Sus integrantes son mitad argentinos y mitad colombianos y vendrán a Colombia a presentarse a resaltar que el rock alternativo y su estilo que transita entre varios sonidos como el punk reggae, hip hop, el ska y la cumbia siguen vigentes. Sergio Morales, acordeonista de la banda, aseguró que la relación con los integrantes de Doctor Krápula es muy fuerte y gira en torno a cosas similares: son bandas independientes que llevan muchos años en la industria musical, comparten la historia con Colombia “porque J, el guitarrista y yo fuimos parte de una banda que existió en los 90s que se llamó Dogma Sinaca, banda que fue contemporánea con Doctor Krápula”, razón que hace que hayan tenido la oportunidad de conocer el romanticismo de la escena bogotana y alternativa, así lo afirma Sergio, el acordeonista de Che Sudaca. Una de las razones por las que el corazón se les llena de alegría a los integrantes de la banda es que Colombia es una segunda casa en la que cada vez que vienen reciben el cariño de la gente. “Colombia es sin lugar a duda parte del corazón de Che Sudaka”, asegura Sergio. Sus visitas al país en Latino Power, la primera ida a Vive el Planeta y su participación en Rock al Parque se han convertido en lugares en los que han sentido la conexión con sus seguidores. Las letras de Che Sudaca siempre van encaminadas en torno al amor, a la unidad, la tolerancia y la conciencia. Los integrantes de la banda se sienten “muy orgullosos de nuestras raíces Latinoamérica, de nuestra cultura, de todo lo que hemos aprendido de países y pues hemos intentado compartirlo con el mundo a través de la música y el folclor”, reveló Sergio al preguntarle si toda Latinoamérica se manifiesta unida a través de la música. ¿A qué le canta Che Sudaca? Che Sudaka tiene claro que le canta al corazón “porque como dice una canción de uno de los discos es que una de la crisis del mundo es de amor. Transmitimos mensajes de empoderamiento para las personas, de dar a entender que si hay alguna guerra es la interior, la que va por dentro, que tenemos la responsabilidad como seres humanos de no maltratarnos y de respetarnos esa es la vía para entendernos en este mundo”. La banda que estará en la ciudad de Bogotá el próximo 9 de mayo en Latino Power, y el 12 de mayo en el Arena Bogotá, dio su opinión acerca del reggaetón al que reconocen que es una expresión artística que merece todo el respeto, más allá de si lo comparten o no. Para ellos es importante que un artista entienda que si su música le llega a muchas personas “tiene mucha responsabilidad, deberían tener cuidado porque este planeta no necesita más sexismo, racismo, fascismo, más división y discriminación de ningún tipo. Lo que se necesita es respeto y los músicos tienen una responsabilidad grande”. Che Sudaka y Manu Chao nos ponen a sonreír con su nuevo video
Las Naciones Unidas reconoció en el 2010 que “el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los humanos”, es decir que todas las personas -sin discriminación alguna- deberían disponer de agua suficiente, segura, asequible para el consumo, la higiene personal y doméstica. En Colombia, bandas nacionales han unido su voz para cantar al servicio de causas ambientales. Dr. Krapula, Aterciopelados, La 33, ChocQuibTown, Jorge Velosa, entre otros que han sido conscientes de utilizar el arte y la música como un símbolo a favor del medio ambiente. Canciones ecologistas con ritmos diferentes entre los que confluyen el rock, el pop, el reggae o la carranga han sido protagonistas del cambio. Hoy es uno de esos días para cantarle al medio ambiente en especial a ese recurso que nos da vida como lo es el agua. Para el teclista de Dr. Krapula Sergio Acosta el mundo está en una situación crítica de cambios climáticos, excesos de plástico en mares y ríos razón por la que “es importante que las bandas que tienen un poder mediático empiecen a darse cuenta de que es necesario hablar del medio ambiente y que mejor que el arte para lograrlo”. La música tiene el poder no solo de entretener, divertir sino de transformar y promover causas útiles para la sociedad. Aterciopelados con su álbum Rio que, hace parte de su séptima grabación de estudio- y el cual fluyó con fuerza tocó varias orillas, pero la principal fue la ambiental. La agrupación incluyó en su carátula una metáfora de la reconciliación con el más famoso y contaminado torrente de los capitalinos, el río Bogotá, además de una sonora crítica a las multinacionales que controlan recursos como el agua. Atercipelados también hace parte de Cantoalagua un proyecto que lleva más de 9 años conectando al mundo en un canto y meditación colectiva en diversas fuentes de agua con el fin de que las personas se unan a este llamado tan necesario para proteger y recuperar el agua del planeta. Cantoalagua estará presente en países como, Alemania, España, Italia, Francia, México, Chile, Argentina y México. Por su parte, la agrupación de rock Dr. Krapula desde hace 8 años realiza el Festival Viva el Planeta con el fin de afianzar y acrecentar su lucha por el medio ambiente. Sergio Acosta asegura que “el impacto que nosotros pretendemos con campañas como Vive el Planeta es buscar que la gente cada vez este más consciente que deben reciclar, que hay que cuidar el agua, la naturaleza y ser consiente de los recursos que tenemos”. Este año se realizará la octava edición y gracias a proyectos como este, los integrantes han podido ser testigos del interés que los jóvenes de colegios han mostrado frente al cuidado del medio ambiente.
¿Qué tanto afecta la filiación o la aversión política a los artistas bogotanos? ¿Están dañando las peleas entre una y otra alcaldía los proyectos de los músicos? Doctor Krápula nos habló de su perspectiva de la “Bogotá para todos”. Foto Lina Martínez @lainuxfoto Bogotá es una ciudad con dos cabezas. Una para mirar a hacia afuera y otra para mirarse a sí misma. La segunda es un poco más borrosa que la primera, pero ambas sufren de serias distorsiones. Si la ciudad fuera al psicoanalista, además del bien conocido bipolarismo climático, tendrían que diagnosticarle una constante negación de sí misma que se manifiesta cada que cambian el letrero de la alcaldía. Hoy, a un año del día que un empresario no quiso que el venezolano Paul Gillman, abiertamente partidario del chavismo, se presentara en el Festival Rock al Parque y promovió que fuera removido del cartel, para algunas voces todavía ronda el fantasma de la censura contra los músicos que se alían o se oponen abiertamente a una corriente o partido político. Según cuenta Mario Muñoz, vocalista de la veinteañera banda de rock Doctor Krápula, “en cuatro de las secretarías de la administración distrital se dio la orden -que no se sabe quién la dio- de, por ningún motivo, hacer ninguna actividad ni ningún acercamiento con Doctor Krápula por su postura política”. Si bien es cierto que en los anteriores periodos de la alcaldía ellos habían sido protagonistas de muchos escenarios de la capital, cuentan que la mayoría de sus presentaciones las hicieron gratuitamente y por afinidad. Ahora, en cambio, “se están perdiendo espacios que hemos gestado”, cuenta Mario. A falta de nombres oficiales que corroboren la existencia de esa orden, el rumor llama la atención porque, según cuentan los miembros de la banda, ya hay varios proyectos truncados que no solo afectan a una agrupación que se ha ligado por voluntad propia con las anteriores administraciones, sino a los artistas locales. “Yo tenía una escuela de rock en Usme. Agarrábamos personas con sus proyectos musicales y lo que hacíamos era profesionalizar a los artistas de la zona. Apenas hubo cambio de administración la mandaron cerrar. Eso tenía una financiación, tenía un espacio físico donde se realizaba y tenía todo un engranaje con la alcaldía local de Usme, que apenas cambió la alcaldía dijeron: ‘este proyecto ya no va’, luego de casi dos años trabajando”, cuenta Mario haciendo un recuento en el que también incluye el caso del festival Viva el planeta, organizado por su agrupación. El caso Viva el Planeta y las escuelas de rock “Nosotros venimos trabajando con el distrito desde la administración de Lucho Garzón. El primer acto que hizo él como alcalde fue decir ‘yo quiero a Dr. Krápula tocando en mi posesión’. El primer acto de Peñalosa, en cambio, fue decir ‘yo quiero borrar todos los grafitis que están ensuciando la ciudad, haciéndola ver como un lugar de delincuencia’. Son dos diálogos diferentes con los artistas. El año pasado, por ejemplo, nos tocó hacer el Festival Viva el Planeta en Medellín, luego de hacerlo cinco años en Bogotá con el apoyo del distrito. Cuando llegó la nueva administración nuestro festival quedó con las puertas cerradas, sin apoyo, nos tocó irnos. Lo curioso del tema es que cuando nosotros vemos que esos espacios se cierran es a las bandas que participan[...]No hay la voluntad política, ni una acción para apoyar un festival que en últimas es político, tiene un componente social, ambiental y artístico. No es el Estéreo Picnic. Allá va la gente que no tiene cómo ir al Estéreo Picnic. Y además va la gente que quiere escuchar otras cosas, no solo de música si no de discurso”. Germán Martínez, miembro de la banda, cuenta que la cosa no es muy diferente con el caso de los Clan. Era una iniciativa que ocurría en ciertos barrios donde se organizaban escuelas de rock dictadas por músicos de bandas locales y en la que él participó hace unos años como profesor. “El Clan nació para darle a los músicos que crecimos sin una formación académica, una pequeña profesionalización. Era darle al que ha practicado un oficio la herramienta para que tenga un buen salario, porque se han hecho profesionales a huevo. Pero esa idea de darle a los músicos locales una oportunidad de trabajo, luego de dedicarle su vida a sus bandas, se perdió, se desenfocó, hoy es otro proyecto”. ¿Bogotá para todos? Los escenarios distritales, los de los barrios y los gigantes, son una ficha clave para el crecimiento y la profesionalización de la música local. Hay que decir que, bien o mal, con quejas o sin quejas, con cambios o sin cambios, durante los últimos años en la capital se han mantenido y se han creado tarimas que le dan visibilidad a nuevos y viejos proyectos. Naturalmente, al ser tan opuestas las campañas y cuando una alcaldía trata de ponerse sobre la otra, queda en el aire cierto temor por la continuidad de los proyectos. “Es un error incluso que las alcaldías tengan slogan y que tengan colores, porque la alcaldía de una ciudad debe ser el logo y el slogan de la ciudad, para que no venga el siguiente alcalde a borrar todo y a botar papelería, libros, impresos chaquetas y un material que se pierde. Siempre es a borrar lo que hizo la administración anterior. Y eso afecta a la ciudadanía finalmente […] Nuestra pelea no está casada con esta administración porque toquemos o no toquemos, sino porque nos declaramos en absoluta oposición”. Más allá de los casos mencionados por Krápula, quedan varias preguntas que, más que esperar que las resuelvan las instituciones, o el distrito, merecen plantearse las bandas locales: ¿Desde dónde pedir ayuda de distrito? ¿Vale la pena expresar posiciones políticas o llegará el punto en que para que una banda subsista tenga que mostrarse tan neutral y aislada del mundo político como lo hacen James o Falcao? ¿Las bandas deben ser una marca blanca? O más complejo aún: ¿Es posible despolitizar el rock? ¿Existe la posibilidad de un rock apolítico?
Sin duda alguna, para bien y para mal, Álvaro Uribe Vélez ha sido el personaje político más influyente en este milenio en Colombia. En 2002 aterrizó al poder de una Colombia revuelta, con un proceso de paz frustrado con las FARC liderado por Andrés Pastrana, que no hace mucho había pasado por un gigantesco escándalo de narcocorrupción con Ernesto Samper, y que tenía a la guerrilla en su momento más fuerte. Muchos vieron en él la esperanza, a un pacificador, pero tras cuatro años de gobierno una cara no tan amable de Uribe comenzó a dividir al país entre quienes aprobaban su política de mano fuerte y otros que lo acusaban de violador de derechos humanos y aliado de paramilitares. En el 2006, en el comienzo de su segundo mandato, convocamos a músicos colombianos que representaban todos los sonidos para que confrontaran al entonces presidente y fueran la voz de las dudas de todo un país. ¿Qué se cumplió y qué quedó en palabrería? Este es el resultado de esa histórica conversación. Moderador de la conversación: Alejandro Marín - @themusicpimp // Foto portada: Pizarro // Fotos detrás de cámara: César Carrillo *TEXTO PUBLICADO EN LA REVISTA SHOCK IMPRESA DE FEBRERO 2006 “Mañana a las seis de la tarde” Lo único que faltó fue que después de la frase se activara una grabación que dijera: “Este mensaje se autodestruirá en 10 segundos”. Pero todo era cierto, abrupta y frenéticamente real; tan real como la rapidez con la que Ricardo Galán, secretario de Prensa de la Casa de Nariño y vocero oficial del Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, coordinaba con los demás funcionarios de Palacio la embolatada agenda de “su jefe” -así lo llamó en varias ocasiones, de manera informal, durante nuestra primera visita a la Casa de Nariño- y lo convencía para que sacara 120 minutos para verse con los artistas que aparecen en esta portada. Y no solo para verlos: para recibirlos en la Casa presidencial. Habíamos pasado una tarde un poco agria esperando la llamada, pero lo que nunca nos imaginamos fue la inmediatez con que nuestra curiosa solicitud comenzaba a hacerse realidad. En menos de 24 horas, Shock debía reunir a las figuras más importantes de la música nacional, subirlas a un par de vans y llevarlas hasta la Casa de Nariño con un solo motivo: hablar con el Presidente. ¿Pero hablar de qué? Eso dependía enteramente de los músicos. El Presidente no lo sabría hasta el minuto en que los tuviera en frente. A la importante visita confirmaron su asistencia Jorge Mackenzie, de Neurosis Inc; Mauricio Rodríguez, de Mauricio y Palo de Agua; Carlos Reyes, de The Black Cat Bone; René Segura, de Odio A Botero; Giovanny Olaya de Pescao Vivo, Mario, de Dr. Krápula, y Javier Fonseca, de Alerta. Dada la velocidad de la agenda presidencial, Dilson Díaz, de La Pestilencia, así como Andrés Cepeda, no pudieron estar con nosotros en esta portada. Fonseca, Maia e Ilona, y otros como La Pornomotora, no aceptaron la invitación por diversas razones que no viene al caso mencionar. Joe, de Los de Adentro hizo todo lo que pudo, pero no consiguió cupo en un avión desde Barranquilla. Lo que importa es que, durante 120 minutos, los músicos que sí aparecen en la portada, legítimos representantes de la juventud de Colombia, tuvieron acceso ilimitado al Presidente de la República y a su morada en el centro de la capital, sin que importara la facha, el partido o la inclinación política de los rockeros. El Presidente escuchó atento. En ocasiones lo corcharon, en otras él corchó a los músicos. Hubo tensión, risas nerviosas y risas normales; hubo tinto, gaseosa y autógrafos. ¡René, de Odio, se lanzó a la Presidencia, en Palacio! Y por supuesto, hubo fotos. Jorge Mackenzie (Neurosis): Llevo tocando 19 años, he sacado 7 discos al mercado y no he recibido nada de Sayco y Acinpro. Recaudan dinero de todos los bares en los que se pone nuestra música, así como en los que tocamos. Pero nosotros nunca vemos ese dinero. Yo quisiera saber si el Gobierno ha tenido planes de montar una veeduría sobre ellos. Álvaro Uribe: Quiero ser muy franco. No tengo manera de darle una respuesta concreta sobre el tema. El Gobierno sí tiene una supervisión, pero esos resultados no los tengo en este momento. La decisión que sí tomó el Gobierno es que dentro del plan de ampliación del Régimen Subsidiado de Salud, ya tenemos 20 mil cupos, 10 mil para artistas y 10 mil para deportistas. Y esos cupos se están llenando. A lo que sí me comprometo es a que ustedes se reúnan con el viceministro del Interior y con los funcionarios de ese Ministerio que ejercen esa vigilancia sobre Sayco y Acinpro, así como con la ministra de la Cultura, para que ellos respondan las objeciones de ustedes. Mateo Restrepo, de la Alta Consejería Presidencial, se encargará de coordinar ese encuentro. Mauricio (Mauricio y Palo de Agua): ¿Qué presupuesto está destinado para ayudar no sólo a los músicos, sino en general al arte colombiano por parte de las embajadas de Colombia en otros países? Álvaro Uribe: Es mínimo. En lo que sí hemos venido trabajando es en el programa País de Lectores, que realizamos con el Ministerio de la Cultura y que ha sido bastante ambicioso. Cuando empezó este Gobierno, al país le faltaban 336 municipios por tener un módulo básico de biblioteca. Y nosotros nos propusimos entregarles ese módulo básico a los 336 municipios. La meta es que al terminar el Gobierno tengamos más de 500 bibliotecas en sitios que no las tenían. Con el programa Bandas de Música también hemos tenido un gran crecimiento. Además, logramos expedir la Ley del Cine, que incluye unos estímulos tributarios muy importantes para la producción del cine, y estamos en el tema, que ya les refería, de la vinculación del sector del arte y del deporte al Régimen Subsidiado de Salud. Alejandro Marín: Presidente, hubo una pregunta que se hizo en general antes de este conversatorio. Una inquietud que surgió entre todos: que exista la posibilidad de que todas las bandas nacionales que tienen un producto que pueda sonar en radio, deba sonar en radio. Es decir que no solamente exista la posibilidad, sino que las emisoras estén obligadas a ello. Jorge Mackenzie (Neurosis): Sí, por ejemplo, que el 20% de lo que se esté radiando sea producto nacional. Giovanni (de Pescao Vivo): Eso es algo que sí sucede en otros países. Álvaro Uribe: Lo que nosotros hemos intentado lograr dentro del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos es establecer la cuota de pantalla para las telenovelas nacionales. Está estipulado que en horario triple A, los programas de entretenimiento como las telenovelas deben ser de producción nacional en un 70%... Este tema de la radio específicamente no lo conozco, primera vez que me lo plantean. Lo remitiría también a que lo revisen con el Ministerio de Cultura. Y yo, por mi parte, me encargo de estudiarlo cuidadosamente. Mario Muñoz (Doctor Krápula): Porque es que aquí sólo suenan cosas de afuera. Carlos Reyes (The Black Cat Bone): Una emisora de rock de cualquier estación privada en Colombia puede darse el lujo de decidir a su antojo si pasa o no artistas nacionales. No debería ser así. Mario Muñoz (Doctor Krápula): O los pasan, pero después de las 12:00 de la noche. Javier Fonseca (Alerta): Tú nos estás hablando de televisión, pero nosotros lo que somos es músicos… Ustedes (el Gobierno) compran aviones y compran helicópteros, están mandando ejércitos a la guerra; ¿por qué no nos compran guitarras?… Uno se fija, y a festivales como Rock al Parque, que es lo único que hay, se le recorta cada vez más el presupuesto. Yo, por ejemplo, hago un Festival de Reggae… Álvaro Uribe: ¿Dónde lo haces, hombre? Javier Fonseca (Alerta): Acá en Bogotá. Está bueno. (Risas de todos). Traigo gente de afuera; incluso la embajadora de Jamaica nos ayuda un poco con eso, pero en realidad es algo que es independiente, como por el amor que tenemos por la música reggae. Quisiera saber cómo nos puedes ayudar para que podamos hacer nuestros conciertos, de cualquier música. Álvaro Uribe: Para el Gobierno Nacional, la seguridad es democrática e integral. Y tiene que ir de la mano de la inversión social. En mi concepto, la cultura es inversión social. En el tema que a ustedes les interesa propiamente, el Ministerio de Cultura está haciendo un gran esfuerzo con las bandas de música. Son 500 que se están formando en el momento, y con la participación activa de mi señora, se está trabajando en el programa de las orquestas Batuta. Para el patrocinio de festivales y de carnavales hay un presupuesto no tan amplio como se requeriría. Pero estoy seguro de que el Ministerio de Cultura te ayudaría para la realización de este festival del que me hablas. Jorge Mackenzie (Neurosis): De lo que se trata es de que tengan en cuenta otros estilos. En Colombia mandan los géneros folclóricos, y nosotros somos como una especie rara frente a ellos. Álvaro Uribe: Sí, es cierto, hay mucho interés por la cosa vallenata, por el porro, por el Festival del Bambuco… Jorge Mackenzie (Neurosis): Pero sería muy bueno que a nosotros nos tuvieran en cuenta. El Presidente dijo que muy posiblemente iban a asignar 10 mil cupos de salud social para los artistas, y eso está muy bien, ¿pero entonces quién nos garantiza qué va a pasar con nosotros más allá de eso? Álvaro Uribe: ¿Ustedes son lo que podríamos llamar los géneros alternativos…? Todos: Sí. Álvaro Uribe: Eso sí es muy importante hablarlo con el ministro de Protección (dirigiéndose a su equipo de trabajo). Que uno de ellos vaya en representación de todos para que en esos 10 mil cupos queden también representantes de los géneros alternativos. Alejandro Marín: Señor Presidente, otra inquietud que tienen todos estos muchachos: ¿Qué va a pasar con la radio nacional? Está tremendamente alicaída, prácticamente desaparecida. Álvaro Uribe ¿Cómo va la Radio Nacional, Galán? Ricardo Galán (secretario de Prensa): Se han invertido más de tres mil millones en la reparación de la red, ahora viene la reprogramación, y dentro de ésta en Bogotá va a haber una frecuencia de FM dedicada a este tipo de… Álvaro Uribe: ¿Cuándo pueden empezar estos muchachos a intervenir ahí? Ricardo Galán: Cuándo quieran. Álvaro Uribe: Que les den el espacio de la mañana. Alejandro Marín: Lo que me gustaría mencionarle, señor Presidente, es el tema de la inversión para este proyecto de radio pública, porque uno visita la Radio Nacional en la actualidad y, me da vergüenza decírselo, pero de verdad que da mucho pesar. Ricardo Galán: Es que con la Constitución del 91 tuvimos un problema porque cuando se creó la Comisión de Televisión nadie tuvo en cuenta que la Radio Nacional era un medio de comunicación del Estado y se le chutó a la Comisión, que nunca quiso invertirle dinero. Ahora la radio va a depender directamente del Ministerio de Comunicaciones, que debe ser el aportante y el responsable de su financiación. Alejandro Marín: Lo más importante, para arrancar, es un transmisor. Carlos Reyes (The Black Cat Bone): ¿Cómo nos ve usted desde su perspectiva, que sé que es ajena como a nuestra realidad cotidiana? ¿Cómo recibe la influencia que nosotros podemos tener sobre la cultura nacional? Álvaro Uribe: Con respeto y con ilusión. El país necesita estimular su diversidad y valorarla. En la región andina colombiana, el vallenato hace unas décadas era algo exótico. Era algo muy circunscrito a una parte del Cesar y La Guajira, pero ahora se ha vuelto universal en Colombia. Mi madre decía: “Muchachos, canten la canción que quieran, pero cántenla bien. Compongan la canción que quieran, pero compónganla bien; estudien lo que quieran, pero estúdienlo bien; trabajen en lo que quieran, pero trabajen con ética y trabajen bien”. Giovanni Olaya (Pescao Vivo): ¿En algún momento el Presidente ha pensado en contar con una ayuda más espiritual para Colombia? ¿Usted le apostaría a una campaña que estuviera basada en cosas más intangibles, pero más profundas como el amor? Álvaro Uribe: ¿Saliste este fin de año? Giovanni Olaya: Sí, a Villa de Leyva. Álvaro Uribe: Yo veo a la gente más animada. Hemos avanzado; falta mucho, pero hemos avanzado, no te quepa la menor duda. Es importante combinar el ejercicio de autoridad con las posibilidades de reinserción. Nosotros encontramos que había más de 50 mil personas en armas cuando empezamos; en este Gobierno ya se han reinsertado 22 mil. Pero eso no quiere decir que seamos completamente eficaces porque hay muchas dificultades. De lo que se trata es de ser tan estricto con aquellos que insisten con las armas, como generosos con aquellos que quieran la reinserción y la negociación. El Gobierno ha combinado eso. Pero sí... creo en esas campañas de intangibles. El amor es necesario. Si uno no hace esta actividad tan difícil con amor, nada logra. Yo estoy de acuerdo contigo en eso. Giovanni Olaya: ¿Presidente, ¿qué le parecería, digamos, poner a toda Colombia, respetando muchas creencias, a hacer una campaña de un día específico para pedirle a ese ser superior, como se llame en cada creencia, por este país? Álvaro Uribe: Eso es algo bien bonito y bien necesario. Giovanni Olaya: Pero, ¿por qué no hacerlo? Álvaro Uribe: Recojo la idea, y la haré oportunamente... no ahora para que no digan que lo hago por campaña. Javier Fonseca (Alerta): Nosotros trabajamos mucho con la