Dirigida por la dupla Ryan Murphy y Brad Falchuk (Glee, American Horror Story y Nip/Tuck) junto a Steven Canals, a serie Pose ya rompió récord al ser la serie con más actores transgénero en la historia de la televisión estadounidense. A diferencia de buena parte de las producciones de Hollywood, en Pose personajes transgénero son interpretados por actores transgénero.
La trama de Pose ocurre a finales de los ochenta en Nueva York y nos lleva en un recorrido por la cultura del “ballroom” en la Gran Manzana, caracterizada por la fuerte presencia de afroamericanos, latinos, gays y transgénero. En un momento en el que la raza, la orientación sexual y la identidad de género eran un motivo de discriminación incluso más fuerte que hoy, el “ballroom” era un espacio en el que podían expresarse libremente y sentirse cómodos en su propia piel sin miedo al rechazo.
Indya Moore empezó su carrera en el modelaje a los 15 años con marcas como Gucci o Dior. Hoy en Pose debuta como actriz interpretando a Angel, una trabajadora sexual. Ella nos cuenta por qué necesitamos más actores trans en la TV y en el cine:
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"Es importante que existan series como Pose porque tenemos un equipo totalmente diverso, con personas que han vivido las historias que estamos contando. Ahora podemos narrar las experiencias de personas LGBTI, especialmente transgénero, de una forma en la que mostramos no solo quiénes somos como seres humanos, sino lo que somos capaces de lograr.
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Somos capaces de representarnos y contar nuestras propias historias en series y películas, y no solo alrededor de nuestras experiencias, sino en general. Podemos representar desde héroes a villanos, no solamente prostitutas. Es muy importante para nosotros ver que en series como Pose usen a personas trans para contar historias porque esto va a ayudar a la gente a entendernos como humanos y a sentirnos más seguros.
Hay historias trans que están siendo contadas por gente a la que ni siquiera le interesan las personas transgénero y nos usan para atraer audiencias y ganar dinero. Estas personas están contando historias simplificadas sobre nuestras problemáticas, pero les interesa porque oyen que lo trans es una moda, pero no estarían interesados en nuestra experiencia si no fuera por los actores cis que tienen nuestros papeles.
Sí, creo que el género es una construcción social, pero también lo es la raza, y eso no hace que esté bien que blancos interpreten asiáticos o que los negros interpreten blancos. Creo que es más violento cuando un grupo que es muy privilegiado y tiene más aceptación se toma la identidad y la experiencia de otro grupo que no le interesa, solo para ganar plata. Al ver Pose decimos, "Wow, las personas trans son muy talentosas, ¿Por qué no están contando sus propias historias?" Es algo en lo que estamos trabajando y creo que la gente va a ver de lo que somos capaces.
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Pienso que las historias son más significativas cuando se cuentan de forma auténtica y creo que Pose es un ejemplo de eso. Le va a enseñar a las personas nuestra humanidad y lo importante que es que seamos tan amados y respetados como cualquiera.
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