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Víctor Jara: condenados siete exoficiales por su asesinato. Legado de un icono latinoamericano

La Corte Suprema de Chile condenó definitivamente a siete ex militares por el secuestro agravado y homicidio del icónico cantautor chileno. Repasamos por qué su legado sigue intacto.

Victor Jara 1969.jpg
Víctor Jara en Helsinki (1969).
De Hannu Lindroos / Lehtikuva - Ketola, Eino: Suomen Metallityöväen Liitto 1961–1983, p. 406. (Helsinki 2007.), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=96005705

La Corte Suprema de Chile condenó definitivamente a siete ex militares por el secuestro agravado y homicidio del cantautor Víctor Jara en vísperas del 50 aniversario de su muerte.

El brigadier retirado Hernán Chacón Soto, uno de los siete exmilitares chilenos condenados por las torturas y asesinato de Jara, se quitó la vida luego de la sentencia de la Corte Suprema, según informó El País.

Soto, de 86 años, fue encontrado muerto por la Policía de Investigaciones (PDI), según informó Radio ADN, quienes llegaron a su domicilio para trasladarlo a prisión para cumplir su condena: 15 años por homicidio agravado y 10 años por secuestro agravado por su parte.

Víctor Jara fue detenido el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe liderado por el General de Ejército Augusto Pinochet, y conducido al Estadio Chile. Según testimonios judiciales, Jara sufrió 56 fracturas óseas y recibió 44 disparos. Tenía 40 años.

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Desde entonces, Jara se convirtió en un emblema de las injusticias de la dictadura chilena, así como de la música de protesta chilena y Latinoamericana.

A pesar del intento de la dictadura de callar su voz, el legado de Víctor Jara sigue intacto. Prueba de ello son las decenas de artistas chilenos que siguen recurriendo a la música para manifestar su inconformidad.

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Hace 4 años cuando ocurrió el estallido social en Chile la canción de Jara El derecho de vivir en paz fue una de las más cantadas por los manifestantes.

Sobre la tradición de la música de protesta en Chile

“Nuestra tradición musical hace que nosotros, como músicos, siempre salgamos cuando hay problemáticas sociales o políticas", explicó Jaime Concha, bajista y fundador de una banda chilena icónica con 15 años de trayectoria, Juanafé, en entrevista con Shock en 2019.

En los años 60 y 70 se fraguó en Chile un movimiento musical que quizá es el movimiento musical más importante que ha brindado el país, donde ha estado Violeta Parra o Víctor Jara. Se llamaba La nueva canción chilena.

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Ese movimiento se creó justo cuando empezó a existir la migración del campo hacia la ciudad en los años 60. Algo que pasó en muchas partes de toda Latinoamérica. El campesino que empezó a venir a la ciudad cambió un poco las raíces folclóricas que tenía y el canto folclórico empezó a cantar las problemáticas de las personas que se iban a vivir a las ciudades. El canto de Violeta Parra, por ejemplo, tiene mucho de eso, de esas nuevas historias que se empiezan a contar a manera de folclor.

La Violeta Parra generó con este canto más contingente, más político y muy profundo, también, un despertar de muchos jóvenes de la época. En La nueva canción chilena había artistas como Víctor Jara, Isabel Parra, Quilapayún, Inti Illimani, que trataban de cantar el contexto social en el que estábamos.

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Todo ese movimiento artístico participó muy activamente en la campaña política de Salvador Allende cuando salió electo presidente en los 70.

Eran artistas que participaban en los movimientos sociales y también trabajaban junto al pueblo en la reconstrucción de lugares, en las cosechas. Cuando hubo el boicot, financiado por la CIA, del abastecimiento en Chile, esta gente salía a trabajar y funcionaban de manera organizada como una célula política. Había sellos discográficos que eran de estos artistas. Hay uno muy importante que era la Discoteca del cantar popular, que funcionó hasta el año 73. Después de eso, cuando llegó el golpe militar, se privatizaron todos esos recursos que eran del Estado.

Después de ese periodo pasó un gran apagón cultural y, en resistencia contra la dictadura, se generó otro movimiento de cantautores, también con mucha poesía.

Tenía que ser bastante oculta porque se censuraban mucho las canciones. Ese movimiento se llamó El canto nuevo, que estaba basado en cantautores también.

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