Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Bogotá por fin tiene un escenario con buena acústica en el Movistar Arena

Que no, que ya no es el tarro de galletas que era el Coliseo el Campín. Conozcan los cambios acústicos.

Por estos días el actor y director Mario Duarte está lanzando su obra de teatro musical Cuando seas grande que cuenta una historia de amor en el marco del histórico Concierto de Conciertos de 1988. Ver la obra en pleno 2019, cuando la oferta de espectáculos en vivo es tan amplia que hay opciones para TODOS los gustos, hace que el espectador joven no entienda por qué un festival musical de doce horas en el Estadio El Campín podía generar tanta emoción. Y es que el panorama musical en Bogotá no siempre fue el generoso y abundante que tenemos hoy, en donde puede pasar que un mismo día haya concierto de The Rolling Stones y a las afueras de la ciudad comience el Estéreo Picnic con Die Antwoord, Mumford & Sons, Tame Impala o Bad Religion.

Felizmente hay vida más allá del Estéreo Picnic, y con festivales como Sónar, Soma, Distritofónico, Jamming o Hermoso Ruido, entre otros, más lo que sucede cada fin de semana en bares o espacios culturales, la escena musical está en un momento brillante, al menos en lo que a número de conciertos se refiere. Sin embargo, nada de eso sirve o permitirá avanzar cualitativamente si Bogotá no ve surgir espacios con una acústica digna. Son contados los escenarios que están ambientados para recibir y reproducir con todos los juguetes los espectáculos musicales y que, además, puedan albergar grandes audiencias.

Esa era una de las grandes críticas al desaparecido y desperdiciado Coliseo el Campín que, a pesar de estar en un sitio de fácil acceso, era tristemente identificado porque tenía más acústica un tarro de galletas. Si bien el nuevo Movistar Arena se asienta en los mismos terrenos y sobre la misma base del Coliseo, no es una simple transformación que le agregó una coraza “bonita” al mismo espacio defectuoso de antes. Una profunda reestructuración cambió el interior y el exterior en todos, absolutamente todos, los aspectos. Y esto, por supuesto, incluyó la acústica.

¿Sabían por ejemplo que para mejorar la acústica del Movistar Arena se cambió el techo del lugar, se modificaron las sillas y su material, y se hicieron tratamientos en cielo rasos y muros?

Según el arquitecto acústico Daniel Duplat, “cuando se abate el cojín tiene una forma convexa y evita que haya concentraciones en sitios puntuales. Mejor dicho, todo lo que tiene que ver con acabados e interiores de la Arena tienen una connotación acústica”. Antes de la llegada del Movistar Arena, todos los conciertos que se hacían se escuchaban afuera, causando quejas de los vecinos se quejaban del ruido y, además, que lo que se amplificara adentro no se entendía. Por eso, la arquitectura del espacio tuvo que ser intervenida para lograr aislar los ruidos que salían y entraban. Para mejorar la acústica también se reemplazó la cubierta porque era la mayor superficie expuesta, así que se utilizó una teja que tiene por debajo un acabado perforado y un relleno en una fibra absorbente que a su vez mitiga la lluvia.

Pero no nos quedemos en carreta. Vean ustedes mismos en este video todos los trabajos que se le hicieron al Movistar Arena para mejorar la acústica y además unos experimentos que hicimos junto a Diego Sáenz para comprobar si tanto tecnicismo en realidad funciona.

 

  • Publicidad