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Desconectada (Missing): resolviendo un crimen en Colombia desde un computador en Los Ángeles

Desconectada (Missing) es la secuela de Buscando (Searching). Son historias diferentes, pero sí conserva es su elemento más importante: está narrada a través de lo que hace la protagonista en internet y vemos solo lo que muestran sus pantallas. (Reseña sin spoilers)

Desconectada Missing movie.jpg
Storm Reid interpreta a June en Desconectada (Missing).
Foto: Sony Pictures.

En el año 2018 pudimos ver una fantástica película protagonizada por John Cho llamada Buscando (Searching). Es la historia de un padre tratando de localizar a su hija desaparecida y estaba narrada de una forma muy especial: todo lo ocurrido se mostraba a través de las pantallas de su computador y teléfono celular. Ahora llegó su secuela Desconectada (Missing), la cual nos dejó igual de emocionados.

Esta nueva película hace referencias al filme anterior, pero es una historia completamente nueva con nuevos personajes. Lo que sí conserva es su elemento más importante: está narrada a través de lo que hace la protagonista en internet y vemos solo lo que muestran sus pantallas.

Igual que en Buscando, la trama de Desconectada está llena de sorpresas, giros en la trama y revelaciones que complican la búsqueda que hace June de su madre, la cual desapareció durante unas vacaciones en Cartagena, Colombia. Pueden estar tranquilos porque no vamos a arruinar ninguno de sus momentos más sorprendentes. En su lugar nos enfocaremos en lo que dice esta película sobre la forma en que todo lo que hacemos en nuestras vida es registrado por la tecnología de la que nos volvimos dependientes.

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Mediante el drama de un padre en la anterior película tocaron superficialmente temas que vivimos diariamente en nuestra vida online, como la falta de empatía y la apropiación de tragedias ajenas para ganar clics. Uno de sus principales atractivos es que el protagonista era un hombre muy ajeno a la cultura ‘online’ que descubría aterrado que las personas tienen toda una vida en Internet. La principal diferencia de Desconectada (Missing) con su predecesora es que la protagonista June (Storm Reid, Gia en Euphoria) es una joven que sabe moverse muy bien por el internet y aprovechar todas las herramientas y apps que tiene a su disposición.

Incluso para personas que pasan la mayor parte del día con una conexión ininterrumpida a Internet, ver en una película los alcances que tiene la hiperconexión resulta impactante. Antes se hablaba de la “huella digital” que dejamos con nuestras compras, comentarios y búsquedas. Nos decían alarmados que estábamos dejando un registro demasiado detallado de lo qué somos y lo que nos gusta. Ahora eso parece ridículo porque, en nombre de la conveniencia, queremos activamente que el internet sepa dónde estamos y qué estamos haciendo.

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Sin mucha dificultad, June puede rastrear la actividad del novio de su madre, comenzando por los lugares por los que literalmente se movió. Solo con su conexión a Internet es capaz de ver grabaciones en vivo en cualquier ciudad del mundo, contratar a alguien en otro país para que le ayude en sus averiguaciones, descubrir a quién pertenece un número de teléfono y mucho, mucho más.

Esto no debería sorprendernos. Sabemos que hay herramientas en internet capaces de todo esto y que no hay que ser un ‘hacker’ para usarlas. Nosotros damos voluntariamente toda la información que permite esto con cada clic. Pero no es hasta que vemos en una película como Desconectada todo el acceso que alguien puede tener a nuestras vidas que de verdad nos aterramos. Lo más gracioso es que probablemente no hagamos nada al respecto porque, a pesar de los riesgos, hace nuestra vida más sencilla.

Este aspecto de la película es muy real, pero hay momentos en que realmente se fuerza la situación para acomodarla a la narrativa. ¿Cuántos de nosotros dejamos la pantalla de video abierta incluso cuando no tenemos una llamada? Es una concesión que le hacemos a Desconectada para tener más tiempo en pantalla a Storm Reid. También hay momentos en que no se justifica que los personajes tengan un computador o teléfono con ellos.

La edición también resulta mucho más exagerada y usa transiciones muy vistosas para reflejar el paso del tiempo que no encajan con el naturalismo que pretende tener el desarrollo. De todos modos la trama también se vuelve más compleja y absurda a medida que avanza la cinta y hay que forzar un poco la credibilidad para creer que algunos de sus eventos puedan pasar de ese modo. Eso la hace emocionante, pero también la pone por debajo que Buscando, cuyos eventos encajan a la perfección.

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Otro elemento interesante de Desconectada es la forma en que presenta la fascinación por las historias de ‘true crime’ o ‘crimen real’. En este universo, la historia de la anterior película se convirtió en un ‘docudrama’ de Netflix y la protagonista es fanática de este género. Aunque no lo dicen directamente, es claro que esta afición influyó directamente en su decisión de investigar por cuenta propia la desaparición de su madre.

En la vida real, la afición por el ‘true crime’ ha hecho que centenares de “detectives de teclado” se dediquen a tratar de resolver asesinatos y desapariciones por su propia cuenta. Esto ha creado toda clase de teorías de conspiración que han afectado a familiares de las víctimas y que incluso han interferido con las investigaciones oficiales. En la película, los responsables de la desaparición “cuentan” con los intentos de June de investigar por cuenta propia, creando pistas falsas que la alejan de lo que en verdad ocurrió.

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No vamos a ignorar que Colombia es una parte importante de la trama. Siempre que mencionan a nuestro país en una producción tememos por la imagen que puedan darnos, pues seguimos traumados por la imagen internacional de narcotráfico, violencia y subdesarrollo que dejamos desde los años 80. Este caso resulta interesante porque la película usa nuestros prejuicios de que va a pasar algo malo por estar en Colombia para desviar nuestra atención y sorprendernos con sus revelaciones. En general, Desconectada muestra a Cartagena como un bello y romántico lugar turístico.

Para terminar, podemos decir que Desconectada es una película atrapante y emocionante que usa muy bien sus trucos para mostrarnos cómo nuestra vida siempre queda registrada en los dispositivos tecnológicos que usamos. Se vuelve algo exagerada a medida que se aproxima a su final, pero eso no es necesariamente algo malo. Se las recomendamos mucho, sobre todo si les gustó Buscando.

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