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El sufrimiento y el futuro en las canciones de Pablo Und Destruktion

'Futuros valores' es un trabajo en el que se vislumbra una línea de esperanza, pues ya se han perdido tantas cosas que es imposible perder más.

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Pablo Und Destruktion - Portada Futuros valores

En enero de 2020 el trovador español Pablo Und Destruktion publicó un disco que, visto en retrospectiva, fue como una profecía preparatoria para lo que se nos venía encima: Futuros valores, un trabajo en el que se vislumbra una línea de esperanza, pues ya se han perdido tantas cosas que es imposible perder más.

Por Daniela Chavarro Trujillo @SoyMiroslawa

El espectro de música española se ha venido ampliando en Latinoamérica. Hoy es fácil reconocer nombres tanto en el pop como en la música alternativa. Desde Fangoria, Mecano y en punk de los 90, pasando por Pablo Alborán y Niño de Elche, hasta Rosalía o Las Bistecs, nos hemos adaptado a sonidos nuevos con los que compartimos un idioma, independientemente de las diferencias culturales.

Uno de esos nombres es Pablo Und Destruktion, quien en 2020 lanzó su quinto álbum Futuros Valores. Si bien sus canciones no tienen tanto público en nuestro país, su carrera, que arrancó en 2010 y se mantiene vigente, es una de las más interesantes en la música alternativa actual. Pablo ha sido el protagonista de su propia película, viviendo a través de ella un soundtrack que él mismo ha creado para hacernos entender e imaginar los sentimientos que está dispuesto a compartir.

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Su música, de tinte intimista, enigmático y envolvente, cobija a quien la escucha y lo acoge como un amigo al que se le cuenta una historia en un momento fraterno y tranquilo, con lujo de detalles, logrando así que quien lo oye viva de forma cercana sus experiencias. El sonido que pulió a lo largo de los años le ha dado una visión no solo de la situación, sino también del crecimiento personal y artístico del creador.

Este elemento de cercanía también es dado por una de sus características más esenciales e identitarias: la trova. Pablo viene de una tendencia artística propia de su lugar de nacimiento, conocida como la canción asturiana. Desde el siglo XX esta se ha encargado de mezclar la música de autor con tintes de otras músicas, como el jazz, el folk, la psicodelia y demás, dándole a la mirada del yo creador una atmósfera más poderosa que logra concretar las frases que emplea; frases que en sí mismas no tienen grandes arreglos musicales, no buscan brillar, sino que, más bien, se muestran como un monólogo, como una declamación visceral, vital. Es una narración sólida donde ningún elemento tiene más fuerza que el otro, sino que homogéneamente crean un gran monstruo. Cada trabajo ha mostrado facetas más complejas o recovecos más profundos, complementados en algunos, como Vigorexia Emocional, con banda completa.

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En su obra hay recurrencias temáticas que resaltan su trabajo y lo ponen como el héroe de una tragedia contemporánea, característica que toma fuerza desde el lanzamiento del álbum Predación (2017). Es un sufridor del sistema, de la religión, de las encrucijadas en las que por ser un humano, que siente y envejece, se ve metido cada tanto debido a sus propios cuestionamientos y situaciones del absurdo cotidiano.

Cada álbum suyo es una etapa completa vivida que añeja en conceptualización y sonido, tanto como Pablo mismo. Un texto nacido de su realidad y recreada en un mundo casi completamente nuevo donde los sujetos se desintegran, sufren y se recrean, en una España vivida desde la imaginación y desde el recuerdo de quien ya fue.

Futuros Valores es la última recopilación de sus experiencias, una reflexión de las vivencias que lo han llevado a ser quien es ahora, un disco lleno de sabiduría, una pausa para llorar por las tierras perdidas que acompañaron la infancia, y aquellos a quienes esa tierra se llevó, denunciando fuertes problemáticas como las agresiones a la comunidad LGBT, hablando de Rambal asesinado en el puerto de Gijón; los amigos ganados y también los que se fueron, bien idos o quizás no tanto; los problemas absurdos, las carencias y abundancias.

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Es posiblemente su álbum más tranquilo e introspectivo. Un viaje espiritual alrededor de él mismo, la purificación de una carrera musical llena de tanta fuerza y experimentación, que tras ser políticamente tan fuerte y difícil, pues musicalmente se lleva un sentimiento de desazón por el devenir político y social y lo invivible del ideal de progreso, en este último trabajo se vislumbra una línea de esperanza, pues ya se han perdido tantas cosas que es imposible perder más.

Pablo Und Destruktion nos invita a verle desnudo para mostrarnos todas y cada una de las heridas del paso de los años, de lo que se disfrutó y ya no parece tan importante como en la adolescencia. Las guerras, ganadas y perdidas, y cómo a pesar de estas, de las rupturas y los recuerdos, siempre se es posible seguir de pie, con el aliento necesario para no perder el humor y el calor.

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