Curiosamente, en la tierra de las chuzadas del DAS, como en el resto del mundo, la actualización de los términos y condiciones de uso de WhatsApp hizo que se despertara el interés por la privacidad en las aplicaciones para dispositivos móviles. De hecho, muchos usuarios se quieren trastear de servicio de mensajería. Acá les explicamos de qué se trata el cambio y cuáles son las alternativas. Por Juan Camilo Ospina DeazaPor muy paradójico que suene, la noticia de los cambios en los términos y condiciones de WhatsApp nos ha obligado a tomar conciencia frente a la desigualdad de condiciones entre las grandes empresas y los usuarios.La respuesta de las aplicaciones ante cualquier actualización, en últimas, es básicamente siempre la misma: “si no le gusta no la use”. No hay más opciones disponibles si uno quiere continuar. No hay una caja de sugerencias para negociar las condiciones. No hay un número al que pueda marcar para que un experto de WhatsApp me explique sus condiciones de uso. Por lo general, la premura por continuar el uso de un servicio como WhatsApp hace que los usuarios no estudien al detalle reglamentaciones, condiciones de uso y posibles consecuencias del uso de las aplicaciones. Por eso les contamos cuáles son las nuevas condiciones de uso de WhatsApp, sus implicaciones, algunas aplicaciones alternativas y cuáles son los problemas de seguridad informática que ellas representan.¿Cuáles son los cambios en la privacidad de WhatsApp?Los cambios de privacidad de WhatsApp son consecuencia de su compra por parte de Facebook en febrero del 2014. Es decir, ya venían ocurriendo y en últimas no traen muchas novedades. La nueva política, de hecho, cuenta cómo los datos del usuario se ven afectados cuando hay interacción con una empresa en la plataforma y proporciona más detalles sobre la integración con Facebook, empresa matriz de WhatsApp.Pero hay que recordar que el intercambio de datos con Facebook ya se estaba produciendo. Los usuarios de la Unión Europea pueden optar por no compartir datos con Facebook, pero el resto del mundo no tiene la misma opción.WhatsApp comparte la siguiente información con Facebook y sus otras empresas: Información de registro de la cuenta (número de teléfono)Datos de transacciones (WhatsApp ahora tiene pagos en India)Información relacionada con el servicioInformación sobre cómo interactúa con otros (incluidas las empresas)Tipo de dispositivo móvilDirección IP (Y también está recopilando ahora más información a nivel de hardware de dispositivo)En general, WhatsApp no está implementando nada que no hagan las demás redes sociales que ya utilizamos. Como debería ser bien sabido, el negocio de las aplicaciones "gratuitas" radica en que nuestra información es el negocio.Las empresas tienen que buscar tipos de retribuciones por parte de los usuarios. De allí que Instagram, Facebook y Google tengan grandes cantidades de información sobre nosotros. O como dice la periodista Mollye Barrow:Este cambio de WhatsApp preocupa a muchos, más que nada, por los conocidos problemas que ha tenido Facebook. Desde acusaciones por ostentar el monopolio en Estados Unidos de servicios en la red, pasando por el papel que ha tenido en la influencia a campañas electorales (entre ellas la de Trump), hasta malas prácticas en el manejo de la seguridad de los datos.Aunque Facebook ha tenido que pagar grandes sumas de dinero en acuerdos y multas, estos pagos no han cambiado drásticamente ni su funcionamiento ni su manejo de datos. Y WhatsApp también sufrió una violación de la privacidad: algunos grupos de chat privados indexados se encuentran en el motor de búsqueda de Google. En Netflix se pueden encontrar algunos documentales que tratan estos conflictos como Social Dilema y The Great Hack. Estos documentales revelaron, quizás por primera vez para algunos espectadores, cómo las redes sociales usan los algoritmos para hacer que la gente regrese estableciendo una relación de dependencia. También muestran cómo las empresas de tecnología han influido en las elecciones, la violencia étnica y las tasas de depresión y suicidio. Ante estas acusaciones Facebook afirmó que “En lugar de ofrecer una visión matizada de la tecnología, ofrece una visión distorsionada de cómo funcionan las plataformas de redes sociales para crear un chivo expiatorio conveniente para problemas sociales difíciles y complejos”.Cada vez más existe la preocupación sobre cómo regular el tiempo que se pasa en las aplicaciones. Sin embargo, a las compañías les conviene exactamente lo contrario, que cada vez les demos más nuestro tiempo y atención. Para ello usan estrategias que permiten asegurar el flujo de dopamina en el cerebro. ¿Alguna vez se han visto levantando el celular por reflejo, para solo ver la hora o por si algo está pasando? ¿Cuándo fue la última vez que hicieron la fila del banco o espero a alguien sin ver el celular? Al mejor estilo de las ficciones más distópicas, no es difícil encontrar en Google artículos como “Retener usuarios de aplicaciones. Estrategias para mantener tus usuarios de por vida”. Esta insistencia por enganchar a los clientes se debe a que la atención significa tiempo de publicidad, la posibilidad de compra y datos sobre el comportamiento de los individuos.¿Cuáles son las mejores aplicaciones de mensajería instantánea, alternativas a WhatsApp?Aunque WhatsApp es una de las aplicaciones que más utilizamos en la cotidianidad, podemos encontrar otras alternativas, pero a su vez otras condiciones y formas de administración de nuestros datos. Para aquellos que quieran cambiarse y no suministrar sus datos al monopolio de Facebook, existen opciones como Telegram, Signal, Viber, LINE, kakaotalk Messenger, Skype o Wechat. Sin embargo, es difícil encontrar alguna que no tuviera problemas respecto a prácticas de privacidad. TelegramComencemos con la alternativa más popular tras el pánico extendido por la actualización de WhatsApp: Telegram. (Lean también: Telegram registró récord de usuarios. 10 ventajas frente a WhatsApp)Esta aplicación usa cifrado de extremo a extremo, al igual que WhatsApp y Signal. Este tipo de cifrado convierte los mensajes en un código sin la ayuda de un servidor en el medio, lo que hace casi imposible obtener acceso a la comunicación entre dos usuarios sin su consentimiento. Es considerado una de los mas seguras, hasta tal punto que grupos extremistas islámicos la han utilizado por su capacidad de mantener conversaciones secretas en mensajes fuertemente encriptados.Pero proporcionar una plataforma que permita a los usuarios evadir el escrutinio oficial ha traído sus propios problemas. En los últimos años, el Estado Islámico ha utilizado Telegram para organizar complots terroristas, difundir propaganda y responsabilizarse de los ataques. Por el mismo motivo, la policía coreana ha tenido problemas identificando a decenas de víctimas, incluidos menores, vinculados a salas de chat de “pago para ver” operadas en la aplicación. Esto es un problema tan grande que el gobierno ruso y el Chino han hecho esfuerzos por bloquear Telegram. Como podemos ver con este caso, la regulación de estas aplicaciones pone en conflicto la libertad de expresión con la seguridad.WeChatEn el otro lado del espectro está Wechat. Esta aplicación es una de las más populares en China. Esto último es problemático porque, como explica la Oficina de Información del Consejo de Estado Chino: “dentro del territorio chino, Internet está bajo la jurisdicción de la soberanía China”. Esto quiere decir que el Estado Chino participa en una amplia gama de actividades en línea que incluyen, entre otras cosas, requisitos de localización de datos para empresas nacionales y extranjeras. Bajo el argumento de la seguridad nacional se puede socavar la seguridad de la información. Esto ha tenido importantes impactos como censuras, toma de datos de individuos, entre otros.Como explica en un informe Citizen Lab, un centro de investigación que forma parte de la Universidad de Toronto, “los documentos e imágenes compartidos entre cuentas no registradas en China están sujetos a vigilancia de contenido y se utilizan para construir la base de datos que WeChat utiliza para censurar las cuentas registradas en China".¿Vale la pena preocuparse por nuestros datos?Mucho se habla de la educación financiera, de la educación emocional, pero aún así somos felices desconociendo las condiciones del uso del mundo informático. Es importante indagar por las implicaciones que tienen las diferentes aplicaciones y tecnologías que utilizamos en el día a día. Sin embargo, esto no es suficiente. Existe una relación desigual entre las grandes compañías y las posibilidades de los usuarios. En la mayoría de ocasiones los usuarios son también productos, lo que lleva a que existan prácticas difíciles de comprender. Por un lado, hay aplicaciones en las que se viola la seguridad de los datos y son usados para lograr mayores ventas y censuras sin nuestro consentimiento. Por otro lado, hay aplicaciones que logran una gran confiabilidad, pero tienen la consecuencia que no se puede hacer un seguimiento de prácticas ilegales.No existe un lugar donde dar sugerencias o negociar condiciones. Hemos llegado al punto en el que las sanciones que puedan hacer países no son suficientes. Así como tampoco se convierte en una opción para los usuarios el decidir no tener ninguna de estas aplicaciones, ya que de una u otra manera todos dependen de la comunicación virtual para agendar reuniones, estar en contacto con allegados que están en el exterior, programar trabajos en grupo, recibir información para hacer compras en línea, hacer negocios o proyectos con personas que están en espacios geográficamente separados, etc. Por lo tanto, no es tan fácil responder “no acepto sus condiciones”. Tal vez estos debates que nos están inquietando tanto para lo único que nos sirvan es para reflexionar acerca de formas colectivas de gestionar nuestros datos y sobre el lugar de los estados y las organizaciones privadas en nuestra privacidad.