gente de Jamaica y con la gente del Congreso Etíope de ese país, que tiene allá su sede. Dicen que ese es el gobierno de los pobres y cualquier persona puede ir. Es como una sucursal del cielo en la tierra. Nosotros estuvimos con algunos del grupo y de verdad que es algo rebonito, pero que no toda la gente entiende, porque muchos cuando ven a un rasta tienen el prejuicio de relacionarlo con droga, cuando esto, créeme, no tiene nada que ver con drogas. Álvaro Uribe: Hábleme un poquito de eso. Javier Fonseca (Alerta): Nosotros, al igual que Pescao Vivo, también le cantamos al amor y le cantamos al Dios todopoderoso, que está dentro de uno. Yo no creo en un Dios artificial que está por allá lejos. Yo no voy a donde el sacerdote a decirle que me salve, porque la cosa con Dios es directa, es de él conmigo y de yo con él… Pero bueno, tú que eres la persona más seria de Colombia, que todo el mundo está pendiente de cualquier cosa que digas, ¿por qué no nos ayudas? Ten en cuenta que nosotros somos personas raras para muchos, de manera física. Para mí, por ejemplo, es difícil conseguir un trabajo, un trabajo normal… (Javier se quita el gorro que lleva puesto y muestra sus rastas). Seguramente no me darían trabajo en la Presidencia, pero yo soy periodista. Álvaro Uribe: Galán, tráigaselo a trabajar aquí sin que se cambie el motilado. (Risas de todos). Sería muy importante hacer un evento y yo lo propongo para que lo podamos realizar. Sobre todo, porque me sorprende gratamente oírles estas inclinaciones hacia el enriquecimiento del espíritu. Lo necesitamos. En esta batalla pública, administrativa y política se necesita fortalecer el espíritu por muchas razones. Por lo difícil y por lo fácil. Hay que fortalecerlo para que lo fácil no lo vuelva a uno arrogante. Y hay que fortalecer el espíritu para que lo difícil no lo deprima. Se necesita riqueza espiritual siempre. Y suficiente nunca hay. Podemos hasta hacer un consejo comunitario con toda la música alternativa. Coordinemos con Annie Vásquez para hacer este consejo comunitario con ustedes, para que puedan dirigirse al país. Javier Fonseca (Alerta): Como lo más seguro es que tú vas a seguir siendo el Presidente de Colombia durante cuatro años más, te quiero preguntar esto: ¿Toda esa gente que tuvo que salir de sus tierras y que está viviendo en los semáforos y en esas casas muy humildes en las capitales de los departamentos, van a poder regresar a sus lugares de origen? Álvaro Uribe: Sí. Por supuesto. En todo el proceso de extinción de dominio vamos a preferir a víctimas y desplazados. Este Gobierno ya se está acercando a 65 mil hectáreas entregadas a campesinos y en el proceso vienen 260 mil más. En eso estamos. René Segura (Odio a Botero): Si las reglas de juego cambian, ¿qué nos garantiza a nosotros que en cuatro años no quiera usted seguir un período más? Álvaro Uribe: A ver, René, pues es que ni habrá ya condiciones físicas para seguir… ¿Qué dice esa camiseta? René Segura: Dice Odio a Botero. Es el nombre de la banda. Álvaro Uribe: ¿A cuál Botero? René Segura: A Fernando Botero, el pintor. Álvaro Uribe: Yo le tengo miedo a una de esas camisetas, pero que diga “Odio a Uribe” (risas generales)…De todos modos, retomando su pregunta, yo le cuento una cosa: a mí la democracia me ha colmado. No tengo sino gratitud con el pueblo colombiano. Ha sido muy generoso conmigo. No tengo sino una aspiración, que es servirle bien a este país. Lo ilógico sería lo contrario, que después de haber sido presidente de este país, tuviera aspiraciones por codicia. René Segura: Señor Presidente, yo quisiera ser candidato, pero no puedo por la edad. Álvaro Uribe: ¿Cuántos años tenés? René Segura: 28. Álvaro Uribe: Te faltan dos años. René Segura: Yo quiero lanzar hoy, aquí en la Casa de Nariño, mi candidatura no oficial a la Presidencia. (Le pasa un papel al Presidente). Álvaro Uribe: “Segura Presidente. 2006 - 2014. Porque voy a ver qué puedo hacer, y si lo puedo hacer, lo haré. Porque la victoria es nuestra, así perdamos”. (Risas de todos. El Presidente se guarda el papel en el bolsillo del saco). René Segura: Y no prometo nada, por eso no voy a defraudar a nadie. Voy a ver qué puedo hacer… pero, bueno, por lo visto me va tocar esperar. Álvaro Uribe: A ver, René, ¿y una canción tuya cómo dice? René Segura: Tengo una que dice: “Qué es el bien, qué es el mal, qué debo hacer, me vomito en su moral”. Es que el grupo que yo tengo es de punk y las letras son… Álvaro Uribe: Muy contestatarias. Iconoclasta… Pero deme otra frasecita de esas a ver qué me sirve para mi campaña (risas de todos). René Segura: Hay una que es un poco grosera, pero igual yo se la canto si usted quiere. Dice: “Dejen que los gringos se apoderen del mundo, que igual el mundo es una mierda”. Álvaro Uribe: Otra. René Segura: “Yo tampoco maté a Galán. Yo estaba en Soacha, pero comiéndome una almojábana… Si Hitler viviera, ya estaría muerto”. Esas son algunas frases. Tengo que regalarle un disco para que lo escuche completo. Mario Muñoz (Doctor Krápula): A mí me preocupa bastante la falta de relación que existe entre Colombia y los países vecinos, que es en últimas también lo que causa el hecho de que no haya espacio para la música de nosotros, o por lo menos la latinoamericana. Todo lo que está entrando viene del Norte a torrenciales. Y eso nos está cambiando nuestro hábito de comer, ya nos está cambiando la ropa que vestimos, nos está cambiando todo. Cada día hay menos Koguis y más McDonald’s… Yo no soy chavista, pero la idea del señor Hugo Chávez de tener una Latinoamérica unida me agrada. Para no depender siempre de los señores que tienen allá arriba todo el poder. Básicamente yo estoy aquí porque quiero hablar sobre por qué nuestro país está cada vez más al servicio de los Estados Unidos y menos de la mano de los que tenemos al lado y que alguna vez fueron un país sólido. Álvaro Uribe: Este Gobierno ha buscado una política de relaciones exteriores prudente en el discurso y eficaz en los resultados. Abierta para poder entenderse con todos los países del mundo. Las relaciones con Venezuela las pasamos de agresiones de discursos y de sablazos de discursos a una agenda comercial y social… Es cierto, Colombia tiene una alianza con Estados Unidos, pero es que ese país nos ha ayudado con el Plan Colombia. Nosotros necesitamos venderle al mercado de Estados Unidos. Yo no quisiera que el primero de enero del año entrante sin TLC, los chinos, los centroamericanos y los hindúes puedan vender toda su mercancía en Estados Unidos, y nosotros nada. Tenemos una alianza leal con ellos, pero también con nuestros hermanos suramericanos. Hace cuatro años, cuando