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Juegos de Tronos: "Los vientos de un cambio"

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Por: Guillermo Roa - @citan1981

La temporada del 2013 de la serie "Juego de Tronos" fue una de las más emotivas para quienes la han visto como para quienes siguen los libros. Esta fue la primera parte de ‘Tormenta de espadas’, haciendo un muy justo nombre al título la tercera temporada fue, a todas luces, un enfrentamiento brutal, digno de la influencia medieval en que está situada la narrativa. Sin embargo este año en el  primer capítulo vemos algo que no se mostraba en los libros, el cómo Tywin Lannister crea su propia espada legendaria a partir de la de los Stark. No es un asesinato de la persona, como en la primera y tercera temporada, es un asesinato del legado, algo más permanente e importante en Westeros.

Hablando de legados, este año también vimos el origen de una raza tan antigua como los niños del bosque, los caminantes blancos, cambiando totalmente nuestra perspectiva inicial de la naturaleza de estos seres terroríficos. Algo que George R. R. Martin no habría podido mostrar a través de sus libros, ya que los capítulos de sus voluminosos textos se narran desde el punto de vista individual, pintando el mundo con los matices de la personalidad de cada una de las personas desde las cuales vemos lo que pasa en el mundo de ‘Canción de Hielo y Fuego’

Este otoño se acaba, y mientras los personajes pelean por su legado, por su status y por los crímenes del pasado, se acerca la amenaza del invierno, donde solo unos pocos han visto los horrores que amenazan a todo el reino sin saber si el conflicto generado por el orgullo y maquinado por quienes proliferan del caos dejará a Westeros vulnerable a una invasión, ya sea con el fuego de los dragones o el hielo de los caminantes…

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