A comienzos de septiembre de 2002, llegaron una canción y un video que revolucionaron el pop: Dirrty, de Christina Aguilera. El primer sencillo del segundo álbum de la artista, Stripped, fue un éxito en los listados musicales y se convirtió en una canción emblemática de la década del 2000.
El video dirigido por David LaChapelle con coreografía y escenas muy sensuales causó controversia (en Colombia incluso fueron censuradas algunas escenas) y mostró una imagen completamente opuesta de Aguilera, a quien conocimos a finales de los 90 con Genie in a Bottle. El clip fue elegido como el video femenino más sexy de todos los tiempos en una encuesta de 2013.
Una declaración de su verdadero ser
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Aunque su álbum debut homónimo fue un éxito, Aguilera no estaba contenta con la forma en la que estaba siendo representada. "La disquera (RCA Records) quería impulsar el tipo de imágenes casi virginales que no eran yo. Tenía muchas ganas de alejarme de eso, porque realmente pensé que era falso, superficial y distinto de lo que estaba haciendo ", dijo la cantante en entrevista con The Sydney Morning Herald.
Dirrty fue toda una declaración a favor de su libertad y de su deseo de ser vista como ella se sentía en realidad: una mujer sensual y poderosa, algo completamente opuesto a la imagen tierna que conocíamos de ella hasta ese momento, en una era en la que las popstars vivían en la dicotomía entre ser sexualizadas y virginales al mismo tiempo.
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"En retrospectiva, el video dirigido por David LaChapelle es un artefacto esencial del panorama de la música pop de principios de la década de 2000, representativo de las superestrellas del chicle de principios de siglo que dejan atrás su salubridad horneada y abrazan una imagen más madura (léase escandalosa)", escribe Jason Lipshutz en Billboard.
El cambio de Christina fue inspiración para otros artistas pop a ser fieles a sí mismos y dejar atrás un pasado en el que cada detalle de su vida era controlado.
Veinte años después del estreno del video, varias artistas femeninas han reivindicado su derecho a sentirse libres con su propio cuerpo y expresar abiertamente su sexualidad. En 2020 WAP de Cardi B con Megan Thee Stallion fue una de las canciones más exitosas (y polémicas) del año por ser una declaración a favor del placer femenino. No hubiera sido posible sin las bases que sentó Dirrty.
“El cuerpo femenino es algo que creo que es hermoso, y se trata de cómo lo posees, en realidad, y no lo explotas para el placer de un hombre”, dije Aguilera a Billboard. “Si eres dueño de tu propio cuerpo y tu propia confianza, entonces se convierte en algo empoderador”.
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