Por estos días, la app de mensajería Telegram registró un récord de 25 millones de usuarios nuevos en las últimas 72 horas. “En la primera semana de enero, Telegram superó los 500 millones de usuarios activos mensuales. Después de eso, siguió creciendo: 25 millones de nuevos usuarios se unieron a Telegram solo en las últimas 72 horas. Estos nuevos usuarios procedían de todo el mundo: el 38% de Asia, el 27% de Europa, el 21% de América Latina y el 8% del Medio Oriente y el norte de África”, explicó Pável Dúrov, fundador de Telegram.Sin duda una de las causas por las que muchos usuarios se volcaron a Telegram fue el cambio en los términos y condiciones de WhatsApp, en los que se anunció que la app de mensajería integrará algunos de los productos de las empresas de Facebook.“La gente ya no quiere cambiar su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quieren ser rehenes de los monopolios tecnológicos que parecen pensar que pueden salirse con la suya siempre que sus aplicaciones tengan una masa crítica de usuarios”, dijo Dúrov.Si bien una de las principales desventajas de Telegram es que aún no es tan popular como muchas de sus competidoras, tiene bastantes ventajas que han convencido a muchos. Aquí algunas de ellas.Uso de datos de los usuarios Uno de los elementos más atractivos de Telegram. Mientras para vincular la cuenta, Telegram pide información de contactos, número de teléfono, archivos y datos de identidad, WhatsApp exige también ubicación, correo electrónico, e información de pagos, entre otros. Todos estos datos son los que recopila su compañía madre: Facebook, para luego ofrecerlos a las marcas que hacen publicidad.No tiene copia de seguridadTelegram es una app que almacena en la nube toda la información del usuario. Esto significa que al cambiar de dispositivo no se pierde información de la aplicación, mientras con WhatsApp es necesario tener espacio en el teléfono para que la app realice una copia de seguridad. Si el dispositivo es del mismo sistema operativo, no hay mayor problema, pero, por ejemplo, pasar la información de Ios a Android o viceversa puede ser más complicado.Es multidispositivoA diferencia de WhatsApp que solo permite su uso en un dispositivo, en Telegram es posible tener la sesión iniciada desde varios equipos y responder las conversaciones en todos ellos.Tiene varias opciones de personalizaciónMás allá del modo oscuro, no hay muchas opciones en WhatsApp para la personalización de la interfaz. Mientras tanto, Telegram tiene la posibilidad de cambiar el color de los mensajes hasta el nivel de redondez de las burbujas de chat.Para quienes sienten que con los stickers se expresan mejor, en Telegram también los encuentran: tanto los que son creados por la propia aplicación, como la opción de crear los propios.Permite programar mensajesEn Telegram es posible programar el envío de mensajes, para que el contacto lo reciba a una hora específica. En WhatsApp es posible por medio de otras aplicaciones, pero no es una opción que ofrezca la app.Ocultar número de teléfonoMientras en WhatsApp nuestro número de teléfono siempre está disponible para otros usuarios, en Telegram es posible hacerlo oculto.Edición de mensajesSi cometemos algún error en un mensaje, el Telegram es posible editarlo, una opción que no incluye WhatsApp. El único requisito es que la corrección debe hacerse en las últimas 48 horas luego de enviado el mensaje.Envío de archivos pesadosMientras WhatsApp tiene un límite de 100 MB para enviar un archivo, en Telegram es posible enviar hasta 2GB de información.Mensajes que se autodestruyenUna opción no disponible en WhatsApp. En Telegram es posible programar mensajes para que estén disponibles por unos pocos segundos o hasta por un mes.CanalesTelegram ofrece la opción de crear canales para publicar contenido de forma unidireccional. Los usuarios que se unan pueden ver el contenido, pero no necesariamente responder a él.
WhatsApp es la aplicación de mensajería más popular del mundo. Pero aunque luzca muy inofensiva, la desregularización de sus contenidos y los ‘excesos’ de libertad de expresión pueden ser la razón tras el crecimiento de nuevos discursos de odio y la histeria colectiva más absurda y peligrosa de nuestros tiempos. ¿Qué nos dice esto sobre nuestro uso de la libertad? Y ¿por qué la serie Matarife supo aprovechar muy bien este lenguaje? Por Víctor Solano Urrutia Los rumores siempre han hecho parte de la naturaleza de los aplicativos digitales: que si las empresas pueden comprar mis datos personales; que si los gobiernos vigilan lo que hacemos a través de las redes sociales; que si mi ex puede espiar mis conversaciones a distancia. Y no hay razones para afirmar o para descartar del todo estas preocupaciones. Podemos esperar cualquier cosa luego del escándalo de Cambridge Analytica, en el que se reveló que Facebook filtró las preferencias de millones de usuarios en favor del marketing político, o tras los hallazgos más cruciales de TechCrunch sobre la desprotección de 419 millones de celulares en la web. Las angustiosas cifras sobre vulneración de usuarios han llevado a la migración masiva a otras aplicaciones, estrategia parcialmente ilusa considerando que Mark Zuckerberg, el principal implicado en estos escándalos, es dueño de las 4 apps más descargadas: Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger. Prácticamente nos tiene en la palma de la mano, jugando a lo visible y lo invisible, a lo público y lo privado. Facebook en jaque: los huecos en seguridad que los pueden acabar Porque todos sabemos que las redes sociales tienen diferentes usos, digámoslo así, para diversificar la chicanería. No subimos a Instagram las bobadas que compartimos en Facebook, pero junto con LinkedIn (la “más seria”) y tal vez Tinder, estas redes son nuestras caras más visibles: edifican el ego sobre el cual basamos nuestra identidad online. WhatsApp, por otro lado, es el reino de lo semi-privado. Nadie ni dentro ni fuera de la app puede saber en qué grupos andamos o con quién conversamos, lo que la convierte en la plataforma perfecta para muchas ideologías, movimientos, tendencias y fuerzas (contra) culturales que buscan mover sus hilos con privacidad.Pareciera que los cursos de community manager van a tener que ‘reinventarse’ ante el hecho de que los usuarios se están volcando más hacia la creación de grupos privados con intrincados mecanismos para mantenerse ocultos y herméticos. A ello han contribuido las herramientas de fastcheck y la creación de encuestas para que los administradores se reserven el derecho de admisión, síntoma de que la comunicación está en crisis.Muchos usuarios de Internet parecen no querer que las páginas les digan qué ver o discutir; o que los aterroricen las recomendaciones aleatorias sobre búsquedas en Google, o que aparezca publicidad sobre fetiches privados. La gente pide con desesperación privacidad. Y WhastApp ha sido el palacio y la guarida, como diría Miguel Bosé, porque nos otorga el privilegio de vincularnos a comunidades increíblemente específicas con gente de todo el mundo y a las que les interesan los mismos temas, por retorcidos que sean.Lea también: 9 motores de búsqueda para dejar de depender de Google Surcando aguas internacionales de WhatsApp La principal ventaja que muchos le ven a WhatsApp es que no cuenta con ningún tipo de control estatal o privado de contenidos sobre lo que se comparte. Eso facilita el reenvío masivo de toda clase de cosas, entre las que podríamos incluir desde pornografía hasta audios incriminatorios. ¿Pero qué tan ventajosa es esta política de censura cero? Por supuesto, el exceso de libertad ha sido muy criticado por facilitar la promoción de discursos de odio. Al fin y al cabo, para crear una comunidad virtual no se necesita sino un buen nombre y un número de celular desde el cual mandar las invitaciones. El odio y los resentimientos comunes casi que llegan por añadidura. Ahora bien, ¿es la expansión de los discursos de odio pecado de la plataforma? ¿O solo buscamos culpar al medio antes que aceptar nuestra mala leche? “What’s wrong with WhatsApp?” se pregunta el periódico The Guardian frente a los más recientes fenómenos de histeria colectiva propagados en y desde WhatsApp en el Reino Unido. Gente que se organiza para incendiar antenas 5G que supuestamente lavan el cerebro, o campañas que aseguran que la “imposición” del tapabocas es una violación a los derechos de libertad de expresión. Lo cierto es que las consecuencias del uso privado de las redes puede medirse en impactos sociopolíticos de gran escala: Brexit, Trump, Bolsonaro… ¿sigo con la lista? ¿Hay que temer a las cadenas de Whatsapp? Hablemos de seguridad informática Pero no repitamos lo que ya se ha dicho, que las fakenews, cadenas, piolines anti-aborto y demás material que se mueve de teléfono en teléfono son una estrategia política para adoctrinar. Eso ya lo sabemos. Ahora, de lo que se trata es de entender cómo convivimos con esa incómoda realidad, quizás ignorando el hecho de que los usuarios de WhatsApp que nos jactamos de no caer en esas lógicas igual compartimos de todo y creemos ciegamente solo porque nos movemos en grupos de nuestro interés. Porque cada grupo es una isla, y cada isla tiene sus reglas. Matarife: A Whatsapp Love Story En Colombia tenemos un caso muy particular: ¿qué nos dice la circulación de la serie web de Daniel Mendoza, Matarife, en Whatsapp? Justamente, la apuesta de esta producción fue salirse del formato de entretenimiento tradicional de la televisión y adoptar otras estrategias de difusión que faciliten el alcance a grandes porciones de público, sorteando hábilmente la censura o la posibilidad del sabotaje. ¿Pero por qué justamente recurrir al WhatsApp?Por el alto contenido político explícito de la serie, en la que no sólo se enreda al ‘innombrable’, sino a diferentes personalidades del mundo de la política, la decisión de difundirla por WhatsApp y Telegram (además de YouTube) se tomó ante el miedo de que fuera censurada y dada de baja de plataformas evidentemente controladas. La privacidad y la búsqueda de estas repúblicas sin estado (redes sociales sin una cabeza única) permitieron la expansión viral no sólo de los primeros capítulos, sino de un sinnúmero de grupos que nacen y comparten toda clase de contenido afín a la temática sin ninguna restricción externa. Por supuesto, este es un argumento válido y una salida fácil a las tentativas de sabotaje, entremezclando V de Vendetta y Black Mirror. Me atrevo a decir que si bien WhatsaApp no promueve discursos, sí permite que estos levanten vuelo con mucha más facilidad y rapidez por su modelo semi-anárquico de distribución de la información. De manera que quienes se han visto afectados por la serie no han sabido cómo responder. Al principio la creían muy chichipata por el formato, pero parece que la serie ha incomodado más que cualquier investigación formal. Curioso o no, vemos que los papeles se han invertido. Durante años los grupos más conservadores han usado Whatsapp como instrumento fundamental para ejercer su derecho a la libertad de expresión y a la privacidad recalcitrante. No es desconocido que por allí se han movido los cuentos más inverosímiles y absurdos que rayan con lo cómico, como el “rayo homosexualizador”, la “ideología de género” y, en últimas, toda la agenda cristiano-conservadora con incidencia en las urnas. Si no puedes contra ellos, úneteles Podemos aventurar una tercera razón de por qué la popularidad de Matarife. Además de amagar la censura y de llegarle a un público más extenso (cada vez es menos la gente que ve televisión, mientras nadie puede huirle al WhatsApp), los productores y agentes publicitarios detrás de la serie apuntaron a usar un lenguaje que hasta este momento habían monopolizado los grupos conservadores. De hecho, esta puede ser la razón principal: en lugar de negar el lenguaje del enemigo, copiar su fórmula de éxito hasta la saciedad. Sí, Whatsapp era la gramática por excelencia de los señores sabelotodo y de las tías de ideas anticuadas que replicaban sin un pelo de dudas las cadenas con mensajes políticos a veces ni tan disimulados. Pero ahora que ese medio ha sido contaminado, se han tenido que rebuscar las estrategias: una tutela negada y una contra-serie son ahora las cartas sobre la mesa de quienes se han visto acusados por Matarife. No obstante, parece que el rating de Matarife no va a tener la misma puntuación que en sus primeras semanas. Subversivo y todo, pero a veces la falta de costumbre mata. Copiar la gramática del enemigo pudo ser una jugada maestra no tanto por el alcance en las métricas de públicos (sólo al llegar a la mitad de la temporada sabremos esto), sino por desestabilizar la manera como entendemos WhatsApp: sin dudas, un campo de batalla en aguas internacionales, donde cada grupo es una isla con sus propios manifiestos de odios y simpatías.
WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea más utilizada del mundo, propiedad de Facebook, probablemente seguirá siendo por algunos años más la herramienta de comunicación digital que más medie en nuestras conversaciones virtuales. Los grupos del trabajo, los grupos de amigos, los grupos de clases y las cadenas de memes, información de dudosa procedencia y mensajes religiosos parecen seguir incrementando con los años y no ha pasado nada que indique que los podemos detener. Por eso, y para hacer menos tortuosa nuestra comunicación, elaboramos una guía básica para que incluyan mejorar sus hábitos en WhatsAppNo compartir mensajes políticos o religiosos en el grupo del trabajoLa vieja frase cliché que reza que “es mejor no hablar de política” está mandada a recoger. Hay que conversar, debatir y formar las ideas, confrontarlas y ser capaces de no convertirlo todo en una confrontación personal. Pero para eso hay espacios. Y, a menos que se haya acordado previamente con los miembros del grupo, o que ese sea el tema en el que trabajan, hay que acatar la norma: los grupos de Whatsapp destinados a asuntos prácticos de organización de equipos, muchas veces formados entre gente que apenas se conoce, son la peor opción para difundir las creencias propias. Los contactos de WhatsApp son contactos, no seguidores. Cada que vez que quieran compartir algo recuerden hacer el ejercicio: ¿a mis compañeros de grupo le interesan los salmos del día, la celebración del día del santo patrono, la propaganda política de mi amigo el candidato o que “la luz del señor” se pose sobre todos los miembros del grupo? Aunque se abonan las buenas intenciones, la respuesta, la mayoría de veces, es no. Y tiende a incrementarse entre más gente con diversos intereses participe en el chat. Son las notas de voz, no es un Walkie-talkie El Walkie-takie, una especie de radioteléfono con la misma función que el zapatófono del Superagente 86, fue un juguete muy popular hace unos años. Ahora, desde luego, los celulares opacaron su utilidad, pero los que crecieron entre los 80 y los 90 sabrán que funcionaba oprimiendo un botón mientras se hablaba y lanzando señales para que el otro supiera cuándo responder y cuándo terminaba la conversación: los populares “cambio” y “cambio y fuera”.Puede que sea la nostalgia (o la pereza de escribir), pero desde que WhatsApp incluye notas de voz muchos usuarios han optado por hacer de su celular un Walki-talkie. El resultado: una serie interminable de notas de voz intrascendentes y sin contenido. Si van a hablar única y exclusivamente a través de notas de voz, recuerden primero contar con el tiempo y la disposición del que está al otro lado del teléfono. Recuerden que para alguien que no esté preparado escuchar sus ocurrentes mensajes implica parar la música si está escuchando en el móvil, ubicarse en un espacio sin mucho ruido y, en el caso de la mayoría de lugares en Colombia, verificar que es seguro sacar el celular. Si el mensaje es urgente, desde luego, lo mejor es hacer una llamada.Y, por cierto, tampoco manden mensajes de voz a desconocidos. Corolario: Pensar qué va a decir antes de enviar una nota de vozCasi tan traumático como escuchar notas de voz de un segundo, que solo dicen sí o no, es escuchar mensajes con cavilaciones que duran mucho tiempo y, al final de cuentas, no dicen nada. WhatsApp se trata de conversaciones, no de podcast. Aunque hay historias que lo ameritan. Dejar morir los gemidos Al principio, los audios con gemidos que irrumpían después de una nota de voz y se intensificaban en volumen eran graciosos. Ya no. Ya todos saben cómo suenan. De hecho, ya se conoce hasta el rostro detrás de la mujer de esos gemidos. (Acá se las presentamos)Verificar antes de compartir En Colombia conocimos el miedo que provocan las fake news. Durante las jornadas de protesta en diciembre de 2019, en Bogotá y en Cali, se regó la noticia de que “se estaban metiendo a robar los conjuntos cerrados”. ¿Quién, cuándo, cómo? Nadie nunca supo, pero ejércitos de vecinos salieron a “defender sus cosas”, sin percatarse de que debían defenderse era de las noticias falsas que circularon, en su mayoría, por rumores y cadenas de Whatsapp. Compartir noticias e información de interés es útil y relevante, pero, aunque cada vez es más difícil, hay que aprender a discernir entre la información confiable y la que está diseñada para asustar y crear caos. Respetar los horarios de los demás A pesar de que en Colombia se ha extendido el uso de frases macabras como “estudien, vagos”, “yo sí produzco” o “yo sí trabajo”, hay personas con un mayor grado de sensatez que privilegian, sobre la apariencia de “estar trabajando o produciendo”, las relaciones personales, el ocio, o el tener una vida, tal vez. De hecho, en 2017, en Francia, la ministra del trabajo Myriam El Khomri impulsó una ley para regular la desconexión digital de los trabajadores. La norma entró en vigor el 1 de enero de 2017 y supuso que las empresas debían consensuar con sus empleados un manual de uso de emails, teléfonos móviles o mensajería instantánea para respetar el tiempo de ocio y descanso de los trabajadores. Y aplica también para estudiantes. Por eso, si quieren discutir un informe, poner un trabajo o una tarea, pueden preguntarse: ¿llamaría a esta hora para pedir lo mismo? ¿Puede esperar hasta mañana? Y en el caso de que sea en un grupo: ¿El mensaje le compete a todos los miembros del grupo para que piensen en trabajo a esta hora?No acaparar las gigas del prójimo Uno de los problemas de muchos de los teléfonos móviles es que su capacidad de almacenamiento se agota bastante rápido. En la mayoría de casos, Whatsapp es la tercera o cuarta aplicación que más ocupa espacio en el móvil. Solo después de las carpetas de fotos y videos nativos, las aplicaciones de música y las aplicaciones o archivos de sistema. Y el espacio que ocupa se incremente con cada archivo que se recibe y se envía.Para que WhatsApp no genere problemas de espacio hay varias soluciones. Se puede programar la aplicación para que no guarde los videos recibidos a menos que uno lo elija, se pueden borrar los videos enviados para que no queden duplicados y, ocasionalmente, eliminar las conversaciones viejas. La otra solución es regular la cantidad de videos e imágenes que comparte en sus grupos.
Según lo informó la empresa propiedad de Facebook en un comunicado, una larga lista de teléfonos dejarán de tener disponible la aplicación WhatsApp desde el 1 de febrero. Este fue el mensaje de la compañía: “Ya no desarrollaremos la app para estas plataformas, así que algunas características pueden dejar de funcionar en cualquier momento”. El anuncio cobija tanto a los dispositivos con Android como a los que operan con iOS. En el caso de los Android, los que no servirán más para utilizar WhatsApp serán los que tengan la versión 2.3.7 (o anterior) del sistema operativo. En el caso de los iPhone, los que no servirán más serán los que tengan el sistema operativo iOS 8 y las versiones anteriores. Además, la app de mensajería no podrá ser utilizada en los smartphones que usen Windows Phone con versión menor a la 8.1. 10 razones por las que WhatsApp nos jodió la vida Por lo tanto, los iPhone más antiguos, es decir desde los iPhone 3, iPhone 3GS y iPhone 4 para atrás, que no soportan las más recientes actualizaciones, quedarán inutilies para usar WhatsApp. La lista de dispositivos Android que de ahora en adelante serán incompatibles con la App es, desde luego, mucho más amplia. Pero, por lo general, los teléfonos que tendrán problemas son los lanzados antes del 2010. Esta incompatibilidad abre la puerta a las nuevas actualizaciones en la app. Sus próximas versiones contarán con la opción de decidir si se quiere entrar en un grupo de conversación al que les hayan invitado. También permitirán controlar las llamadas que recibimos a través de la app y nuevos sistemas de seguridad para que nadie pueda leer los mensajes.
La excusa de muchos usuarios para usar Telegram y Snapchat era la opción que daban estas redes sociales para poder enviar mensajes e imágenes que se borran en un tiempo determinado y con las que no queda ningún registro. Pues Whatsapp ya no va a quedarse atrás y es posible que dentro de poco se active una actualización que permitirá a los usuarios poder enviar mensajes invisibles los cuales solo pueden decodificarse con la cámara del celular. Al parecer esto se realizará con una tecnología creada en la Universidad de Columbia llamada FontCode la cual permite esconder mensajes dentro de otro, como la vez que enviaron el punto negro que bloqueaba la pantalla, que en realidad era un mensaje encriptado (El circulo negro de Whatsapp que paraliza su teléfono). Lo que va a pasar al final es que alguien le envíe un mensaje cualquier y hasta que usted no active una aplicación específica no sabrá que existe un mensaje oculto. .
No esté tan seguro del significado que le mete a un emoji en una conversación, hay unos que tienen doble sentido y no precisamente porque sirvan para poner las conversaciones más calientes (Guía básica para tener conversaciones calientes en Whatsapp) Algunas caritas pueden llegar a joder una conversación o demostrar el estado de ánimo de la otra persona. Teniendo en cuenta la variedad de caritas felices que existen debe saber que no todas pueden significar lo mismo y que algunas son solo hipocresía, otras pueden significar felicidad extrema y una que es realmente aterradora de fondo puede traer un mensaje pasivo-agresivo. Sí, una vez más comprobamos que todo no todo lo que brilla es oro, mejor tenga en cuenta nuestra explicación para que luego no se esté quejando si algo falló. No, no es una cara de felicidad. De fondo puede traer una explosión de emociones y la verdad es que no del todo buenas. Haga de cuenta que esa carita es como cuando usted le pregunta a su novia, después de notarla rara: “¿amor te pasa algo?” y le responden “no, nada” … lo mejor es cerrar la conversación y salir corriendo. . No, no es una carita feliz normal. Esto significa que se viene la tercera guerra mundial y que en cualquier momento puede explotar una bomba disfrazada de tratado en su Whatsapp Mire es muy fácil: si en una discusión le echan en cara algo y seguido le mandan esa carita lo más probable es que le estén diciendo muy debajo de letras “si ve, tengo la razón”. Si al final de una conversación en la que se calentaron los humos la otra persona o usted manda este emoji, de por sentado que todo se fue a la mierda. Mire si lo usa muy mal puede solo significar: “me acaba de volar la cabeza”… todo se fue a la mierda Ya qué. ¡que cagada! "No lo estoy tomando en serio, pero todo bien" Si lo que quiere decir es que no entiende es mejor que busque otra opción, las manos así solo pueden significar: "¿y a mi qué me importa?" Muy indicado si lo que quiere decir es: "estoy a esto de perder la paciencia" No, no es un simple adiós... es un gran manotazo y posiblemente una cachetada para que despierte. Si usted no está en embarazo tenga claro que le están diciendo
A propósito de la conmemoración del día del internet, el diario argentino El Clarín realizó un completo informe sobre las desbordadas cifras que quedan a diario por el uso del Internet en el mundo. La realidad supera la ficción y de seguro estos números no los podrá superar ni Despacito de Luis Fonsi. Según el estudio realizado por la agencia Visual Capitalist, cada minuto se reproducen 4,5 millones de videos en YouTube, se envían 188 millones de correos electrónicos en Gmail y se buscan 3,8 millones de cosas en Google Y esto no es nada comparado a los números que dejan las redes sociales: se envían 41.6 millones de mensajes por WhatsApp y por Messenger de Facebook cada minuto, en ese mismo tiempo 87.500 personas tuitean y 347.222 dan likes en Instagram. Es decir que mientras usted leía esta nota se estaban moviendo unas 42 millones de interacciones en internet. Y como ñapa nos soltaron las cifras de Netflix, cada 60 segundos en la plataforma se reproducen 694.444 horas de visualización, mientras que en Google Play y App Store se descargan más de 390.000 aplicaciones de todo tipo.
Hoy nos parece dificil imaginar la vida sin WhatsApp, una aplicación que cambió la mensajería instantánea para siempre. Esta app nos facilitó enormemente la manera de comunicarnos (y de paso nos hizo estar cada vez más conectados al celular). Con motivo de décimo aniversario de su lanzamiento inicial (24 de febrero de 2009), aquí le contamos algunas cosas que tal vez no sabía de WhatsApp y lo importante que es en nuestras vidas. WhatsApp fue fundada por Brian Acton y Jam Koum, 2 antiguos empleados de Yahoo. Enviaron su hoja de vida a Facebook pero fueron rechazados. El usuario promedio pasa en WhatsApp un promedio de 195 minutos semanales. Cada minuto y medio en el mundo se envían 50 millones de mensajes. Un 30 por ciento de las selfies que se comparten en Internet se comparten en WhatsApp. El usuario promedio mira WhatsApp unas 23 veces por día. En WhatsApp trabajan cerca de 55 personas. Inicialmente, WhatsApp era gratuita el primer año, pero el usuario debia pagar después de 365 días. Hoy sigue siendo gratuita, sin importar el tiempo que pase. India es el país con el mayor número de usuarios de WhatsApp. Cada día en el mundo se comparten unos 100 millones de mensajes con video. El usuario promedio envía unos 1000 mensajes al mes.
Pronto Whatsapp lanzará un catálogo con 230 nuevos emojis y como en esta generación se le presta tanta atención a estas imágenes que se envía vía chat, Facebook decidió tomar en cuenta la petición de una ONG australiana en cuanto a normalizar los síntomas pre menstruales y la menstruación en sí y juntos crearon un emoticón que representa esos días del mes. Pero no fue así de fácil, Plan Internacional, la ONG, que lucha por los derechos de las mujeres tuvo que recoger 55 mil firmas de mujeres de todo el mundo bajo el argumento: “esta acción busca que todas las mujeres se sientan cómodas con su período menstrual, así como romper el estigma y el tabú que existe alrededor de una función biológica que es tan natural y normal como respirar”. La sociedad que censura a la menstruación En 2017, la ONG realizó convocatoria en Facebook para que los usuarios votaran entre cinco diseños animados. El que más votos obtuvo fue un calzón manchado con sangre. Sin embargo, Unicode propuso que el emoji fuera solo una gota roja, la cual afirman los usuarios pueden darle cualquier connotación sin perder la fuerza del mensaje. Vea también: Practicar sexo oral durante la menstruación es saludable
Este 12 de julio regresa al Estadio El Campin el Concierto de conciertos, un evento que se convirtió en emblema para Bogotá. En su edición 2024, el Concierto de conciertos contará con la participación de Elefante y Aleks Syntek de México, La Mosca y Enanitos Verdes de Argentina, Juan Fernando Velasco de Ecuador, GIPSY Kings, Rosario y Cómplices de España, Prisioneros de Chile, con Claudio Narea y Aterciopelados. Las entradas están disponibles en Tuticket.com. Los precios oscilan entre 125.000 y 16.700.000 en palco para 10 personas. En 2023, el concierto contó con la participación de Poligamia, Yordano, Comapñía ilimitada, Ekhymosis, Duncan Dhu, Toreros muertos, entre otros. La primera edición de este evento ocurrió en 1988 y marcó una era para la música en vivo en Bogotá. Alrededor de 70.000 personas estuvieron en el Estadio el Campín para ver a bandas como Los prisioneros, Miguel Mateos, Timbiriche, Toreros muertos, José Feliciano, Timbiriche, entre otros.¿Por qué fue tan importante el concierto de conciertos?Tras más de 3 décadas, el evento sigue celebrándose y llamando la atención de los fans. ¿Por qué fue tan importante? Para Elsa Riveros, de la banda Pasabordo, que estuvo en el concierto de 1988: "Nunca antes se había dado un concierto así. Se habían dado otras cosas, pero en Bogotá no pasaban muchas cosas de música.Había bandas que estaban haciendo música en sus casas y en los bares, pero cuando sucede esto fue como "wow en Colombia sí se puede hacer algo así. Hay bandas colombianas que pueden participar, no es solo para bandas internacionales".Eso inspiró a muchas personas a dedicarse a la musica y verla como una opción viable en sus vidas: "Alguna vez alguien me dijo: "yo le pude decir a mi mamá y a mi papá que me dejaran ser músico, gracias a ese concierto", agrega Elsa.El concierto de conciertos se ha convertido en una excusa para la nostalgia y para celebrar la música latinoamericana d elos 70 y 80.
El retrato es un tipo de fotografía en donde buscamos destacar un aspecto de alguien, ya sea algún rasg ode su rostro, su personalidad, sus intereses, entre mucho más. Para lograr una foto de esas "para poner hasta en la cédula", aquí les damos algunos consejos, con el celular. Lente Limpio Un detalle sencillo, pero que puede alterar el resultado de la foto. Varios intentos Tomen varias fotografías de la misma escena y luego elijan la mejor. El modo ráfaga del teléfono es muy bueno para eso. Para los retratos sirven muy bien, ya que cuando el sujeto no es consciente de que es fotografiado se obtiene un resultado más espontáneo. Elijan una buena fuente de luz Una fuente de luz desde arriba, abajo o detrás crea sombras que pueden resultar poco favorecedoras. Una fuente de luz difusa que utiliza luz reflejada en una superficie blanca o a través de una ventana con cortinas ligeras crea una luz sutil. Siempre aprovechen la luz natural. Eliminen las distracciones Tomen nota del entorno y de posibles distractores que puedan quitar atención del protagonista de la foto. Traten de que en la compisición no existan otros detalles que quiten protagonismo al fotografiado. Intenten capturar algo del personaje ¿El personaje es divertido, serio, tímido, extrovertido? No importa, busquemos destacar esos aspectos qur lo hacen único. Válido dirigirlo para que haga alguna pose representativa. Hay que tomarnos el tiempo para lograr una buena imagen ¿Cuál es un buen teléfono para esto?OPPO anunció que ya está globalmente disponible su nuevo smartphone: OPPO Reno11 5G. Este equipo tiene un sistema de cámara para retratos ultranítidos, con una cámara principal de 50 MP con estabilización óptica de imágenes (OIS). Este es un celular El Reno11 5G captura retratos de calidad de estudio con la cámara de retratos con teleobjetivo de 32 MP que posee un zoom 2X equivalente a 47 mm, para capturar retratos de forma parecida a la perspectiva del ojo humano. El sensor Sony IMX709 detrás de esta experiencia 2X no solo captura fotos nítidas y detalladas, también cuenta con una disposición de píxeles RGBW para una fotosensibilidad 60% mayor y ruido 35% menor que los sensores tradicionales.Con unacámara principal ultranítida de 50 MP con OIS, un rápido objetivo f/1.8 y el nuevo sensor LYT600 de Sony, la cámara es versátil. Y para paisajes amplios, la cámara ultra gran angular de 8 MP del Reno11 5G cubre un campo de visión de 112º.Este es un equipo perfecto para retratos, así que si eso es lo que buscan, el OPPO Reno11 5 G es una gran opción.
Nuestra reina del amor, del despecho y de las canciones que algún día soñamos con dedicar, saca álbum después de siete años. Shakira, la misma que escribió Día de Enero, Antología e Inevitable, tituló ese álbum ‘Las mujeres ya no lloran’.Aquí somos creyentes de que cada una vive la tusa como quiere, pero decir que las figuras pop no influyen en cómo musicalizamos al menos los días en los que tenemos el corazón roto sería mentirnos.Shakira le escribió este álbum a Piqué y cogió la fórmula que le funcionó en el BZRP Session y la convirtió en disco. Bien, si queremos escribirle 100 canciones a nuestros ex pues lo hacemos.¿Cuál es el problema entonces?Que la tristeza y la productividad se consideren excluyentes.Yo crecí como la adolescente que fingía que nada le importaba cuando en el bus lloraba escuchando ‘Pienso en ti’ recordando al peladito o peladita que no me paraba bolas. También crecí siendo la única mujer en una familia de hombres. Toda emoción era limitada por frases como “por eso no me caen bien las niñas, lloran mucho”.Recuerdo escuchar los primeros discos de Shakira y pensar “yo nunca podría ser así de vulnerable”, alimentando la idea de que la sensibilidad, la ternura, la emoción eran sinónimos de fragilidad.Las diferentes corrientes del feminismo llevan peleando por años por esclarecer que el movimiento no busca que las mujeres seamos iguales a los hombres, que no se trata de llegar a ser como ellos porque los hombres no son una meta que añoremos alcanzar.Durante años, la sociedad se ha esforzado en fiscalizar nuestros sentires y las formas de expresarlos. El patriarcado y el capitalismo, que al final tienen como consecuencia la alienación de nuestras emociones, han reproducido la idea de que la emoción nos hace débiles.Sarah Amed, teórica feminista australiana, explica en su texto ‘La política cultural de las emociones’ (2004) que estas se utilizan por diferentes estructuras dentro de la sociedad para regular los cuerpos y las relaciones sociales. Las emociones son a menudo usadas para legitimar o deslegitimar ciertas formas de comportamiento.El punto acá es que la forma en la que expresamos nuestras emociones no sólo influye sobre los estados internos.Las figuras pop marcan el ritmo de consumo, pero también van marcando el ritmo de cómo se gestan las emociones. Estemos de acuerdo o no, así parezca una afirmación exagerada, es un hecho.Actuamos por imitación y nuestras emociones no están exentas de eso. Uno de los ejemplos más claros de eso es el hippismo de la década de los 60 y 70: figuras como Jimi Hendrix, John Lennon y Joni Mitchell personificaron el deseo del amor libre, la revolución sexual y el rechazo al materialismo que se vivió en la época.Artistas como Taylor Swift y Olivia Rodrigo priorizan la tristeza y la rabia en sus canciones. Son emociones que, además de ser completamente naturales, han sido históricamente motores de creación de obras artísticas de todo tipo.Negarnos la capacidad de sentir tristeza bajo el discurso del empoderamiento, como el de Shakira, sólo sirve para meternos, nosotras mismas, nuevamente en esa cajita en la que nos metieron los hombres cuando intentaron convencernos que la emoción y la razón son conceptos excluyentes.La filósofa mexicana Rocío Castillo explica que la razón patriarcal ha construido una dicotomía que separa la razón de las emociones, asociando la primera a lo masculino y la segunda a lo femenino. Una dicotomía que ha sido utilizada para subordinar a las mujeres y negar su capacidad intelectual.Uno de los (muchos) problemas del “empoderamiento”, además de ser una palabra maluquísima, está en que lo que se considera empoderante es imitar el modelo masculino; es decir, desprendernos de lo que se ha considerado algo exclusivamente de mujeres: la sensibilidad y la emoción, entendida como algo irracional y carente de razón.Poner en extremos opuestos monetizar la tusa y llorar es caer en el modelo masculino que niega a la emoción por “absurda” e “improductiva”. Ganar plata cuando se tiene el corazón roto no le cae mal a nadie, pero la emoción (incluída la tristeza) hace parte de la experiencia de vivir.Como una mujer que intentó por años ocultar su sensibilidad por crecer bajo el ideal masculino, extraño las letras desgarradoras de Shakira, las que me hacen sentir entusada sin estarlo.A los hombres que llegaron hasta acá: a ustedes también les han negado por mucho tiempo la capacidad de abrazar su sensibilidad. Lloren con sus amigos, canten abrazados, que en este mundo, que cada vez pierde más el sentido, la ternura es lo único que nos queda.A Shak: ojalá vuelvas a escribir canciones con el corazón, o con el bolsillo, pero mientras te permites llorar.Igual te amo.
A la mitad de la entrevista, El Kalvo detiene por un momento sus reflexiones sobre la xenofobia que persiste al interior del hip-hop colombiano y el valor de hablarle a los trabajadores para buscar alitas de pollo a domicilio. Los ensayos para su presentación en el Festival Estéreo Picnic copan su tiempo, por eso llega tarde la entrevista, anda de afán y el tiempo para almorzar se escapa. Pero si hablamos del Kalvo no solo hablamos de un man que lleva veinte años en el rap, un joven veterano que a codazos y paciencia se ha abierto un espacio como un MC único en el país; hablamos también de alguien conocido por su apetito generoso, capaz de hazañas culinarias y connoisseur de la gastronomía callejera bogotana.Así que cuando es hora de comer, todo puede esperar.Después de Algarabías (2022), El Kalvo se dedicó a encontrar territorios comunes con otros artistas. De esta búsqueda colaborativa resultaron temas como “Agencia de viajes”, con La Radio Bembé Orquesta, y la enternecedora “Lero lero”, con La Muchacha. Cuando empezó el 2023, El Kalvo entró en modo álbum y tomó esas canciones para agruparlas y darles un sentido. Así nació Los tres golpes, el disco con mayor número de colaboraciones en su carrera: Kiño, Penyair, Jam Block Jr, Turek Hem y Horus conforman la polifonía. Un secuaz de confianza como Hi-Kymon se encarga de casi toda la producción, que desde el boom bap se extiende en todas las direcciones.Al principio, El Kalvo pensaba llamar a este nuevo trabajo Kalvokalez, para marcarlo como un proyecto más personal, que reflejaba quién era. Sin embargo, Saga Uno —su aliado para crear el extravagante kit de ocio para el trabajador contemporáneo que acompaña al disco e incluye un recipiente para la comida, un cancionero al estilo de los almanaques Bristol, un rascador, un parqués y una riñonera— lo convenció de que Los tres golpes, el nombre de un tema en el que describe al detalle y con apetito jugoso qué se puede degustar en la capital en distintos momentos del día, era un título mucho mejor. Luego de debatirlo, El Kalvo le dio la razón. En todas las canciones del disco hablaba, aunque fuera por un momento, de comida: “Ordinaria elegancia” no solo define bien su encanto, sino que muestra su ojo meticuloso para describir un buen guiso que, a la vez, es una buena letra de rap.A pesar de que no le puso su nombre, El Kalvo sí vuelca en este disco las distintas inquietudes que caracterizan su rap. Ahí están su pasión por contar historias (“Jesucristo de Maracay” o “Radio Casa Grande”), su perspectiva heterodoxa del rap (“Marquillas”) y su gusto por la bareta (“Préndalo). Están las preguntas incómodas y punzantes que suele hacer, como la que le plantea a los raperos colombiano sobre el trato que le dan a los migrantes venezolanos. Y, finalmente, canciones como “Elías”, un homenaje a su abuelo que puede ser la mejor canción del disco; “He sido”, en la que traza sus memorias a través de todos los trabajos en los que se ha rebuscado el salario; o “El rapado”, como pararse frente al espejo y rapear lo que se ve, profundizan en su biografía.Sobre esto y más hablamos con El Kalvo.***¿Cómo llegó al concepto de Los tres golpes?Yo lo quería llamar Kalvokalez, así como los artistas les ponen sus nombres a sus discos más personales, los que los definen. Pero a Saga le pareció que ese título era muy suave, que Los tres golpes tenía una carga conceptual mucho mayor. Luego de reuniones y llamadas que duraban horas y horas, me convenció, porque además de lo del desayuno, almuerzo y comida, en todas las canciones hablo de comida en algún punto, más inconsciente que conscientemente, güevón. Pero al final es más amplio que eso, tiene muchas historias. Ya he hablado mucho de lo social, de lo político, ese tema me había saturado, entonces me pregunté de qué quería hablar. Los tres golpes es mi manera de definirme como MC, cuál es mi tipo de rap. Y es el comienzo de una búsqueda, de otras temáticas a las que me quise como acercar, otras maneras de decir las cosas. Pero no sé si logré definirme completamente, creo que no, todavía le falta. Menos mal no le puse Kalvokalez.Usted ha explorado llevar los álbumes más allá de las plataformas digitales y más allá del CD, ¿cómo ha sido ese aprendizaje? A mí me gusta insistir en formatos físicos porque me permite innovar, entregar la música de manera distinta. Hoy es más fácil escuchar un vinilo que un CD, güevón. Mucha gente compra un CD para tenerlo, pero no lo puede escuchar. Entonces qué lindo tener otra cosa que sí sirva pa’ algo: qué güevonada comprar algo que uno no va a usar. Tenía que ser algo útil. Ya había hecho un libro, que es útil, pero si lo leíste ya queda ahí, ya fue. Pero al final nos dimos garra con Saga, fue un proceso pesado con muchos problemas técnicos. Le dimos rienda suelta a la imaginación y nos montamos en la película de hacer algo absolutamente novedoso. Y Saga sí me dijo que él lo diseñaba, pero yo me ocupaba de hacerlo. Hágale, le dije. ¿Un cancionero? ¡Hágale! ¿Un diorama? ¡Hágale! ¿Un parqués? ¡Hágale! Fue demasiado.Ahora me decía que está un poco cansado de hablar de temáticas sociales, ¿cómo ha sido para usted existir como rapero en el gobierno de Petro?Cuando quedó Petro yo sí sentí alivio: habíamos ganado algo. Por eso me relajé y dije como bueno, ya, me voy a dedicar a hablar de otras cosas y voy a darle la oportunidad a este man para que haga lo suyo, ¿sí me entiende? La inflación va bajando, el desempleo va bajando, el dólar se mantiene bajito. Esas cosas demuestran que se está haciendo bien la vuelta, mejor de lo que estaríamos con Rodolfo Hernández o Federico Gutiérrez, presunto paramilitar. Pero los medios han vendido la idea de que el cambio no es el cambio porque las transformaciones no han sido instantáneas. Y los de siempre, con mucho cinismo, han dicho que todo sigue igual, pero ellos son los responsables de que las cosas estuvieran así. Igual hay muchas cosas que están mal. Hay mucha gente que se coló, como Agmeth Escaf, Benedetti o la vieja esa que tienen paseando por todos los cargos importantes, quién sabe qué sabe de Petro, güevón. La esposa del man tiene una actitud como toda corrupta y se ha gastado un poco de plata viajando y tiene gente ahí enchufada. Feo, feo, güevón. Son cosas que no deberían pasar.Igual ahora que acabé este proyecto sí estoy sintiendo que otra vez necesito hablar de esos temas. Hace falta análisis. No quiero decir que yo soy el único que pueda analizar la mierda, pero sí siento que como hip-hoppers tomamos la misma actitud al tiempo, como listo, ganó Petro, chao, hablemos de otra mierda, a mí no me jodan. Incluso hay unos que se desconectaron tanto que están diciendo que la mala pa’ Petro, repiten el discurso que les dan las noticias. Es el juego de manipulación. Por eso otra vez siento un impulso muy fuerte por analizar y comentar.Vamos ahora sí con los temas más serios: una encuesta rápida sobre comida colombiana. ¿Mejor frito?Yo diría que la arepaehuevo con carne mechada. Es una obra maestra de la comida sumergida en aceite.