este Gobierno empezó, aquí no existía en la mente de la gente la idea de la integración entre la comunidad andina que forman Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia, y Mercosur, que lo forman Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina. Hoy estamos integrados. Hace cuatro años teníamos unas relaciones distantes con Centroamérica; hoy hacemos parte de un gran plan centroamericano. Y eso nos va a permitir que, en el 2008, Colombia tenga una línea de interconexión de energía con Panamá, también un gasoducto, y nos va a llevar a encontrar las posibilidades de abrir la carretera. Usted habrá advertido que este Gobierno no ha entrado en peleas con ningún otro gobierno. Mario Muñoz: Sí ha habido discusiones… Álvaro Uribe: Tampoco. Mario Muñoz: Pero es que no se trata de la parte económica solamente. Se trata de una cosa también de cultura. Un artista gringo viene aquí, cobra 50 mil dólares, se va en un avión y aquí todo el mundo lo vio, mientras que los grupos de acá ni a Venezuela pueden ir. Álvaro Uribe: Pero vienen muy poquitos ya… Mario Muñoz: ¡Vienen cada 8 días! El problema es que puede venir más fácil un artista gringo que un artista ecuatoriano. A eso me refiero también. Álvaro Uribe: Por las tendencias del público. Mario Muñoz: ¡Noooo! Es porque toda nuestra cultura está enfocada hacia allá arriba… Álvaro Uribe: Por eso, tendencias del público. Mario Muñoz: Y lo más grave de todo es que nosotros no le estamos enseñando a la gente que lo de acá es más valioso que lo de allá, o tan valioso como lo de allá. Álvaro Uribe: No en todo, pero mire: hay países que han tenido una agresión política frente a los Estados Unidos y son los que más McDonald’s comen. ¡Increíble! Enemigos de los Estados Unidos, pero felices comiendo sus hamburguesas. Nosotros tenemos fortalezas muy grandes, muchachos, y yo creo que el crecimiento del vallenato, su capacidad de convocatoria universal, es una expresión de esas fortalezas. Las telenovelas de producción colombiana, el Carnaval de Barranquilla, el Festival Vallenato, el Festival del Porro, El Mono Núñez, la fiesta de Negros y Blancos... el país tiene muchas fortalezas y hemos tratado de estimularlas todas. Lo que sí es muy importante es que ustedes sean constructores de la versión nacional de todo lo que llega de afuera, que sean los proveedores de esas expresiones musicales, pero ya de origen colombiano y acordes con los gustos de la gente. Alejandro Marín: Presidente, pero ahí volvemos al tema de la difusión, del apoyo gubernamental. Álvaro Uribe: Yo me comprometo con ustedes a la reunión que van a tener con el Ministerio de la Cultura, con el Ministerio del Interior sobre Sayco y Acinpro, y a un consejo comunitario oportunamente, más tarde, salidos del proceso electoral, antes de que termine el Gobierno para poder transmitirlo por Televisión. Alejandro Marín: Y de la misma forma, señor Presidente, es muy importante la veeduría para las emisoras. Álvaro Uribe: Vamos estudiándolo. Yo quiero ser muy serio con todo esto. No quiero comprometerme con cosas que no pueda cumplir. No sé si pueden imponérsele obligatoriamente unas franjas a las emisoras, por eso hay que mirarlo. ¿Qué tal que yo les haga una promesa a ustedes en esta reunión y después les quede mal? Alejandro Marín: No necesariamente las franjas, pero sí el porcentaje… Mario Muñoz: ¡Claro! Porque hablábamos hace un rato de que los artistas que vienen de afuera lo hacen por tendencia del público, pero es que la tendencia es la que nos están botando los medios. Si los medios no dejan que los de acá sonemos, pues nadie nos va a conocer. Álvaro Uribe: Ayúdeles, Galán, con la Radio Nacional, échese esa responsabilidad… Muchachos, me tengo que ir para el médico, tengo un problemita en esta mano y en este codo y me empezaron a poner una cosita de rayos láser y de magnetos. Me van a hacer cinco sesiones. Voy para la segunda ahora mismo. ¿La fuerza del amor cómo dice? Mario Muñoz: Dice: “Sé que en tu vida hay dolor / que la cosa va de mal en peor / lo que te hace mejor es luchar con la fuerza del amor”. Álvaro Uribe: Pero póngala positiva. Haga otra. Agréguele otro parrafito, pero bien positivo… “Va de mal en mejor”. Mario Muñoz: ¡Ojalá! (El Presidente se levanta de su silla y dice: "Galán, por qué no me ayuda en algunos eventos que yo tengo que tener ahora para que invitemos a algunos de estos muchachos para que amenicen… Caminen, pues, a que nos tomen la foto.")
La séptima versión del Festival Viva el Planeta 2018, creado y gestionado por Doctor Krápula, empezó su gira en Medellín el 21 de abril, siguió en Bogotá con dos shows, primero la Media Torta el día 22 de abril, y en el escenario móvil el 24 de abril en el parque Bosque San Carlos, Tunja, los recibió, en el bar auditorio Santacoloma como un abrebocas de lo que sería el cierre en Chiscas Boyacá el pasado 5 de mayo. Viva El Planeta Chiscas Boyacá, empezó su viaje el miércoles 2 de mayo, saliendo de Bogotá en las horas de la tarde y llegando a Paipa por carretera. Doctor Krápula y su staff, Alí aka mind y su staff, parte de la producción del Festival Mochila Music y funcionarios de la Gobernación de Boyacá, y parte del staff de Radiónica, Canal Trece y Shock. El Jueves 3 de mayo las actividades empezaron temprano con actividades como ruedas de prensa y fotos en la laguna de Tota en Playa Blanca. Por la tarde el inició el viaje hacia Chiscas, que tardó más o menos unas 15 horas por problemas climáticos y derrumbes en la carretera y que tuvo feliz llegada el viernes 4 en las horas de la mañana para hacer una siembra de árboles en el municipio de Chiscas dónde los artistas sellaban su compromiso con el medio ambiente. Foto: Lina Martínez @lainuxfoto El Festival dio inicio a las 4:00 p.m. Con un increíble montaje en la cancha de Futbol del Instituto técnico Agropecuario con un line up de artistas locales de diversos géneros, El Daga, La rural Band, Furia, Donna Pierrot, La segunda packa. Fueron los encargados de prender los motores en el escenario para dar paso al invitado especial de la noche, Alí aka Mind, quien con su show y sus letras enamoró al público de este municipio y calentó la tarima para lo que sería la aparición de Doctor Krápula que regaló un imponente show a los boyacences de chiscas y de lugares apartados y aledaños al municipio llevando un solo mensaje sobre el arte consciente por el agua y el ambiente. El cierre estuvo en manos de El Tocayo Vargas uno de los mejores exponentes de la Música carranga en la región. Foto: Angela Vives @angelamariavives
