Hoy es un día triste para los fanáticos de Slayer y aún más para los fanáticos que nunca pudieron verlos en concierto. Hoy la banda, a través de su página oficial, anunció que la siguiente gira será la última y la de despedida. Y aunque no se conocen aún las fechas exactas si se sabe que la gira será por Estados Unidos y Canadá y terminará en junio y tendrá como invitados de honor a Lamb of God y Anthrax. El mensaje lo dieron a conocer a través de un video donde aparecen imágenes de los integrantes y los álbumes y un mensaje contundente y al grano: The end of days is near... to make its exit... with one final world tour" (El fin de los tiempos se acerca y se celebrará su gran final con una última gira mundial). Así que queridos compatriotas, después de 37 años la carrera de una de las bandas más importantes trash metal dice adiós. ¿Alguien quiere pensar en los niños?
Antes de su más reciente concierto en Bogotá el guitarrista de la emblemática banda de thrash habló con Shock sobre ídolos, seguidores y amigos. También de la vida de su banda a pesar de la muerte. Por: Eugenio Chahin ¿Verdad que Kerry King no puede ser nombre real? Pues, de hecho, sí que lo es. Es exactamente “Kerry Ray King” y no se trata de un seudónimo malote de heavy metal, sino del hombre hecho heavy metal en un nombre. De manera que para este guitarrista la suerte parecía estar echada ya desde que decidió venerar tempranamente a Sabbath y a Priest al interior de su habitación suburbana de adolecente en Los Ángeles; pero, sobre todo, cuando quiso tener su propia banda, y convertirla en una más extrema y temible que las de todos sus ídolos juntos. Ahora todos sabemos que en el camino aprendió uno que otro truco en las seis cuerdas cuando hizo parte de una de las primeras alineaciones de Megadeth; pero eso no podía durar demasiado porque King no es tipo más condescendiente del mundo y Dave Mustaine puede serlo mucho menos, así que desde 1981 su historia es enteramente la de Slayer, esa banda que aún hoy encierra todo lo que no es falso en el mundo del metal y que sigue sacando adelante junto al bajista/cantante Tom Araya por los escenarios del mundo entero. Muy a pesar de la industria y del tedio y de la muerte misma. En 2017 King puede parecer un poco más asentado o medido que su yo adolecente de los tiempos de Show No Mercy y de Hell Awaits, álbumes seminales de speed metal, llenos de represión hostil y de testosterona suburbana, que devendrían en el sonido thrash con el indiscutible Reign in Blood de 1986, una producción que en adelante supondría el ingreso de aquel sub género a la madurez y la inmortalidad. De todos modos si te sientas a su lado por estos días para entrevistar a su yo de 52 años de edad, podrás notar enseguida que aún sigue viva esa chispa que aún lo hace tan músico como fan. De hecho cualquier seguidor prototípico de Slayer es casi siempre en alguna medida una versión caricatura de King. Y no hay nada sutil en esta imagen. Se trata de un tipo intenso y real y vocal, que te va a decir lo que se le pasa por la cabeza y de repente te puede divertir tanto como consigue intimidarte. Un balance que, curiosamente, también logra en la música de Slayer. Esta conversación sucedió durante la última parada de su banda en Bogotá, en medio de la gira de su más reciente álbum Repentless, ya tras la muerte del otro guitarrista fundador Jeff Hanneman y la salida del baterista insignia Dave Lombardo. Esa noche, unos minutos antes del show del 03 de mayo, King quiso hablar un rato con Shock sobre… ¡heavy metal! Por supuesto, cómo podría haber sido de otra manera. Para la primera vez de Slayer en Colombia (2006) viniste con Jeff Hanneman. Durante la segunda (2011) él ya estaba enfermo. Y para esta, él ya no vive. ¿Qué recuerdas de este lugar en ese arco de tiempo? Ni siquiera recuerdo el primero. Yo hago la tarea de hacer el setlist, y revise hasta el anterior pero no seguí hacia atrás a ver si había otro, porque pensaba que solo habíamos hecho uno. Cuando acabemos esto tengo que revisar en internet el que me perdí. El último lo recuerdo, no exactamente, pero sí haber venido aquí; los shows todos se te confunden en un punto. Sur América en general tiene un público muy ruidoso, es increíble, voy a pedirle a mi manager que tome mi teléfono y grabe el primer coro porque será una locura. Para las listas Repentless resultó un disco especialmente potente, así como para el público. De todos modos era el primero sin Hanneman. ¿Qué cambió necesariamente en las dinámicas de composición y grabación? Y, ¿Cuánto lo extrañaste esta vez? Escuché Repentless el otro día en el gimnasio, no lo había hecho en meses, y pensé “esto salió bastante bien”. Cuando grabo algo, lo termino oyendo tantísimas