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ABBA compró a Kiss: el grupo de rock vendió su catálogo

Kiss vendió su catálogo, marca e propiedad intelectual a la compañía sueca Pophouse Entertainment Group. Uno de sus cofundadores es Björn Ulvaeus de la agrupación sueca ABBA.

KISS in concert
Gene Simmons de KISS en el Monsters of Rock Festival de 2015 en Sao Paulo, Brazil
// Mauricio Santana/Getty Images

La icónica banda Kiss vendió su catálogo, marca e propiedad intelectual a la compañía sueca Pophouse Entertainment Group en un acuerdo estimado en más de 300 millones de dólares. Pophouse fue cofundada por Björn Ulvaeus de la agrupación sueca ABBA.

Esta no es la primera vez que Kiss se asocia con Pophouse, según informa AP. Cuando la formación actual de la banda (los fundadores Paul Stanley y Gene Simmons, así como el guitarrista Tommy Thayer y el baterista Eric Singer) subieron al escenario en la última noche de su gira de despedida en diciembre en el Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York, terminaron revelando imágenes digitalizadas de ellos mismos.

La tecnología de vanguardia fue creada por la compañía de efectos especiales de George Lucas, Industrial Light & Magic, en asociación con Pophouse. Las dos compañías se unieron recientemente para el espectáculo “ABBA Voyage” en Londres, en el que los fanáticos pudieron asistir a un concierto completo de la banda sueca en su apogeo, interpretado por sus propios avatares digitales.

Las formas en que se utilizarán los avatares de Kiss aún no se han anunciado, pero el CEO de Pophouse, Per Sundin, dice que los fanáticos pueden esperar una película biográfica, un documental y una experiencia de Kiss en el horizonte.

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¿Por qué tantos artistas están vendiendo su catálogo?

Cuando un artista vende su catálogo, vende también la posibilidad de que su música pueda ser usada para series, comerciales, películas...básicamente cualquier soporte.

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“Muchos artistas se van con 25 años de dinero de una vez”, declaró a la BBC Merck Mercuriadis, fundador de la compañía británica Hipgnosis. Cada vez que suena una canción perteneciente a Hipgnosis en una serie, película, radio o en un comercial, la compañía gana dinero.

La compra de catálogos musicales es una inversión que va “a la fija”, pues la música no está sujeta a las fluctuaciones de la economía, y las canciones clásicas tenderán a mantener o incluso aumentar su valor. Más en estos momentos de nostalgia en donde canciones antiguas

“Si tomas una canción como Sweet Dreams de Eurythmics o Living On a Prayer de Bon Jovi, tienes 4 décadas de ingresos seguros”. Así, entonces, el artista garantiza una gran suma por su trabajo y la compañía se encarga de que las canciones sean licenciadas en series, películas y la mayor cantidad de espacios posible.

Para varios expertos, vender los derechos de sus canciones es lo mejor que muchos artistas pueden hacer hoy. “Nunca ha habido un mejor momento, y tal vez nunca lo haya, para que artistas de los 70, 80 y 90 vendan sus derechos”, opina en The Guardian Mark Mulligan, analista en MIDiA Research.

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Parece ser que la venta de su catálogo sigue ratificándose como la alternativa favorita de los artistas para ganar dinero por su música.

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