En 2018 es el aniversario 20 de La vendedora de rosas, una de las películas más importantes del cine colombiano. Dirigida por Víctor Gaviria e inspirada en el cuento La vendedora de fósforos, nos impactó por la crudeza de su representación de nuestra realidad. En 1998 estuvo nominada a una Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Como todo el cine de Víctor Gaviria, es una película incómoda, que nos confronta con personajes que solemos ignorar en la cotidianidad, pero están ahí. Es un testimonio de nuestra realidad que no pierde vigencia.
Pero además de su legado en el cine nacional, La vendedora de rosas es también un fenómeno de cultura pop y el origen de innumerables memes y expresiones que ya forman parte de nuestra cotidianidad. Tomamos mano de ellas para describir algunas situaciones clave de la vida.
“Me la mecatié en cositas”
¿Cuándo la usamos en la vida? Cuando no sabemos administrar nuestras finanzas. O como dicen por ahí, cuando todavía nos queda mucho mes al final del sueldo.
“Abrite, maricona que todo bien, ya perdiste”.
¿Cuándo la usamos en la vida? Cuando queremos decirle a alguien que no insista en una causa perdida. También cuando alcanzamos a llevar la última empanada.
“Pa’ qué zapatos si no hay casa”
¿Cuándo la usamos en la vida? Cuando tenemos celular pero está descargado o cuando tenemos plata para salir pero no hay plan. Básicamente, cuando las prioridades están al revés.
"Yo le doy lengua a lo mango"
¿Cuándo la usamos en la vida? Cuando queremos mostrar lo atractiva que nos parece una persona. Otras alternativas también de La vededora de rosas: "un piquito allá donde te llega el papel higiénico" y "qué chimbita de ombligo pa' uno tomarse un roncito".
"Que coma mierda el culo"
¿Cuándo la usamos en la vida? Cuando dejamos de insistir en algo en lo que no estamos satisfechos.
"Fuck you men gonorrea"
¿Cuándo la usamos en la vida? Cuando queremos expresar sensación de alivio y libertad. Por ejemplo: el primer día de vacaciones.
“Usted está muy engalochado”
¿Cuándo la usamos en la vida? Cuando no damos crédito a algo que oímos, y por eso lo atribuimos al efecto de alguna droga (También la respuesta a buena parte de los tuits de Peñalosa).