Fotos: Daniel Álvarez
La meta del Shock Fest es escarbar en la escena independiente y dar con esas bandas emergentes que tienen todo para brillar. Este año llegaron más de 200 propuestas de la capital y eso es un indicio gigante de que el circuito está más movido y cuando hablamos de circuito nos referimos a ese lugar que acoge géneros, sonidos y experimentaciones, porque si hay algo que destacar este año es la diversidad.
The Kitsch, Rompefuego, Ácido Pantera, Cohetes y TSH Sudaca, fueron las cinco agrupaciones elegidas para darlo todo en la tarima de esta semifinal.
Anoche Boogaloop congregó a amantes de la música, músicos, seguidores de las bandas y en general todos los que hacemos parte de esta escena para ver cómo estas agrupaciones lo dejaban todo en la tarima. Cada uno de los participantes nos dejó lecciones memorables de cómo se construye un show, de cómo es necesario creer en lo que se hace para transmitirlo en el escenario y de que realmente es el momento de la música colombiana.
Desde el garage de The Kitsch y su salvajismo en escena, la energía magnética de Rompefuego y su hardcore tropical, la magistralidad de Ácido Pantera para encender la pista del baile y poner el termómetro a arder, la finura de Cohetes para hipnotizar con el poder de la canción, hasta el power funk de TSH Sudaca y una banda brutal, nos dejaron seguros de que se vienen grandes cosas para la música local, nacional y latinoamericana, porque si bien el Shock Fest busca propuestas nuevas, nos encontramos de frente con bandas listas y gigantes para salir a la conquista.
El jurado habló y al final TSH Sudaca va directo a la final del Shock Fest para participar con los ganadores de las otras ciudades. El poder del funk y del hip hop encendió la noche y quedó el precedente de que cosas gigantes están pasando con el hip hop hecho en Colombia.
De corazón agradecimientos a todas las bandas, este es solo el comienzo de un camino que esperamos seguir construyendo junto a ustedes.
