En la música, como en todos los aspectos de la vida, es difícil complacer a todo el mundo. Cuando una banda por fin tiene un hit, se ve obligada a mantener las expectativas de críticos y fans. Sin embargo, cuando le da al público lo que quiere, también es criticada por ser “segura” y no arriesgarse.Estas 8 bandas son algunas de las muchas que han sido criticadas por que sus canciones son muy similares. Eso no les ha impedido convertirse en nombres destacados dentro del rock. Aunque algunos las critiquen por “sonar siempre igual”, han construido una fórmula exitosa entre sus fans, así que ¿por qué habrían de renunciar a ella?Con ustedes, 8 bandas que han sido acusadas de sonar siempre igual y no les importa mucho, ni a ellas ni a sus fans.AC/DCLos detractores de la icónica banda australiana afirman que todas sus canciones son exactamente iguales. Angus Young, fundador del grupo, se ha pronunciado varias veces al respecto: “Cuando alguien decía “todos sus discos suenan igual” mi hermano Malcolm respondía “sí, es que es la misma banda”. En otra oportunidad bromeó diciendo: “Estoy cansado de que la gente diga que hemos hecho 11 álbumes iguales cuando en realidad hemos hecho 12 álbumes exactamente iguales”.AC/DC regresa. ¿Por qué es una de las bandas más importantes de rock?NickelbackLa banda canadiense es una de las que Internet ama odiar. Entre todas sus críticas, una de las más comunes es que todas sus canciones suenan igual. Mike Kroeger, bajista de la banda, dijo al respecto: “Creo que es destacable que alguien note que hay una cualidad de hit. Si todos los hits suenan igual, entonces lo sentimos. Cuando eres una banda con un estilo distintivo como nosotros o AC/DC eso pasa. Cuando tienes un estilo distintivo corres el riesgo de sonar similar”.The RamonesUna banda clave para el punk que marcó a varias generaciones. La simpleza de su música fue lo que llamó la atención de miles de fans y la razón por la cual muchos dicen que sus canciones son muy similares entre sí. A pesar de que buena parte de sus canciones son sencillas, rápidas y directas, sus verdaderos seguidores identifican perfectamente la diferencia entre cada una de ellas.Rage Against The MachineSin duda una de las bandas más importantes de los 90 con un mensaje político que difícilmente otros grupos podrían imitar. La agresividad del rap de Zach de la Rocha y la poderosa guitarra de Tom Morello fueron algunos sellos distintivos de su música. Alguna vez Trent Reznor de Nine Inch Nails dijo sobre ellos: “Son una muy buena banda, tocando lo seguro y repitiéndolo, pero siempre hacen la misma canción”. Sin duda, eso no les impidió convertirse en una inspiración para muchos grupos que vendrían después y hoy, su música es tan contundente como cuando se escribió.Rage Against the Machine: ¿Por qué fue tan importante?ManáMuchos han calificado las canciones de esta banda mexicana como “repetitivas” y afirman que Maná lleva muchos años haciendo la misma canción. El grupo se mantiene como uno de los más conocidos y exitosos de Latinoamérica. Ante las críticas, Alex, baterista del grupo, dijo alguna vez “les guste o no, somos lo que ven y siempre nos hemos caracterizado por ser una banda honesta”.Imagine DragonsEsta banda de Las Vegas irrumpió en la escena en 2008 y así como ha ganado miles de fans, no ha sido ajena a las críticas que afirman que sus canciones siempre tienen la misma fórmula. “Cada canción tiene la misma fuerza rítmica agotadora y aplastante que, así como Ready For It de Taylor Swift, suena lista para el fútbol americano universitario y espantosa para escuchar”. Eso no les ha impedido alcanzar los primeros lugares en los listados mundiales de rock.The KillersEn una entrevista, Brandon Flowers declaró: “Solo sé que tenemos un tipo específico de canción que creamos. No siempre estamos tratando de sonar como “una canción de The Killers” o “un coro de The Killers”, pero tenemos una manera de hacer las cosas y a la gente le atrae eso”. La banda de Las Vegas es una de las más exitosas de este siglo con millones de fans.Motörhead Tras 4 décadas de carrera y más de 22 álbumes de estudio, Motörhead es considerada una banda fundamental en la música y su vocalista, Lemmy Kilmister ha sido calificado como dios del rock. Puede que algunos de sus más fieles fans no coincidan en que todas las canciones suenan igual, pero hay algo en lo que todos están de acuerdo: su sonido es tremendo.
Un 4 de enero, pero de 2010, falleció Roberto Sánchez, mejor conocido como Sandro de América. A 11 de años de su muerte, y en momentos en los que se estrena una serie sobre su vida, el público recuerda a una figura clave para la música de nuestro continente que incluso fue llamado el “Elvis latinoamericano”.Sandro nació el 19 de agosto de 1945 en Buenos Aires. Sus padres, Vicente Sánchez e Irma Ocampo, quisieron ponerle el nombre de Sandro, pero las autoridades del Registro Civil no se lo permitieron y por eso lo inscribieron como Roberto Sánchez. Sin embargo, durante toda su carrera se identificó como Sandro o Sandro de América.Aunque es recordado por las baladas y la música romántica, muchos lo consideran también un padre del rock argentino. “El compromiso de Sandro con el rock and roll fue absoluto”, dice Mariano del Mazo en su libro El fuego eterno. Los del fuego, después conocida como Sandro y Los del fuego fue su primera banda, que nació en 1960 y se mantuvo vigente por 6 años.La estética de Sandro y el resto de la banda estaba fuertemente inspirada en Elvis Presley. Así como sucedió con Elvis, los movimientos de Sandro cautivaron a las fanáticas más jóvenes, que fueron llamadas “nenas”, y los mantuvieron al borde de la censura (los más conservadores decían que incitaban al pecado).Una anécdota de 1963 afirma que el director de cámara Potín Domínguez de programa Sábados circulares le pidió a Sandro que se quitara el saco y lo arrojara al público. Además de eso, Sandro hizo un provocativo baile que escandalizó a miles de hogares. “No hubo nadie como Sandro en el escenario”, dice Rubén Rada en el documental Rompan todo, de Netflix.Sandro fue uno de los primeros cantantes en traer a Argentina noticias de la obra de Los Beatles y de Bob Dylan y el primero en grabar sus canciones casi en simultáneo con las ediciones originales de los Estados Unidos y Gran Bretaña, según explica Del Mazo. Fue frecuente durante los inicios del rock latinoamericano que se hicieran versiones de canciones populares de artistas ingleses y estadounidenses adaptadas al contexto local. Sus primeros LP incluían versiones en español como Niñito, Boleto para pasear, Perseguiré el sol y Es una mujer (de Lennon-McCartney), y Música de rock and roll (original de Chuck Berry, que también grabaron Los Beatles).En 1966, Sandro empezó su carrera como solista y el resto es historia: una prolífica carrera con más de 50 álbumes, millones de copias vendidas y hasta varias películas protagonizadas por él. Aunque su camino haya estado marcado principalmente por las baladas, su contribución al rock argentino y latinoamericano es innegable.
Varias opiniones generó la serie documental de Netflix Rompan todo, que hace un recuento histórico del rock latinoamericano. Aunque algunos criticaron las omisiones de ciertas bandas y la presencia de otras, en otros aspectos hubo un consenso: la importancia de Pachuco, de La maldita vecindad, dentro del rock latino.Incluida en el álbum El circo (1991), Pachuco es una de las canciones más conocidas de La maldita vecindad y los hijos del quinto patio. La banda es reconocida por su mezcla de rock con elementos propios de la cultura y la tradición mexicanas. “Música moderna popular mexicana”, según describieron la propuesta sus integrantes en una entrevista de 1992. La revista Spin incluyó El circo en su listado de los mejores discos de los 90. Para la publicación fue "el disco que cambió la dirección del rock mexicano".Rolando Ortega (Roco), vocalista de La Maldita, ha explicado en varias entrevistas que se inspiraron en la manera en la que la banda de rap Public Enemy usaba grabaciones de Malcolm X o de protestas en sus canciones. Por eso ellos también salieron a grabar lo que sucedía en las calles de su ciudad. Pachuco es un acto de rebelión de los más jóvenes frente a la autoridad de sus padres que, al parecer se les olvidó que no eran “tan decentes” y “tan formales” como dicen. Pachuco es una palabra que en el argot mexicano significa “feo y mal vestido” y que también hace referencia a una cultura urbana que nació en la década de los 30.En aquel momento, se vivía un fuerte racismo en Estados Unidos y los mexicanos eran abiertamente discriminados. Por eso organizaron "un protomovimiento de resistencia social y cultural", cuyos miembros se autodenominaron pachucos, explica en Expansion Manuel Valenzuela, sociólogo investigador del Colegio de la Frontera Norte. Los "pachucos" bailaban mambo y usaban trajes amplios y coloridos, una fuerte declaración sobre su identidad y su origen."El pachuco parece encarnar la libertad, el desorden, lo prohibido", escribió el Nobel mexicano de Literatura Octavio Paz en El laberinto de la Soledad. Pachuco reivindica ese deseo de resistencia de la generación anterior que resultó criticando “el atrevimiento” de los rockeros de los 90 con el pelo largo y chaqueta de cuero. Pachuco representa a la generación que critica a la que le sigue pero se le olvidan cuáles fueron sus símbolos de resistencia. Maldita vecindad nunca se imaginó que Pachuco fuera a ser el hit que se convirtió. Pero efectivamente es un himno del rock latino y el rock mexicano. Eso tienes que recordarlo.
Tras varias décadas, Louie Louie se mantiene como un clásico del rock. La versión más conocida es de la banda The Kingsmen (1963) y está basada en una canción con sonidos latinos: El loco cha-cha. La canción ha sido reconocida como una de las más influyentes del rock e incluso existe el Día Internacional de Louie Louie, cada 11 de abril.La banda grabó la canción porque quería tener trabajo en un crucero, pero nunca se imaginó que iba a ser un hit clave para el rock. Louie Louie también llamó la atención por otro detalle: su letra no se entendía muy bien en la grabación. En 1963, se decía que la canción escondía letras obscenas y que los más jóvenes fingían entenderlas para enfurecer a sus padres.El mito de que la canción tenía una letra vulgar hizo que subiera al segundo lugar de la lista Billboard y se mantuviera por varias semanas, e igualmente, que los padres se preocuparan por lo que estaban escuchando sus retoños. Ante miles de cartas de papás preocupados, el FBI abrió una investigación para descifrar el contenido de la canción.Según reporta Open Culture, al ente investigativo más grande Estados Unidos no se le ocurrió escuchar otras versiones de la canción (originalmente escrita en 1955 por Richard Berry) o entrevistar a su vocalista, Jack Ely, sus hallazgos se basaron solo en rumores. Tras cerca de 2 años en los que el buró no halló ningún dato concluyente, la investigación se archivó. No se podía declarar obscena una canción en donde no se entiende lo que se dice.¿Fue a propósito que no se entendiera nada? El único micrófono que tenía cerca Jack Ely estaba a varios metros arriba suyo. Igualmente, sus compañeros de banda estaban tocando sus instrumentos de forma estruendosa. Un feliz accidente que cambió para siempre la intención de la canción¿Y sí era tan obscena como pensaban los padres escandalizados de la época? En absoluto. Sin embargo, según declara una de las tantas cartas enviadas el FBI citada por The New Yorker, “No importa lo que dice la verdadera letra si cada adolescente oyó la versión obscena y no la versión escrita de la canción”.Una de estas leyendas del rock que son demasiado extrañas para ser mentira.
Zoé continúa presentando tracks de los que será su próximo álbum de estudio. Esta canción se suma a las anteriores SKR y Fiebre. El video fue estrenado en vivo por el canal de la banda el 10 de septiembre. “La canción habla del Dharma o el camino correcto, y del Karma que, son las acciones que definen nuestro presente, que ondulan hacia el futuro y que tienen eco desde el pasado, según las creencias hinduistas, y que forman el entramado del ciclo de la reencarnación” - León Larregui. Los mexicanos continúan explorando nuevas fórmulas musicales, aunque conservan el sonido característico que desde hace tres décadas está presente en sus canciones, pero la alianza con el productor Craig Silvey (Arcade Fire, Kasabian, Stereophonics, Noel Gallagher, entre muchos más) les ha permitido encontrar el sentido que le quieren dar a su nuevo álbum. El videoclip fue filmado en Barcelona, sus protagonistas Ramona Cuervo, Alesandra Álvarez, Rosa Blake y Alice Blake se mezclan entre escenarios poderosos de la naturaleza. El video fue dirigido por Ida Cuellar, Stephanie Carpinelli y León Larregui, producido por Primo Content, este equipo logró plasmar la idea de la canción en una estética surrealista.
Así como hay proyectos que publican música nueva de la noche a la mañana, hay algunos que se toman sus semanas, sus meses y sus años en ver la luz. Es el caso de 25Nombres, la banda colombiana de rock alternativo integrada por Alejandro Pacheco de El Parche, Charlie Maldonado y Feli Silva. El primer hijo de estos tres talentosos personajes nació en 2020, pero fue gestado en 2016. El resultado es un EP rebelde, agresivo, fantasioso y enérgico. Por: Sebastián Peña - @sebasnews Fotos: Felipe Ottalora Charlie y Feli se conocen hace casi una década y desde ese momento surgió la ilusión de tener una banda, pero nunca se consolidó la idea. Luego de unos años, en 2016, Feli conoció a Alejo, se reunieron los tres con Charlie, allí acordaron empezar a explorar, componer y hacer música “a ver qué sale”. Inicialmente la banda se iba a llamar DMT, eligieron cinco temas que surgieron de ensayos y sesiones de composición, se los mostraron a Jona Camacho y él también se montó en el bus para ser el productor de esas canciones. El lanzamiento de la banda se pausó porque cada uno de los integrantes de 25Nombres empezó a tener otros proyectos que no tenían que ver con música, pero quedó el material preparado dentro de un cajón para el momento en que los tres tuvieran el tiempo para darle al proyecto el espacio y la importancia que se merecen. “La música siempre ha sido una constante entre los tres; luego de cuatro años nos reunimos para ver de nuevo la imagen de la banda, el concepto musical y meterle al proyecto todo lo que hemos aprendido de industria musical y de entretenimiento”, añade Pacheco. Recomendado: Crudo, honesto, futurista y global: así es ‘Memento’ de Jona Camacho En esa reunión conceptual surgió la necesidad de cambiar el nombre de la banda, empezaron a meterle mente, surgieron muchos, pero ninguno los convencía completamente al punto de que constantemente se preguntaban “¿ya tenemos listos los 25 nombres?” y en un punto se les iluminó el foco y entre los tres decidieron que se debía llamar así, 25Nombres. Jona Camacho es el productor musical de las 5 canciones y en el proceso de creación fue un guía para darle mayor profesionalismo al producto, “el trabajo de él aportó bastante en el desarrollo del EP y su labor siempre fue indispensable para la forma en que suenan los instrumentos y la interpretación que se le dio a los temas”, añade Charlie. Este primer proyecto discográfico de 25Nombres llega en medio de la pandemia, dura 18 minutos y contiene cinco tracks, tres en español y dos en inglés donde convergen diferentes emociones y sentimientos que llevan al espectador por diferentes estados de ánimo. La propuesta de estos tres viene a refrescar un poco la escena y a deconstruir un poco el rock alternativo utilizando elementos contemporáneos, electrónicos y digitales. Track by Track del EP de 25Nombres en palabras de sus integrantes Salvaje Tiene un ponch muy continuo con una estructura sencilla, pero que pega muy duro. La letra retrata ese instinto primario del deseo de la carne y la lujuria sin importar los sentimientos. De cierta forma defiende los derechos sexuales de la gente que aún es visto como un tabú. Shock A veces la única alternativa para sacar lo que se siente muy adentro es gritando. El coro es muy enfático a votar toda la adrenalina a través del grito. Musicalmente se acompaña de una variación rítmica que estalla siempre en un coro muy efusivo. Giratiempos Es la canción más fantasiosa. Lo que queríamos en los instrumentos y en las melodías era experimentar un viaje sonoro alrededor del amor. Para entender la letra hay que estar en un modo muy relajado. Hey You Rebeldía a los estándares que existen de las apariencias. La letra le imprime un mensaje que de cierta forma resalta que “el hecho de que tu me veas de x o y forma no representa lo que soy como persona”. Es muy agresiva en cuanto al ritmo y en la voz también está presente una fuerza rebelde. Green Woman Es esa idealización del amor o del cariño que uno personifica en alguien, en este caso una mujer imposible que llena de alegría y también de amarguras. Es esa canción para mover el cuerpo, pero también para pensar un poquito. Para ver | Un canto x Colombia vuelve a unirse contra las masacres #LaMúsicaNosUne
La banda bogotana aprovechó el cierre de su gira Soles negros para dejar registrado uno de los momentos más memorables de sus casi diez años de trayectoria. El 17 de julio presentaron la primera parte del álbum Soles negros en vivo, que tendrá dos entregas más. Son 19 tracks, hora y media de música y versiones especiales creadas especialmente para este show que presenciaron los capitalinos el 18 de diciembre del 2019 en el Teatro Libre de Chapinero. Oh’Laville está conformada por Luis Lizarralde, Andrés Sierra, Andrés Toro, y Mateo Paris. Han publicado tres álbumes de estudio, Pedazos de Papel, Anaranjado y Soles Negros. Su paso por las tarimas de varios festivales ha comprobado su potente interpretación en el escenario. Hablamos con Andrés Toro acerca de este show de cierre en Bogotá y lo que implicó hacer un álbum en vivo. ¿Cómo planearon el cierre de la gira ‘Soles negros’? Este show lo teníamos súper planillado desde 2018. Nos demoramos un resto para encontrar el lugar, queríamos un teatro, duramos varios meses hasta finales de 2018. En febrero de 2019 nos convencimos de que era el Teatro Libre, lo fuimos a visitar y nos encontramos con la historia y la magia del teatro y nos recibieron tan bien, que para ellos era igualmente importante que hiciéramos ese concierto ahí. Foto An Hueso Cortesía Oh'Laville ¿Qué elementos hacen que sea un show diferente? Nos imaginábamos cómo sería ese show, que tenía que tener, cuando fijamos el lugar, lo primero que hicimos fue construir el setlist. La mecánica de la gira se adapta a cada ciudad, se maneja la narrativa y la introducción parecida, pero el cierre en Bogotá es el final de todo el proceso entonces decidimos hacer un setlist más largo, donde recorrimos prácticamente toda la discografía. ¿Cuánto duró la preparación? Empezamos los ensayos en mayo de 2019, casi todo un semestre. Los arreglos musicales, las partes instrumentales diferentes, la introducción con la voz de Alina era un tema especial y único. Fue una época dura, porque tuvimos muchos conciertos en el segundo semestre de ese año, estábamos en medio de la gira, entonces preparar el show y abrir espacio para el show de cierre fue difícil, avanzar en la parte técnica con el teatro, queríamos tener el crew completo, las luces y todo lo necesario para una puesta en escena super poderosa. ¿Cuántas canciones conforman este álbum? Son 19 tracks, un par quedaron como tracks del disco, pero no son canciones, una es un pedazo musical del bajo al final del show y otro es una canción que terminó cantando el público y que va a salir en la parte dos del disco. Estábamos en un intermedio entre dos canciones, porque había un cambio de formato, en ese momento estábamos en pleno paro nacional, de hecho, el concierto inicialmente iba a ser en noviembre 27, pero ese día fue una fecha importante del paro, entonces lo movimos para diciembre y en medio de las canciones la gente empezó a cantar la arenga ¡Viva el paro nacional! y nos pareció lindo dejarlo como una canción del disco, eso fue bonito. Se llama Acapella. Escogimos las canciones más significativas de la banda tanto para nosotros como para el público. ¿Qué significa para ustedes hacer un álbum en vivo? Siempre existe una inmersión de la banda en estudio y la banda en vivo, hemos sido conscientes de que en el momento que grabamos la música todavía están en una etapa de maduración, pero lo que pasa después de que una canción se publica hace parte de la historia de la canción, que se sigue construyendo en vivo y cuando una persona conoce a la banda en vivo, nos dice: yo los había escuchado en los discos, pero en vivo qué potencia. Yo creo que poder grabar unas canciones que ya fueron publicadas es registrar esa maduración de las canciones y esa emotividad de lo que pasa en vivo es super valioso. Aparte del hecho de que pensar en un concierto hoy en día es una locura, pero poder recordar la movida nocturna cuando salíamos a disfrutar, a uno le llena el corazón. ¿Qué lección han aprendido en esta pandemia? Ha sido una montaña rusa para todo el mundo, sin lugar a dudas. El hecho de que todo esté inactivo nos pone a pensar si es el momento de sacar música nueva o simplemente ponernos fuertemente a componer, entrar a estudio y cuando se reactive todo, tener música para el próximo año. ¿Vamos a tener música nueva? Oh’laville es una banda en vivo, una banda de ensayo y todo lo que ha pasado de ensamble pasa en el ensayadero. Hemos estado alejados de la tecnología en cuanto a la preproducción y composición, pero ahora sí tocó que cada uno armara su estudio con su micrófono, interfaz, computador. Empezar a trabajar la música, un poco más, entre comillas moderna, eso nos ha parecido buenísimo y teníamos claro que el sonido que venía de la banda iba a tener unos elementos más electrónicos o una búsqueda de textura con los sintetizadores y los teclados, salir un poco del esquema rocanrolero que ha caracterizado a Soles negros y Anaranjado. En este momento hemos escrito y montado nueve canciones super distintas, super frescas, y eso nos tiene emocionados.
Aquí estamos, como de costumbre, con nuevos temitas, pero queremos recordarles que tenemos un especial completo con reseñas de discos colombianos (albumes de estudio y EP) para que conozcan y se empapen de la diversidad musical del país. También puede echarle un ojo a los mejores temas y álbumes nacionales del 2019 en este especial. Reversible - The Final Promise ¿Quién está detrás? The Final Promise es una banda bogotana fundada en 2012 por Marlon Cárdenas, Leandro Bonilla y Sebastián Gómez. En búsqueda de un sonido que definiera a la banda, sus integrantes duraron mucho tiempo encontrando un camino qué transitar hasta que en 2015 lanzaron su primer sencillo No Pretendas. Los integrantes de TFP quieren llegar a más público con su propuesta, pese a tener una presencia importante en la escena underground de Bogotá. Para ver: Anécdotas de sexo, drogas y rock and roll en el Día de Rock Colombia ¿De qué trata? Reversible tiene un mensaje: “siempre hay una salida al final del túnel para todas las dificultades emocionales que pueden vivir las personas”. Estos pensamientos negativos se han potenciado durante la cuarentena, así que la banda quería aportar su grano de arena para entretener a la gente en medio del aislamiento. ¿A qué suena? Producida por Sergio Suzarte, guitarrista de la banda Rocka, muestra una pieza de rock alternativo con influencias latinas y el protagonismo absoluto de guitarras estridentes. ¿Sobre el video qué? Cerca de 50 personas participaron en el video clip de esta canción grabado a distancia. Cada uno se encargó de interpretar líneas de la canción a su estilo, como si estuvieran viendo a la banda en vivo, pero desde sus habitaciones, salas o estudios. ¿Cuándo escucharla? Ojalá pronto se pueda ver el power de la banda en tarima, por ahora este sencillo vale la pena escucharlo a todo volumen en la casa para exorcizar ciertos demonios que han aparecido en medio de la cuarentena. Recomendado | Manifiesto del rock en el Día de Rock Colombia 2018 #LaMúsicaNosUne
Bandalos chinos son la nueva sangre del rock indie argentino, su sonido es una mezcla clara de sus predecesores y de todas las influencias musicales que han heredado. Reconocidos en Argentina han logrado también llegar a México, participando en festivales. Gregorio ‘Goyo’, Salvador, Tomás, Matías, Iñaki, y Nicolás, decidieron hace más de una década unirse para hacer música. Debutaron con un álbum homónimo en el 2012, y dos EPs, Nunca estuve acá en el 2014 y Al aire en el 2017. Bach, su álbum del 2018, les mereció dos nominaciones al Grammy Latino en la categoría de Mejor álbum de música alternativa y Mejor ingeniería de grabación. Goyo tiene claro sus referentes: Fito Paéz, Luis Alberto Espineta, y Cerati a quien, según él, lo descubrió tarde. “Era como tener un cancionero nacional muy de la vieja escuela, no teníamos referentes actuales, porque no conocíamos mucho a las bandas de nuestra generación, fue más mirar hacia atrás y revisar esos artistas tremendos que hay” – Goyo. Hablamos con Goyo de las nuevas canciones de su próximo álbum que saldrá a finales de septiembre y de la música latinoamericana. ¿Por qué cree que ‘Bach’ logró consagrarlos? Estábamos conviviendo en esa época y sentíamos una sinergia como banda y como amigos. Pasábamos mucho tiempo de viaje juntos, giramos por el país y por fuera, creo que nos empezaron a pasar cosas y experimentamos situaciones nuevas que las vivimos en simultánea y de algún modo lo pudimos contar en las canciones. Estar lejos de un ser querido o perderlo en la distancia, situaciones del día a día, pero que nos estaban sucediendo por primera vez. Fue sacarles una foto a nuestras emociones y ponerles música. A nivel sonoro fue hacer un homenaje a la música de los 70 y principio de los 80. Estábamos escuchando mucha música de Prince, entre otros, y fue como modernizar un poco los sonidos de algún modo. ¿Cómo clasificaría la música de Bandalos? Yo digo que vivimos en la era de los subgéneros. Es muy difícil agarrarse de uno solo, pero a la vez son tantas las influencias y los inputs de géneros que también es muy difícil ponerle un nombre. La realidad, si me preguntan, ¿qué música hacemos con Bandalos chicos? voy a decir que hacemos pop, pero sin duda nos entra música de otros géneros como el funk, el jazz, el rock, el reggae, el folclore, en mi caso, donde me he criado escuchando muchísima chacarera y samba en el norte de Argentina. ¿Cuándo hay nueva música? El próximo disco va a salir a finales de septiembre o principios de octubre. Nos animamos a jugar un poco con nuevos géneros, a explorar texturas que quizá en otro tiempo le temíamos un poco y no nos animábamos, era esa cuestión de ir soltando esas cadenas que tenemos y esos purismos propios de otra época. Ahora vivimos en una era más tolerante, podemos escuchar una canción en una playlist de un género y cambiar a otro y otro sin que tengamos que seguir por la misma línea. ¿Continúan siendo independientes? Mantenemos una estructura de trabajo independiente, de algún modo llevamos esa bandera hoy en día, trabajamos con un sello en México, y en otros lugares mantenemos esa idea de estar en todos los sectores aportando no solamente arriba del escenario. Estrenaron hace poco un adelanto del nuevo álbum, ¿de qué se trata este sencillo? Mi manera de ser, y AYNMG, tienen que ver un poco con el contexto, con la situación mundial. Tuvimos que suspender todo el tour y decidimos modificar la idea original que teníamos de lanzamiento de sencillos, decidimos hacer un lanzamiento a la vieja usanza, un Lado A y un Lado B. La idea fue mostrar en esos lados un poco los dos extremos de lo que va a ser este disco. Mi manera de ser representaba un extremo, esa búsqueda de representar el rock de estadio, incluso de una manera muy burda y exagerada con gritos al comienza como si fuera en vivo. Creo que un poco queríamos, eso mostrar todo el espectro que tendrá el próximo disco, mostrando los dos extremos. ¿Qué nos pueden adelantar de esta nueva placa discográfica? El álbum tiene 10 canciones donde aplicamos la misma forma de trabajar desde hace años, intentamos ser objetivos, uno aporta una idea a la banda, y lleva una canción que no en todos los casos está terminada, son gérmenes de canciones, el génesis. Es un trabajo muy difícil de ponerse un poco al lado y saber que estamos en la búsqueda de la mejor canción que podemos hacer en conjunto. En general lo que vinimos haciendo en los últimos dos discos es juntarnos, en este caso en Córdoba, Argentina, en una casa en el medio de la nada, sin señal de celular y ahí poner las ideas que cada uno viene trabajando. Esto fue en julio de 2019, teníamos más o menos 20, 30 ideas, ninguna canción terminada. En septiembre hicimos una gira por México y ahí hicimos una sentada de producción con Adán Jodorosky (ha trabajado en los dos discos en solitario de León Laguerri, Solstis y Voluma), el productor del disco. Él terminó de decir de esas 20, 30 canciones, las 15 en las que finalmente íbamos a trabajar. Y cuando llegamos al estudio teníamos 13 que nos convencían y Adrian decidió las 10. ¿De qué querían hablar en las canciones? No había una línea previa de los temas que queríamos tratar, se fueron dando. Seguimos en la búsqueda de escribir desde nuestra honestidad y desde la simpleza de lo que vivimos, pero ahora que el disco está terminado siento que recorre el camino de alguna especie de ídolo, al que destacamos y al cuál quisiéramos tener, que es una persona normal. La idea de que el arte ha pasado a la mano de la gente, nosotros no somos más que gente haciendo arte, entonces es la idea de humanizar al ídolo. ¿Cómo ven el panorama musical latinoamericano? Hemos tenido la oportunidad de estar en Festivales en México, Ecuador y Argentina, y vemos una escena latinoamericana prendida a fuego, tuvimos la oportunidad de descubrir proyectos de todo Latinoamérica con una búsqueda muy honesta y profunda, con shows en vivo muy trabajados. Ha sido muy grato e inspirador para nuestro aprendizaje.
Somos uno, una canción que expone la brecha de género y alza la voz en defensa de la igualdad, la banda de rock colombiano Soren se une a grandes iconos del Rock colombiano Aportando su talento, música y voz para abordar esta problemática cultural y social. ¿De qué trata la canción? Una canción con versatilidad sonora en la que se mezclan sonidos distorsionados de guitarras, bajos, teclados y batería. Viene acompañada de una letra enfática que quiere exponer una problemática que nos involucra a todos. “sin importar nuestras diferencias todos hacemos parte de la misma comunidad, sin dejar de lado el vínculo con nuestras raíces y la música latinoamericana una muestra de todo el poder y fuerza que identifica al Rock Colombiano”, así la reseñó la banda. ¿Quién estuvo detrás? La composición estuvo a cargo de Soren y cuenta con la participación de Steven Baquero, (Apolo 7 - Voz y guitarra), Rubén Gélvez, (Kraken - teclados y sintetizadores), William Tappan, (Tappan - Guitarra), Camilo Torres (Rocka y Los Eddies - Bajo), Stephen Izquierdo, (Izquierdo - Guitarra), Esteban Montenegro (Efecto Ambar - Batería), N.O.S.P (Cosawena y Hermanos sin yugo - Voz) y Camilo Shak (ComeHere - Voz). Esta canción está producida por David Guns Ingeniero de grabación: Luis Santisteban y Daniel Zárate, Ingeniero de mezcla: Alfredo Neira, Ingeniero de masterización: Juan Da Morales. ¿En qué momento del día escucharla? Cuando tenga ganas de recordar que juntos somos más fuertes y que solamente unidos vamos a lograr salir de cualquier adversidad. Soren es una banda de Rock Colombiano de la ciudad de Bogotá con una trayectoria de cuatro años en la escena, es un experimento de varios géneros que dan el tan distinguido sonido a la agrupación, destacando su autenticidad, tanto en imagen, Show en vivo, como el contenido de su lírica energética, su música y conexión con el público, han compartido escenario con artistas como: Carajo (Argentina), La Doble A, Rocka, Stayway, Morfonia, Vulgarxito, entre otras. Vea también: ComeHere: la nueva sangre del rock
Alejandra Medina es una cantante colombo estadounidense que creo a Remi Sira para instaurar su propio universo musical, comenzó cantando covers de jazz y haciendo un tributo a Amy Winehouse. De esa época recuerda que todo el mundo era feliz asistiendo a sus shows, menos ella. A los 19 años entendió que tenía que hacer su propia música, se interesó por la cultura queer, drag y todo el movimiento underground de las grandes capitales y se inspiró en la estética recargada para añadir a Remi la piel que necesitaba para narrar las historias y la fantasía que representa para ella su proyecto musical.“Me gusta componer y producir vieja escuela, eso impregna mucho mi sonido, y siento que estoy dispuesta a ir estéticamente a extremos que muchos no están dispuestos a ir en la moda, la influencia queer es definitiva” afirma Remi.La cantante quiere que su mensaje sea visual más que dar un discurso con su música, cree en la importancia de construir en la estética una vida paralela para ella y para los que la siguen. “Remi es un alter ego y una faceta mía y quiero invitar a otras personas a crear su propio mundo y vivir sus vidas conmigo” cuenta Remi.Su primer sencillo Athena es una canción dedicada a todas esas personas que dudan de las capacidades de las mujeres, y siempre están colocándolas en una dualidad, acerca de la belleza y la inteligencia o la superficialidad y lo intelectual.Su nuevo sencillo Hollywood sign según Remi está inspirada en la época dorada de Hollywood. “Es un retrato musical más que una narrativa, cuando compongo me gusta sumergirme en una fantasía, un mini universo, es sobre la cultura de la fama que hay en Hollywood. Las tragedias, la ambición, la belleza, el glamour, algo que me fascina y me gusta mucho en esta industria, ese delirio que nos da este mundo.Remi quiere comunicarse con su público creando un paralelo entre el escenario y el cine. No la convencen los shows virtuales, porque afirma que no se puede cobrar por un video que ha sido previamente grabado. La cantante planea en el 2021 seguir lanzando canciones y reunirlas en un álbum o EP, por ahora tiene cuatro canciones listas incluidas las dos que ya ha publicado. Sus canciones están producidas por Pedro Rovetto, su escudero, “Nos ha ido súper bien trabajando juntos, nos entendemos y todos losreferentes que tengo los pilla de una, hablamos el mismo lenguaje” concluye Remi.
Aunque hoy, en época de distanciamiento nos parezca increíble, hubo un tiempo en el que en los conciertos (sí, íbamos a conciertos y estábamos muy cerca todos de todos) se formaban círculos de puñetazos, codazos y patadas. Esta es la historia del pogo. ¿Qué es y cómo nació el pogo? El pogo se convirtió en un código tácito en todos los conciertos en los que la música es agresiva y ruidosa. Es un ritual catártico en donde todas las tensiones y frustraciones se liberan. ¿Cómo nació?El antecedente del pogo, como lo conocemos hoy, surgió entre los 50 y 60 con el ska y el skanking, un estilo de baile caracterizado por un movimiento similar a estar corriendo, pero con golpes de puño y patadas más agresivas. Pronto el punk se apropió del skanking. La palabra pogo se refiere específicamente a un movimiento que consiste en saltar arriba y abajo en el mismo sitio. Su nombre viene de lo parecido que es a saltar en un “pogo stick”, un popular juguete usado para saltar que existe desde comienzos del siglo XX.El pogo se convirtió en uno de los pasos insignia del punk, pues la mayoría de conciertos y toques se hacían en bares pequeños, garajes y lugares en los que no había escenario y la banda estaba al mismo nivel del público. Esto implicaba que, para ver mejor, había que saltar.Gracias a la película The Filth and the Fury se popularizó el mito de que Sid Vicious había inventado el pogo. Sin embargo, dado lo básico del movimiento y su conveniencia en los shows, es difícil atribuírselo a una sola persona.El skanking y el pogo evolucionaron en lo que en inglés se llama “moshing”, lo que conocemos normalmente como pogo: una especie de baile en el que varias personas se empujan y golpean. Los primeros registros que se tienen de "moshing" son de finales de los 70 y comienzos de los 80, en los conciertos de la escena hardcore punk. Dentro del mosh también se popularizaron otros movimientos, como el llamado slam dancing, en el que un miembro de la banda se lanza al público.“En el hardcore, la banda y los fans estaban al mismo nivel. Por eso es que lanzarse al escenario estaba bien, porque eras uno con la banda”, explica Steve Blush, autor de American Hardcore en el documental The Social History of the Mosh Pit.Para Steve Martin, antiguo miembro de la banda Agnostic Front, la primera banda en hablar de moshing en el escenario fue Bad Brains, a comienzos de los 80. “Creo que ellos fueron los primeros en darle ese significado porque fueron los primeros en traer esa fusión punk-reggae que llegó al hardcore. Antes de eso, le decían Skanking”, explica Martin en el libro The Violent World of Moshpit Culture, de Joe Ambrose. En 1981 se lanzó el documental The Decline of Western Civilization, que mostró el nacimiento de la escena punk californiana y tuvo algunos de los primeros registros en video de moshing. El departamento de Policía de Los Ángeles escribió una carta para que el documental no volviera a ser mostrado en la ciudad. En Nueva York, un concierto de Black Flag de ese mismo año es recordado como el primero con mosh en la gran manzana.La popularización del pogoEl debut televisivo del mosh en Estados Unidos fue en 1981 con la presentación de la banda Fear, en Saturday Night Live, lo que sin duda lo dio a conocer a una audiencia más amplia. Durante el resto de los 80, el moshing se convirtió en el ritual insigne en la escena underground y pronto los metaleros también empezaron a incorporarlo en sus toques, como lo demuestra el video de Anthrax, Caught In a Mosh.Scott Ian, guitarrista de Anthrax, afirma: “La primera vez que vi moshing en un concierto de metal fue cuando Anthrax tocó en el Ritz en 1985. Definitivamente nosotros lo trajimos al heavy metal. Tengo que tomar algo de responsabilidad por eso”.Aunque el moshing era muy popular en la escena underground, varios factores ayudaron a que se conociera masivamente. El primero fue la creación de Lollpalooza en 1991, que reunió en un gran escenario a púbicos que tradicionalmente se reunían en sitios más pequeños. El segundo fue la llegada del video de Smells Like Teen Spirit, de Nirvana, que se convirtió en uno de los más importantes de la década.La banda Sick of It All a menudo es citada como la creadora de una de las variantes más extremas: el muro de la muerte, en el que el público se divide en 2 para posteriormente unirse en un momento explosivo. Sin embargo, su vocalista afirma que lo replicó de los conciertos de la escena hardcore de los 80.El moshing llegó al grunge y al rock alternativo y continuó su expansión en los noventa. Aunque para quienes están fuera del pogo puede parecer algo caótico, para quienes están adentro existen ciertas reglas implícitas de convivencia: no dar lo que no se está dispuesto a recibir, no empujar a quienes no quieren participar, y ayudar a quien se caiga. Por supuesto, no todos están dispuestos a cumplirlas y las lesiones graves se hicieron frecuentes.Fugazi se hizo conocida por confrontar individualmente desde el escenario a los miembros del público que hicieran moshing. “Mira, los 'slam dancers' tienen una forma de comunicación: la violencia. Así que, para desorientarlos, no les das la violencia, sino que les dices: 'Disculpe, señor'. Eso los aterra. 'Disculpe, señor, ¿podría cortar esa basura?', dijo en una entrevista Ian Mackeye, vocalista de la banda.Lanzada en 1992, la canción The Men’s Movement de Consolidated recopila grabaciones de personas dentro de los moshing con el fin de demostrar su carácter violento.Luego de que 2 personas que murieran tras ser alcanzadas por el mosh pit en conciertos de Smashing Pumpkins, la banda se pronunció al respecto. “Yo y nosotros, públicamente tomamos una posición contra el moshing”, declaró Billy Corgan, vocalista.Los mosh se convirtieron también en fachadas para la discriminación. “Por alguna razón, la música hardcore atrae a muchos neo nazis y supremacistas blancos” declaró en una entrevista Pete Koller, de la banda Sick Of It All. Una vez tocamos en Pensilvania en un barrio de clase trabajadora con Sepultura en el 91 y escaló en un motín. Nos decían: “amantes de los negros, vuelvan a Nueva York”. Koller añade que en una gira del 93 tuvo que meterse en un mosh para evitar que golpearan a un fan mexicano.Layne Staley, vocalista de Alice in Chains, vio cómo un neonazi en Suecia atacaba a quienes estaban en los mosh pits. Tras identificarlo, lo llamó al escenario y le propinó un golpe en la cara frente a todos los asistentes mientras afirmaba "los malditos nazis se mueren". En Colombia, con el primer Rock al Parque también hubo un registro temeroso. La prensa de esa época reportó que los asistentes practicaban un “baile que consiste en empujarse”, y que el colectivo Fuerza de paz estaba ahí para evitar que las cosas “se salieran de control”. Pero el momento en el que el pogo ganó más visibilidad fue en conocido Woodstock 1999, recordado por los desmanes y hasta violaciones por parte del público. El moshing en todas sus variantes y sus fans fueron estigmatizados por los medios.En el 2000, en su programa satírico The Awful Truth, Michael Moore creó un “moshpit portátil” en la parte de atrás de un camión e invitó a los precandidatos presidenciales del momento a unirse, al ritmo de Rage Against the Machine. Solo uno lo hizo, el republicano Alan Kayes. En el debate con los demás candidatos de su partido, ellos hablaron al respecto: “¿Cómo fue estar en el mosh pit?”, le preguntó George W. Bush. Su contendor Gary Bauer lo usó en su contra y se refirió a Rage Against the Machine como "The Machine Rages On" y dijo que el grupo era “anti familia, a favor de policías, y pro terrorista”.Aunque el moshing ya dejó de ser algo novedoso, sigue generando debate. “Creo que, especialmente en Estados Unidos, el moshing se ha convertido en un tipo de bullying. El tipo grande se para en el medio y arrasa con los pequeños que se acerquen. Ya no hacen bien el moshing. Eso apesta porque no se trata de eso. Esas personas deben ser expulsadas. Un mosh correcto es una buena forma de estar en grupo, bailar y hacer lo tuyo”, explica Chris Fehn, baterista de Spliknot en entrevista con Loudwire. Aunque existan asociaciones negativas, lo cierto es que el pogo se mantendrá como el ritual por excelencia de la música más pesada y a punta de puño y "pata" se mantiene como la principal forma de catarsis del rock.
Aunque es frecuente que conozcamos a los pioneros del rock en el Reino Unido, Estados Unidos, México y Argentina, cuando se trata de Colombia a menudo no tenemos claro cuáles fueron esas bandas que iniciaron el movimiento en nuestro país. Llegó el momento de hablar de rock colombiano.Recomendado | “Las mujeres son el futuro del rock latinoamericano”: Gustavo Santaolalla, productor musical argentinoFelipe Arias (historiador e investigador), Jacobo Celnik (periodista musical) y Tania Moreno (ex integrante de la banda Génesis), ratifican que, contrario a lo que muchos piensan, en Colombia sí hay una historia que rescatar de los inicios del rock porque lo que ocurrió en la década de los 60 fue la semilla para que las futuras generaciones recibieran respaldo y apoyo.Para leer | 'Rompan todo': la respuesta del curador de Rock al parque sobre las pocas menciones del festivalFRASES DESTACADAS DE LA CONVERSACIÓN“Hubo un entusiasmo enorme en los 60 con discos, conciertos y eventos, pero de repente se desinfla porque hubo una estampida de músicos. Las disqueras soltaron el rock porque ya no lo consideraban importante a pesar de tanto dinero que recibieron”: Tania Moreno“Acá se tiene un total desinterés por la memoria histórica del rock colombiano, es lamentable. Defino los años 60 como un gran romanticismo por parte de los músicos, que hicieron grandes esfuerzos tocando puertas. Fueron una semilla que dejaron cosas muy valiosas, en los setenta aparecieron bandas muy valiosas y los ochenta fueron más interesantes”: Jacobo Celnik“Celebro que existan iniciativas como el documental Rompan Todo, con todo y las críticas que un sector importante del público ha hecho. Es algo que nos ha puesto a hablar del tema, por un lado, del rock latinoamericano, pero también del rock colombiano y del potencial que tienen los archivos que han documentado esta historia”: Felipe Arias.Para ver | ¿Por qué Bogotá es una ciudad tan metalera?Recomendado: Racismo en Colombia, industria musical y los ecos del Black Lives Matter¡La música nos une!
Desde su creación en 2010, el Festival Centro ha buscado consolidar una oferta de sonidos diferentes, incluyentes y plurales, marcando así el inicio de la programación cultural en Bogotá. Este año, en alianza con Teatro R-101, el Festival cuenta con un cartel de 20 agrupaciones y artistas musicales: 10 del centro de Bogotá, 7 nacionales y distritales y 3 internacionales, además de una completa franja académica.La FUGA orientó sus esfuerzos en la reactivación del sector de las tres localidades del centro, haciendo honor al nombre del Festival. En diciembre, del 2020, escogieron las agrupaciones que harían parte de la franja especial dedicada al centro, la FUGA abrió una convocatoria pública que contó con la participación de más de 80 bandas y agrupaciones. Un grupo de curadores invitados, integrado por Chucky García, Mariangela Rubbini y Juan Sebastián Basto, seleccionó a las agrupaciones Curupira, Lika Nova, Ensamble Baquiano, Hombre de Barro, Flor de Jamaica, Kubango, Mismo Perro, Aldo Zolev, Cescru Enlace y Los Ministriles.La cuota colombiana la completan Frente Cumbiero, LosPetitFellas , Romperayo, El Quinteto Leopoldo Federico, y Dafne Marahuntha, El público infantil también tiene su espacio con el Homenaje a Tita Maya y Cantoalegre, que contará con invitados nacionales e internacionales. Luz Mercedes Maya, más conocida como Tita Maya, es una profesora, compositora y maestra musical que creó la Corporación Cantoalegre y compuso más de 200 canciones infantiles y diversos materiales como libros y cartillas. Y finalmente, como Festival sin fiesta no es festival, La Recontra llega con sus sonidos difíciles de clasificar pero sencillos de gozar, con una rumba muy colombiana.Los invitados internacionales del festival son: Javiera Mena de Chile, La Bruja de Texcoco de México y Escalandrum de Argentina. Javiera Mena ha dado con la fórmula disruptiva para lograr un lugar en el pop bailable de la industria latinoamericana. Por su parte, La Bruja de Texcoco, Octavio Mendoza, es amante de la transfeminidad y de la tradición mexicana; y Escalandrum, creada por Daniel “Pipi” Piazzolla, nieto del famoso Astor Piazzolla, llega con su fusión de jazz, tango y folclore como parte del homenaje a Astor Piazzola en los cien años de su nacimiento.Reconociendo la importancia de los referentes formativos distritales, el Festival también presentará un espacio para visibilizar procesos que adelantan diferentes entidades para fortalecer los talentos de niños, niñas y jóvenes. Por esta razón, se exhibirán en la tarima virtual los resultados del programa Vamos a la Filarmónica, que realiza procesos de formación musical a través de los Centros Filarmónicos Escolares, los Centros Filarmónicos Locales y Hospitalarios y la Orquesta Filarmónica Pre juvenil. También estará presente el programa Crea del Idartes, que busca ampliar las oportunidades para el disfrute y la apropiación de las prácticas artísticas en los diferentes ámbitos comunitarios.Como ya es costumbre, el Festival Centro contará con una agenda académica que abordará la relación de la música con áreas como la filosofía, el cine, el teatro, las artes visuales y la literatura. Dentro de los invitados se encuentran el periodista argentino Tomás Balmaceda, que ha escrito en medios como La Nación, Clarín y Página 12; Juancho Valencia, el líder de la agrupación Puerto Candelaria; el director y dramaturgo Johan Velandia, la artista Carmen Gil y el periodista Jaime Andrés Monsalve, entre otros.
Con la dirección musical de Alejandro Muñoz, Juancho Torres y su Orquesta llevan 26 años rescatando el folclor de la costa Caribe y representando a nivel nacional e internacional la música colombiana. Cada jueves, en Teatro Digital se estrenará un nuevo espectáculo que se podrá ver durante una semana a través de la página y la cuenta oficial de Facebook del Teatro Mayor.A través de esta plataforma, el Teatro Mayor retransmitirá del 21 al 28 de enero la Gala del porro, que tiene como protagonista a Juancho Torres y su Orquesta.Juancho Torres fue un compositor, director y uno de los músicos más representativos del folclor colombiano. Nació en Sincelejo, se formó en Inglaterra y se encargó de construir un legado enfocado en destacar los ritmos del caribe.El pasado noviembre del 2020, el escenario del Teatro Mayor recibió a la agrupación Juancho Torres y su Orquesta en el marco de la Gala del Porro, un evento que homenajea este género musical.Actualmente, la agrupación cuenta con la dirección musical de Alejandro Muñoz Garzón y su directora general es la hija de su fundador, Juliana Torres Berrocal. Con más de 20 años de trayectoria artística, esta orquesta pondrá en escena un repertorio lleno de canciones inolvidables, como Carmen de Bolívar y María Varilla.La programación de la plataforma está dividida en cuatro franjas: Lo nuestro, con presentaciones de los grandes referentes de las músicas colombianas; Grandes espectáculos, que destaca los montajes de gran magnitud que han pasado por la programación del Teatro Mayor; Armonía Sura, que agrupa los grandes conciertos de las orquestas de música clásica más importantes del mundo, y Ventana de América, compuesta por espectáculos de la red de teatros de Ola Ópera Latinoamérica.Adicionalmente, el Teatro Mayor continuará con sus campañas de contenidos digitales de la Teatropedia, un programa de responsabilidad social en alianza con Sura que ofrece contenidos pedagógicos a través de diversas piezas, y la franja #15MINBienestar, en la que los bailarines de la Compañía de Danza del Teatro Mayor ofrecen clases virtuales diarias.