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'Soy leyenda': ¿Cómo se convirtió en argumento antivacunas?

El guionista de la película protagonizada por Will Smith se ha referido a las teorías falsas alrededor de las vacunas inspiradas en el filme.

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La película Soy leyenda se ha relacionado con el desarrollo de las vacunas del COVID-19 desde el comienzo de la pandemia.
Foto: Warner Bros

Desde el comienzo de la pandemia del COVID-19, han surgido historias extrañas sobre el virus y las vacunas tampoco han estado exentas de teorías raras. Una de ellas es que la vacunación puede provocar efectos secundarios no deseados, como volverse zombis, monstruos o similares.

Hay quienes se oponen a las vacunas COVID-19 usando como argumento la película Soy leyenda. En esta cinta de 2007, la humanidad es victima de una pandemia a causa de una vacuna que salió mal y convertía a quienes se la pusieran en una especie de monstruos con características en común con los vampiros (eran extremadamente sensibles a la radiación UV y debían ocultarse durante el día).

El guionista Akiva Goldsman, quien estuvo detrás del filme, respondió en las redes sociales a una discusión sobre la loca teoría de que la película "predijo" el resultado de las vacunas. "Oh. Dios mío. Es una película. Me lo inventé. No es. real", escribió Goldsman en Twitter, en respuesta al fragmento de un artículo del New York Times en el que se daba a entender que la trama de la película se había convertido en argumento para muchos antivacunas.

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'Soy leyenda' y las vacunas en el cine

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La relación de Soy leyenda con la actual pandemia no es nueva. Desde diciembre pasado, cuando las pruebas de las vacunas estaban por terminar, Reuters, una de las agencias de noticias más importantes del mundo,hizo un artículo verificando los comentarios que circulaban en redes. En él se concluyó que lo que vimos en la película fue un virus del sarampión modificado genéticamente creado para curar el cáncer, no una vacuna.

Este virus del sarampión modificado genéticamente es la causa de la plaga y de las criaturas parecidas a zombis de la película. No era una vacuna, sino un virus alterado utilizado para tratar el cáncer (el cáncer no es causado por un virus).

Según recuerda Stuart Heritage en The Guardian, las vacunas no suelen ser villanas en ninguna película. Tal vez un ejemplo de vacunas que salen mal sea X Men 3: La batalla final. En ella, un rico un industrial descubre una vacuna que se dirige al gen que da a los mutantes sus habilidades.

Esto no funciona porque la vacuna está diseñada para negar a los mutantes sus versiones más verdaderas de sí mismos,. Igualmente, la película culminó con un mutante no vacunado fuera de control que amenazaba con destrozar todo el tejido del universo tal como lo conocemos, así que el mensaje es el que ya conocemos: hay que vacunarse.

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