En un día de junio de 1978, las bandas The Cramps y The Mutants instalaron su equipo en un gran patio. Pero no estaban en un espacio de conciertos convencional: su concierto fue en el Hospital Mental de Napa (California), y sus residentes presenciaron uno de los espectáculos más inusuales de la historia del punk rock. Más de 40 años después, el documental We Were There to Be There (disponible más abajo) narra lo que condujo a un show que por poco se pierde en el tiempo, pues unos pocos minutos de grabación en video son el único registro que permanece.
El show fue considerado una declaración poderosa en momentos en los que el entonces gobernador de California Ronald Reagan tomó la decisión de recortar el presupuesto de las instituciones de salud púbicas.
La idea de hacer este concierto se le ocurrió a Howie Klein, un personaje conocido en la escena punk de San Francisco. El nuevo director del hospital, Bart Swain, había estado organizando conciertos para los residentes. Klein envió a The Mutants, conocida en el art rock, y The Cramps, famosa por sus shows caóticos, para la sorpresa inicial de Swain."No recuerdo los detalles de la empresa. No recuerdo si a la gente le pagaron. Fue simplemente 'vamos y divirtámonos' ”, explicó Klein por teléfono en la película. Aunque todo parecía ser la receta para un desastre, el show resultó siendo "algo hermoso".
"Me dijeron que ustedes están locos, pero me parece que lucen bastante bien", dijo Lux Interior, vocalista de The Cramps. "Fue una situación incluyente en la que la audiencia y la banda fueron uno. Fue un día muy agradable y divertido. A todo el mundo le gusta algo de entretenimiento ,¿Sabes?", declaró Sally Webster, fundadora de The Mutants.
Este concierto fue, según Rolling Stone, "tanto un momento histórico para el punk rock, como para la percepción del cuidado de la salud mental dentro de la cultura popular de Estados Unidos". El documental completo más abajo: