¿Cómo un rapero sabe que no puede dejar pasar un beat? La explicación más obvia es la correcta: cuando siente la letra escribirse sola cuando lo escucha. Así fue como Noiseferatu comprendió que debía colaborar con Zabaz. Por Santiago Cembrano | @scembrano Se conocieron en 2019, en un concierto en el Oriente antioqueño. Zabaz, rapero y beatmaker, era seguidor y admirador de la música de Noiseferatu, un héroe de culto del hip hop colombiano contemporáneo por su forma de elucubrar disquisiciones filosóficas sobre un beat de boom bap y aterrizarlas con la vulgaridad necesaria para un contraste potente: un gamín erudito, como lo plasmó a profundidad en Noiseferatu (2018), su debut como solista. Funkdealer (2018), el primer álbum de Zabaz —lleno de rimas agudas sobre la vida cotidiana y beats introspectivos y apacibles— también había llamado la atención de Noiseferatu. En ese concierto hablaron y pronto había beats de Zabaz en la bandeja de correos del MC también conocido como Rapiphero. Y él quiso rapearlos inmediatamente. Trabajaron juntos hasta que nació Funkferatu, uno de los proyectos destacados del rap colombiano en lo que va del 2021. No era un junte previsible: Noiseferatu ha vivido su carrera en las sombras, fuera de Medellín (solía vivir en San Antonio de Pereira, aunque hace poco se mudó a la capital antioqueña) y de los focos, incluso cuando estaba afiliado a un colectivo potente como Moebiuz en su racha dorada. Zabaz también ha mantenido un perfil bajo. Tanto en su proyecto como con su grupo La Ciudad Maldita se alejó del tumulto. Sus caminos no se habían cruzado. Pero al escuchar las diez canciones de Funkferatu es evidente que este junte de backpack rap tenía sentido desde antes que sucediera: las pistas de boom bap estilo noventero, con samples que complementan el golpe de las baterías, fueron carreteras sobre las que los rapeos avanzaron flamantes e irreprimibles.Buena parte de Funkferatu se hizo en el catastrófico 2020. Fue el año de su carrera en que Zabaz hizo menos beats, pues la empresa en la que trabajaba le quitaba tiempo. El que le quedaba se lo dedicó al disco, y a través de ese proceso definió su estilo, cómo quería sonar: “Yo antes hacía un beat y como que me gustaba pero no sabía por qué no sería un beat que yo me rapearía. Con esos beats de Funkferatu me queda claro cuál es mi color, lo que a mí me trama dentro de lo que yo hago. Aparte de que es una chimba, obviamente, que este marica los haya rapeado”, explica. Para Noiseferatu, lo sombrío del año pasado impulsó sus reflexiones, de por sí usualmente lóbregas. Publicó el EP Infrasonoro, producido por El Mono. Y avanzó con Funkferatu; No Sleep, uno de sus cortes, salió precisamente en las primeras semanas de cuarentena, cuando los hábitos de sueño y de vida se habían alterado totalmente.***Sentados en un sofá en un apartamento de Envigado una tarde lluviosa de marzo, Noiseferatu y Zabaz toman agua, comen maíz peruano gigante, descansan. Ninguno de los dos es particularmente locuaz: lo que tenían que decir está en el disco. Y el disco dice mucho. Cada track de Noiseferatu contiene infinitas ideas, por lo que hablar de todas las temáticas de Funkferatu sería un ejercicio eterno. Dentro de esa multiplicidad habita Riddimmandpoetry 4, la definición del rap para Noiseferatu. Es el cuarto elemento de la serie de 'Riddimandpoetry', (las dos primeras son de Quimeras y la tercera de Noiseferatu) un grupo de canciones especiales que, cuando las hace, sabe que pertenecen a esta serie. “Han sido temas que los termino y me gustan, y resultan ser un poquito más largos de lo normal. Es eso, lo veo como rap. Desde el primero fue así: canciones que hablan de todo. Igual, en ese sentido no cualquier tema ha sido ‘Riddimandpoetry’, pues, porque ya iría como en el quince. Son canciones que me dan ese sentimiento, que merece ser llamado así. La base es eso: ‘Esto es rap’”, expone el rapero.En el lado contrario del espectro, quizás la canción más monotemática de Funkferatu es Hechos Reales, que puede leerse como una reflexión sobre la identidad: la colombiana, la antioqueña, la medellinense. “Papo, vengo de la semilla al copo / De las entrañas de una montaña, no represento ningún trapo / El de por acá es verdiblanco / Quizá por dos productos que en ollas se venden tanto / Otra pregunta, amigo, el mensaje es claro /O te callas o te abres o te abrimos / Planeta poscolombino: rebaños de lobos y de bovinos”, rapea Noiseferatu. Zabaz también rapea en este canción, no solo hace el beat, y complementa, de forma más oblicua, la reflexión sobre el lugar donde ambos nacieron y crecieron: “Por ahora nombran a La Pola mientras riegan pelas / Por aquí hablamos más de no regar las polas / Tomando apuntes por costumbre / Librando de ‘Dios nos libre’s / Vivo entre malas y liebres, siluetas entre los sobres”.Zabaz le da un sorbo a su vaso y plantea una posición ambivalente respecto al orgullo y la nacionalidad: “Yo sí me siento orgulloso de ser paisa y de ser colombiano, pero al mismo tiempo existe todo un lado negativo que uno critica. Por ejemplo, la hierba que usted compra en la esquina es una vuelta que está trayendo la gente a la que usted está criticando. Es como hipocresía, y así pasa con un montón de cosas. Es una contradicción, no hay un punto fijo, está bien y mal. Igual yo me sigo sintiendo orgulloso”, explica. Noiseferatu va más allá y reflexiona sobre la idea misma de patria: “En general, las ideas de nacionalidades y de patrias tienen al mundo jodido. Estamos condenados por esa moral, es algo que hay que cuestionar siempre. Pero viéndolo de manera más aterrizada, uno está en ese rebaño de lobos, es un lobo y un bovino, también. Son las dos cosas, por más claro que tenga uno cuáles son esos problemas que hay uno no se puede salir del todo de ello. Hay que criticar todo eso, pero sin perder el orgullo. Yo me siento orgulloso, pues: del idioma que hablo, de algunas de mis costumbres. Tampoco se puede renegar de todo, sería hipócrita. Sería muy desarraigado. Aunque una patria, ¿qué es? Todos estamos sujetos al orden económico mundial, todo es tan global y conectado que hablar de verdaderas patrias, y en Colombia, es difícil ya”. Son ideas que rebotan y chocan y producen nuevas ideas, tal como en el disco.Desde el sofá, hablan de las canciones que crearon juntos. Noiseferatu lo hace un poco más, protagonista explícito con sus rimas. Las vivencias que dejó hechas rapeos en Funkferatu lo muestran reflexivo ante la vida, ante cómo vivir. Parece que ha cambiado y él lo confirma. En Thin Line rapea: “Entran temores, cargan la muerte, entonan tangos / Pienso en Ángela y en Lore, no terminar como Luis Nando /No tengo vida pa’ botarla en tragos / Ya fueron suficientes los estragos que causé en vos”. Luego, en No Sleep, rima “Percepción cínica narro, de beats farro / No como en el pasado con guaro / Y montañas de colas de garro, sin saldo”. Han pasado dos años y medio desde Noiseferatu, y han traído cambios de mentalidad. Ha bajado levemente la guardia y se ha reconciliado con luchas que mantenían sus manos hechas puños. Ha madurado: “A pesar de que las cosas no son como uno quiere siempre, y aunque pareciera que todo llega tarde, en realidad siempre cada cosa está en su lugar. La enseñanza que he aprendido en los últimos años es esa. No esperar demasiado de la existencia, solo disfrutarla. Ha sido algo que es un aprendizaje continuo, sigo aprendiendo a valorar estar vivo”.Como un río que, pese a la fuerza de la corriente, decide desviar su cauce, Noiseferatu ha buscado forjar otro tipo de destino, como dice en Tarde, de dejar un familiar ausente. Pero el rap, admite, no es un destino que los padres desean para sus hijos. “Sería muy raro que dijeran los cuchos ‘Uy, quiero que seas rapero’, ¿sí o qué? Pero de eso se trata: de aprovechar las desventajas que hay en la vida para construir otras cosas. Sobre todo porque, en muchas familias, el hueco de un familiar – sea porque uno se fue o porque alguien se lo llevó – siempre es un raye que hay que solucionar”.La familia atraviesa Funkferatu como la columna vertebral atraviesa un cuerpo. Y esto, sobre todo, se ve presente en Tarde. “Aprovechar mi tiempo no es aliciente. Hasta que pienso en cómo te quiero y en la muerte, ma”, rapea. Este final de la canción lo muestra más vulnerable que nunca, y abre una ventana para comprender temas más personales que no suelen ser tan transparentes o accesibles en sus canciones. Desde que se graduó del colegio, y su madre supo que su camino no iba a ser el establecido de ir a la universidad y seguir una carrera que diera harta plata, hubo advertencias, aunque el apoyo nunca faltó. Así lo dice él: “En cuanto al rap, ella se ha hecho la boba. Desde el principio me dejó, nunca me ha molestado. Siempre ha dicho ‘Ojo, pues, Daniel. Tenés que estudiar, tenés que trabajar, tenés que conseguir tus cosas’. De hecho, todavía es así. Pues, ella ya está relajada, y sabe que esto es lo que me gusta hacer. Pero yo siento que en el fondo tiene la misma preocupación. Yo siento que ella lo ve como que voy a ser alguien que no se va a jubilar, que puede que esté sufriendo psicológicamente por los temas que hago. Pero ella me felicita. En cuanto al rap, no soy muy comunicativo. No voy y les muestro los temas a mis familiares”. Sin profundizar mucho en el tema, quedan los indicios de una relación que se ha afianzado con los años, con mayor entendimiento de ambas partes.En Envigado ya escampó y Noiseferatu y Zabaz hablan del impacto en sus vidas de Funkferatu y de qué seguirá en sus carreras. Este es el momento de la tarde en que Zabaz más habla. A pesar de su timidez, se nota la emoción en su cara, acentuada por sus palabras: “Uno antes, escuchando los temas de esta nea, era como ‘Uy, gonorrea, qué chimba camellar algo con este marica algún día’. Pero no tenía base para decir que iba a pasar. Ahora, si ya salió esto, si fue posible, ¿qué viene de ahora en adelante? En mi caso, fue mera moral. porque uno puede hacer camellos con mucha gente, pero no es lo mismo hacerlo con alguien que uno escucha como un hijueputa. El camello salió hace un mes, y podría decir que ya no soy el mismo. No ha pasado nada de tiempo, pero sí. Yo hago rap por motivos muy personales, no para ser millonario ni famoso. Solo me veo en estas”.A su lado, Noiseferatu escucha con su rostro inescrutable. Responde con brusquedad, su voz ronca y su pelo despeinado luego de quitarse la gorra. Sus maneras son fuertes, pero sus palabras precisas y profundas. Brusco, fuerte, preciso, profundo: así es su rap. Concluye: “Terminar este disco me hace sentir como en una especie de limbo. Yo sé que voy a seguir haciendo temas, pero nunca he tenido un plan. Cuando uno termina un proyecto es como un desengaño. Es muy chimba, pero es un velo que uno corre. Hay que dejarlo atrás también, y hay que seguir pensando en algo nuevo. Mi trabajo ha sido el rap. Aparte, me quisiera dedicar a la filosofía, pero hasta ahora ha sido de manera autodidacta. Pero no se me viene a la cabeza parar. Siempre va a resultar un beat pa’ rapear. Igual uno sí se relaja, pues. Porque hay que vivir pa’ escribir. No se puede seguir escribiendo lo mismo”. Entonces, recogen sus cosas, se ponen sus gorras y se van.
El Pingüino, serie del villano de Batman, se estrena en Max este 19 de septiembre. Esta historia nos lleva al universo que el director Matt Reeves llevó a la gran pantalla en 2022 con The Batman. Allí conocimos al Oswald Cobb de Colin Farrell, que es a quien veremos en este spin-off.Mientras Marvel lleva varios años haciendo series y spin-off de sus personajes, DC ha hecho algunas cuantas, como Peacemaker (secuela - spin off de Suicide Squad), y todas han estado en sus universos independientes. Pero esto estaría a punto de cambiar con el relanzamiento de James Gunn y Peter Safran de los DC Studios, así que es probable que veamos más de éste y otros personajes de la icónica casa editorial.¿De qué trata la serie de El Pingüino?La serie arranca justo después de los eventos de la película: Ciudad Gótica se ha visto afectada por una serie de bombardeos que causaron daños y pérdidas de vidas. La muerte del líder criminal Carmine Falcone deja un vacío que Oswald quiere aprovechar.Si Cobb logra enfrentarse con éxito a las dos familias criminales rivales de la ciudad, podría alcanzar una posición clave. Su obsesión con el poder va a resultar determinante en la serie. ¿Vale la pena ver la serie de El Pinguino?The Batman más que una película convencional de superhéroes mostró un thriller criminal. Aquí ocurre algo similar: no se siente como nada dentro de un universo de super héroes, sino un drama mafioso clásico. Como lo hemos visto en varias producciones alrededor de Batman, la corrupción e impunidad de Ciudad Gótica, y el cinismo de las autoridades, son elementos clave para el desarrollo de la historia y los personajes. Así como en The Batman, Colin Farrell luce irreconocible y su actuación es impecable. El nominado al Óscar nos muestra algo distinto a lo que hemos visto anteriormente de este personaje y explora su complejidad y crueldad.Si hablamos de actuaciones, no podemos dejar por fuera la de Cristin Milioti (sí, la mamá en How I Met Your Mother), quien interpreta a Sofia Falcone, una mujer en la mafia y presunta asesina en serie que nos deja boquiabiertos con su interpretación.Las escenas de ambos son algunas de las mejores de la serie. Su capacidad para comprenderse a un nivel tan íntimo los hace vulnerables a la destrucción mutua. ¿El pinguino es Tony Soprano?Desde que Farrell hizo su aparición de The Batman, hubo comparaciones con Tony Soprano, y ahora que hay mucho más para ver de este personaje inmerso en una lucha de poder de líderes criminales, la similitud con The Sopranos es evidente. Así como The Sopranos explora la lucha por el dominio, El Pingüino profundiza en los motivos detrás del deseo de poder y sus consecuencias. La fijación de Oswald por el poder termina siendo incontrolable. Aunque la idea de un jefe de la mafia con una relación compleja con su mamá no nos suene tan novedosa, Oswald tiene un viaje distinto al de Tony y la crudeza de esta nueva serie la distancia del drama de finales de los 90, pues aquí Oswald busca ganarse el respeto que cree que merece. Por supuesto, los 8 episodios de El pingüino jamás llegan a explorar toda la complejidad que vimos de Tony a lo largo de 6 temporadas. Pero es un buen intento: Cobb podría parecer un mafioso común, pero a medida que la trama avanza, se sale del arquetipo y descubrimos sus profundas motivaciones y resentimientos.El Pingüino de Colin Farrell es una visión más compleja y realista de un personaje que hemos visto durante décadas. Tal vez, como dice Collider, veamos una segunda temporada en la que Oswald, al igual que Tony Soprano, va a terapia. Seguro encontrará muchas respuestas.
¿Los han llamado a cualquier hora del día e insistentemente para ofrecerles algún tipo de producto, servicio o crédito? ¿Reciben mensajes de texto diciendo que su cuenta bancaria ha sido suspendida o que su servicio de Netflix se encuentra cancelado y que deben volver a ingresar los datos bancarios?¡A todos nos pasa! Y esta serie cuenta lo que está detrás de ese martirio al que nos someten.¿De qué se trata Telemarketers?Una sinopsis rápida de Telemarketers: la estafa detrás de la llamada (2023), la serie documental de tres partes de HBO (disponible en Max), diría que es “un documental de investigación sobre cómo dos empleados del Civic Development Group (CDG), una compañía de telemarketing con sede en el centro de New Jersey, descubren una de las mayores estafas de la historia del telemercadeo en una supuesta recaudación de fondos en nombre de acciones caritativas”.También se puede decir que el documental rastrea el origen y la evolución de las estafas perpetradas por estos medios, pasando de las llamadas hechas por personas,con líneas de guiones quirúrgicamente elaborados, hasta la aplicación de Inteligencia Artificial en usos distópicos y escalofriantes.Otra forma de entender esta pieza audiovisual, dirigida por uno de los exempleados del CDG y el documentalista Adam Bhala Lough, y cuyas imágenes inestables recuerdan las grabaciones familiares íntimas, es que la posibilidad de acumulación de riqueza del capitalismo se puede desarrollar incluso en un escenario que parece apocalíptico: un centro de llamadas donde los empleados son en su gran mayoría exconvictos, drogadictos, alcohólicos.La historia comienza en el 2001 cuando Sam Lipman-Stern, un adolescente que después de abandonar la escuela, a falta de opciones que agarrar, consigue un puesto de trabajo en la empresa de telemarketing del CDG.Allí, y luego de que un amigo le regalara una cámara de vídeo, Sam, que apenas tenía 16 años, decide inocentemente documentar todo lo que pasaba en su lugar de trabajo; quizá como una forma de romper ese loop de comportamiento que hace que todo lo que se vive en los call centers del siglo XXI sea demasiado repetitivo.Por supuesto, uno de los requerimientos —no declarados— para trabajar como telemarketer en el CDG (como en todos los call centers del mundo) consistía en adoptar un cuasiautomatismo, una rendición de la subjetividad para focalizar la energía en la repetición de frases que simulan cualquier cosa que se parezca a una conversación para hacer que los interlocutores de los telemarketers aceptaran sonriendo donar una cantidad determinada de dinero a cambio de calcomanías.No obstante, en este espacio de trabajo, muchas veces los condicionamientos quedaban suspendidos debido al tipo de personas que trabajaban allí: “exconvictos”, alcohólicos, drogadictos, adolescentes sin posibilidad de ingresar a la educación superior y todo tipo de personas consideradas por los estándares corporativos no aptas para el trabajo “normal”.Sam, junto con otros compañeros de trabajo como Patrick J. Pespas, un adicto a la heroína, y quien posteriormente se convertiría en el mejor amigo y socio de Sam en la epopeya de develar el entramado de corrupción en su lugar de trabajo, pasan sus días laborales realizando fiestas, competiciones absurdas, tatuajes improvisados y cualquier tipo de estupidez que les permitiera liberarse de la insoportable monotonía (tal vez por eso muchos call centers en la actualidad utilizan tácticas de reclutamiento prometiendo paraísos divertidos con entornos laborales cool pero nunca hablando de mejorar los salarios y las condiciones laborales de sus autómatas).Esto se le ve y se le escucha decir a Pespas durante una llamada a un cliente mientras sus compañeros realizan a su alrededor una serie de bromas.Para los gerentes, directores y cabezas del lugar ninguna de las conductas y comportamientos que Sam registraba abiertamente con su cámara en el lugar de trabajo tenían importancia. No había, en términos generales, normas o patrones de comportamiento.Lo único que se le exigía a cada uno de los trabajadores era que cumplieran con las cuotas de recaudo al final del día. “Era un lugar divertido para estar”, recuerda un ex gerente de la oficina de CDG. “Era como si fueras a un gran picnic todos los putos días” (esto es un factor común en el posfordismo: la construcción de entornos laborales flexibles, cuyos espacios son producidos para simular parques de diversiones donde lo que importa es la productividad de los empleados, no tanto lo que hacen y lo que consumen para hacerlo).La lección del documental TelemarketersLa escena clave del documental sucede cuando Sam y Pespas están en un auto en lo que pareciera ser un parqueadero de un centro comercial.Ambos hablan sobre el trabajo y, justo ahí, Pat Pespas, el más implacable y el mejor trabajador del CDG, “la leyenda del telemarketing”, dice: “lo que hacemos es llamar a la gente y les quitamos el dinero”.En ese momento ocurre un despertar. Sobre todo para Sam, cuya inocencia juvenil la necesidad de dinero lo llevan a vivir una fantasía incapaz de ver el entramado siniestro que existe detrás de cada llamada hecha para pedir donaciones en nombre de otras instituciones. Por otro lado, Pespas, el más veterano, intuía desde hace tiempo lo que sucedía. Sin embargo, no podía reaccionar producto de una parálisis causada tanto por el temor a perder el ingreso que daba sustento a su hogar, como al distanciamiento de la realidad generado por el consumo prolongado de alcohol y heroína.Ambas situaciones mantenían la barrera invisible que le impedía pensar y actuar más allá de lo que el sistema le planteó: ¿quién más va a contratar a un pobre yonqui sin educación?Los dos amigos emprenden un viaje para develar los oscuros secretos detrás de la supuesta caridad y descubrir quiénes eran los beneficiarios reales de estos millonarios recaudos y a dónde iban a parar las increíbles sumas de dinero recolectadas mediante esas juguetonas llamadas.Así, Sam y Pespas, “idean un plan para derribar a su empleador desde adentro de la compañía” (inside job) y comienzan a registrar no solo las jornadas laborales, sino también las interacciones con colegas y líderes de la oficina para encontrar pistas que les permitan determinar cómo funciona el área gris legal de la recaudación de fondos del centro de llamadas.Esos videos que muestran un lugar de trabajo anárquico se convirtieron en el material que daría vida a Telemarketers.Veinte años después, y luego de abandonar tanto su trabajo como el objetivo de exponer el funcionamiento de la industria, Sam y Pespas se reúnen nuevamente para retomar la investigación y deciden ir tras los rastros de sus excompañeros, pero esta vez van un poco más allá: hablando con periodistas, investigadores y políticos que tienen el mismo objetivo que ellos.Las revelaciones son escandalosas. Más allá de todas las mentiras, el mal comportamiento y la manipulación despiadada del modelo de recaudación de fondos supuestamente sin fines de lucro, donde el CDG se quedaba con el 90% del dinero recaudado, la serie documental nos abre la ventana para pensar cómo un modelo de negocio se alimenta, por un lado, de la “bondad” de los donantes, y por otro, de la falta de esperanza de una gran porción de la sociedad que solo tiene como única opción laboral posible los centros de llamadas.En un sistema social que reduce las oportunidades dignas para las personas que viven en los márgenes de la precariedad (si vivir en el corazón de la precariedad ya es complicado, imaginen entonces lo que sería vivir en su margen, la frontera, aceptando lo que queda, sus residuos).Telemarketers es la evidencia de que existe más bien en un lugar tan siniestro y demoníaco como el call center donde trabajaban Sam y Pespas, un espacio repleto de “seres vulgares”, que en espacios laborales donde se supone que las personas que trabajan allí están para hacer el bien y servir a la comunidad (¿La policía? ¿El senado? ¿Las ONG 's? ¿La empresa privada?).Para muchos la visión del mal se encuentra siempre afuera de “nosotros”, en el “otro”. Pero la malévola ominosidad, el verdadero diablo, está más cerca de lo que se piensa: siendo impecablemente amable, cuidadosamente bien vestido, empalagosamente agradable y mojigatamente religioso (como uno de los hermanos dueños del CDG, que estaba en una horrible banda de rock cristiano o su hermano, quien se movía en la alta sociedad de la mano de políticos y empresarios).Como diría Patrick J. Pespas (extrabajor del CDG, “drogadicto”, “alcohólico” y, a los ojos de muchos, un yonqui perezoso) de manera irónica: “pensé que el disfuncional era yo, pero ahora me doy cuenta que no”.***
Murió Juan Brujo, el vocalista del grupo Brujería. La banda dio a conocer el fallecimiento en sus redes sociales. El músico fue víctima de un ataque al corazón la madrugada del pasado lunes 16 de septiembre. Tenía 61 años. "Ha partido hacia el Panteón, el mero mero, el más chingón, ¡Juan Brujo! Y ahora, ¿Quién nos va a ayudar?", decía la publicación. "Es con profundo dolor que debemos anunciar la partida de nuestro líder Juan Brujo en el día de hoy. Juan sufrió un ataque al corazón en la madrugada de este lunes, después de un día libre de la actual gira Mexorcista en Saint Clairsville, Ohio. Rápidamente fue llevado al hospital más cercano en Wheeling, West Virginia por los servicios de emergencia, pero, a pesar de los grandes esfuerzos del equipo médico, falleció esta mañana. Su familia, amigos y compañeros de banda están devastados y desean llevar su luto en privado, agradeciendo el cariño y apoyo de los fans. El Brujo ha muerto, ¡que viva el Brujo!"Alrededor de Juan Brujo se cuentan muchísimas leyendas urbanas que él mismo fomenta, de acuerdo con La Izquierda Diario. Una de ellas sería sobre una visita que realizó a su casa el FBI debido al asesinato simbólico de Trump que Brujería llevó a cabo en una presentación cuando el político republicano aún era presidente.Sobre ello, Brujo mencionó en una entrevista que, discutiendo con los Federales gringos en esa ocasión; él les preguntó si Trump había escuchado sus canciones y visto el video del show, a lo que los oficiales respondieron que sí: “Qué bueno que las escuchó ─Trump- para que aprenda que hay odio contra el hijo de puta”.¿Quiénes son Brujería?Brujería se formó en Los Ángeles en 1989. Sus miembros han pertenecido a otras bandas como Faith No More, Fear Factory, Napalm Death, Sadistic Intent, Nile, Acheron, Dimmu Borgir, Carcass, Witchery, The Haunted, Cradle of Filth y At the Gates, y han sido parte de Brujería como un proyecto alterno a sus bandas originales. Fue polémica la portada de su primer disco, Matando Güeros (1993), en la que se veía una cabeza medio quemada y una mano sosteniéndola del pelo. La imagen de esta cabeza se convertiría en un emblema de la banda, transfigurándola en su mascota conocida como Coco Loco, al estilo de Eddie, de Iron Maiden. El concepto principal de la banda fue inspirado por una historia que horrorizó a México y al mundo el 11 de abril de 1989 en el Rancho Santa Elena, en Matamoros, donde narcotraficantes realizaban ritos relacionados con la religión Palo Mayombe para que su actividad ilícita pasara inadvertida por las autoridades, con sacrificios humanos en ritos y misas negras,de acuerdo con Milenio.
We Live in Time es la más reciente película de A24. Protagonizada por Florence Pugh y Andrew Garfield, la película está programada para estrenarse en Colombia el 7 de noviembre del 2024. Desde que se estrenó el trailer de esta historia, el 10 de julio, esta historia ha dado mucho de qué hablar. No solo porque se viralizó una de las fotos de la película en la que sale un caballo muy gracioso (seguramente ya lo han visto), sino porque es un drama romántico que promete dejar a toda la audiencia en lágrimas. We Live in Time, dirigida por John Crowley (Brooklyn) y escrita por Nick Payne (Wanderlust), se estrenó en el Festival de Cine Internacional de Toronto el 6 de septiembre del 2024. En una entrevista con British Vogue, Pugh dijo: "Ver esta película me hace querer ser activo en mis decisiones y realmente vivir (...) Estuve pasando por muchas cosas raras con las relaciones el año pasado y creo que parte de esta historia es no ser pasivo, no dejar que las cosas te invadan". Trailer oficial de 'We Live in Time'¿De qué trata 'We Live in Time'?Almut (Pugh) y Tobias (Garfield) se conocen de la manera más inesperada de todas. Empiezan una relación, se enamoran y construyen una familia. En algún momento de sus vidas, ambos se enteran de una muy mala noticia que empieza a jugar en contra a la estabilidad como pareja y familiar que han creado. "Mientras se embarcan en un camino desafiado por los límites del tiempo, aprenden a apreciar cada momento del camino poco convencional que ha tomado su historia de amor", se lee en la sinopsis oficial de A24. La película se estrenará para todo público en Estados Unidos el 11 de octubre de este año. Sin embargo, con las primeras votaciones, We Live in Time tiene una calificación de IMDb de 7,8 y en Rotten Tomatoes un 85%. ***Les recomendamos leer: We Live In Time: ¿De dónde nació el meme del caballo en la película?
Durante el proceso del juicio de Sean "Diddy" Combs por conspiración para extorsionar, tráfico sexual por fuerza, fraude o coerción y transporte para ejercer la prostitución, se dio a conocer la noticia de que una docuserie sobre el rapero está en proceso. Detrás del proyecto está el canal de Warner Bros., Investigation Discovery, y la productora de Quiet on Set, Maxine Productions. La docuserie, que todavía no tiene nombre, explorará “las acusaciones de comportamiento violento y actividad ilegal que han perseguido al magnate de la música", asegura el comunicado de prensa. "A medida que surgen relatos de agresión sexual, comportamientos abusivos y otras afirmaciones inquietantes, el documental rastrea la historia de este autoproclamado chico malo, desentrañando acusaciones de un patrón de depravación”, agrega. El proyecto incluirá entrevistas con las presuntas víctimas, informes a profundidad de la revista Rolling Stone y material de archivo. ¿En qué va el juicio de Sean "Diddy" Combs? Después de que fuera detenido por las autoridades, Sean "Diddy" Combs se presentó a su audiencia el 17 de septiembre del 2024. El rapero, que tiene varias denuncias a nombre de diferentes mujeres, se declaró "no culpable" frente a estas acusaciones. Aunque el abogado de Diddy pidió que el artista pudiera salir bajo fianza durante el proceso del juicio, tanto los fiscales como la jueza a cargo estuvieron de acuerdo en que Sean Combs siguiera detenido. Sin embargo, la mañana siguiente al juicio, el rapero apeló la decisión de la jueza. En el documento se asegura que Diddy "no representa un riesgo de fuga ni de peligro para nadie en la comunidad". Además, se compromete a una larga lista de cosas: restringir las visitas de mujeres en su residencia, someterse a pruebas semanales, entregar su pasaporte, no salir de viaje y pagar una suma de $50 millones de dólares por la fianza. Debido a esto, hay una audiencia de apelación el 18 de septiembre en horas de la tarde. ***Les recomendamos leer: Sean "Diddy" Combs: ¿cuáles son los tres delitos por los que fue acusado el rapero?