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Maikcel y el secreto de lo ambrústico

El cantante caleño, conocido por ser parte de Zalama Crew y La Pacifican Power, prepara su álbum debut como solista. Maikcel es una de las Apuestas Shock 2023. Este es un perfil de su historia y su futuro.

Maikcel
Maikcel, Apuestas Shock 2023
// Cortesía del artista

La palabra resuena como un himno, un mapa y una bandera: “ambrústico”. Maikcel, cantante caleño de 37 años, la dice y al minuto la repite. La pronuncia con entusiasmo, cada sílaba se desenrolla con gracia. Sé que que se refiere a algo positivo, pero, de todas formas, le pregunto: ¿qué quiere decir “ambrústico”? Él se ríe, es como si le preguntara qué significa llamarse Miguel Ángel Rojas Castillo o haber crecido en el distrito de Aguablanca, al oriente de la ciudad. “Es como ‘áspero’ o ‘melo’”, explica con una sonrisa generosa.

  • Día de nacimiento: 23 de marzo de 1985
  • Signo: Aries
  • Animal del horóscopo chino: Buey
  • Número de la suerte: 23

La historia de Maikcel

El 23 de marzo de 2023, el día en que cumplirá 38 años, Maikcel presentará su álbum debut en solitario. El nombre no podía ser otro: Ambrustic Boy. Es decir, todo lo que él es.

En los 80, el barrio Manuela Beltrán era una invasión que marcaba el límite entre Aguablanca y los cañaduzales. Allí llegaban familias de toda la región: de los pueblos ribereños del Chocó, del puerto de Buenaventura o, como la familia de Maikcel, de Tumaco, Nariño.

Él creció entre tíos y primos con salsa, vallenato y música del Pacífico como banda sonora. Su primo William, que ya dominaba el konker como bboy, le mostró a Vico C y el mundo del hip hop. Eran los tiempos de Cali Rap Cartel y un movimiento tan fuerte que hasta aparecía en las propagandas de televisión, según recuerda Maikcel.

Soñaba con ser el próximo Faustino Asprilla, pero su voz le abrió una senda más fértil. Con grupos como Atak 120 y 7 Plagas entendió el poder transformador de la música, que le permitió cruzar fronteras invisibles en Aguablanca, un salvoconducto a prueba de balas.

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Zalama Crew

Tras ganar un concurso de Zalama Producciones que lo llevó a grabar Alma del soul, una de las canciones que definen su trayectoria, aceptó la invitación de DJ Cronic de entrar en el naciente proyecto de Zalama Crew, una agrupación que hoy es insignia de la música en Cali y en el Pacífico.

Fue como ir al colegio de la música,explica cuando contrasta su nivel de hace doce años con el de ahora. Con Zalama y álbumes como Everyday Fight y La Bulla aprendió a cantar, a resolver ideas, a hacer coros; también a moverse entre tarimas de todos los tamaños y entre el rap, el dancehall y los ritmos de la región.

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“Yo la primera vez que volé en avión fue por Zalama, cuando nos llevaron a Bogotá por ganar los premios Shock”, añade con una nota de nostalgia alegre sobre el nombre que todavía representa.

La Pacifican Power

Si en las fusiones de Zalama Crew encontró su educación básica, Maikcel hizo la universidad con la Pacifican Power, colectivo que desde el 2017 explora el folclor musical del Pacífico.

Catedráticos de la talla de Nidia Góngora, Alexis Play, Heriberto Bonilla y más artistas que admiraba profundamente fueron sus maestros y lo llevaron de vuelta a lo que retumbaba en su barrio cuando era niño, un reencuentro con sus memorias de salsa y marimba.

“Creelo que yo respiro por la música del Pacífico. La forma en que canto, en que respiro, es por la música del Pacifico. Pero no sabía cómo cantar una chirimía, un arrullo, un currulao”.

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Con la Pacifican Powers, pues, revisó los estándares de la música de la que venía, a la vez que imaginó un futuro para esa tradición.

Durante la pandemia en 2020 Maikcel hizo canciones como antídoto frente a la incertidumbre y los nervios que cubrían al mundo. Se dio cuenta de que no cabían ni en Zalama ni en la Pacifican. Siempre había tenido la inquietud de explorar una carrera como solista, pero se había resguardado en la comodidad de sus dos agrupaciones, una cobija que lo arropaba y lo hacía sentir seguro.

