Misógino, excluyente, racista, chavacán, ignorante, mediocre, mentiroso, irresponsable, cretino, guerrerista. Se le acaban a uno los adjetivos malos para referirse a este newyorkino de 71 años que se hizo millonario a partir de chancucos. Por Álvaro Castellanos | @alvaro_caste A veces el odio es más poderoso que el amor y así lo demostramos en el trascurso de 2017, al juntarnos para proclamar nuestro más tajante desprecio hacia ese hombre horrible de piel anaranjada que, finalizando 2016, pasó de ser un millonario intoxicado de fama barata, a un millonario intoxicado de fama barata en el cargo político más importante del mundo. Y, como se veía venir, un año después de convertirse en Presidente de EE.UU., este villano conservador de peinado ridículo se ha ganado, salvo algunas excepciones, el rechazo del mundo entero. De las mujeres, los negros, los latinos, los ídolos del deporte, Hollywood, el mundo del Rock ‘n Roll, los líderes de opinión, las minorías, algunas mayorías, los norcoreanos usted y yo. Las encuestas son una mentira y, como dice el chiste, el 65 por ciento de la gente lo sabe. Pero es que en serio, en cuestión de meses perdieron la poquita credibilidad que tenían. Lo demostró el año pasado el Brexit en Reino Unido, el plebiscito en Colombia y la elección de Donald Trump en EE.UU. En los tres casos, pasó lo que no decían las encuestas y el mundo quedó al borde del apocalipsis, en parte gracias a ese descriterio colectivo llamado democracia: un sistema político participativo, pero hasta estúpido, porque privilegia la elección de las mayorías y, como es bien sabido, las mayorías siempre eligen mal. Misógino, excluyente, racista, chavacán, ignorante, mediocre, mentiroso, irresponsable, cretino, guerrerista. Se le acaban a uno los adjetivos malos para referirse a este newyorkino de 71 años que se hizo millonario a partir de chancucos, que se hizo famoso por hacerse compinche de otros famosos, y que terminó recibiendo las llaves de la Casa Blanca en noviembre de 2016 ante la estupefacción de EE.UU. y el planeta entero que, entre todo, confiaba en la elección de Hillary Clinton como el menor de los males. La elección de Trump como Presidente de EE.UU. ha magullado al mundo. En el caso de Colombia poco se ha metido, más allá de tomarse un par de fotos posudas con Juhampa-Judas-FarcSantos. Gracias a su gringocentrismo, seguro que Trumpsito ni siquiera sabría ubicar a nuestro país en un mapamundi, pero lo cierto es que sí hace falta vivir debajo de una piedra para no constatar los estragos de la decisión tomada por 63 millones de ciudadanos estadounidenses que, en su mayoría blancos y rednecks, estaban dispuestos a todo con tal de recuperar su “American Dream”. Es decir, poder jubilarse a los 40 años con una casa propia, su futuro económico asegurado y dedicarse el resto de sus vidas a ver películas de Adam Sandler. Que el mundo arda en llamas si eso me asegura que pueda levantarme todos los días a podar el césped de mi propio jardín, habrán pensado muchos de sus electores. La prensa odia a Trump Desde que este mamarracho asumió como Presidente, no ha pasado un día sin que deportistas, actores, presentadores, periodistas, líderes de opinión y la cultura pop en general pongan el grito en el cielo por la maldad e imbecilidades del tenebroso sucesor de Barack Obama, al que la revista alemana Dier Spiegel le metió un gorrito del Ku Klux Klan. Al que Time puso a vivir en el Kremlin ruso. Y al que la revista mexicana Letras Libres le dibujó un sutil bigotico hitleriano con letras que dicen “Fascista americano”. Bien lo anticipó The Hollywood Reporter el año pasado. Si Ronald Regan había podido llegar a Presidente, Trump también. Sólo en un país en que el Gobierno tiene que aclarar públicamente que los zombis y las sirenas no existen (pasó en 2012), podría consumarse tremendo gazapo electoral. Efectos secundarios, seguramente, de un pueblo intoxicado de información y entretenimiento y que llega a confundir la realidad con la ficción. Infantil en su reacción frente a los ataques editoriales, el maléfico encorbatado apenas atina a tuitear o gritar en público “Fake News! Fake News!”. Medios tradicionales como The New York Times o CNN, gobiernistas durante décadas, se le han plantado a Trump bajo la lógica de que les resulta imposible defender lo indefendible. Apenas Fox News, recalcitrante sobachaquetas de la ultra-derecha, intenta ponerse de su lado y hacerse el locos con su discurso de odio, su machismo, sus comentarios sin sentido, su ánimo guerrerista y otras movidas tan torpes como peligrosas, llámese su declaración de Guerra a Corea del Norte o las supuestas filtraciones de material confidencial al gobierno ruso que ponen en permanente riesgo la seguridad nacional del país. Un líder de opinión brutal como el británico John Oliver le monta semanalmente certeras denuncias mezcladas con comedia en su programa “Last week, tonight” de HBO, donde trapea el piso con los papayasos del nefasto gobernante. Una ovación de pie merece también el actor Alec Baldwin que en “Saturday Night Live” caracteriza de forma épica a Trump, con esa suculencia de lucir un pin con la banderita de Rusia en la solapa del saco. Mientras tanto, otros presentadores han sido más convenientes. Es el caso de Jimmy Fallon, en su “Late Show”, donde apenas atinó a despelucarle su flequillo oxigenado en vivo para comprobar que no era un peluquín. Los ídolos del deporte odian a Trump Hasta el fútbol americano, deporte redneck, rápido, violento, físico y gringo por excelencia, se puso en contra del retorcido nuevo inquilino de la Casa Blanca. El abanderado de este movimiento fue el ídolo de la NFL Colin Kaepernick, ex Quarterback de los San Francisco 49ers. Comprometido y parado en la raya con sus raíces étnicas, Kaepernick le armó la resistencia a Trump y a su desprecio por la raza negra, bajo una poderosa protesta que fue llamada “Black lives matter”. Lo que comenzó como una protesta aislada de arrodillarse en el himno de EE.UU. antes de los partidos, se volvió en octubre de 2017 en una reacción de toda la liga. Hasta marcas tan poderosas como Ford y Nike se unieron contra la indolencia de The Donald de ignorar y menospreciar la muerte de decenas de negros a manos de la brutalidad policial, mientras los asesinos siguen libres, engordando a punta de tinto y donas, mientras que ni siquiera son investigados. Despreciable y impotente como es, Trump reaccionó a esta movida calificando a Kaepernick de “hijo de puta”. Hasta Tom Brady, el deportista más famoso de EE.UU. y que en épocas de elecciones tenía en su locker la gorrita de “Make America Great Again”, desmarcó su simpatía. “No estoy de acuerdo con lo que dijo. Pido comprensión y respeto por todos, como me lo enseñaron en mi familia”. Por su valiente resistencia, a Kaepernick (hoy sin equipo) han llegado a compararlo con Muhammad Alí, ícono del deporte mundial y que en la década de los setenta se negó a ir a la Guerra de Vietnam porque no quería “ir a matar amarillos, mientras mi Gobierno mata negros”. La NBA, un deporte 90% negro y con más repercusión mundial, también se rebotó contra el bronceado gobernante. LeBron James y Stephen Curry, ídolos máximos, defendieron a Kaepernick. LeBron le dijo a Trump “divisor” e “irresponsable” por Twitter. Y Curry, mejor aún, lo dejó plantado en la Casa Blanca en una invitación a los Golden State Warriors por su título de la última temporada. Otras leyendas como Kobe Bryant aprovecharon la coyuntura y tampoco se quedaron callados. Las minorías raciales odian a Trump El desprecio de Donald Trump por los afrodescendientes se puede explicar con ese capítulo de South Park en que la policía mete presos a negros famosos porque los ven llenos de billete, hasta que tienen que joder a Michael Jackson, que no se ve negro, y eso les genera tremendo conflicto ético. Por lo tanto la resistencia de deportistas, cantantes o actores famosos de color a su Gobierno pesa mucho. Y esta reacción fue apenas una de las muchas consecuencias de su indolencia frente a la xenofobia que se disparó luego de ser elegido. Según el Huffington Post, para septiembre de 2017 la policía ya había asesinado al menos a 223 personas de raza negra en lo corrido del año. Una cifra muy superior a los 162 homicidios registrados en 2016, los 154 de 2015 y los 126 de 2014. Esta olla exprés de odio estalló en agosto, cuando miles de pro-nazis, de esos que creen que tienen derecho a discriminar porque son blancos y heterosexuales, se concentraron en Charlottesville, Virginia, para marchar a favor del racismo, suscitando masivas contra-protestas y desencadenando un Estado de Emergencia en la Costa Este del país. Trump, condescendiente y simpatizante con quienes son como él, condenó “la violencia e intolerancia de ambos lados”. El garrote racial de este megalómano por supuesto le ha alcanzado para repartírselo a la segunda minoría de EE.UU.: los latinos. De ahí, su porquería de idea de levantar un muro para separar a su país de México. Se trata de un planchón de cemento colosal que comprometería los ecosistemas del Río Grande y que mediría en su totalidad unos 3144 kilómetros los cuales, por ahora, siguen en veremos. “Cuando México manda a su gente, manda a gente que tiene montones de problemas. Traen drogas. Traen criminalidad. Son violadores. Pero algunos, supongo, son buenas personas”, dijo el sinvergüenza poco después de ser elegido. No comments, man. Convengamos que frente a la supuesta prosperidad que le esperaba a los gringos que votaron por él, en detrimento de los latinos y otros inmigrantes, lo único que ha hecho Donald es “selling smoke”, pues según el Washington Post, la tasa de desempleo en EE.UU. en 2017 aumentó en un 4.3 por ciento: el mayor nivel en 16 años. Hollywood odia a Trump Cuando en EE.UU. un famoso habla, todos lo escuchan. Y su poder como líderes de opinión también se ha puesto en contra del Berlusconi gringo. Antes de llegar al poder, se produjo toda una movida que lo rechazaba encabezada por Robert De Niro, que en un video que todos vimos salía diciéndole: “estúpido, perro, marrano, idiota, desastre nacional y quisiera pegarle un puño en la cara”. Otros famosos reconocidos por sus posturas políticas, como el actor Mark Ruffalo y la comediante Sarah Silverman, inicialmente simpatizantes de Bernie Sanders, se han opuesto de todas las formas al cavernícola del flequillo. El escupitajo más visible a Trump de 2017 se lo dio Meryl Streep, con su discurso en los Golden Globes.“Cuando los poderosos usan su posición para matonear a otros, todos perdemos”, dijo públicamente al recibir el premio Cecil B. Demille como homenaje a toda una vida en la actuación. La respuesta de Trump a las palabras de Meryl obvio no pudo ser más ramplona. “Meryl Streep, una de las actrices más sobrevaloradas en Hollywood, no me conoce pero me atacó anoche en los Golden Globes. Es una lacaya de Hillary que perdió a lo grande”. Si bien luego del pronunciamiento de la actriz aparecieron otras reacciones que criticaban su posición de privilegio, la cual es irrefutable, ella sentó un precedente de cómo Hollywood iba yéndose con los tapones de frente contra este troll convertido en político. Arnold Shwarzenegger también se le plantó a Trump pese a lo godo que es. El ex Gobernador de California en épocas de George W. Bush le cantó la tabla, y cómo no escucharlo si viajó en el tiempo para ayudarle a John Connor a liderar la resistencia contra las máquinas. Entre otras, perlas el “Governator” le sentenció: “¿Sabes? El pueblo se levantará. Los Gobiernos locales y estatales se levantarán. Líderes de otros países se levantarán y llenarán el hueco que tú estás dejando”. In your face, Donald. Si bien un puñado de famosos de Hollywood como Clint Eastwood se mostraron “trumpistas” antes de su elección, a este punto no han podido hacer otra cosa que cavar un hueco y meterse en los más profundo porque defender a su rostizado líder ya se convirtió en una misión imposible. El rock odia a Trump Entendiéndose como la manifestación musical de la libertad, al Rock and Roll también le ofende la elección de Trump como líder de los estadounidenses. Uno de los más frenteros en su odio es el gran Tom Morello, cerebro de Rage Against the Machine y Prophets of Rage. Desde su llegada al poder en noviembre de 2016, el genio de la guitarra sentenció: “Seremos la banda sonora de la resistencia que está creciendo en contra del régimen de Donald Trump”. Morello se ha mostrado sobre todo escandalizado con la idea del muro que separe a EE.UU. de México. “Estamos en contra del muro, en contra de la deportación y alentamos a los hermanos y hermanas mexicanos a que hagan todo lo posible para pelear en contra de estas iniciativas”. Punto aparte, sobre la reconocida misoginia y denuncias de violaciones sexuales que a esta altura Trump ya colecciona, Morello soltó en últimas semanas esta joya publicada por Vice que nos recuerda sus estudios de maestría en Ciencia Política en Harvard. “Cuando se trata de relaciones raciales, Trump es un segregador vieja-guardia. Cuando se trata de política exterior, Trump es un napalmista vieja-guardia. Y cuando se trata de los derechos de las mujeres, Trump es un violador universitario de fraternidad de vieja-guardia”. Si hablamos de eminencias musicales del rock, tal vez nadie iguale a Roger Waters, líder de Pink Floyd, que también ha disparado todo lo que ha podido contra The Donald. Tras el bochorno pro-nazi de Charlottesville, el músico británico declaró que Trump “está loco y es un payaso”. Pero para Waters el monstruo republicano es más que una caricatura y no duda del riesgo global que implica su cargo. “No tengo dudas de que iniciará una guerra convencional a la más mínima hostilidad. No está interesado en los hechos, la historia o nada parecido. Es un tipo chiflado que escribe tuits en mitad de la noche, así que pienso que su impredecibilidad es lo más peligroso”. En su gira mundial de 2017, la puesta en escena de Roger Waters incluye un juego de imágenes para la canción “Pigs” de Pink Floyd, con la imagen animada de Trump en sugestiva lencería femenina. Del mainstream al underground, el rock estadounidense esta comprometido con incomodar a Trump. Cuando en 2001 se desataron las Guerras de Irak y Afganistán, luego del atentado de las Torres Gemelas, la banda de punk rock NOFX lanzó un disco de estudio dedicado al caradura de George W. Bush llamado “The War Errorism”, que mostraba en su portada una caricatura del expresidente texano disfrazado de payaso. Pues bien, bajo la misma idea, en 2017 el sello Fat Wreck Chords lanzó un compilado con música de bandas de la disquera y la carita, ya no de George W., sino de Donald con la jeta bien pintada y canciones con letras dedicadas al empoderamiento femenino, la libertad de expresión y críticas a la violencia, guerra y el porte de armas. Las mujeres odian a Trump Sobre su menosprecio y permanente cosificación a las mujeres, columna vertebral de su personalidad, las mujeres, en un año en que el feminismo pisa fuerte, también están llenas de motivo para restregarle su desprecio en la cara. El antecedente más terrible de misoginia contra Trump apareció épocas de campaña presidencial cuando trascendió un audio clarito que daba cuenta de su sevicia. “Cuando eres una estrella puedes hacer cualquier cosa con las mujeres. Agarrarlas por la cuca o lo que quieras”. Y ni por eso dejó de ser elegido Presidente. Para el momento en que fue escrita esta columna tres casos de denuncia por acoso sexual vuelven a señalar a este monumento al maltrato a la mujer, como parte de la movida mundial de #MeToo que ha propiciado cientos de denuncias por violación contra figuras públicas, del cine y estrellas como Harvey Weinstein o Kevin Spacey. A finales de noviembre, casi como un hecho aislado en medio de tanta porquería que habla, a Trump no se le movió un pelo tinturado para decirle “Pocahontas” a la congresista demócrata Elizabeth Warren. No por nada, ni su esposa Melania, una ex modelo eslovena que mordió el anzuelo de su fortuna, se lo aguanta. Convertida en miles de memes quedó su sonrisa interrumpida por una súbita mueca de tristeza durante la posesión presidencial de enero que más pareció una posesión demoniaca. Y no es para menos. Compartir con el Sugar Daddy más despreciable del mundo no ha de ser fácil. En esa interminable fila femenina para odiar al nefasto Presidente de EE.UU., hasta su propia desearía estar de primera. https://twitter.com/ashleyfeinberg/status/823670211371028481 El mundo odia a Trump En su primer año de gestión, decenas de Gobiernos decentes (Colombia no es uno de ellos) también se han desmarcado de este macabro ser. Lo evidencia un reporte de ATTN, que destaca el rechazo de parlamentos internacionales que no quieren nada con Trump, a quien no bajan de amenaza mundial. En general, potencias como China, Corea del Sur, España, México, Alemania, Francia y Canadá rasgan sus vestiduras por la nefasta elección de este grotesco socialité convertido en político, al que todavía le queda cuatro años de Gobierno para extinguirnos a todos.
“La prohibición de entrada al país que este hijo de puta estableció, el hecho de que este hijo de puta ganara la presidencia; que la policía sea capaz de matar gente y se salga con la suya; que haya personas en la cárcel con condenas de 20-30 años por posesión de marihuana y que la gente blanca esté en las calles haciendo dinero con eso. Estas son algunas de las malditas payasadas que están pasando y podríamos hablar horas sobre esto, pero queríamos plantear esas realidades en el video.” Esa fue la declaración que dio el rapero con respecto al video que lanzó y en que se parodia al mismísimo presidente Trump. Por supuesto el video le dio la vuelta al mundo y el presidente de Estados Unidos no se quedó callado. Muy madrugado posteó un tweet respondiendo: ¿Se imaginan el escándalo que se hubiera armado si, en la carrera fallida de Snoop Dogg, hubiera hecho esto con el presidente Obama? ¡Cárcel segura! ¿Qué estará queriendo decir?
El hombre de los mil nombres, el chulo del Hip Hop, el embajador de la marihuana en la tierra, Snoop Dogg, se montó con sus versos sobre la canción Lavender, lanzada el año pasado por el haitiano Kaytranada y BADBADNOTGOOD. Jesse Wellens y James DeFina fueron los encargados de dirigir este video en el que todos son payasos y la mayor víctima de la parodia es el presidente Donald Trump, que al final del clip se ve encañonado frente a Snoop, que empuña hacia su cabeza un arma de juguete. El mismísimo Snoop explicó el concepto del video, que no puede ser más claro:
Los requisitos eran simples una foto de Trump, una carta de Tarot de 'La Torre' (la podían descargar de Internet), una vela anaranjada y otra blanca, un clavo, una bolsa llena de agua y otra llena de sal, una pluma de ave, un encendedor y un cenicero. Todo esto unido más un ritual era lo que necesitaban reunir las personas que querían participar de la brujería masiva en contra de Donald Trump. Todo esto salió de una cuenta de Facebook que llamó a los usuarios de todo el mundo y que estuvieran activos en la red social a embrujar a Trump. A través de un ritual que describían en el mensaje de la invitación, todo esto para que el mandatario salga de la casa blanca. La idea nunca fue hacerle daño a él o su familia, aseguraban en el texto, solo lograr en un acto colectivo que salga de La Casa Blanca. El primero de los rituales se llevó a cabo el viernes a medianoche sin embargo aseguraron que los rituales “mágicos” se repetirán cada mes cuando la luna este en cuarto menguante hasta lograr el objetivo. Para realizar el ritual, los participantes deben escribir con el clavo las palabras "Donald Trump" en la vela naranja, colocar los otros objetos en círculo. Y apoyar la carta de 'La Torre' en posición vertical. Después el autor del ritual tiene que rezar por la protección, recitando, el Salmo 23. Seguido de las siguientes palabras "que Trump no dañe a ningún alma humana, animal, piedra, arroyo ni mar..., para que no usurpe nuestra libertad ni llene nuestras mentes con el odio, la confusión, el miedo o la desesperación". El texto completo lo incluyeron dentro del portal que apoya el hechizo colectivo. (Lealo aquí) Para terminar se debe quema la foto del mandatario con el fuego de la vela naranja y repetir tres veces “amén”
En una entrevista para AFP Roger Waters y Nick Mason, ex-compañeros de banda en Pink Floyd, hablaron de una posible y apoteósica colaboración de regreso para cantar uno de los discos más importantes de la historia del rock. Apoteósica no solo por su historial musical, sino por lo que significaría para la coyuntura política con el fenómeno Donald Trump, que quiere solucionar los problemas a punta de muros. Como lo habrán imaginado, hablamos de una posible reinterpretación el icónico álbum The Wall (1979) de Pink Floyd. Roger Waters habló no solo del álbum, sino que demostró sus ganas de tocarlo pronto y en vivo, justo en la frontera de México y los EE. UU. Estas son las palabras de Waters: Recordemos que hace un año, Roger Waters, habái hecho una manifestación anti–Trump en su concierto en México. Este fue su mensaje, muy claro y explícito, y que también tocó a Peña Nieto. No se sabe cuándo, pero si confiamos en las palabras de Roger Waters sabemos que será pronto.
Lo que hay detrás del polémico gesto de Melania hacia Trump en la pasada posesión presidencial de los Estados Unidos. Por: @ZaCarmenza / Foto: Gettyimages. Cuando el pasado 20 de enero Donald Trump tomó posesión de la presidencia de Estados Unidos, pocas cosas causaron tanto revuelo en redes sociales como su relación con su esposa y ahora primera dama, Melania. Ese momento capturado y reproducido una y otra vez por los genios de las redes sociales, en donde la nueva primera dama le sonríe a Trump para luego cambiar la expresión por un gesto de tristeza, desprecio o temor, quedó en la memoria colectiva luego de convertirse en trending topic con el hashtag #FreeMelania o, en español, #LiberenAMelania. Tal como Donald Trump puede ser el presidente más polémico en la historia estadounidense, Melania no es exactamente una primera dama común y corriente. Basta decir que nunca antes una modelo había llegado a la Casa Blanca y que es la segunda extranjera (sí, inmigrante) en toda la historia que lo consigue; de origen yugoslavo, es también la única primera dama que ha crecido en un país comunista. Pero, pese a que Melania está en uno de los escenarios más influyentes de la política mundial, su silencio y sumisión han sido los protagonistas. Algunos se han atrevido a señalar que la primera dama es maltratada por su esposo y aunque es difícil saberlo con exactitud, lo que Donald Trump ha demostrado en lo que respecta al trato hacia las mujeres está lejos de ser siquiera respetuoso. Es más, ha dejado muy claro que sus políticas no son sólo racistas y clasistas, sino también profundamente machistas. Durante su campaña presidencial, Trump no escatimó en insultos hacia las mujeres que manifestaron estar en su contra o en oposición a alguna de sus posturas. Insultos que poco tenían que ver con los motivos por los que lo criticaban y que acudieron más bien a atacar la apariencia física o el rol que como mujer desempeñara quien se atreviera a contradecirlo. Así, por ejemplo, en el primer debate de candidatos republicanos, la periodista Megyn Kelly cuestionó a Trump por su historial de comentarios machistas antes y durante su campaña. El ahora presidente se quejó de que la presentadora estaba en su contra, era mentirosa, estaba sobrevalorada y concluyó diciendo – luego del debate- que se podía ver como a Kelly “le salía sangre de los ojos, de su… de todas partes” Lo que podía ser la oportunidad del candidato por retractarse o al menos mostrar un poco de arrepentimiento terminó siendo una burla contra la menstruación. ¿Será que Melania no menstrúa? Es más, ¿dónde estaba Melania cuando Trump hizo burla de ello? ¿Dónde estaba Melania cuando en el 2011 Trump señaló de “repugnante” a una abogada por pedir tiempo en juicio para amamantar a su bebé?... seguramente criando el hijo de Donald que apenas dejaba la edad lactante. ¿Qué hacía Melania mientras su esposo justificaba las 26.000 violaciones en las Fuerzas Armadas porque, después de todo, eso es lo que pasa cuando juntan a hombres y mujeres en el mismo lugar?... ¿Violará Donald a Melania en cada ocasión en la que están a solas? Pese al silencio de Melania y como los cuestionamientos de la periodista Megyn Kelly lo evidenciaron, no son pocas las mujeres que se han manifestado en contra de las políticas machistas de Trump. Desde Hillary en campaña (que no se salvó de la violencia de su contrincante) hasta la multitudinaria #WomensMarch del pasado 20 de enero, las mujeres de diferentes razas, clases sociales y religiones se han unido para rechazar la violencia de género promovida por Trump en sus intervenciones públicas pero también, en su vida doméstica. ¿Qué pensaba Melania mientras las calles de Washington y de diferentes ciudades del mundo repudiaran el machismo de su esposo? Si el silencio de Melania es de aprobación a las acciones de Trump, nos encontramos frente a una primera dama que asumió muy bien el refrán popular que señala que el lugar de una “gran mujer” es estar detrás de un “gran hombre”… atrás y ojalá calladita, sin sangrar por todos lados y ayudando con su “trasero joven y bonito” a que no importe lo que digan los medios acerca de su esposo. (Sí, eso también lo dijo Trump). Si la sumisión de Melania es fruto del temor o del maltrato, la concurrida #WomensMarch y, en general, las expresiones feministas comprueban que la violencia de género no distingue clase social o nivel económico y que puede encontrar muchas manifestaciones: no sólo en la violencia sexual, sino también en la psicológica y económica, en el desconocimiento de la mujer, de sus capacidades como individuo y en la posibilidad de decidir sobre sí misma. A propósito, el lunes pasado Trump firmó un decreto que prohíbe que el gobierno estadounidense financie ONG que practiquen abortos. Así las cosas, para Melania se vienen cuatro años de figurar al lado de alguien que abiertamente ha manifestado odiar a las mujeres y, para las mujeres del mundo, estos mismos cuatro años significaran una lucha diaria por el reconocimiento y respeto de todas, sin importar si son estadounidenses, latinas, musulmanas o primeras damas.
Lars Von Trier, el director de cine al que, en serio, le queda bien el rotulo de controversial, reveló que su próximo filme, The House That Jack Built, estará parcialmente inspirado en Donald Trump. El proyecto original transcurre en Washington durante los años 70 y 80 y sigue 12 años en la vida de un asesino en serie "muy inteligente". Pero según una entrevista con Von Trier, The House That Jack Built traerá varios guiños que tienen que ver más con la actual situación política en Estados Unidos que con el pasado. En particular, el ascenso del presidente del peluquín. En las mismas declaraciones que hizo a The Guardian, el director reveló que la película celebrará "la idea de que la vida es mala y desalmada, lo que prueba tristemente el reciente ascenso del Homo Trumpus - el rey de las ratas". La noticia la acompaño un primer adelanto del filme, en el que se muestra a Von Trier en traje de época, tocando una campana y sosteniendo una guadaña. Una imagen que hace referencia directa al horror clásico de Vampyr de Carl Theodor Dreyer, y parece ser una sugerencia "evocadora" de lo que se puede esperar de la película. Los protagonistas de la película serán Matt Dillon, Riley Keough y Bruno Ganz, y comenzará a rodarse en Suecia en marzo. Actualmente su lanzamiento está programado para 2018.
¿Y si Trump se peinara hacia abajo su peluquín amarillo translucido y se tapara un ojo? No sería raro que detrás de un tipo con tal carácter en público, tan acelerado, con la incontinencia verbal que lo caracteriza y con tantas ansias de poder para ser un multimillonario que ya lo tenía todo, haya un preadolescente que llora y hace pataleta. Sí, un emo. De hecho, hay evidencia ante nuestros ojos. El Twitter del presidente de los Estados Unidos es un compendio de berrinches y quejas bien emo. Y alguien pudo haber cumplido el sueño frutrado del mandatario. Su interés oculto por escribir una canción donde el mundo conozca lo mal que se siente con la vida, y lo poco que los demás lo valoran El canal de YouTube de comedia Super Deluxe ejecutó esa tristeza en una canción que salió de la cuenta de Trump. Acá la tienen.
Un genio se inventó una extensión que nos hará más felices los días El mundo está pasando por un momento de incertidumbre y después de que Trump ganó y se coronó como el presidente de Estados Unidos no sabemos que se viene cuesta arriba. Por supuesto queremos ser lo más optimistas posibles y pensar que el 2017 será un buen año para el globo y que Trump no es tan malo como parece - soñar no cuesta nada -. Y si antes de que Trump ganara la presidencia las redes estaban infectadas de su color naranja, ahora le aseguramos que va a ser mucho peor. Su hijo, la ropa de Melania, los insultos a periodistas ya hacen parte del menú diario cuando de surfear la red se trata; sin embargo, agradecemos que hay gente que piensa en todo, en especial al hombre que creó una extensión de Chrome que hace que todos los post que contengan la cara del señor cambien por barras de colores en Facebook. Agradecimientos especiales a este genio. Pueden hacer CLIC aquí para bajar la extensión
Desde el 'plagio' de Trump al discurso de Bane en Batman: el caballero de la noche asciende, hasta la divertida parodia de 'Trump Around', fueron algunos de los finos aportes que las redes sociales dejaron el día de la posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Como si fuera poco el voltaje de tan importante encuentro político, a Clinton lo pillaron 'morboseando' a Melania Trump y Buzzfeed creó desde ya una cuenta regresiva para el tiempo que falta para la nueva posesión presidencial en los Estados Unidos. Memes, bromas, parodia y lo mejor del bullying en redes sociales. Fotos: Gettyimages.
Nick y Aaron Carter: ídolos caídos es una docuserie en dos partes de Investigation Discovery que explora las vidas de los hermanos Nick y Aaron Carter, el primero conocido por su participación en lso Backstreet Boys. La serie se estrenará en Max con su primera parte el 27 de mayo y la segunda el 28 de mayo. Además, estará disponible en Discovery a partir del 7 de junio a las 22:00 hs (Colombia) en un formato de cuatro episodios de una hora, con el estreno de un capítulo cada semana.¿De qué trata Nick y Aaron Carter: ídolos caídos?Desde su meteórica fama a finales de los años 90 y principios de los 2000 hasta los conflictos que los llevaron a los titulares en años recientes, la docuserie revela la tensa dinámica familiar de los Carter y un lado no tan conocido de su ascenso a la fama. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos examina las acusaciones de abuso sexual contra Nick Carter, realizadas por tres mujeres, mientras aborda las luchas de Aaron Carter con la salud mental, el abuso de sustancias y la ruptura entre los hermanos tras el apoyo de Aaron a las denunciantes de Nick.En 2017, Nick Carter fue acusado de abuso sexual por Melissa Schuman, ex miembro del grupo musical femenino DREAM, mientras él y los Backstreet Boys estaban en la cúspide de su fama. En los años siguientes, otras mujeres, Ashley Repp y Shay Ruth, presentaron acusaciones similares. Durante este tiempo, Aaron Carter apoyó a quienes denunicaron a Nick, mientras lidiaba con sus propios problemas de adicción y salud mental, lo que llevó a una disputa pública entre los hermanos antes de la trágica muerte de Aaron en 2022. La serie profundiza en las acusaciones contra Nick y cómo se entrelazaron con la volátil relación entre los hermanos.La serie cuenta con entrevistas exclusivas a Melissa Schuman, Ashley Repp y Shay Ruth, quienes ofrecen perspectivas emotivas e impactantes sobre sus acusaciones contra Nick. Nick y Aaron Carter: ídolos caídos busca ofrecer una comprensión más profunda de las denuncias, y narrar la intensa reacción que las denunciantes han enfrentado desde que decidieron hablar públicamente, y el impacto duradero en sus vidas. La docuserie también incluye testimonios de un miembro de la familia Carter y amigos cercanos, como la ex novia de Nick, Kaya Jones, y la ex prometida de Aaron, Melanie Martin, brindando una mirada íntima a cómo la intensa fama y los conflictos provocaron una ruptura entre los hermanos.
Desde hace años en algunos conciertos en Colombia se vienen implementando los palcos, es decir, espacios delimitados frente al escenario destinados a grupos más grandes, normalmente de 10 personas . Es una modalidad usada principalmente en conciertos de reggaetón o música popular. Recientemente, Nicky Jam se pronunció al respecto. Nicky Jam dio una entrevista al canal de video 'Mario VI TV' y habló sobre la organización de conciertos en el país. Según el puertorriqueño, la forma en que se organiza al público en los escenarios en Colombia. a menudo dificulta la conexión con los artistas. Por eso dijo que "los conciertos de Colombia son los más difíciles", en un fragmento de la entrevista que se viralizó en X (Twitter). "El promotor pone palcos donde están los ricos, mientras que la masa que realmente canta las canciones está en las zonas generales. No sientes al público, porque los que están al frente no gritan ni hacen nada", comentó el cantante.Los palcos suelen tener costos más elevados que la taquilla general: recientemente para el concierto de Karol G, los costos del palco superaban los 24 millones de pesos. Además, Nicky Jam señaló que en algunos conciertos combinan artistas urbanos con intérpretes de vallenato y música popular, lo cual provoca que los fans del reguetón terminen en las zonas generales, mientras que aquellos que prefieren otros géneros ocupan los palcos. El cantante no está de acuerdo con esta forma de organización, ya que considera que el espectáculo debería ser para todos."Yo soy de energía. Si estoy en el escenario y no siento a la gente gritando, me desanimo inmediatamente", complementó el artista. Nicky Jam destacó al estadio Atanasio Girardot en Medellín como un buen escenario: "Me gusta cómo prepararon el Atanasio. Es sin palcos, por eso se siente como un verdadero concierto con el pueblo. Me encanta cantar y estar cerca de la gente, sentir que puedo chocar los cinco con alguien. Pero eso es lo que hacen los promotores de allá, y mis respetos para ellos por seguir contratándome", concluyó.Nicki Jam forma parte del cartel de La Eterna, evento que se celebrará el próximo 3 de agosto, precisamente en el Estadio Atanasio Girardot.
Pimpinela, el dúo argentino compuesto por los hermanos Lucía y Joaquín Galán, fue un éxito a finales de los 80 y principios de los 90, gracias a asus cancioens dramáticas con diálogos cantados. Canciones como A esa, Olvídame y pega la vuelta, Ahora decide y Ese estúpido que llama. En uno de los videos de Pimpinela hay un cameo que aún hoy, más de 30 años después de su estreno, sigue llamado la atención: eld el actor Christopher Reeve, conocido por interpretar a Superman. El video musical de Heroína Solitaria"debutó en 1993 como parte del álbum Pimpinela 92. El vídeo retrataba una fantasía romántica que involucraba a una joven secretaria que trabajaba para un poderoso hombre de negocios. A lo largo del vídeo, la trama se desarrolla con deseos reprimidos entre la "heroína solitaria" y su misterioso jefe, que inteligentemente nunca aparece del cuello para arriba, manteniendo un aire de misterio como el objeto secreto de su afecto.La interacción entre Lucía y Joaquín en la canción refleja una lucha constante entre mantener la profesionalidad y ceder ante los sentimientos. El título se refiere a su gran esfuerzo para mantenerse profesional en una situación que claramente la afecta emocionalmente. Mientras el dúo argentino interpreta su sentida canción ante un público cautivado, la trama se complica cuando el jefe olvida sus billetes de avión para un viaje crucial. En una carrera desesperada por entregarlos, la secretaria lo alcanza y le revela que no es otro que el propio Superman, interpretado por el querido actor Christopher Reeve. Reeve reconoce gentilmente su esfuerzo y queda cautivado por la joven.El video fue filmado justo antes del trágico accidente de Christopher Reeve en 1995, que resultó en una lesión en la médula espinal que lo dejó paralizado. A pesar de sus desafíos posteriores, Reeve, quien inmortalizó al superhéroe Superman, continuó inspirando a muchos hasta su fallecimiento, el 10 de octubre de 2004.
El lunes 6 de mayo del 2024, cuatro mujeres lesbianas sufrieron de un grave ataque homófobo en el hostal donde se estaban quedando. Todo indica que el responsable fue el propietario del lugar, Justo Fernando Barrientos de 67 años. El hombre lanzó una botella llena de líquido inflamable dentro de la habitación en donde se hospedaban las cuatro mujeres. Solo una de ellas logró sobrevivir. Pamela Cobbas, de 52 años, murió unas horas después del ataque y su pareja, Mercedes Roxana (52), murió después de agonizar más de 48 horas debido a que su cuerpo estaba en un 90% lleno de quemaduras. Otra de las mujeres, Andrea Amarante (42) logró sobrevivir un poco más. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del equipo médico, murió a la semana del asesinato. La pareja de Andrea, Sofía Castro Riglos, de 49 años, es la única que logró sobrevivir. Sigue bajo cuidado médico en el hospital. El presunto responsable fue encontrado por la policía tiempo después de los hechos intentando quitarse la vida con una motosierra. Lo que sucedió según los testigosSegún otros inquilinos que se quedaban en el mismo hostal de las mujeres, los gritos los levantaron después de la medianoche. Al verlas envueltas en llamas intentaron apagarlas con un extintor pero no fue posible. Por esto, las llevaron a la ducha más cercana. El incendio causado por la botella con líquido inflamable fue de tal magnitud que tuvieron que evacuar a unas treinta personas más ya que se extendió por una parte del edificio. Las manifestacionesPara exigirle al gobierno de Javier Milei y a las autoridades de que se haga justicia, el 13 de mayo del 2024 un grupo de 200 personas se reunió en la Plaza Colombia, donde tuvo lugar el asesinato, con pancartas donde se leí que era necesario abordar la violencia homofóbica. Sin embargo, el presidente Milei afirmó que este no era un crimen de odio y pidió mayor investigación.
Ya se estrenó en salas de cine If: amigos imaginarios, escrita y dirigida por John Krasinski y protagonizada por Ryan Reynolds. En un mundo donde la vida adulta y la realidad a menudo desvanecen la imaginación, Amigos Imaginarios explora esta premisa: “¿y si nunca es demasiado tarde para volver a conectarte con ella? Volver a ser niño, aunque sea por un momento". If: amigos imaginarios: ¿De qué se trata?La película lleva a los espectadores a un viaje lleno de asombro y maravilla, donde la fantasía se convierte en realidad y los amigos imaginarios son más que simples recuerdos.Amigos Imaginarios sigue el viaje de Bea, una niña de 12 años que descubre un extraordinario superpoder: la capacidad de ver a los amigos imaginarios de todos. En la cúspide de su adolescencia, lista para dejar atrás lo que significa ser una niña, una noche de verano mientras visita a su abuela en Brooklyn, su vida cambia."Contamos esta historia a través de los ojos de una niña que, al igual que mis hijos, está tratando de lidiar con lo cambiado que está su mundo", dice Krasinski en un comunicado de prensa. "Al hacer eso, podemos capturar la idea de que la imaginación no solo es una herramienta poderosa para divertirse, sino también un enorme mecanismo de afrontamiento que nos ayuda a dar sentido a las cosas que de otro modo podrían ser demasiado difíciles".Amigos Imaginarios es más que una película; es un recordatorio de que nunca es demasiado tarde para volver a conectar con nuestra imaginación interior. Una película que celebra la imaginación y la capacidad de creer en lo imposible. Mientras se embarca en la misión de conectar los corazones de todos, jóvenes y adultos por igual, recordándonos el valor de mantener vivos nuestros sueños más preciados. If: amigos imaginarios: ¿Cuál fue la inspiración? La inspiración para este viaje fueron los propios hijos de Krasinski, "Durante los primeros días de la pandemia, pude pasar mucho tiempo con mis hijas de 8 y 6 años y ver el poder de su imaginación. Pero a medida que avanzaba la pandemia, comencé a ver que sus luces disminuían. Habían estado tan llenos de energía y emoción, pero se estaban volviendo más cautelosos con todo" afirmó el director.