Una crítica apasionada de 'nadie sabe lo que va a pasar mañana' de Bad Bunny

Después de una no tan larga espera, Bad Bunny reapareció en la música con un nuevo albúm. Digo que en la música porque se ha mantenido vigente en redes sociales por varios “escándalos”.

Por ejemplo, un video viral en el que tira al agua el celular de una fan que le pide una selfie. Y así es como comienza “nadie sabe lo que va a pasar mañana”, con 'Nadie sabe'.

Esa primera canción habla de los últimos meses de vida del artista, después de Un verano sin ti (2022), repitiéndose a sí mismo en su fórmula de lanzamientos de 2020, el año que lanzó YHLQSMDLG (2020), un álbum fiestero, y El Último Tour del Mundo (2020), un álbum de catarsis personal.

'Nadie sabe' nos avisa que este álbum es del segundo tipo, de catarsis personal.

Menciona el incidente del celular (casi al final de la canción) con la frase “Tú no ere' mi fan real, por eso te tiré el celular”. Y luego, como es costumbre, hace una aclaración política: “a mi no me exijan, Bad Bunny no es alcalde”.

En el mismo tema menciona que es el número dos y que no entiende cuál es la obsesión con ser el número uno en el mundo. Curiosamente, a pesar de el éxito que tuvo su último álbum, no ha logrado desbancar a The Weeknd del primer puesto, ni a Taylor Swift. Como diría Kali Uchis, ¿quien lo diria?

Ahora, sumergiéndonos un poco más en lo músical citaré las canciones que más llamaron mi atención.

Para empezar está 'Fina', con la colaboración más solicitada del 2023, Young Miko. Realmente aborda lo esperado de este par: bisexualidad, dinero… etc. Sin embargo, hacia el final cita un trozo de letra de “Pa’ que retozen” de Tego Calderón: “Si las más put*s son las más finas”.

En este punto ya sabemos tres cosas: esto es un disco de trap, de introspección y con referencias a los 2000.

Luego tenemos 'VOU 787', un trap escrito sobre la icónica canción Vogue de Madonna. Si bien es usual que los cantantes de trap mencionen marcas en sus canciones, diría que esta es un comercial.

Ya lo había hecho así anteriormente en 'Yo visto así', con el patrocinio de adidas: “boté todas las nike y firme con adidas”. Ahora repite la fórmula con Vogue, marca que lo vistió en la Met Gala de este año.

De acá vamos a saltar a 'LOS PITS'. Por encima se siente como una canción fresca y divertida, sin embargo, la línea del bajo parece sacada de una icónica canción de boyband de los 90.

En esta canción también se reafirma el concepto del disco: caballos de carreras, Mónaco y pits. La idea que prima es la competencia, por eso se cita a sí mismo en la canción 'Ni bien ni mal' del álbum x100pre. Pero pasamos del “sin ti no me va bien tampoco me va mal” a “sin ti no me va bien, me va fenomenal”.

Saltemos a 'Baticano'. La herejía más grande que comete en este tema es escribir vaticano con B, pero, bueno, Benito no deja nada al azar. Es su baticano con B de Bad Bunny. Probablemente, es mi tema favorito del álbum, empieza con una frase que suena a salmo y que va a repetir a lo largo de la canción.

Al terminar la frase entra un sintetizador muy noventero, sobre un loop de escala menor en el que casi que se puede cantar encima del pre coro la melodía de precious de Depeche Mode.

Y, no conforme con eso, la letra habla de uno de los momentos más blasfemos de su carrera: “Me beso con Villana, me beso con Tokischa” (contexto: en una presentación en la que ambas cantantes se dan un beso, Cosculluela y Omy de Oro arremeten contra ellas; la respuesta inmediata de Benito fue besarse con dos de sus cantantes en el concierto más cercano al incidente).

Cuando termina la canción viene la usual cachetada política de Bad Bunny “pa creer en dios no hay que ser ministro, ningún hombre en la tierra tiene derecho a juzgar en nombre de cristo, yo se que a él sin cojones le tiene como yo me visto”.

La cereza del helado hubiese sido una colaboración con Villano, pero, bueno, como dijo una presentadora en los Grammys: "no importa lo que benito haga siempre estaremos agradecidos de tenerlo".

Hasta este punto las influencias musicales han sido, en su mayoría, norteamericanas. No es extraño, teniendo en cuenta la fuerte influencia de EEUU en PR.

Sin embargo, de aquí en adelante suena más a Caribe: en 'No me quiero casar' es clarísimo que el sonido es noventero, pero ahora cita 'Oye mi canto' de NORE, muy famosa por allá en el 2004.

Nos saltaremos 'Where she goes' (la supuesta canción para Kendall) y llegamos a 'Thunder and lighting'. Acá me dueles Benito.

Lo que leerán es un juicio personal con el que puede que la mayoría no esté de acuerdo.

En esta canción toma la inesperada decisión de tirarle a J Balvin: “Yo soy amigo de los mismos, no soy amigo de todo el mundo como Balvin”.

Objetivamente, la narrativa es maravillosa. Le está tirando a alguien pero no dice a quien hasta la última palabra, que suena al final de la canción.

Ahora, siendo no tan objetiva, ¿cuál era la necesidad?

Pienso que se puso de moda odiar a Balvin, y si nos vamos a poner exigentes con los cantantes que sea con todos ¿no? No solo con balvin, que más allá de ser o no un tipo que toma buenas decisiones políticas, resultó ser el padrino de artistas como Bad Bunny, Rosalia, Tokischa… etc,

Pero bueno, esto dá para escribir otro artículo. Me parece un total desacierto esa canción. Innecesario.

No es fortuito que justo después de 'Thunder and lighting' esté 'Perro Negro'.

Cacheteaste a un colombiano y ahora te reivindicas colaborando con Feid y hablando de uno de los sitios más icónicos del país.

Ya finalizando tenemos 'Ancho PR'. Una canción llena de referencias. Menciona a todas las leyendas de Puerto Rico y suena como 'Yeah' de Usher.

Probablemente esta, despues de 'Perro negro' sea la favorita de muchos.

Para finalizar tenemos 'Preview', que nos acaba de confirmar que de esto se trata su carrera musical. Del uno y uno. Uno de trap, político y hasta soberbio. Otro pa' que se lo gocen.

'Preview' es la confirmación de que el próximo álbum de nuestro conejo malo es de fiesta

Y con esto me despido. Ya saben, como siempre, soy una fan. Crítica pero igual fan de Bad Bunny.

Los quiero mucho.

Pepa Lopera