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Los mejores discos latinoamericanos del 2016

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Sí, está muy bien eso de que “Miami me lo confirmó, Puerto Rico me lo regaló”, pero hay un completo universo sonoro latino que existe más allá de esa latinidad caricaturesca e inventada para complacer imaginarios. Un movimiento compacto alternativo, o más bien, “alterlatino”, está en constante movimiento y cada año arroja joyas sonoras de colección.

Como siempre, países como Chile y México mandan la parada; países desde donde se ha refrescado la forma de hacer música, donde el pop se ha vuelto una autopista amplia para jugar y experimentar. Argentina, a pesar de que poco a poco pierde su relevancia regional, sigue siendo cuna de agrupaciones definitivas y sin las que hoy no podríamos hablar de un movimiento alterlatino. Por eso el regreso de Los Fabulosos Cadillacs, Illya Kuryaki y Daniel Melero tenían que estar en este conteo.

También celebramos el auge centroamericano que tiene a países como Costa Rica, Guatemala y República Dominicana bien representados por artistas como Coco Funka, Jesse Báez y Vicente García, respectivamente.

Bienvenidos a nuestro continente.

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Reseñaron en esta lista: Nadia Orozco (NO), Fabián Páez (FP), José “Pepe” Plata (PP), Lina Cepero (LC), Alfred Lord (AL),  Juan Pablo Castiblanco (JPC), Johana Arroyave (JOA) y Jenny Cifuentes (JC). Escucharon y votaron también Sebastián Figueroa, Zaida Rojas, Sylvana Gómez, Julio Escovar, Mr. Trance, Mariangela Rubbini, Chucky García y Luis Fernando Mayolo.

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#20

Cocofunka – Chúcaro

Bajo la producción de Mario Miranda y Felipe Álvarez de Polen Records, la banda costarricense entrega un álbum de doce canciones que maquillan el funk y el reggae con ondas más electrónicas. En su tercer álbum, la banda contó con colaboraciones de Estefani Brolo en Antes de Nacer, Andrew Tosh en Temprano y Lilo Sánchez en Alma valiente. Con Chúcaro los Cocofunka demuestran que tienen mucho que aportarle al amplio sonido alterlatino. / AL

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#19

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Mon Laferte – Mon Laferte Vol. 1

El cuarto álbum de la chilena superó todas las expectativas. Impregnado de folk y viscerales sonidos melancólicos, reúne once canciones que hablan de rupturas y amores apasionados. El hecho de estar radicada en México ha hecho que Mon Laferte alimente su música con varias influencias que van desde el ska hasta el bolero, pasando por la balada, el mariachi y el folclor andino. Sin embargo los aportes que se puedan hacer desde la instrumentación y la producción quedan eclipsados por la poderosa y conmovedora voz de esta artista que es superlativa y la separa de cualquier otro proyecto similar. Con canciones destacadas como Amor completo y Tu falta de querer, la chilena ha conseguido el reconocimiento de la industria y el público, convirtiéndose en la ganadora de un Premio Shock en la categoría Mejor Nueva Ola Latinoamericana y obteniendo una nominación al Grammy Latino como Mejor Nuevo Artista. // AL

 

#18

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Daniel Melero – Atlas

Daniel Melero ha sido un gran referente en el continente como músico, productor y hasta visionario artístico. Tres décadas de actividad han hecho que su nombre esté presente en más de 300 discos. Y en esta, su nueva placa, lo encontramos como aquel artista que así como sorprende hace lo que bien sabe hacer: componer canciones que entre un pop suave y electrónico van y vienen. Melero nos muestra su aprecio por las letras acerca de la amistad y la vida cotidiana, en donde lo sencillo es lo que vale la pena. Acompañado de una banda de jóvenes talentos que están en su sello RED, Melero entrega su decimoctavo disco en el que así como se nota su experiencia, se corrobora su vigencia. Según él mismo, Melero es un no-músico al que le gusta el rock y la verdad es que es eso y mucho más. // PP

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#17

Entropía – I can chase dragons

Según Julio Gudiño, el mexicano detrás de I Can Chase Dragons, en este disco se concentró en reducir los sonidos para concentrarse más en cada sample y así bajarle un poco al “pop barroco” del que venía con su trabajo anterior. Sin embargo, Entropía mantiene las diferentes capas de sonidos que caracterizan a la banda en temas como Dos Segundos y Slumberwave. El disco está lleno de vientos suaves y melódicos, campanas y timbres minimalistas y voces en las que las letras no son lo principal. Basado en un vinilo de José José que el músico encontró en Boston, Entropía es un disco altamente pop con apuestas más abiertamente experimentales. // JC

