En 2020 la cultura quedó enjaulada en las pantallas. Los planes de la industria musical se fueron al traste, pero como siempre, a pesar de la emergencia y el futuro incierto, lanzamos nuestra selección anual de artistas emergentes para meterle nueva música a las playlist. Estas son las Apuestas Shock 2021: 12 artistas que probablemente no conocían y que recomendamos para salir, por lo menos, del encierro algorítmico.. Con ustedes Brina Quoya.
Por Paula Ricciulli
Puede que el proyecto Brina Quoya sea reciente. Sin embargo, Ana Jimena González lleva bastante tiempo en la música. Ha sido bajista de artistas y bandas como Mad Tree , Schutmaat Trio, Andrés Cabas, Camilo Echeverry y Vicente García.
Tras varios años tocando para otros, en 2017 decidió lanzar su primer EP autogestionado, con 5 canciones que compuso inicialmente con una intención lúdica, pero que la posicionaron con fuerza dentro de la escena independiente.
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Brina Quoya reúne sonidos alternativos latinoamericanos, electrónicos y hasta de la música negra.
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“Descubrí que el común denominador de mi música es la yuxtaposición. Me gustan bastantes estilos que muchas veces no se ven juntos. El juego es poner a sobrevivir un montón de elementos que en principio no se ven juntos y a ver qué pasa. La propuesta aterriza en un interés por la experimentación, y la vanguardia”.
El nombre Brina Quoya viene de Brina, un término de origen germano que explica la apropiación cultural y Quoya, una palabra quechua para referirse a una mujer líder.
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“Me pareció bonito porque ambas palabras fonéticamente son lindas y hablan de una raíz, pero no es del todo clara”.
Así se describió Brina Quoya en nuestro cuestionario
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Brina Quoya en una frase
Vanguardia latinoamericana.
El cuento de Brina Quoya, versión para niños
Había una vez una niña que cantaba en la ducha y decidió hacer canciones. Estudió música y dijo “ahora las quiero producir" y nació Brina Quoya.
El género de Brina Quoya
Vanguardia alternativa latinoamericana.
El line-up del festival de las influencias de su vida
Thundercat, Erykah Badu, D Angelo, St. Vincent, Rubio, Nathy Peluso, Massive Attack, Floating Points, Lula Bertoldi.
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¿Qué va a cambiar después de la pandemia?
Ya cambiaron muchas cosas. La pandemia nos ha hecho replantearnos la manera en la que nos relacionamos, porque está mediando un temor no solo no enfermarnos sino de sabernos lejos y ser conscientes de que el contacto humano sí es super necesario.
Ha replanteado muchas dinámicas de “la productividad”. A veces se desdibuja la línea de los espacios para el ocio y para el trabajo. Eso tiene sus ventajas y desventajas.
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En la música ha cambiado todo lo relacionado con conciertos en vivo. Artistas como Dua Lipa y Gorillaz hicieron transmisiones en vivo impresionantes. Todo se vuelca a lo digital en transmisiones o en redoblar esfuerzos para generar contenidos. Ya ha cambiado todo. Estamos un poco con la inquietud de a dónde puede ir esto. Fue una ruptura en un paradigma.
¿Qué lo cambió de la cuarentena a la hora de hacer música?
Ha sido positivo pues me ha permitido despejar cosas que venía haciendo en la “antigua normalidad” porque estar saliendo y lidiando con las dinámicas de la ciudad me genera mucho ruido. La pandemia me permitió volcar el esfuerzo a lo creativo. Todo el año pasado lo pasé terminando canciones, fue muy chévere porque hubo un avance creativo.
¿Qué canción lo salvó durante las cuarentenas?
Música de Catriel. Me salvó porque él plantea mucho de lo que piensa el músico, con la estabilidad, los oficios, en momentos en los que el músico no está tocando. Volví a visitar a Mos Def, a Childish Gambino, el nuevo disco de Jazmine Sullivan y Piscis de Los Makenzy
¿Qué canción le dedicaría al COVID?
Nada que salvar. Surgió como proceso de desprenderse de alguien, pero mirándola con otra perspectiva, es una canción que habla de aceptar que las cosas cumplen un ciclo y a veces hace mas daño aferrarse a aceptar que se acabó. Pienso que esta situación nos habla de un cambio de paradigma y de una ruptura de hábitos. A veces lo que le cuesta a uno es anhelar eso que ya no es.