La presión de los animalistas hizo ponerle fin a uno de los shows más visitados del mundo. Sea World en San Diego dio por terminadas las majestuosas presentaciones con orcas. Aunque la imponencia de los cetáceos hacía de este uno de los más grandes espectáculos con animales, por fin la organización del evento ha aceptado que enclaustrarlos fuera de su hábitat no es lo mejor para la especie.
Por ahora, Sea World conservará algunas especies que ya no pueden liberarse en un entorno natural, porque significaría su muerte, pero el triunfo es que no se reproducirán más especies en cautiverio. La historia de Free Willy se hizo cierta.