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#16

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The Guadaloops – Almanueva

Estos mexicanos han dado un giro importante en los juegos sonoros que hay entre el hip hop y la electrónica. Algunos pueden pensar que son mundos que no pueden convivir, pero esto está totalmente descartado con este disco. Una unión sonora cálida, fresca y de grata aceptación como proyección para los años venideros. Ese trío une el sentimiento y los caminos sonoros orgánicos con capas de programación que nos hacen sentir ante un disco que así como se puede escuchar en la noche, puede justamente adornar un amanecer. Es una de las grandes sorpresas sonoras latinoamericanas de este año y de seguro, no cansa, hace que se quiera más. // PP

#15

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Dengue Dengue Dengue – Siete Raíces

Cuatro años después de su último álbum, la agrupación peruana de música electrónica sacó su tercer trabajo en el que cambió un poco de la cumbia negra por nuevos sonidos del Amazonas, ritmos más pausados, pero igualmente complejos. Siete Raíces es el sonido de un ritual en medio de la oscuridad de una selva tropical. Entre capas de marimbas, sintetizadores y tambores, suenan ecos ancestrales que cuentan historias de guaridas, enemigos y cantos para la eternidad. El disco de tropical bass incluye las colaboraciones de la cantante peruana Sara Van, y de los Djs Branko y Toy Selectah. / LC

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#14

Juan Ingaramo – Músico

Descendiente de un linaje de músicos argentinos, Juan Ingaramo es un fiel exponente de la notable evolución del pop latinoamericano. Músico, su segundo disco, firmado por el sello Geiser, es una muestra implacable de una movida de cantautores, hechos y formados en el sur, que están explorando formas más complejas de hacer pop, cruzándolo con el R&B o la electrónica. Canciones como Matématica, interpretada en compañía de Adrián Dargelos de Babasónicos, son una notable exhibición de detalles que se van adhiriendo a cada track. // FP

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#13

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Coma Pony – Pony en Coma

Coma Pony está compuesto por cinco mexicanos que tuvieron un golpe de suerte con una canción a la que nadie le apostaba como En domingo las niñas van a jugar al parque. Después de intentos fallidos, dos amplificadores rotos y poco dinero para seguir tocando, invirtieron sus últimos esfuerzos en la melodía de esa canción que tres semanas después de ser liberada en Spotify logró 400 mil reproducciones, ubicándolos automáticamente en el oído del mundo y encabezando la lista de los recomendados latinoamericanos de la plataforma. El EP de cuatro canciones Pony en Coma es una detonación de sonidos dreampop compuesta por cuatro canciones totalmente instrumentales (con nombres absurdos y surreales como Todos los días parecen miércoles, pero hoy es jueves o Las palmeras de la casa del Sr. Pérez). Una propuesta fresca, contemporánea y que nos deja con ganas de un álbum. // JOA

 

#12

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Andrés Landón – Indias

La segunda producción de este chileno radicado en México es una compleja, arriesgada y atrevida fusión de una versión rebajada y light de post-rock y mezclada con cadencias tropicales y caribeñas. Fiel a la majestuosa producción y versatilidad del pop chileno, Indias es un disco que se entiende si se conoce la hoja de vida de un junkie musical y multi-instrumentista como Landón, que comenzó como un metalero rebelde, coqueteó con el rap, pasó por la escuela de la improvisación jazzera, tocó en una orquesta de salsa en París, y ha tocado en la banda de Carla Morrison y en Mariel Mariel. Semejante remolino de experiencias hizo que Landón desembocara en uno de los terrenos más amplios de la música actual, el pop, que permite transitar sin pudores entre distintas velocidades y sensibilidades. Chile, gracias por tanto. // JPC 

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#11

Los Fabulosos Cadillacs – La salvación de Solo y Juan

El tiempo ha pasado y Los Cadillacs vienen ahora reforzados con sus hijos. No es un secreto el paso del tiempo para esta banda argentina y lejos de pensar en un desgaste, hay que sentir este nuevo disco como un reflejo de otras inquietudes y realidades. La salvación de Solo y Juan parte de una historia escrita por Vicentico y Flavio y en ella se encuentran emociones musicales cercanas al rock progresivo y a esos viejos gustos del swing y la tarantella. Los Cadillacs han vuelto y se han preparado para una nueva generación de seguidores que llegan a un disco con una unidad temática alrededor de la existencia y la supervivencia. Ahora han creado canciones que pueden sonar mesiánicas y grandes en su producción, pero que nos dejan en claro que Los Cadillacs son un grupo grande en el continente. Atención con canciones como El rey del swing, Mamá y Averno, el fantasma y El profesor Galíndez. // PP

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#10

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Little Jesus – Río Salvaje

Norte, el disco debut de los mexicanos de Little Jesus, fue la catapulta que los envió directamente a festivales, radios, blogs y por supuesto y no menos importante, a sus fanáticos. Autodenominaron su sonido como “tropipop” y por eso dar el siguiente paso hacia un nuevo álbum los responsabilizaba de tomar dos rumbos: o quedarse en ese sonido tropi-romántico o seguir sus instintos musicales. Se fueron por el segundo camino y así entregaron Río Salvaje: un disco inesperado con sintetizadores, atmósferas, funk, psicodelia y hasta una canción de casi 10 minutos que hacen de esta placa discográfica una gran referencia del panorama actual de la música indie en México. // NO

#9

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León Larregui – Voluma

Solstis fue el disco con que León Larregui debutó como solista en el 2012. Muchos pensaron que el cantante de Zoé estaba terminando de raíz con una de las bandas más importantes del rock latinoamericano de los últimos tiempos. Pero no, Zoé no acabó y tampoco el proyecto de Larregui. Después de cuatro años saca su segundo disco, Voluma, con doce tracks producidos por el genio Adanowsky, en compañía de Rob y Jack Lahana. La colisión de ecos retros y futuristas, alabanzas a la madre tierra, reflexiones apocalípticas, la paternidad como nueva forma de inspiración, esa constante obsesión por la ciencia ficción y la astronomía, hacen que este disco sea importante porque Larregui ha clavado una bandera, ha encontrado su sello, sin necesidad de escaparse lo suficiente de Zoé, ni de parecerse tanto para confundirnos. Eso sin contar que sigue haciendo canciones perfectamente pop como Locos y Tiraste a matar. // NO

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#8

Zion & Lennox – Motivan2

Los mismos creadores de hits pegajosos e infaltables en las pistas de baile como Zundada y Doncella, vuelven con un álbum que de urbano y reggaetón ya tiene poco. Motivan2 es una mezcla de fusiones entre las que se destacan el pop, el hip hop y el dubstep, creando un nuevo reggaetón con letras de canciones en las que se dejó de lado “el perreo” y la “tiradera”, para abrir espacio al romance y a la fiesta. El álbum tiene 18 canciones, siete colaboraciones (J Balvin, Daddy Yankee, Nicky Jam, Plan B, Farruko, Maluma y R. Kelly), un remix con Don Omar, y batazos como Me voy o Prende en fuego. En tan solo dos meses, desde que salió, se ubicó en el primer puesto de Billboard en los listados Latin Airplay y Latin Rythm y la canción en la que invitaron a  J Balvin, Otra vez, ha liderado lo mejor de la música latina en Spotify, convirtiéndose en el único tema latino dentro del chart Top 50 Global que integra todos los géneros musicales de la pltaforma. // JOA

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#7

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Alex Anwandter – Amiga

Dentro del riquísimo, prolífico y cada vez más fortalecido espectro del pop chileno, del que ya conocemos y alabamos nombres como el de Gepe, Denver o Javiera Mena, la figura y nombre de Alex Anwandter brilla intensamente. Además de su rol de cantautor, Anwandter también es productor y realizador audiovisual (acaba de estrenar su primera película, Nunca vas a estar solo, inspirada en el cruel asesinato por homofobia de  Daniel Zamudio a manos de un grupo de neo-nazis), y uno de los activistas gays más reconocidos en su país. De hecho, uno de los sencillos que lo mandó a la fama en el 2011, ¿Cómo puedes vivir contigo mismo?, es reconocido como uno de los himnos de la comunidad lgbti. En el 2013 ya estuvo en los tops del año por el disco que creó junto a Gepe, Álex & Daniel, y este año volvió a ponerse en primera plana con Amiga: un finísimo cóctel de disco, house, pop y soul con el que estuvo nominado a dos Grammy Latino (Mejor Artista Nuevo y Mejor Video Musical), que incluye una colaboración con Julieta Venegas, y que se convierte en una reflexión sobre lo que implica ser hombre y mujer en la actualidad. // JPC

#6

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Julieta Venegas – Algo sucede

