Madonna, la reina del pop, recibió una demanda por parte de Michael Fellows y Jonathan Hadden. Después de ir al concierto de la artista el 13 de diciembre en Nueva York, que hace parte de su tour Celebration, los dos fans acusan a la artista por daños y prejuicios y publicidad engañosa.
La demanda, que también involucra a Live Nation, la productora del evento y a Barclays Center, lugar donde se realizó el show, afirma que el concierto estaba programado para las 8:30 p.m. y no empezó hasta las 10:30 p.m. (lo mismo que sucedió en las otras dos fechas que estaban programadas en Nueva York).
Fellows y Hadden afirmaron que "tenían que levantarse al otro día temprano a trabajar" y que para la hora de la que salieron del concierto, pasadas la 1 a.m., "quedaron varados en la mitad de la noche" en horas donde el transporte público es limitado y los precios, tanto del transporte público y privado, son mayores. La demanda también alega que el incumplimiento del show hizo que fuera más difícil hacerse cargo de sus responsabilidades familiares al día siguiente.
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Aunque los demandantes reconocen que Madonna tuvo problemas de salud y por eso cambió las fechas del tour de julio a diciembre, aseguran que eso no justifica sus retrasos que terminan siendo "ejercicio gratuito de publicidad falsa, tergiversación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas" (como escribieron en los documentos legales).
El historiar de retrasos de Madonna
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Esta no es la primera vez que la estrella del pop es demandada por hacer esperar a sus fans y esto podría beneficiar a la demanda de Michael Fellows y Jonathan Hadden.
En el 2019, Madonna recibió varias demandas durante su gira Madame X. Una de esas la interpuso Nate Hollander, contra la artista y la promotora Live Nation, en noviembre de ese año, cuando la hora del concierto al que asistía se había pospuesto demasiado tarde y él no podía asistir.
Poco antes de que las personas tuvieran que aislarse debido a la pandemia, la artista, la productora Live Nation y la Brooklyn Academy of Music, recibieron una demanda en febrero del 2020. Andrew Panos y Antonio Velotta decidieron emprender medidas legales por el retraso de dos horas en un concierto de la artista que hacía parte también de su gira Madame X. Sin embargo, esta demanda fue retirada después por acuerdos que nunca se especificaron.
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