Yainer José Ariza - Yai Ariza nació en el barrio El Paraguay, en Cartagena de Indias, y empezó a bailar desde su infancia. En su barrio fue parte de Latin Dance, un grupo de danza urbana dirigido por Ander Rhenals.
En Latin Dance, pasaba sus días entrenado y bailando. Así lo hizo hasta los 16 años y con este grupo participó en muchos eventos en Cartagena y en campeonatos nacionales en Pereira, Medellín y Bogotá.
Pero su meta en ese momento era ser parte de Periferia, la compañía de Lobadys Pérez, quien había creado ‘Ciudad Movil’ un centro cultural donde se reunían los grandes talentos artísticos de Cartagena.
La oportunidad llegó, cuando Periferia lanzó una convocatoria para un proyecto llamado Cendanza, que reunía fotografía, historia del arte y diferentes estilos de danza, que les permitió ganarse una beca del Ministerio de Cultura. Yai fue invitado a ser parte de este proyecto.
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“Empecé a practicar más técnicamente jazz contemporáneo y ballet. Mi vida a los 16 años cambió totalmente, no solo en el baile, sino en la forma de ver mi ciudad, la gente, reconocer mis posibilidades y oportunidades. Empezamos a viajar mucho, la compañía era una de las mejores en Colombia, fuimos a Brasil, Panamá, México, Bolivia, y estuve con ellos durante 3 años, hasta los 20. Después salió una gira para Asia un festival en Tokio y Vietnam” cuenta Yai.
Durante ese tiempo alterno a la compañía, también dirigió y creo con su mejor amigo Henry Zúñiga, Brown Diamont, un grupo de baile integrado solo por mujeres, y trabajaba en video musicales, shows, y eventos.
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En 2019, volvió de gira a Asia y con el dinero que recibió, se fue para Estados Unidos y se radicó en Los Ángeles. Empezó a entrenar, pero sentía que le hacía falta el calor de la gente y la comida, extrañaba Colombia, por lo que regresó al país.
A su regreso emprendió una gira con Periferia, estuvo en Europa, Polonia y Lituania. Cuando regresó decidió a finales del 2019 volver a Los Ángeles, pero esta vez para quedarse, con el propósito de tener papeles al día para trabajar y una agencia que lo representara.
Las cosas se dieron y se quedó, en el 2020 durante el tiempo de confinamiento se dedicó a entrenar y a prepararse física y mentalmente para recibir propuestas. En enero del 2021 le dieron la residencia y empezó a llegar el trabajo.
El primer trabajo fue con Lil NasX, hizo parte del tour, el show de los BET Awards, entre otras presentaciones del cantante norteamericano. También estuvo en el Fenty show de Rihanna, y fue parte del video musical de When I’m Gone de Alesso y Katy Perry.
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Estaba logrando algo que parecía imposible para sus padres, ellos pensaban que la única forma de lograr objetivos personales y económicos era con una carrera universitaria, pero Yai insistía en el baile como algo que no solo lo satisfacía, sino que era su decisión de vida.
Sus padres se separaron y fue una época que le ayudó a encontrar de manera individual el apoyo de ellos, les demostró que el baile era una gran responsabilidad, que se lo tomaba en serio. Durante mucho tiempo bailó todo el día, escuchó música y vio videos de bailarines de Los Ángeles, soñaba con eso y lo hizo real.
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“Uno mira a la gente desde allá como algo inalcanzable, pero estando acá me di cuenta que estoy a la altura, me di cuenta de que podía ser igual que ellos, me llené de mucha confianza, me vieron y me invitaban a muchas más cosas, grabaciones, videoclips. Me querían en ese momento pero no podía trabajar por los papeles, fue un momento de hacer conexiones, de ser social y darme a conocer, siendo el individuo que soy, siendo latino y colombiano, desde la salsa, la champeta y de todas esas cosa que nos hacen únicos” afirma Yai.
Las grandes ligas del baile en Los Ángeles tienen un nivel profesional muy alto, muchos bailarines desde la adolescencia toman clases de actuación, canto, gimnasia, pero Yai llegó preparado a sumarle su estilo, aprender y descubrir. Una de sus premisas es seguir experimentando diferentes tipos de cosas, avanzar, no quedarse en lo mismo.
Firmó con una agencia en Los Ángeles, esto le ayudó a protegerse laboralmente y legalizar contratos en proyectos grandes. En su último viaje a Colombia, en enero de 2022, se enteró de que ahora hay agencias en Cali y Bogotá. Poco a poco se va profesionalizando la escena de bailarines, escuelas y productores de eventos.
Su participación en Encanto de Disney es un proyecto que lo enorgullece. Un colombiano más dentro del equipo de la películas destacada de la productora estadounidense. Trabajó durante tres meses en las coreografías para lograr las referencias que necesitaba la película. “Una de las cosas más importantes para mí es lograr representar lo que me identifica, tuve el privilegio de trabajar en Encanto, esta película nos está poniendo en los ojos de la gente de otra forma, desde nuestra cultura, la representación de cómo somos, nuestro cabello, nuestra música, los colores” cuenta Yai.
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Aunque cada proyecto le suma a su experiencia, lo verdaderamente importante para el cartagenero es preguntarse: ¿qué le va a aportar su participación?, ¿qué le sumará a su vida? La respuesta con Lil Nas X fue completa. “No solo fue estar en el escenario, Nas es negro, gay y está dando un mensaje al mundo muy importante y me siento representado ahí, soy negro, gay y también soy artista, migrante, latino y muchas cosas, todo eso que pone él de la comunidad, son otros lados que me interesan, no solo bailar. Me gustaría quedarme en la memoria de la gente de otra forma. Somos un grupo de hombres negros, gays siendo nosotros mismos, literal esa es la definición, el coreógrafo también es gay, negro, de Atlanta y somos como una familia, en la forma de bailar se siente que pertenecemos ahí, no es un trabajo, todos estamos juntos. Somos 8 bailarines, el cantante, el coreógrafo y el asistente del coreógrafo y yo los bauticé "Las muñecas". Los bailarines en el show somos algo muy representativo, la gente nos aplaude, no estamos haciendo una coreografía y ya, somos todos un conjunto”, afirma Yai.
Lo ha manifestado en varias entrevistas, para él se trata de ‘alzar la voz’ por medio del baile, la libertad de expresar con el cuerpo lo que no se puede decir con palabras, ser modelo para las nuevas generaciones. En su paso por Colombia, estuvo en talleres en Cali, Bogotá y la Guajira, en este último, pudo apreciar que a pesar de las dificultades la gente quiere crear, expresarse y salir adelante.
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Estar en el Savage X Fenty de Rihanna fue algo que nunca se imaginó, es un lugar dónde solo van los mejores del año. Como bailarín logró "chulear" uno de los espacios más anhelados del medio.
Esto es solo el comienzo, Yai continuará conquistando escenarios. Siempre está en movimiento y se mantiene firme entrenando, cuando está trabajando en un proyecto los ensayos son de cuatro y ocho horas. “Siempre estoy hambriento, nada es suficiente, siempre estoy inventándome algo, nunca me quedo quieto. Hay un mantra para mí: ‘si no me muevo las cosas de afuera no me llegan’, yo mismo me voy creando la energía, voy llamando ese tipo de cosas, que siempre me vea en movimiento” concluye Yai.