En Busca del Tercio Perdido: el corto documental que sigue el camino musical de Teto Ocampo

Teto Ocampo siempre supo que el problema estaba en las grandes ciudades que no sabían escuchar y en la terquedad de un país que muchas veces se niega a reconocer sus raíces.

'En Busca del Tercio Perdido' más que un documental es un viaje sonoro por medio de los deseos de Teto Ocampo por estudiar y acercarse, más no apropiarse, de la música tradicional. Es un tributo a su legado, que más que una lista de discos y canciones, fue siempre una celebración a lo de acá.

Las melodías ancestrales y los cantos indígenas han servido durante muchos años como rituales para sanar, para llorar y para celebrar. En el caso de él fue la flauta arhuaca la que lo llamó a la Sierra a los veinte años y nunca dejó que se fuera.

"No quiero saber nada más en mi vida, sino sólo saber, oír, tocar músicas como esta y conocer músicos que toquen esta música.", afirma Teto en el documental; porque entendió que en el proceso de intercambio de saberes no basta con escuchar, hay que prepararse para recibir.

Al ritmo de flautas y cánticos tradicionales indígenas podemos ver una parte pequeña de los pasos del cantante hacia el descubrimiento del sonido del territorio, de las plantas, el clima, los animales y todo lo que lo abarca.

Con Mucho Indio tomó prestadas melodías del Cauca, la Guajira, el Amazonas y la Sierra, y, junto a Gilbert Martínez, Pedro Acosta y Carlos Rengifo, se encargaron de mezclarlas con guitarras, bajos y baterías para hacer el paisaje sonoro de Colombia.

La identidad sonora de nuestro país huele a páramo pero también a manglar, se siente húmeda como la selva y al mismo tiempo seca como el desierto de la parte más al norte.

Teto Ocampo siempre lo supo: "estamos recuperando la música como territorio sagrado. No la estamos recuperando para ellos, ellos no necesitan que se las recupere nadie, sino de nosotros para nosotros, porque estaba olvidada... el tercio perdido".