Algo Sucede el octavo álbum de la cantante mexicana, producido por Cachorro López, Yamil Rezk y Julieta. Ganador de Grammy Latino en la categoría de Mejor álbum pop rock, está lleno de canciones con letras auténticas inspiradas en todas las vivencias de la vida. Así lo demuestran canciones como Ese camino (recuerdos de la infancia) o Buenas noches desolación (superación de vivencias negativas), y dos más políticas y sociales que reflejan el dolor por México y Latinoamérica: Explosión y Una respuesta. Los doce cortes del disco reflejan el sello inconfundible de Julieta y confirman que sigue teniendo un lugar preferencial e inamovible dentro del espectro de la música latinoamericana. // AL

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#5

Compass – Compass

Dos viejos conocidos de la escena mexicana se juntaron para unir mundos muy lejanos. Camilo Lara de Instituto Mexicano del Sonido y Toy Selectah se enfrascaron en un viaje místico alrededor del planeta y reclutaron a 90 voces diferentes para darle vida al proyecto Compass. Un álbum colaborativo que el mismísimo Toy llamó su “tesis doctoral en producción musical global”, una colección enciclopédica de ritmos fusionados que pasan por la electrónica, el reggae, el indie o el punk. La travesía de este par de viajeros los puso a compartir con nombres como Crystal Fighters, Gogol Bordello, Maluca, Helado Negro y Kook AD. Pero este solo es el primer volumen de un camino que continua. Todo bajo la consigna de que en el mundo solo hay una pista de baile. // FP

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#4

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Illya Kuryaki & The Valderramas – L.H.O.N.

L.H.O.N. o La Humanidad o Nosotros es un álbum que mezcla rock, funk, soul y rap. Suena a variedad, cada canción es un mundo aparte, pero el disco es un ciclo confesional de tormentas, maleficios, ángeles, dioses, y coros a la libertad. Baladas como Sigue han sido exitosas por sus melodías y letras amables, pero tal vez sus apuestas más interesantes están en la oscura Espantapájaros, en la que el sonido de las alas de los cuervos se mezcla con el hip hop en versos que hablan sobre la inmortalidad; o El árbol bajo el agua, que por momentos recuerda a las letras y la entonación de Luis Alberto Spinetta. Entre los colaboradores están Natalia Lafourcade con Ey Dios, y la Orquesta Filarmónica de Praga con varios arreglos de cuerdas. // LC

 

#3

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Jesse Báez – B.A.E.Z.

De madre puertorriqueña y papá dominicano; nacido en Chicago pero criado en Guatemala, Jesse Báez es un nombre que hay que empezar a tener más que presente en el radar de la música latinoamericana. En 2015 ya lo habíamos visto pisar estas tierras: vino a Rock al Parque a descargar rock indie muy fino y en inglés con su agrupación Easy Easy. Este año debutó como solista con B.A.E.Z, un proyecto teñido con un espectro electrónico más futurista e introspectivo. Su disco, hecho completamente en español, transita por el trip hop y el R&B, muy al estilo de The Weeknd. Si pensaban que lo único que tenía para ofrecer Guatemala a la música era Arjona, Báez les va a abrir las puertas de un universo nuevo. // FP

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#2

Nicolas Jaar – Sirens

La tercera placa del chileno-estadounidense nos trae la obra de un personaje que asumió la ruta de la diferencia como motivo artístico. Para promocionar este disco presentó primero una radio web con muchos sonidos y mensajes, para llamar la atención y luego sí dar el golpe certero con un disco de electrónica directa y tensa en donde no hay respiro ni candor. Seis piezas densas y elaboradas que pueden ser su vena jazz o expresionista. En ella, además se incorporan ambientes, voces de casa y familiares haciendo que el disco entre a formar parte de una posibilidad de convivencia única. El talento de este personaje es justo un resumen de esas posibilidades de sonar como algo de primer orden, sin perder por ello un alma latina. Basta con escuchar la canción No para saber que hasta se dejó tocar por la cumbia. // PP

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#1

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Vicente García – A la mar

Aunque en su pasada producción Vicente García hacía un acercamiento a la bachata, A la mar se percibe como una comunión total de él con sus raíces. Por eso el resultado es un disco colmado de ritmos afroantillanos, con historia y tradición pero interpretado por una voz joven que lo pone en un plano coetáneo; el equilibrio perfecto para que este disco sea una obra maestra. Fue grabado entre Santo Domingo y Puerto Rico por Eduardo Cabra, con músicos legendarios con los que creció Vicente, y además una colaboración épica con los Gaiteros de San Jacinto en Espuma y Arrecife. Cada una de las 15 canciones que componen A la mar tiene magia pura, historia y el magnetismo necesario para querer escucharlo de arriba a abajo, algo tan difícil en estos tiempos. // NO

 

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