J.K Rowling: un discurso transfóbico que no para y se extiende por toda Europa

J.K Rowling, la autora de Harry Potter, es una de las decepciones más grandes de los amantes de la saga de ciencia ficción. Hace varios años, la británica ha utilizado sus redes sociales para difundir un discurso transfóbico. A pesar del odio y el daño que está causando, el gobierno británico ya ha salido en varias ocasiones a proteger las posiciones de J.K Rowling.

En estos días, la autora escribió un largo trino con respecto a la nueva Ley de Delitos de Odio de Escocia y finalizó retando a la policía del país diciendo que si sus palabras calificaban como delito de odio "esperaba con ansías" su arresto.

// David M. Benett

La Ley de Delitos de Odio en Escocia

La nueva ley, que entró en rigor a principios de abril, establece delito "agitar el odio" relacionado con la edad, la discapacidad, la religión, la orientación sexual, la identidad transgénero o el ser intersexual, según explicó la BBC.

Por ende, una persona cometería este delito si dice algo o se comporta de una manera que "una persona razonable consideraría amenazadora o abusiva".

Esta ley se une a una ya existente en Escocia que penalizaba el odio por razones de nacionalidad, etnia, raza y color. Sin embargo, la nueva Ley de Delitos de Odio es mucho más punitiva, ya que también incluye comportamientos "insultantes". Incluso, la fiscalía puede culpar a alguien demostrando que su comentario es ofensivo, así no haya sido intencional.

La penalidad más alta al incumplimiento de esta ley podría llegar a ser 7 años de cárcel.

La opinión de J.K Rowling en contra a la nueva ley de Escocia

La autora aprovechó su cuenta de X, en la que tiene más de 14 millones de seguidores, para manifestar su completo desacuerdo (y claramente transfóbico) con la Ley de Delitos de Odio en Escocia.

De los 11 trinos, 10 fueron dedicados a mostrar a quiénes protegería la ley utilizando un alto nivel de sarcasmo como: "La confusión de género es odio, así que respete los pronombres de Isla, por favor" o "Naturalmente, le dieron el lugar de una chica cis aburrida. ¡Bien por la inclusión!".

Después de esto, dejó en claro que era April Fools (día reconocido por hacer bromas), que estaba molestando y que "obviamente, las personas mencionadas en los tweets anteriores no son mujeres en absoluto, sino hombres, hasta el último de ellos".

La británica afirmó que los legisladores escoceses estaban dándole un valor más alto a los "hombres que perforaban su idea de feminidad" que a aquellos como ella que luchaban por demostrar los peligros de eliminar los espacios diferenciados por sexos, las grotescas injusticias de permitir igualdad en los deportes, entre otras barbaridades transfóbicas.

Al final, Rowling retó a la policía escocesa diciendo que si lo que había escrito calificaba como ofensa, esperaba con ansías ser arrestada.

Por supuesto, el Primer Ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, salió en defensa de la autora en el periódico conservador Daily Telegraph.

"No vamos a criminalizar a las personas por decir cosas de sentido común sobre el sexo biológico. Claramente, no estaría bien. Tenemos una gran tradición de la libertad de expresión".

Por su lado, la policía de Escocia sacó un comunicado en el que anunciaba que había recibido quejas con respecto a los comentarios de J.K Rowling. Sin embargo, afirmaron que los comentarios no se consideraban criminales y que no se tomaría ninguna acción al respecto.

Otra salvada para la autora que, a pesar de predicar odio, está protegida por su gobierno y miles de millones de libras esterlinas. ¿Será que al gobierno Escocés también lo está intimidando "su poder"?