¿Por qué hay una contra - marcha del Orgullo LGBTIQ+?

El Pride se conmemora por segundo año en una época de pandemia, un momento que ha servido para reflexionar y cuestionarse acerca de la situación que viven algunas personas de la comunidad LGBTIQ+.

El mercadeo arco iris que cada año invade a las empresas contagia no solamente al comercio, las entidades públicas también aprovechan para mostrar la empatía que no surge el resto del año. Los transfeminicidios siguen sucediendo y la atención médica para muchas personas de los sectores vulnerables sigue siendo precaria.

Estas y muchas problemáticas más dividen a una comunidad que quiere sacudirse de unas siglas y de los comportamientos que se rigen por lo heteronormativo. Un colectivo y varias personas de la comunidad LGBTIQ+ realizarán por primera vez La Contramarcha, un grito al interior de la comunidad que necesita estar más unida, luchando por los derechos de todxs. Hablamos con Giovanny Abadia ‘Gio’ activista político, sexo diverso, defensor de derechos humanos, uno de sus organizadores.

¿Cuándo surge la idea de hacer una contramarcha?

Surge a mediados del año pasado como una iniciativa del colectivo Severas Flores, Alex Nicolás Rodriguez, y otras personas que somos muy críticos de la hegemonía que se ha impuesto sobre los cuerpos, sobre los sexos. Nos consideramos personas disidentes del sexo-género, y del binarismo, de la hegemonía patriarcal y la heteronorma. Tiene como trasfondo generar un rostro colectivo donde todos los rostros están en una jerarquía, de una manera circular, un junte de procesos activistas a personas que están críticas a este sistema y principalmente rechazando en lo que han convertido el Pride.

¿Qué buscan?

La contramarcha busca generar una serie de críticas y cuestionamientos a la celebración del Pride, sentimos que se ha perdido lo que fue verdaderamente el espíritu de Stonewall.

No hay que olvidar que lo que ocurrió el 28 de junio de 1969 fue un motín, con justa rabia de las personas sexo diversas, una búsqueda de dignidad en una sociedad que simplemente las veía como freaks, enfermas mentales, una sociedad completamente cerrada a la existencia y al poder ser, y existir.

Buscamos poder reivindicar ese espíritu, sentimos que el Pride se ha convertido en una mercantilización política y económica de nuestros derechos, que han perdido el sentido. Se volvió un desfile que exalta los valores patriarcales. Dentro de la misma comunidad existe un gran machismo, cuestionamientos, y podría decirse que una segregación de las personas que se construyen desde la feminidad o que tienen unas construcciones que no son masculinas. Buscamos ese cuestionamiento hacia el machismo, hacia las conductas patriarcales que tienen muchas personas gais.

El Pride se ha convertido en una exaltación de las personas gais que han dejado de lado las demás construcciones de sexo, género y también desde los cuerpos, ese es el fundamento de esta contra marcha. La reivindicación de lo que fue Stonewall y una crítica a lo político y al sector económico privado, que han querido montar con este Pride un merchandising con nuestros derechos.

// Facebook Contra - marcha marica

Contra - marcha Translesbomarikona, Av. Misak (Jiménez) con 7ª
Julio 4 Hora: 11:00 a.m.

¿Qué aporte cree que se logre para la comunidad?

En ningún momento buscamos hacer un rompimiento en nuestra comunidad, al contrario, queremos hacer una crítica constructiva, una reflexión consideramos que las siglas no nos representan utilizamos el termino sexo diversidades. Queremos romper con esa hegemonía de los hombres gais blancos que se construyen a base de la heteronorma y no buscan incomodar, sino ajustarse a los cánones que la sociedad ha impuesto.

Queremos generar un pensamiento crítico dentro de la comunidad y que verdaderamente empecemos a construirnos como una comunidad, sabemos también que por cuestiones económicas y sociales hay bastante discriminación y que hay gran parte dentro de este sexo diversidad que se construye de múltiples formas y estas formas necesitan tener un espacio en la sociedad, en la política, un espacio donde podamos decir "aquí estamos, queremos ser Y existir". Queremos construir una comunidad que trabaje en pro de todos, no solamente de un sector.

¿Cómo ve la situación actual?

Nuestra comunidad está muy rota, y esa ruptura tiene que ver con nuestras realidades tanto tangibles, como no tangibles, las diferencias sociales, económicas, hace que una parte de la comunidad gay esté precarizada, mientras otros no. En esas cuestiones no tangibles necesitamos tener unos procesos de sanación de introspección, incluso de terapia que nos permitan sanar tantas heridas de rechazo y de no aceptación que puede existir en nosotros.

En el tema social hay una ausencia real de políticas públicas que nos permitan satisfacer necesidades prioritarias en esas construcciones funcionales, siento que no hay un verdadero compromiso de las instituciones para escuchar, construir esas agendas con las comunidades. Hay unos intereses de por medio y egos que quieren figurar siempre, no les interesa la comunidad, simplemente quieren ponerse en pedestales visibles, a costa de las necesidades verdaderas no se visibilicen no se materialicen en la transformación.

Por otra parte siento que el ballroom ha sido un espacio de reivindicación supremamente poderoso, fuerte, desde donde se está transformando la visión que está teniendo la sociedad de las maricas, de las personas que tienen construcciones no ortodoxas de los mismos sexos diversidades, siento que estamos en un momento donde hay que apuntarle a la unidad.