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Juliana Velásquez y su manual de sensibilidad: ‘Juliana’

'Juliana', el disco debut de la actriz y cantautora Juliana Velásquez es una colección de memorias que desbordan la personalidad con sentidos boleros, baladas y canciones bailables.

Juliana Velásquez
Juliana (2021)
// Portada álbum Juliana Velásquez

Cuando Juliana Velásquez habla de Juliana, su primer álbum, lanzado en abril de 2021, habla de sí misma en tercera persona. Es, dice, “un viaje introspectivo a lo que es Juliana Velásquez, a lo que decidió en este año, a lo que se ha enfrentado y a lo que como artista le ha fluido".

Pero detrás de esa fluidez, motivada tanto por el encierro pandémico como por los boleros y baladas que aprendió a escuchar gracias a sus padres, hay una sensibilidad mimética que se traduce en narraciones que desbordan lo personal.

La sensibilidad de Juliana (y, de paso, también de Juliana) no es la del pop azucarado ni la del baladista que cierra los ojos y finge dolor corporal. Tiene que ver con su capacidad de escuchar, de registrar y transformar historias; de aislar lo universal de las experiencias personales. Un sentido que tiene bien afinado tanto para actuar como para componer.

Para mí los artistas tienen que tener los oídos y los ojos abiertos a los estímulos que tiene la vida misma. Y también hace que sea mucho más enriquecedor el proceso porque, por más de que uno tenga muchas cosas personales, y muchas historias que contar, no hay sino que escuchar una persona en la calle hablando o escuchar una historia durante un trayecto de un bus para darte cuenta que hay muchos universos afuera. Muchas cosas que merecen ser contadas. Son vivencias de personas que, de pronto, no tienen la voz que tiene uno como artista para poderlas hacer canción.

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Todo esto se traduce en un disco de 11 cortes, que incluye dos bloques que fueron lanzados como EP individuales, en los que Juliana habla de sensaciones que no se pueden describir (Electricidad), de trastornos de alimentación (A la medida) o de la depresión (Cóseme).

Juliana, aunque con apenas 23 años, es conocida de vieja data por su carrera como actriz. Tiene una doble carrera que supo empatar y reconciliar en sus primeras canciones. Ha sabido ver y verse. Por eso ha decidido ser sus personajes en las canciones, actuar en los videoclips y crear espacios audiovisuales consistentes.

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“Cuando miras las canciones en perspectiva te das cuenta que hay muchas cosas para aprender de lo que uno hace. Después de haberlas hecho. No solo en el proceso. Cuando ves cómo rebota en la gente (en una persona o dos mil), ahí es cuando entiendes tu música…Es lo mismo que hago cuando escucho un dicho, o cuando veo cómo se para una señora e intento incorporarlo a mis personajes. Se trata de ser la voz de las historias de muchos otros que, seguramente, tienen cosas mejores o diferentes por compartir".

Juliana Velásquez nos habla de su álbum, canción por canción.

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  • Montaña rusa

Montaña rusa es la canción que empezó todo este sueño hace un año exactamente. Es una canción que se hizo en el primer marco de la pandemia, el que fue realmente estricto y exigente.

Es una canción que compuse de la mano de los seguidores y que habla de esa montaña rusa de emociones que sentimos por primera vez cuando nos dimos cuenta que el mundo se paró por completo a raíz del virus.

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  • Empapados ft. Juan Pablo Vega

Empapados es un sueño hecho realidad. Juan Pablo Vega, y lo digo siempre, pero lo repetiré porque soy una groupie, es mi artista favorito colombiano. Desde hace un tiempo yo lo descubrí teniendo 16 años y me enamoré profundamente de su música.

Era un sueño que yo tenía, pero nunca imaginé que fuera a ser el segundo sencillo que iba a sacar cuando decidí a hacer mi música.

Es una invitación a amarse, a empaparse y a disfrutar. Es la canción más fresh, si se le puede decir así, del álbum. Nos saca a Juan Pablo y a mí de muchos contextos musicales y muchas cosas y nos manda a arriesgarnos un poco a hacer una cosa un poco más fresca y divertida. Y, bueno, fue una propuesta maravillosa que agradezco mucho.

  • Joaquín

Joaquín es una canción que, muy por el contrario de Empapados, a pesar de estar en un entorno también del mar y de tener mucho que ver con la playa y demás, es una canción que habla de la historia de un pescador que salió un día de su casa y nunca regresó.

