'Anyone But You': ¿revivieron las comedias románticas?

En 1999 Julia Stiles y Heath Ledger protagonizaron 10 Things I Hate About You, película que hizo parte de los inicios de la época dorada para las comedias románticas de los 2000.

No hay un poema de amor tan memorable como el que escribe Kat Stratford: “pero, sobre todo, odio la forma en la que no te odio: ni siquiera cerca, ni siquiera un poco, ni siquiera en absoluto”.

En 2003 se estrenó How to Lose a Guy in 10 Days, que nos demostró que en la guerra y en el amor todo se vale. He visto esta película, por lo menos, cinco veces y siempre me sorprende la química de Kate Hudson y Matthew McConaughey.

Otro clásico de la época dorada para las comedias románticas fue 13 Going on 30, que se estrenó en 2004. Esta película hizo que me enamorara de Mark Ruffalo y, además, que ande predicando que la mejor etapa de la vida son los 30.

// 13 Going on 30 - Columbia Pictures

Sin embargo, llegó un momento en el que dejaron de estrenar películas de romance y comedia icónicas que nos hacían creer que el amor lo puede todo y los amantes de este género terminamos refugiándonos en los clásicos de los 2000.

Veinte años después, cuando Anyone But You se estrenó en Colombia, confirmé los rumores de que esta película, protagonizada por Sydney Sweeney, Glen Powell (Bea y Ben) y la canción de Natasha Bedingfield, Unwritten, llegaba a revivir las comedias románticas.

Anyone But You:

la historia de Bea y Ben

Los protagonistas se conocen un día por casualidad y, aunque tienen una cita perfecta, cuando amanece, Bea entra en pánico y se va.

Después de seis meses se reencuentran porque su hermana y la mejor amiga de Ben están saliendo. Para sus pesares (y la alegría de todas las personas en el cine), las dos se comprometen e invitan a sus amigos y familia a su boda en Australia.

La película vuelve a la línea narrativa del odio al amor, una ecuación que siempre le ha funcionado muy bien a las comedias románticas (pensemos, por ejemplo, The Proposal, protagonizada por Sandra Bullock y Ryan Reynolds). Al parecer, a los aficionados nos gusta ver como se puede pasar de la ofensa y el fastidio, a la escena del beso, el sexo y, después, el amor. Es emocionante. 

Todos los “intentos” por fingir amor ante los demás y el hecho de que salga tan mal son definitivamente uno de los mayores aciertos de la película. Además de ser muy divertidos, hacen que cuando los personajes principales tienen una escena real, sea mucho más significativa e intensa.

Sydney Sweeney y Glen Powell tienen mucha química en la pantalla, tanto cuando están peleando o cuando están bien. Y aunque sí, ese sea el trabajo de los actores, hay películas que descuidan ese vínculo para centrarse más en otros escenarios. Por ejemplo, Blended, de Adam Sandler y Drew Barrymore, o Just Go With It, de Sandler y Jennifer Aniston. Son películas muy buenas, pero el romance es un 10% y la comedia un 90%.

Si hay algo que se pensó diferente a las otras comedias románticas es cambiar los roles estereotipados de género: el papel del hombre que lo puede todo y el de la mujer que no puede sola y necesita la ayuda del hombre.

// Anyone But You - Sony Pictures Releasing

En la película, Ben es el miedoso, el que no es lo suficientemente atlético, el que necesita una canción muy pegajosa y cursi para calmarse. Bea, por el contrario, es la que “dirige” el plan de acción, la más inteligente, la más valiente, la que termina salvando al hombre cuando lo necesita.

La evolución de las comedias románticas

Los cambios de la película, comparada con las clásicas comedias románticas, son la respuesta y el reflejo del paso del tiempo en lo social, lo cultural y en la industria del cine. Incluso, esta podría ser la respuesta del declive de este género: ¿Cómo hacemos que una película siga siendo graciosa sin usar humor irrespetuoso? ¿Cómo construimos una historia de amor que no perpetúe los estereotipos y responda a las relaciones románticas actuales?

En esta película, por ejemplo, me alegró que la trama gire en torno a una boda gay. Así sea una de las partes menos relevantes de la historia (que si lo piensan es exactamente como debería ser, normal e irrelevante), le da en cierto sentido representación al amor diverso.

Unwritten

de Natasha Bedingfield

Si tengo que escoger, una de mis escenas favoritas de Anyone But You es cuando Bea se cae del barco y Ben, a pesar de que es pésimo nadando, se lanza a rescatarla. Cinco minutos después, llega un helicóptero a recogerlos y, cuando están sujetados en el aire, Ben se asusta porque le teme a las alturas.

Que Sydney Sweeney se ponga a cantar Unwritten colgando de un helicóptero, para calmar al personaje de Glen Powell, es algo que veremos, probablemente, una sola vez.

El director de la película, Will Gluck, sabe que una forma de garantizar el éxito de una comedia y una comedia romántica es, definitivamente, agregarle una canción muy pegajosa.

Un ejemplo perfecto de esto es Easy A, película que también dirigió Gluck, que después de 13 años sigue volviendo a la mente de todos cuando escuchamos “I got a pocket, got a pocket for a sunshine, I got a love and I know that it´s all mine, oh, oh-oh…” (una canción que también es de Natasha Bedingfield).

Ahora, Unwritten será el himno de esta película y mi nueva canción de serenidad para cuando esté en el odontólogo y me estén haciendo una de esas limpiezas con el aparato que parece un garfio y que te hace ver estrellas.

‘Anyone But You‘: ¿revivieron las comedias románticas?

Anyone But You es actualmente la película de comedia romántica de clasificación R (lenguaje inapropiado, “actividad de adultos”, desnudez sexual, etc) mejor clasificada desde Bridget Jones´s Baby (2016). Un éxito que invirtió 25 millones de dólares para hacerse y pasó los 100 millones de dólares en las taquillas a nivel global.

El objetivo de una comedia romántica es hacernos creer que el amor lo puede todo. Es la forma perfecta de medir su éxito y, definitivamente, después de ver cómo Glen Powell se tira dos veces al mar por Sydney Sweeney y escuchar a todo el elenco cantando Unwritten durante los créditos de la película (y quedarnos en esa parte solo por eso) Anyone But You demuestra que salvó y revivió las comedias románticas de los 2000. 

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Si quieren leer más sobre comedias románticas, acá les dejamos hace un tiempo 6 consejos de las comedias románticas que nos cagaron las relaciones