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Recordó todas las veces que amigos y compañeros lo habían instado a forjar su propia carrera. Y no pudo negar que las canciones que estaba haciendo, como Trago Malo y Baila, eran suyas y ameritaban una casa propia. Así tomó la decisión.

“Uno empieza a olvidarse de las ideas musicales, pero hay muchas cosas que no hago en Zalama que quiero hacer en mi proyecto, como temas totalmente de R&B del estilo de ‘Vicio’. Voy a hacer lo que me gusta. El tiempo me ha enseñado que todo a su tiempo y este es el momento de sacar esas ideas”.

Aunque su prioridad ahora es su proyecto personal, le alegra recibir el apoyo de todos sus compañeros de Zalama y los acompañará con el nuevo disco que prepara el grupo.

Mi Valle del Cauca

Valle del Cauca jugó un rol fundamental en el desarrollo del rap en Colombia. Por el puerto de Buenaventura entró mucha música que luego formaría a los que formarían la escena nacional. Y precisamente de Buenaventura salió uno de los primeros grupos del rap colombiano, Los Generales R&R.

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Fue un hito en su vida, como el primer amor o la primera borrachera; tanto lo marcaron, sobre todo la canción Brústico, que en el colegio su mente seguía llena de la música de Los Generales mientras él intentaba improvisar algunos versos encima. Tantos años después, su disco será un homenaje a su proceso, a su historia y a su casa, así como al grupo que llama los pioneros del género urbano en el Valle.

Desde 2020, Maikcel ha sacado canciones con las que ha ido encontrando su voz como solista. Baila retrata una fiesta sudorosa al son del dancehall, con una interpretación de Maikcel que mezcla rapeos con cantos.

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Tumbao acude al boom bap para demostrar la importancia de verse bien en el barrio, un mensaje que cada prenda exclama con claridad. La alegría vital choca contra el dolor y los golpes de guerra e indiferencia estatal que reciben Tumaco y el Pacífico, como Maikcel captura en Encadenados. “Esta es la verdad que más de uno no quiere escuchar / Mas no nos van a callar como a Biggie y 2Pac”, rapea. Sus letras son sencillas, con un mensaje claro. Finalmente, con Sucio, un recuerdo de una mujer que le bailó increíble en una reggaeteca del barrio El Diamante se vuelve canción.

Ambrustic Boy

De las canciones que ha publicado en los últimos años, solo dos harán parte de Ambrustic Boy. Trago Malo actualiza la tradición pacífica para recordar una mala experiencia con el alcohol que vivió en un arrullo y Vicio se sumerge en una textura de algodón de azúcar y R&B para narrar el amor.

El álbum será una vitrina de todas sus influencias y un espacio para invitar a amigos que admira, como Karin B, Nicolai Fella —con el que colaboró hace más de una década en “El algo o el alguien” de Querido Frankie— y Crudo Means Raw. También habrá espacio para hablar de discriminación. Será una mirada completa a la experiencia de este caleñotumaqueño, como le gusta llamarse, y lo que tiene para darle al mundo.

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“Cuando escucho las canciones digo ‘¡Esto está muy ambrústico!’ No tengo miedo”.

Cuando Maikcel habla de la época dorada del hip hop noventero en Cali, señala que era diferente ser un MC de Siloé que uno del distrito. Era la época de Cali caníbal, en la que los demás querían que te fuera bien, pero no tan bien como a ellos. Hoy la situación es la opuesta: a los artistas que crean en los marcos de la música negra contemporánea los une la admiración. 

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“Ya no está ese ego de antes. Cali siempre ha tenido artistas de mucho talento, pero era como ‘Yo no grabo con este’. Ya se logró quitar esa barrera que teníamos antes”.

Además, plantea un factor adicional que eleva a esta generación: la experimentación estética, la búsqueda de una identidad visual propia que de cuenta de su afrocolombianidad y su creatividad, su raíz del Pacífico y sus metas infinitas. O, en palabras de Maik, “era el momento. Ya no es que porque soy hip hop no puedo ponerme zapatillas rosadas”. 

La palabra sigue ahí: ambrústico. Maikcel la repite no solo porque sea el título de su álbum, sino porque es parte de su lengua. Y el niño ambrústico que presentará el 23 de marzo es un joven noble de un barrio pobre que todavía vuelve a visitarlo, que le agradece a Dios por su suerte, que le canta a la fiesta, el amor y la ira, que te va a poner a bailar, a pensar, a llorar o a reír. O quizás, admite con un guiño, todo a la vez.

Vean más de las Apuestas Shock 2023 aquí.

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