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Es una historia de la vida real. Yo decidí hacerla y sacarla a la luz justo cuando pasó todo el tema del huracán Iota, y de todos los damnificados de este huracán en Providencia y San Andrés, que es un lugar muy especial para mí porque tuve el privilegio de vivir los primeros años de mi infancia allá.

Es otro viaje muy bonito, pero también un poco más como una narración de una historia de amor de la esposa de Joaquín, a quien tuve la oportunidad de conocer y fue quien me compartió esta historia.

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  • A la medida (2:20 a.m.)

Es una canción que habla de un tema que para mí era muy importante. Espero que ya solo lo hable en pasado, pero fue mi tormento mucho tiempo: los trastornos de alimentación.

Yo sufrí mucho ese tema y sigue siendo un tabú todavía para la sociedad y sigue pareciendo un llamado de atención sin necesidad. Pero para los que hemos estado parados ahí sabemos lo difícil que es eso y es un poco una protesta que yo quise hacer canción para poderme deshacer de eso.

¿En qué momento vamos a llegar a estar a la medida de lo que somos nosotros y no de lo que la gente nos impone o quiere que nosotros seamos?

  • Electricidad (2:21 a.m.)

Es una canción completamente diferente a todas porque habla de un amor eléctrico que no tiene explicación. No es una cosa que uno pueda poner en palabras: es una sensación. En este caso muy particular no es una historia mía, sino la historia de uno de mis personajes, uno de los papeles que hice en una serie.

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Habla del amor que siente una mamá hacia un hijo que no esperaba, que es un amor eléctrico y para mí eso es la maternidad. Una cosa que no tiene explicación porque uno está con su mamá a 200 km de distancia y si uno está triste la mamá llama y sabe que uno está triste.

  • Cóseme (2:22 a.m.)

Es una canción que habla y pone un poco en contexto a la gente que desconoce lo que se siente estar deprimido. Habla de la depresión. Es una canción que yo decidí hacer hace dos años cuando una persona muy cercana a mí se quitó la vida y a mí me dejó muchas preguntas y me generó muchas cosas.

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Es tratar de ponerse en los zapatos de una persona que toma la decisión de quitarse la vida para entender que no es un llamado de atención por querer o que no son ganas de llamar la atención. Es una enfermedad y es una cosa seria y hay que ponerla sobre la mesa.

  • Si quieres marcharte ft. Dstance (Cap. 1)

Las siguientes son tres canciones que son como un último baile entre una pareja que se tiene que despedir. Si quieres marcharte es cuando uno le da la posibilidad a esa persona de que se vaya sabiendo que uno le entregó todo.

  • Dolor anticipado (Cap. 2)

Dolor anticipado es ese dolor que uno siente cuando uno sabe que esa persona se va a ir, que es el capítulo dos.

  • Juro ft. Los Rumberos (Cap. 3)

El capítulo tres es Juro y es cuando se cambia la torta y eres tú el que aparentemente estabas bien en tu relación, pero te das cuenta que ya no quieres estar más ahí. Pero quieres dejar claro y juras que no lo planeaste y que no querías hacer daño, que simplemente pasó y así pasa.

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  • No me quieras tanto

Esta canción yo la compuse por un correo que me llegó de un fan diciéndome que su mamá estaba enferma y que era doctora y que le había tocado estar en la primera línea de riesgo y que él quisiera…y me acuerdo que fue una cosa que a mí me taladró el alma:

"Yo quisiera que mi mamá no me quisiera tanto para que no tuviera que arriesgar su vida por mantenerme a mí". Y creo que es una realidad de muchos colombianos y de muchas mamás cabezas de familia y es una canción que habla de eso: un llamado a que no te quieran tanto para no sufrir al respecto.

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  • Presiento

Es una canción que se compuso de la mano de Electricidad, en un avión, en medio de una turbulencia. Yo le tengo pánico a los aviones. Tuve que ponerme a hacer un ejercicio mental o me iba a morir y es una canción que habla de eso: ese momento en el que uno tiene un amor platónico y uno sabe que esa persona no tiene tantas ganas de arriesgarse, pero que tiene ganas de estar y es un poco como tratar de convencer y de dejar un poco el tema de la intuición y el instinto por delante y decir presiento que valdrá la pena que esto pase.

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