Foto: Latin Stock
Desde hace dos años el Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, prohibió la fiesta brava en la Plaza de Toros La Santamaría anunciando que “este espacio haría parte del sistema de educación distrital en el que los mejores poetas y escritores se reunirían cotidianamente con los estudiantes de nuestros colegios públicos para dictar clases de literatura y letras”. Sin embargo, el pasado 2 de septiembre este “dictamen” quedó abolido para darle vida de nuevo a las corridas de toros en la capital de Colombia.
La tutela impuesta por la Corporación Taurina de Bogotá en la que se exigía el “derecho a la libre expresión artística y cultural de arraigo” – expuesta en la sentencia C-666 de 2010 – falló a favor de Felipe Negret (director de esta organización) quien en una reciente entrevista con El Espectador manifestó que “primero se cae el alcalde que la Plaza La Santamaría”.
El fallo de la Corte Constitucional, que deja en claro que “la administración distrital intervino indebidamente en la libre expresión artística de la Corporación Taurina de Bogotá”, tiene indignados a una gran parte de los colombianos que como el músico Héctor Buitrago son “animalistas” y por ende están en contra de cualquier tipo de maltrato animal.
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Expresando su posición a través del medio de comunicación más cercano: las redes sociales, periodistas, cantantes, ingenieros y demás han presentado su descontento en 140 caracteres para emprender una #ConsultaAntitaurina qué apoye la decisión tomada por el alcalde Gustavo Petro o que obligue al gobernante a presentar su renuncia tras las declaraciones que presentó en días pasados: “prefiero renunciar antes de reabrir La Plaza de Toros”.