A un solo día de su concierto y de volver al país de los colores y sabores, como él lo llama, Melendí nos habló de su nuevo disco “Quítate las gafas”, del éxito que le ha traído los nuevos sonidos que incursionó en este álbum y de su colaboración con Chocquibtown que más que música le ha dejado enseñanzas de vida.
Fotos: Alejandra Mar / @alejandra.mar
¿Cómo lo recibió Colombia, vuelve renovado física y musicalmente?
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(Risas) Lo sé, para mi es genial volver a Colombia, es una parada obligatoria, desde hace muchos años este país me demostró que me tiene mucho cariño por eso todo lo que traigo aquí lo preparo con muchísimo cuidado, es muy especial.
Llega además con álbum y una canción (Desde que estamos juntos) que ha roto cifras en el mundo.
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(Risas) Es difícil explicarlo… Desde que estamos juntos es una canción que cumplió con su objetivo, cuando la hice pensaba en que quería salir con una canción optimista y positiva, algo que cuando sonara en el reproductor de música de alguien le dieran ganas de bailar y de reír. El mundo ya está contaminado con noticias muy negativas como para seguir dándole canciones de este tipo.
Háblenos de la colaboración con Chocquibtown
Yo soy el culpable de esta colaboración. Este grupo me llamó poderosamente la atención, cuando los conocí en Los Grammy dije: “madre mía son un punto de luz”, realmente me parecieron geniales: Llegué la habitación del hotel, me puse a ver sus canciones, escuché sus ritmos y los mensajes sociales que llevan en sus letras.
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Después de empaparme con su historia decidí hacer una canción interpretando e intuyendo cómo veían la felicidad ellos. Los llamé y les dije “hice está canción después de escucharlos, me encantaría que me ayudaran”, ellos la escucharon y me dijeron que sí, y terminó produciendo la canción Slow. Sin ser empalagoso estoy muy contento porque es una de las colaboraciones a las que más le he apostado en mi vida.
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Ud habla de la felicidad con la que ve la vida Chocquibtown, ¿Cómo ve Melendi la felicidad?
Difícil pregunta… (risas) Durante mi vida me han quitado algunas gafas, hay cosas que son difíciles de ver cuando las estás viviendo y pero que con el tiempo vas aprendiendo a darte cuenta que lo que vale es el presente y que cuando vives ese presente la vida sola se va a arreglando.
¿Por qué cree que este el álbum más vendido de su carrera?
Creo que es porque habla del amor desde un punto de vista más generoso, no del amor romántico sino del amor en general del cotidiano, del real.
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¿En este álbum por primera vez usa ritmos tropicales cómo le fue con el experimento?
(Risas) a esto me lleva Slow, la verdad a mí nunca se me hubiera ocurrido meter otros sonidos. Es que es como el flamenco si tu no lo mamas no te sale natural, por eso me costó muchísimo. Estos ritmos para mí son una locura, yo que soy del norte de España, allá solo doblamos el pecho para bailar, no hacemos más, nos cuesta muchísimo. Por eso este único experimento me sirvió para darme cuenta que tengo que innovar en mis próximos discos, también estuve pensando en incluir son cubano.
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Durante todo el tiempo que pasó con Slow ¿Le enseñó a bailar?
Sí, pero soy un tronco, de donde vengo yo no doblamos más que el pecho. Me cuesta mucho, mi mujer es profesora de baile y ni así he podido aprender. Pero lo estoy intentando
¿Qué espera ahora?
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No espero nada, me levanto y vivo el día a día, la verdad no espero nada
¿Por qué siempre habla del amor?
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(Silencio)… (Risas) ¿Por qué siempre amor?… la realidad, es que creemos que siempre es amor pero en verdad siempre es miedo, el amor no está alcance de nosotros.
¿A qué le tiene miedo?
Sería una lista larga… vamos a decir que durante una época de mi vida tuve miedo al éxito, luego a la muerte, luego a no superar mi ego, tuve miedo a muchas cosas. Pero la realidad es que todos tenemos más o menos los mismos miedos, pero decidimos en que momento identificarlos.
¿Hay miedos en las canciones?
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Todas las canciones tienen un miedo.
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