Hace algunos días terminó el Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar; evento que los candidatos presidenciales Iván Duque y Germán Vargas Lleras aprovecharon para su campaña. Mientras tanto músicos de todas las ideologías se están pronunciando abiertamente para apoyar a su preferido. Teniendo en cuenta que millones los siguen e idolatran, ¿deberían tener un porcentaje mayor de responsabilidad ciudadana? Por. Jenny Cifuentes// @jenny_cifu No es nada raro que muchos de los músicos vallenatos abiertamente expongan ante el público sus tendencias políticas, o que den shows identificados con un partido previo a las contiendas electorales. Durante uno de esos días de Festival Vallenato, el político Sergio Araujo Castro invitó a una celebración a Iván Duque y al homenajeado de este año en el encuentro: Carlos Vives. Como era de esperarse Duque, con su camisa del Centro Democrático, no desaprovechó la oportunidad para tomarse fotos con el artista, que inmediatamente fueron expuestas en la web por gente de su equipo. A muchos, casi les explotan los ojos y tildaron el hecho como el lunar del evento; otros se vanagloriaron del “apoyo a su candidato”, por lo que Vives al respecto publicó en su cuenta de Twitter: “No tengo ningún problema con que los candidatos quieran venir a mi homenaje en Valledupar; lo que sí sobra definitivamente son los uniformes de la campaña política”. En cambio, salir en foto en redes con el candidato no fue problema para el cantante Iván Villazón, quien posó con él hasta luciendo cachucha con letrero de Duque. Igual lo hizo Silvestre Dangond, que se ha declarado partidario del aspirante a la presidencia por el Centro Democrático. Dangond armó una parranda privada en su casa para el político y en grabaciones se vieron juntos cantando, jugando fútbol e incluso realizaron un video -en el aparece uno de los hijos del cantante-, con el que Duque envió un mensaje en sus redes sociales para el día de los niños. Mientras tanto, en otra fiesta, Vargas Lleras se subía a la tarima con Jorge Oñate quien además cambió la letra de la famosa canción El Testamento de Rafael Escalona, adaptándola como un tema en pro de que el candidato llegue a ser jefe de Estado. Vea también: De chavista a uribista: la lógica de Silvestre Dangond Y como el vallenato y la política siempre viven en romance, antes del festival rodaron por internet videos del compositor juglar Isaac “Tijito” Carrillo (autor de La Cañaguatera, versionada por Carlos Vives y Alfredo Gutiérrez, entre otros), expresando su apoyo a Gustavo Petro afirmando que no vota desde los años 80 pero que con él le llegó el momento de volver a las urnas. Ese, citando uno de tantos y de diversos casos. Es tiempo de campaña y no solo en el vallenato los músicos exponen sus posturas y cuentan sus intenciones de voto. El rapero Don Popo (quien se había lanzado por el partido Cambio Radical a las Elecciones Legislativas que se dieron el pasado marzo en el país, sin obtener éxito), es una de las cabezas del movimiento llamado Abre tus ojos, que se armó buscando que Gustavo Petro no pase en la primera vuelta, y así frenar las que ellos califican como “propuestas irrealizables y mentirosas” del candidato de la Colombia Humana. A ritmo de rap, además, aparece en un jingle titulado El verdadero cambio y promueve conciertos rotulados con el logo de su partido, como el que se ofrecerá en los próximos días, de nombre Mejor Afro Music, con la aparición de Anddy Caicedo, y Kontent (Gotas de rap), entre otros. Desde el rock también circulan puntos de vista sobre los postulantes. Bien conocida es la afinidad de la agrupación bogotana Doctor Krápula con las ideas de Gustavo Petro; incluso su bajista David Jaramillo se presentó al Senado de la República en la lista Decentes, que promueve la convergencia integrada por Todos Somos Colombia de Clara López, Progresistas de Petro, la Alianza Social Independiente (ASI), la Unión Patriótica (UP) y el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), sin lograrlo. Manifestando su postura, además, se ha visto a Aterciopelados: Andrea Echeverri afirmando en entrevista que votará por Petro, y a Héctor Buitrago en sus redes publicando la cara de este candidato tapada por un botón de Play (título de la nueva canción de la banda), ligada a #Mételeplay. Con otras tendencias, se ha leído al activista y músico César López apoyando a Humberto De La Calle del Partido Liberal; y a Juancho Valencia de la agrupación Puerto Candelaria, a Catalina García de Monsieur Periné y Juan Galeano de Diamante Eléctrico, mostrando su respaldo a Sergio Fajardo, candidato de Coalición Colombia. Es lógico que en el momento electoral que vive Colombia, los músicos se pronuncien y expresen sus ideas políticas, es derecho de todos. Es su opción incentivar a sus seguidores a votar por su candidato, o no hacerlo. También es su opción documentarse sobre las propuestas de los postulantes, o dejar de hacerlo y salir especulando en sus comentarios, como dicen por ahí “hablando locuras”. Cada quien sabe a qué está expuesto cuando se es una figura reconocida con fans y con detractores. A fines del año pasado el acordeonero Juancho De La Espriella, en su cuenta de Twitter expresó su apoyo a Duque y a Uribe Vélez con la posdata: “el que salga con insultos aquí lo bloqueo”, y tantas fueron las críticas, las respuestas salidas de tono e insultos, que furioso borró el trino y siguió polemizando con quienes lo juzgaban. Hace poco el cantante Poncho Zuleta con sus vivas a Duque, y sus críticas a Gustavo Petro y a los que voten por él, desató un va y viene de pullas entre ambos y entre sus seguidores. Sus opositores le sacaron a relucir el famoso audio de hace años en el que se le oye gritando “viva la tierra paramilitar”, y resultaron atacando hasta a su hermano el acordeonero Emiliano Zuleta, que nada tenía que ver en el bochinche y cansado, tuvo que cerrar su cuenta de Twitter. El caso es que Poncho, terminó diciendo en una emisora que no tenía nada contra Petro, que era una persona a la que admiraba por su inteligencia, que todo fue una cuestión de tragos y mamando gallo, y que lo que pasa es que a “la gente le gusta echarle leña al fogón”. Otro que no ha parado de formar bulla entre el público en este periodo, ha sido Silvestre Dangond. Este fin de semana, el cantante estuvo dando un show en Montería en la campaña de Duque, que hasta bailó en tarima. Muy “opinador” sobre política en sus redes ha estado Silvestre, quien hace tiempo se calificaba chavista y lucía en vivo camisetas con el estampado: Chavista & Silvestrista, y que también se declaró Petrista en otra ocasión. Que en entrevista unos años atrás, nos dijo “estar empezando a creer en el proceso de paz” y que “además de negociar con las Farc, faltaba llevar a la mesa al paramilitarismo, que también atenta contra la paz del país”, y quien hace meses publicó su voto en el exterior por Iván Duque, recibiendo el agradecimiento de Álvaro Uribe. En sus trinos, Dangond, -entre muchas opiniones-, ha aludido a que si gana Gustavo Petro el país estaría regido por el fantasma de Chávez, como se ha hecho costumbre en masa decir, “convirtiéndose en Venezuela”; y refiriéndose a Petro ha escrito: “Abran el ojo…nos va a dejá en la calle. Y el que tiene cómo ayudar, quedará sin opción, porque él le quita al que tiene y le da migajas al que necesita”. Unos aplauden sus comentarios y se identifican con él. Muchos lo han criticado por sus posturas, por según ellos “afirmar querer lo mejor para el país” y haber saludado a personajes vinculados con el paramilitarismo o procesados por corruptos. Otros, se han mofado de la congruencia del cantante diciendo que seguramente lee las cadenas de Whatsapp, que no tiene ni idea de la historia de Colombia ni de los programas de los candidatos, y que “mejor ni opine de política y se dedique solo a cantar”. Como sea, informados o no, los músicos tienen derecho a opinar y a apostar por quien mejor consideren. Ser reconocidas figuras y tener miles de seguidores no los obliga a estar documentados ni a callarse. Es opción de quienes los siguen, los escuchan o los leen, creerles o ignorar sus opiniones y seguir disfrutando su música, o darles unfollow. Uno espera la gente analice cuál es el candidato más afín con sus ideas, y no salga a votar “por el que diga” equis. La tarea de los fans es pensar y no tragar entero. O en el panorama más extremo, quizá, acogerse a la “campaña de pedagogía electoral” de la banda de punk Odio a Botero, que reza: “Por Colombia, por nuestros hijos y nuestras hijas, por la democracia, #votemosporelmenoshijodeputa”
Una nueva jornada de Viva el planeta se llevó a cabo en la Media Torta de Bogotá. El clima favoreció a los capitalinos que llegaron con toda la actitud festivalera a disfrutar de la música de Perros de Reserva, Dona Pierrot, Pirañas, Mallko, La Doble A, Vibra Tierra, Odio a Botero, El Haragán y co. Bukahara y Doctor Krápula. La noche del sábado 21 de abril, las bandas hicieron presencia en Medellín. Sin importar el cansancio entregaron todo en el escenario de La Media Torta de Bogotá el domingo 22. Algunas bandas llegaron directo del aeropuerto a la Media Torta junto con el staff del Festival. Esta cita imperdible por el planeta la tenían clara los asistentes, que aplaudieron y siguieron cada canción de las bandas que subían al escenario. Una gran ovación logró Bukahara. Estos alemanes reunieron los sonidos del reggae, con música árabe, balcánica y gipsy en una fiesta que calentó la noche capitalina antecediendo y dejando listo el escenario para recibir a los anfitriones del festival: Doctor Krápula, quienes llevaron al límite a un público fiel a la banda y al llamado en una sola voz para cuidar el planeta.
A finales de 2017 el teclista Sergio Acosta y el ingeniero de sonido Marcelo Sánchez regresaron a Colombia luego de la gira de conciertos de Doctor Krápula por Europa y empezaron a experimentar con sonidos electrónicos en el estudio de grabación. Luego de ensayar y probar con sintetizadores y pedaleras llegaron a la conclusión de que hacía falta una voz femenina para completar la banda y justo en ese momento apareció en el camino Mina, líder de la escena hip-hop bogotana y heredera de la cultura del pacífico, para inyectarle su sabor afrocolombiano a Borojó. El nombre de este trio, Borojó, se le debe al manager de Doctor Krápula, el mexicano Salvador Toache del sello disquero Intolerancia, quién luego de escuchar el trabajo de Mina, Sergio y Good Fella Dj comentó que la presencia de la cantante se asimilaba a esta fruta típica del pacifico colombiano que tiene poderes afrodisiacos y medicinales. Es importante resaltar que el nombre de la agrupación le da de entrada un tonó muy colombiano al proyecto en un momento en que las bandas nacionales son bautizadas con nombres en inglés y spanglish. En este momento la banda se lanza al agua con El Pum Pum (Ft. Lion Paw), canción con una onda de dancehall y electrónica que ya está retumbando en nuestra cabeza desde la primera reproducción. Sergio Acosta está muy satisfecho con el resultado de este experimento y le parece importante explorar otros matices y hacer algo totalmente alejado del rock n roll que lo ha hecho reconocido en América Latina con Doctor Krápula. Borojó mezcla de forma llamativa los sonidos de la cumbia y el pacifico colombiano con elementos electrónicos y matices urbanos que llevan al oyente por un viaje sonoro. Se recomienda disfrutar este Borojó a todo volumen acompañado de pescado, agua salada, arrechón y manjar blanco. El sencillo ya está disponible en iTunes, Deezer, Spotify y Google Play.
Doctor Krapula cumple 20 años en este 2018 y comenzaron sus festejos en uno de los lugares que más los ha inspirado y emocionada: un estadio de fútbol. En plena final del Torneo Fox Sports 2018, antes del partido entre América y Santa Fe jugado en El Campín, tocaron varios de los clásicos que los han consagrado: “El Pibe de mi barrio”, “La fuerza del amor” o “Amanece”. En el entretiempo suplantaron a comentaristas y narradores de fútbol y contaron cuáles son las frases más clichés de los futbolistas, los jugadores más sobrevalorados, o quién es mejor entre Falcao y James.inísima
Durante 3 días la agrupación bogotána Doctor Krápula hizo temblar el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, En total fueron 7 shows, 6 de ellos dedicados a niños del programa #cienmilniñosalmayor quienes disfrutaron de la música y la puesta en escena de la banda de rock consciente durante los días 22, 23 y 24 de agosto- El contundente cierre de la noche del 24 fue con un poderoso show de 2 horas con todos los hits de Doctor Krápula, un espectáculo abierto al público con sold out en venta de entradas. Mario, Germán, David, Niko y Sergio, hicieron sacudir este emblemático escenario de la capital con el lanzamiento de su nuevo disco Animal. La banda estaba recién desempacada de su Animal Tour, que tuvo mas de 50 fechas en Europa y México. La banda regresó a casa e hizo vibrar a mas de 10 mil personas con un recorrido por toda su historia discográfica , y que incluyó canciones como Amanece, Somos A Marte, Gol de mi corazón, La fuerza del amor y Democracy, entre muchas otras. En 2018 la banda celebrará 20 años de existencia, trabajo y resistencia. Fotos: Alejandro Gómez Niño // @lupas91
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro