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Hay que celebrar y proteger la feminidad de Sam Smith

Sam Smith estrenó un proyecto discográfico en el que cambia los sobrios trajes y corbatas por coloridas faldas y corsés. La homofobia en muchxs se ha activado por su decisión, pero aplaudimos que a elle no importe.

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Sam Smith en 'I'm not here to make friends'
// Youtube

De pequeños a muchos homosexuales se les prohibía tener voz dulce, mover mucho las manos, jugar con muñecas o usar una camiseta rosada. Los tiempos han cambiado, sí, pero a los adultos gais se les sigue señalando por conectar con todo lo que en algún momento la sociedad les restringió (incluso las personas que se reconocen como gais). Ese es el caso de Sam Smith, quién se declaró no binario en 2019.

A Sam lo conocimos por el poder de su voz en baladas, por ser sobrio en tarima y lucir impecable con trajes oscuros y corbatas. Así, en ese molde tradicional masculino, Smith recibió sus importantes premios Oscar, Grammy y Brits.

En esta nueva década Sam ha estado más abierto a conectar mostrarse con los signos comúnmente asociados a lo femenino, a cantar sobre lo que sus relaciones sexoafectivas han producido en elle y a vestirse como más le parece.

Sin embargo, el hecho de que haya decidido cambiar su imagen, ha despertado en algunos seres del internet la homofobia y la gordofobia. Ataques directos a su ser queer.

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No son pocos los comentarios en redes sociales en los que hablan del "Sam Smith de antes". Lo comparan con el Sam de hace diez años, un hombre tímido y en ocasiones triste, con el de ahora: radiante, feliz y no binario.

Muchos de estos comentarios vienen de personas LGBTIQ+ que defienden, bajo la apariencia de emitir un "juicio estético", lo que hacen es promover la heteronormatividad dentro la comunidad.

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En el video oficial del sencillo Im not here to make friends, Sam Smith recrea elementos que hemos visto en muchos clips de divas del pop y que elle usa para plasmar lo que quiere mostrar visualmente de sus canciones.

Lo que se ve es una persona queer divirtiéndose, usando trajes divinos que lo ayudan a verse feliz y sintiendo poder a través de lo que eligió usar.

Pero para algunos es "asqueroso" que una persona blanca sin sixpack se vista de esa forma.

El cambio de imagen de Sam Smith es una declaración por libertades individuales. Hay que honrar, celebrar y proteger la feminidad del cantante porque pone sobre la mesa una problemática social que arropa, incluso, a quienes se reconocen como LGBTIQ+.

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Los hombres homosexuales o las personas no binarias no deben aguantar comentarios hirientes sobre su forma de ser. El colectivo LGBTIQ+ no va a dar un paso atrás en lo que ha construido para complacer el odio de otros, ni soportar que otres ataquen a personas que han decidido romper con los estereotipos para ser felices.

Gracias Sam Smith por asumir lo que eres, lo que has construido, y por inspirar a muchos a encontrarse.

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