El bogotano Jose Berrio no sabía qué hacer después de graduarse del colegio. Lo único de lo que estaba seguro era de su inclinación por la música, especialmente por la batería. Hoy, después de una gira, muchos trazos y una exposición abierta en el Planetario de Bogotá, tiene suficiente qué contar para presentarse como ilustrador, diseñador y baterista.
Por Alfred Lord
“Nunca tuve clases formales de batería. Creo que fue por el mismo complejo que crea la academia: un pensamiento de que uno no debe ser artista o músico a menos que ya sea muy evidente el talento”, dice. En un principio, Jose descartó la música y decidió, con el apoyo de sus padres, tomarse un semestre sabático.
Se comprometió a ocupar parte de su tiempo aprendiendo algo y se encontró con unos cursos libres de programas de diseño. Dibujaba con facilidad. Desde el primer día que aprendió a usar Photoshop, hizo logos para bandas de amigos y posters imaginarios de conciertos de sus bandas favoritas. Por ahí entró a la música.
En esa época escuchaba mucho metal. Tenía 17 años y poco a poco me fui familiarizando con un lenguaje visual. Apenas me gradué del colegio me regalaron una batería, y fue hasta muchos años después en Nueva York que ya le dediqué tiempo y tuve bandas, pero el inicio fue una cosa muy orgánica. Los programas de diseño fueron mi manera de empezar a acercarme a la música, fue la manera de sentir cerca el tema y eventualmente después darme cuenta de que me gustaba decidí estudiar diseño.
Carteles para conciertos
Los primeros carteles para conciertos los hizo para Classicstone Ensemble, una banda tributo a Pink Floyd, Queen, y The Beatles. Algunos de los músicos que integraban esa banda eran miembros de Burning Caravan.
Antes de irse para Nueva York, terminó su carrera y trabajó en agencias de publicidad. En el 2010 tuvo una banda que duró muy poco tiempo, pero con la que hizo su primer concierto en el bar Socorro en el centro de Bogotá.
“Me mudé a Nueva York, inicialmente por seis meses para explorar qué podía pasar y en ese tiempo confirmé que era la movida que necesitaba hacer. A los dos meses de estar allá, por recomendación de una amiga, presenté una audición en un café. Estaban buscando baterista y pas. La banda se llama Fruit & Flowers.
Estuve seis años girando por Estado Unidos. Fue una gran experiencia. Eran tres mujeres en un formato de bajo, dos guitarras y batería, con ellas tocamos un montón. Eso me empezó a devolver esa idea de que podía hacer música sin ser académico. En la medida en que empecé a tocar, eso tuvo influencia en mi proceso como diseñador, porque siempre me interesó diseñar para bandas. La música se me da más natural, el diseño era mucho más digital y técnico. Empecé a dibujar más los últimos tres años”.
Con la esencia del músico, el diseñador renace. Cada vez que recibe un trabajo por encargo para él es muy importante indagar cada detalle de la banda, el proceso de las canciones, el significado del álbum, todo lo que pueda sumarle a la información necesaria para plasmar y trasmitir lo que los artistas quieren en una imagen.
“Empiezo a escribir palabras o ideas que se me vienen a la mente, cuando lo estoy escuchando y después empiezo a ver si se puede sacar algo de las notas, creo metáforas visuales de combinar dos palabras diferentes, de una manera más abstracta o figurativa, a veces funciona que sea conceptual el tema, pero también ahora he empezado a hacer más dibujo libre, que no sea desarrollar un concepto sino dibujar y que eso sea lo que se plasme en la portada”, cuenta José.
Diálogos de backstage
En el 2020 recibió una invitación de Idartes para ser parte de Diálogos de backstage, una serie de charlas virtuales para hablar del trabajo de personas que están relacionadas con la industria musical.
La invitación incluía también la posibilidad de hacer una exposición cuando se abrieran nuevamente al público los espacios y los escenarios.
“Les propuse el tema de, en donde convergen el diseño y la música y en general las expresiones creativas, como todo comparte el mismo origen a raíz de ese pensamiento surgió el concepto de la charla, que era básicamente la mitad hablando de atributos que comparten el diseño y la música, hablaba de ritmo, movimiento, tono, todo lo hacía a través de diseñadores o artistas que me gustan mucho, y la segundo parte era mostrando mi trabajo” afirma Jose.
El Planetario de Bogotá recibió los posters y las portadas de discos que ha hecho Jose en estos últimos años. Ee esa selección él destaca la portada que hizo para Diamante Eléctrico en el 2015; el resto es trabajo que ha hecho del 2017 a la fecha.
Jose seleccionó seis de sus obras para artistas.
Portadas de álbumes
Combo Lulo - "Neotropic Dream", 2021 (LP)
“Es una banda radicada en Nueva York. Mezclan el reggae con otros sonidos afro latinos. La portada es la vela, uno de los símbolos más emblemáticos de la cumbia. La idea era ponerla en medio de plantas, casi como si estuviera en una jungla y el fuego forma el nombre de la banda”
Public Practice - "Gentle Grip", 2020 (LP)
“Es una banda neoyorkina con mucha influencia de disco y new wave de los 80. La portada surgió de conversaciones con la banda y está basada en un dibujo que hice. Un collage que se ve como el rostro de una chica. La foto era la publicidad de un medicamento de una revista antigua y la saqué de contexto para crear el collage”.
Tall Juan - "Atlántico", 2020 (LP)
“Es la tercera portada que hago para un amigo argentino que vive en Nueva York, con él he tenido la oportunidad de tocar batería y timbales. Esta fue para su más reciente álbum. Fue un proceso muy chévere porque implicó trabajar con él. La portada es collage y el resultado vino de secciones que tuve con él. Nos reuníamos, hacíamos recortes, fue muy colaborativo, ha sido uno de los proyectos más especiales en ese sentido, no un simple encargo, sino que lo creamos juntos”.
Posters
Combo Chimbita + Sun Ra Arkestra, Knitting Factory, Brooklyn (NY), 2019
“Todo el tema de Sun Ra en el desarrollo del personaje estaba inspirada en Ra, el dios del sol egipcio, y un platillo de Combo Chimbita. Ese platillo fue el que terminé usando para el póster, una especie de platillo volador pero también de batería, inspirado en el platillo de la banda, una combinación de diferentes elementos que conforman los universos de ambas bandas. Sun Ra sigue existiendo, pero con otra formación”.
Gustaf, West Coast Tour, 2020
“Gustaf es una banda de amigos de Nueva York. El concepto de ese póster es bien chévere. Es una banda de art punk, su puesta en escena es bien interesante. Ellos usan objetos como elementos de percusión. La primera vez que los vi en vivo me llamaron la atención. Uno de ellos es una lata de café que es café Bustelo, es una lata icónica de Nueva York, un café latino pero que siempre ha estado en NY. El póster es una lata de café, en vez de decir Bustelo dice Gustaf”.
Leon Bridges, The Greek Theatre, Berkeley (CA), 2018
“Este póster lo hice a través de una empresa que organiza conciertos en California, me contactaron para hacerlo medio rápido, fue muy encima todo, decidí hacer un póster tipográfico. La idea era el nombre del artista grande y como siempre tiene muy buenas pintas, su sentido de la moda está presente en su puesta artística, vi en varias fotos que usaba sombreros, entonces me pareció chévere la idea traer un sombrero y que las letras fueran una especie de perchero”.
St. Vincent, Bill Graham Civic Auditorium, San Francisco (CA), 2018
“Para esa gira de la artista parte de su estética y la portada del álbum involucraba mucho estas botas que son como de dominatriz. Entonces cuando estaba pensando en el póster se me ocurrió utilizar eso, y como es un elemento que se suele asociar con la palabra sexy entonces pensé en la palabra hot en inglés y se me ocurrió la idea de que fuera una especie de ají pimiento, una bota de pimiento”.