¿Postre favorito?Quizás el de tres leches o el de natas. O, no sé si es tan colombiano, pero las islas flotantes de Endulza tu Paseo, gonorrea: esa es la misión.¿Sopa favorita?El ajiaco.¿Algo que le guste que nadie espere que le guste?La comida vegana.¿Cómo surgió la idea de “Jesucristo de Maracay”? ¿Tiene que ver con plantear una postura clara frente a la migración desde la comunidad del rap?Hay mucha xenofobia en el rap. He tenido que ver a parceros raperos que hablan despectivamente de los venezolanos como ratas o chirosos. La mala pa’ las ratas, sí, que nadie robe, pero la estigmatización que vive la población migrante venezolana es muy injusta, porque los que hacen cosas malas es una fracción muy pequeña. Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, pero el problema no son los migrantes, sino la pobreza, la falta de oportunidades, la ignorancia, la mala educación, la corrupción que se roba la plata que debería ser para el bienestar de la gente. Por eso cuando canto “Bacatá” el mensaje es que Bogotá es para el que esté en Bogotá, esta ciudad es pa’ muchos tipos de gentes y hay espacio pa’ todo el mundo. Entonces construí esta historia para cagarme en la xenofobia, pero también en la moral católica de los que son xenófobos y aporofóbicos. ¡Mientras tanto en Palestina están bombardeando el pueblo de Cristo! La gente que está sufriendo en todos lados representa eso. Cristo era un desplazado de la violencia. Y pues es de Maracay y no de Barquisimeto porque me rimaba, y me quedaba re bien para homenajear a los raperos de allá, que son de los más ásperos del hip-hop venezolano. De hecho las historias que me inspiraron fueron las del Topo y Vampi, de Piso Ocho, que nos contaron lo duro que les tocó, pero ellos son de Puerto La Cruz, y así quedaba raro.¿Por qué le dedica este kit de ocio al trabajador contemporáneo? A veces me parece que el rap está montado en una burbuja rara, no se tiene en cuenta el diario vivir, como si todos viviéramos en un videoclip de rap, güevón, y solo hubiera ocio y placer. Quería que el álbum fuera para el descanso, está pensado para disfrutarse después de una larga jornada de trabajo. Para una persona normal la música es un escape de la realidad, una anestesia que escucha en el Transmilenio, caminando, lavando loza o haciendo ejercicio. Por eso tampoco quería hablar de temas pesados, sino más bien como toma, disfrútate esta historia de cosas asquerosas que nos inventamos con Penyair, o esta otra de Jesucristo como un migrante venezolano. Pensaba que qué chimba que el rap que yo haga sea óptimo para el que está saliendo de su camello y se quiera relajar. El disco es para dignificar el esfuerzo, como dice el intro, un tributo al esfuerzo.A propósito de “Protagonista estelar”, ¿cómo ha sido para usted rapear sobre el amor? ¿Y cómo ha cambiado con los años?No es mi temática fuerte, pero en cada trabajo discográfico trato de incluir al menos una canción que hable del tema. Siempre es difícil hacer algo tan personal, ¿no? No puedo hablar del amor como hablo de otras cosas, con esa forma arquetípica de tomar los temas, porque el amor es el amor, ¿sí me entiendes? Yo a mi novia no le puedo cantar cualquier cosa, es cuando más real tengo que ser. Me siento vulnerable. Hay gente que puede estar re parchada y escribe una canción re tusa cortavenas, y la novia está al lado, cagada de la risa. Para mí debe ser algo muy personal, y como con mi novia compartimos las artes audiovisuales, “Protagonista estelar” fue una oda a lo que hacemos juntos. Ella me ayuda a hacer los videos, yo edito cosas para ella. Disfrutamos y creamos juntos. De ahí salió lo de “Hagamos ficción y documental”, porque de verdad lo hemos hecho. Es chimba. Cuando más sincero he sido es en las canciones de amorcito.¿Cuál es su tema favorito de rap romántico?“Querer querernos” de Canserbero. La escuché antes de que saliera, porque el man la tocó una vez que vino a Bogotá como en 2011, re caleto. A toda la banda de pirobos se le salió el aire con el último ponche. Fue como mucho malparido, qué gonorrea.***Hace un tiempo invitamos al Kalvo a parodiar una elección rapeando junto a Neck Talese y El mismoperro, este fue el resultado:
Uno de los headliners del Estéreo Picnic 2024 es una de las figuras más destacadas del reggaetón mundial: Feid. Pero no es la primera vez que hay un reggaetonero en el line-up. En 2022, J Balvin fue el primer artista de este género en el festival. Aunque su presentación fue sumamente comentada (por las razones equivocadas) sin duda hizo historia al abrir espacio a un género que durante mucho tiempo fue inesperado en el Picnic. Aunque hoy sean muy normales los actos de reggaetón en Estéreo Picnic, la cosa no siempre fue así. En sus inicios, el festival tenía la fama de ser un evento solo para "hipsters" y efectivamente, estaba dirigido a un público alternativo. El festival tuvo un arranque exitoso con Matisyahuy 2 Many DJS en 2010 y con Calle 13, Bag Raiders y The Presets en 2011, en 2012, con Caifantes, MGMT y TV on the Radio los resultados no fueron los esperados. Reggaetón: el último recurso para salvar en Estéreo Picnic "El tercer Estéreo Picnic, el del 2012, en el que tocaron Caifanes y MGMT. Esa mierda fue básicamente “apague y vámonos", dijo Sergio Pabón, empresario de Páramo Presenta (en ese entonces T310), en entrevista con Vice en 2024. Pabón continúa: "de verdad no habían señales que indicaran que esto podía llegar a funcionar. Todo era paupérrimo. El apoyo del sector privado era pésimo. El de la gente, peor, no vendíamos nada de boletas. En un punto hicimos una votación y se acordó unánimemente, aunque sin mí, porque yo era el único que estaba en contra de la decisión, de nunca volver a hacer Estéreo Picnic. Ya no resistíamos más. Pero lo volvimos a hacer al año siguiente con The Killers como headliner". "Fue justo en ese momento en el que no le encontrábamos la vuelta, incluso con Balvin se habló y teníamos hasta un negocio acordado. Ahí dijimos como “Armemos una tarima con Balvin, Fonseca, Carlos Vives y toda esa gente para ver si vendemos boletas”, porque es que no podíamos desaparecer por seguir obstinados en una movida musical que no nos estaba devolviendo. Pero al final nos echamos pa’ atrás y dijimos “No, seamos fieles a lo que hemos construido”.Al final Balvin sí llegaría a presentarse en el festival, aunque en circunstancias muy diferentes. En ese momento, era difícil predecir cómo el reggaetón iba a irrumpir en la industria musical mundial, al punto de convertirse en protagonista en los festivales de Colombia y todo el mundo.