Sí, están volviendo los descaderados, el neo punk y las modas del 2000 que muchos no querían sacar del baúl de los recuerdos. El Y2K es la tendencia que está marcando las pasarelas y las redes sociales.

Puede que los más jóvenes no lo recuerden, pero antes del nuevo milenio el mundo tenía miedo. Se temía que, una vez llegáramos al año 2000, “se reiniciara el reloj” de los computadores y que empezara la cuenta en 1900, provocando una catástrofe global. Mucha gente llegó a pensar que los satélites se iban a caer del cielo y que todo el sistema informático del mundo iba a colapsar.

A esa amenaza que atemorizó al mundo ad portas del año 2000 se le conocía como Y2K, el efecto 2000 o el error del milenio. Pues, bien, como se habrán dado cuenta, eso no sucedió. Las compañías y gobiernos en todo el globo se encargaron de capacitar empresas para garantizar que todos los sistemas estuvieran actualizados.

Pero, echando cabeza y yendo hacia atrás, tal vez, ese momento posterior al miedo que provocaba entrar en un nuevo milenio sí marcó el estilo y la moda de la primera década del milenio. Y tal vez ese momento es muy parecido al mundo post-pandemia. Y, tal vez (para muchos en Internet), ya es muy tarde: estamos reviviendo el fallo de los 2000.

La nostalgia

Somos una sociedad nostálgica y cada tanto estamos añorando el pasado. No sé si es por culpa de la pandemia o por el afán de liberación post-cuarentenas que en 2021 salió del closet la nostalgia por la década de los 2000 (que, por cierto, ya venía dando pistas de su regreso en el 2016).

En los 2000, MTV; en el 2021, Tik Tok

La cultura pop determina los estilos de la moda. Lo dice la académica Diana Crane. En este año de reactivación mundial, por ejemplo, hemos visto a las cantantes Dua Lipa y Olivia Rodrigo usando ese estilo dosmilero caracterizado por jeans o faldas descaderadas y por ombligueras (crop tops) como las que usaba (y aún usa) Britney.

El retorno del descaderado

El jean o pantalón descaderado es, tal vez, una de las prendas de vestir que más opiniones divididas causa. Las millennials recordamos haber usado al menos un descaderado bota campana de esos cuyas botas terminaban todas embarradas y rotas por arrastrarlas por el piso.

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¿O cómo olvidar la contorsión que hacíamos para ponernos de pie asegurándonos que no se nos cayera el pantalón y se nos viera la rayita? Porque, seamos sinceras: la única mujer que parece no tener ese problema es Britney Spears.