Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

En las universidades el acoso sexual sigue siendo motivo de chiste

El miedo a denunciar y no ser tomadas en serio también llegó a la Universidad Nacional.

618293_GETTY IMAGES
GETTY IMAGES

Esta semana, mediante un video, la estudiante Lizeth Sanabria denunció el acoso sufrido por parte de un profesor de una de maestría en la Universidad Nacional de Colombia. ¿Qué está pasando con el acoso dentro de las universidades y cómo están preparadas las instituciones para responder y ayudar a las víctimas?

Por: Za Carmenza // @ZaCarmenza

“No, profe, me tengo que ir a la casa”

“No, profe, es que tengo un compromiso”

Publicidad

“Muchas gracias por su atención, no”

Con esa y otras frases quiso Lizeth Sanabria, estudiante de la Maestría de Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales en la Universidad Nacional de Colombia, detener el acoso que recibía por parte de su profesor Freddy Monroy; un video grabado con su celular y que se difundió esta semana acompañando la denuncia formal registra la escena. ¿Cuántas veces tuvo que vivir esto mismo Lizeth, antes de conseguir grabarlo? ¿Cuántas estudiantes pasaron por lo mismo sin poder denunciar?  

Publicidad

La denuncia de Lizeth narra diferentes sucesos ocurridos desde el año 2016 hasta el pasado 16 de febrero, fecha en la que ocurre la situación registrada en el video. Entre otras pruebas, además, Lizeth presenta una conversación de WhatsApp con una compañera que confiesa también haber sido acosada por Freddy Monroy, pero tener miedo a denunciar por el poder que ostenta el profesor: Monroy fungía como director de la Maestría que cursaba Lizeth.

“No es bueno hacerlo [denunciar] mientras uno tenga las de perder ahí” se lee en la conversación entre las estudiantes.

¡BIENVENIDAS A LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA!

Para Género y Seguridad -G&S (@GeneroSeguridad), organización defensora de los derechos humanos de las mujeres y que nació como un grupo de estudio de la Universidad Nacional, son muchos los casos en los que docentes se aprovechan de su condición de poder para acosar y violentar sexualmente a las estudiantes.

Publicidad

“FREDDY MONROY utiliza su posición dominante para hacerme sentir inferior, como si tuviera que ceder mi dignidad sexual a cambio de sus orientaciones académicas a través de la fuerza y el sometimiento”, afirma Lizeth en su denuncia dirigida a la unidad de Gestión de Alertas y Clasificación Temprana de Denuncias.

El grupo G&S, compuesto actualmente por ocho mujeres víctimas de acoso sexual, busca prevenir y atender los casos de violencia basada en género que, como el de Lizeth, se dan al interior del campus universitario. G&S trabajó activamente en la construcción del Protocolo para la Prevención y Atención de Casos de Violencia Sexual y Violencias Basadas en Género aprobado por la Resolución 1215 de 2017 de la Rectoría de la Universidad y, como equipo, dan talleres para sensibilizar y alertar a los primíparos al respecto. Mediante relatos anónimos pero verídicos exponen casos de acoso ocurridos en el campus:

Publicidad

 

Andrea, integrante de G&S, afirma que la mayor dificultad para estas situaciones es que la gente aún entiende el acoso sexual como algo “gracioso” o normalizado, “incomoda el hecho de hablar del acoso, porque la gente siente que es normal. Se cataloga a la mujer denunciante como una conflictiva, histérica, con la que no se puede hablar: se revictimiza”.

Publicidad

Publicidad

 

Andrea también reconoce que en la Universidad ha habido avances para atender estas situaciones (como la puesta en marcha del Protocolo) pero que todavía hace falta contundencia y carácter para tratarlas. En el Comunicado a la Opinión Pública, firmado por el rector Ignacio Mantilla, la Universidad Nacional “expresa su más firme rechazo frente a toda conducta de acoso sexual y demás violencias basadas en género, las cuales vulneran los derechos humanos y afectan la dignidad de las personas” y asegura que “se empezó a surtir la atención que prevé el protocolo antes mencionado. Esto incluye la iniciación del trámite disciplinario al profesor implicado, el cual se desarrollará cumpliendo el debido proceso”.

“CON VIDEO O SIN VIDEO, YO TE CREO”

Publicidad

Si bien la respuesta de la Universidad parece oportuna, estuvo claramente acelerada por la existencia del video y su impacto en los medios de comunicación. G&S menciona que recientemente una profesora de la facultad de Derecho fue acosada por el profesor Ronald Stephens de la Universidad de Purdue y el caso no solo paso desapercibido, sino que, además, generó un escenario de revictimización a la docente afectada.

Quienes sí respondieron ágil y contundentemente fueron las estudiantes que atendieron la denuncia y convocaron a una movilización al interior del campus con destino al edificio en el que ocurrió la agresión. No hubo lugar para la duda pues en ese tipo de escenarios hostiles y violentos, las estudiantes enfrentan su vida universitaria.

Publicidad

Para obtener el video como prueba, consciente de que de otra forma su denuncia sería tan estéril como las muchas que se quedan en la impunidad, Lizeth tuvo que enfrentarse a una nueva agresión. “Era la única forma de conseguir la evidencia para que eso no le vuelva a ocurrir a ninguna” afirmó la estudiante en entrevista con La W.

La representación estudiantil ante el Consejo Superior Universitario se refirió a Lizeth como “una heroína capaz de afrontar y vencer el miedo” y afirmó que “deja en alto el nombre de la UN y de lo que esta significa como un laboratorio de nuevas prácticas, de democracia, de ética y de paz”.

Poner la denuncia, sin embargo, puede ser lo más sencillo: el proceso que inicia Lizeth tomará algún tiempo, tanto por haber elegido la ruta institucional que atiende estos casos como por haberse atrevido a hacer público su caso. Sin embargo y pese a lo engorroso que pueda resultar todo el trámite, grupos como G&S tienen alternativas de acompañamiento y asesoría en estas situaciones. Al tiempo, estudiantes como las conmovidas por la historia de Lizeth, demuestran que las mujeres están hastiadas y no soportarán una agresión más.

Publicidad

 

 

Publicidad

 

  • Publicidad