Por: Fabián Páez López @Davidchaka // Fotos: Alejandro Gómez
Empire of the sun ya se había parado en la tarima del Estéreo Picnic en Bogotá, pero con su show en el circuito sonoro, SOMA, la rompió en serio. Después de que casi se derritieran las nubes de tanto que llovió en la ciudad, en un día en que no se esperaba mucho público, apareció la luz y la agrupación australiana dio cátedra de como adueñarse del escenario ante los cientos de fieles creyentes del SOMA.
Más temprano Hayden James había llenado de house la carpa del Castillo Marroquín, y un rato después de que pinchara su mayor éxito, Something about you, estalló en el escenario uno de los shows más completos que han pasado por estas tierras.
Luces, coreografías, syntes, guitarras, más luces, visuales espaciales, humo, luces de colores, disfraces, saltos, bajos, beats, y más luces, hicieron que el imperio del sonido comandado por Luke Steele y Nick Littlemore gobernara la noche bogotana. Construyeron un universo propio en el escenario del que todos hicieron parte.
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La propuesta en tarima de los australianos sin duda trascendió la experiencia musical. Estuvieron acompañados de un grupo de bailarines que hacían coreografías sobre una tarima iluminada. Fueron varios capítulos, con diferentes vestuarios futuristas y diferentes velocidades. El sonido, las luces, el humo, y el paisaje visual que los acompañó de fondo estaban milimétricamente sincronizados con las ondas sonoras.
El manifiesto del imperio se extendió por el tiempo y el espacio: viajó por los más de diez años de historia y terminó con la declaración absoluta: ¡Alive!
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