Recientemente se estrenó en Netflix la versión en live action de One Piece, manga de Eiichirō Oda que después se convirtió en anime, y en uno muy exitoso, por cierto.
La adaptación ha sido un éxito rotundo tanto con la crítica como con el público: en el portal de calificación de películas y series Rotten Tomatoes recibió una calificación del 94% del público y 81% de la crítica.
Es una noticia que no pasa inadvertida, teniendo en cuenta que el historial de Netflix con las adaptaciones de anime no ha sido bueno. Death Note de 2017 recibió una puntuación de la crítica crítica del 36% y una puntuación de audiencia del 23%, mientras que Cowboy Bebop de 2021 obtuvo una puntuación crítica del 46% y una puntuación de audiencia del 60%.
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One Piece es además la serie número uno en Netflix de 84 países. ¿Qué se hizo bien en esta adaptación? One Piece cuenta la historia de cómo un niño infaliblemente optimista llamado Monkey D. Luffy (Iñaki Godoy) finalmente se propone cumplir el sueño de su vida de convertirse en el rey de todos los piratas, después de años de que le dijeran que no tiene lo necesario para navegar en alta mar.
One Piece: las claves del éxito de la adaptación de Netflix
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Con un presupuesto de 18 millones de dólares por episodio, One Piece de Netflix es uno de los programas más caros jamás realizados. Pero el precio vale la pena, pues se nota que no escatimaron en detalles para representar el mundo de fantasía del anime.
"El equipo de producción ha hecho un trabajo envidiable al recrear los vibrantes escenarios y trajes del anime, que incluyen piratas payasos, hombres tiburones, barcos multicolores y tintes para el cabello de estilo punk", opina Kayleigh Donaldson de The Wrap.
Un gran reto al momento de hacer adaptaciones es encontrar un equilibrio entre el material original que funcione y hacer cambios que funcionen. One Piece lo logra, pues su trama es idéntica al manga y el anime.
Sin embargo, también tiene cambios. Uno de ellos es la introducción temprana del vicealmirante Garp (Vincent Regan) y un papel mucho más importante para los cadetes de la Marina Koby (Morgan Davies) y Helmeppo (Aidan Scott).
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Finalmente la adaptación de One Piece de Netflix tiene un toque algo absurdo. Lejos de alejarse de él, lo acepta y funciona muy bien. "Es una serie divertidamente peculiar", escribió el crítico de Rolling Stone Alan Sepinwall.
Parece que el equilibrio entre proponer algo nuevo y ser fiel al mateiral original ha sido una de las principales claves del éxito de One Piece. ¿Ya la vieron?
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