veces, luego escucho un par de veces el producto final y lo alejo por unos 7 u 8 meses, a menos de que esté buscando algo para tocarlo en vivo. Hice la tarea para ver si estábamos tocando todo bien y añadir un par de canciones en unos meses y quería saber si teníamos bien las partes; ahí pensé “quedé realmente contento con como salió este álbum”. La dinámica de grabación no fue tan diferente, porque he estado grabando las guitarras y los bajo por más de veinte años, excepto las guitarras líderes que grababa Jeff. Así que eso no fue diferente. Lo diferente en el estudio de grabación fue su ausencia, sabes, mi compañero de composición con el que retroalimenté ideas durante toda mi carrera ya no estaba más ahí; eso fue raro, pero sentí que la música que teníamos ahí era bastante contundente, debíamos grabarla y resolverla como mejor pudiéramos; y el mundo respondió con un #2 global (en listas), que es algo que yo jamás esperé. ¿Recuerdas un momento particular en el que le hubieses mostrado (a Jeff) por primera vez un riff clásico tuyo? No. Los míos (los riffs) eran casi que el opuesto completo, porque jugábamos a la policía el uno con el otro. (Jeff) traía algún riff que pensaba que era un éxito absoluto y yo tenía que señalar lo malo que había con éste; no podías obviar eso, él decía “pensé que esto era bueno, pero tienes razón”. Y lo mismo en mi caso, llevé más de uno y él decía “ese riff no va a volar”. A veces estas tan cerca de la música que no ves cómo ese riff no es el adecuado para esa canción, o para Slayer en general. ¿Un gran riff? Hombre, por donde comenzar. No puedo decirte, hubo muchos momentos en donde nos presentábamos una canción y decíamos como “hombre, como habría querido que pensaras en eso años atrás”. Pero hay tantos riffs, los sigo escribiendo, y tal vez haya mejores por venir, sé que tenemos muchas canciones esperando a que volvamos a grabar. La gira Clash of the Titans (1990-1991) fue un pináculo comercial para el thrash, y a la vez una suerte de fin simbólico para su era dorada. Ustedes, Megadeth y Anthrax en la cabeza, pero los relativamente desconocidos en aquella época, Alice In Chains, abriéndoles. ¿Cómo interpretas todo lo que pasó después de eso hoy en día? Creo que eso le pasa a cada género de cada tipo de música. Y ciertamente le sucedió al thrash, las compañías disqueras saturaron el mercado hasta que se convirtió en una parodia de sí mismo. Yo lo señalé en aquel momento: “ustedes, gente de las disqueras, están firmando a cualquiera que suene siquiera remotamente parecido a Metallica, Slayer, Megadeth, Anthrax, Exodus o Testament, a bandas basura”. Eso diluye el mercado y divide a los fanáticos, porque algunos de los más nuevos siguen a las bandas menos trascendentes, mientras que los que siempre habían estado allí siguen amando a Metallica y Slayer, etc; se terminó por canibalizar a sí mismo. Pero sabes, luego vino el grunge y le pasó igual. Ahora solo hay cuatro bandas, Alice (in Chains) Pearl Jam, Soundgarden y algún par más. Pero saturaron el mercado con versiones genéricas de eso y mató la vibra. Luego varias regresaron hace unos años en medio de una gigantesca ola de energía, de manera que es casi fresco de nuevo, porque se fueron, regresaron y es como si nunca hubieran marchado. Como nosotros o Metallica, estamos atravesando una nueva ola de popularidad, como si el género nunca se hubiera marchado. Hablando de eso. Ahora saldrán de gira con Lamb Of God y Behemoth en los Estados Unidos. Podría decirse que ustedes han vuelto a la cabeza del género trashaber, influenciado casi todos los sub géneros de metal extremo que les sucedieron: el Death, el Black, el Metalcore o New Wave of American Heavy Metal… Solo espero que la gente haga lo correcto. Las compañías disqueras ya ni siquiera son importantes ya casi realmente, si bien nos apoyan a nosotros, en el caso de las nuevas bandas ni siquiera creo que necesites un sello disquero ya. Los tiempos cambian. Pero es difícil hablar de mí en este contexto, porque me siento así sobre Black Sabbath. Si no hay Tony Iommi posiblemente no habría heavy metal; alguien podría haber salido con algo similar y los demás podríamos haber seguido un camino que nos trajera aquí, pero sin Tony Iommi ni Black Sabbath no podría garantizar que yo estuviera haciendo esto. Sé que los chicos ahora se sienten así en relación a Slayer y mis contemporáneos, pero puedo señalar la raíz hasta mucho antes que yo. Cargué la antorcha y ahora alguien más la cargará por mí cuando esté acabado. En los últimos discos Slayer no ha cambiado drásticamente la estructura musical, pero sí parecen poseer una energía recargada. ¿Hay alguna influencia de nuevas bandas o corrientes dentro de la música pesada que les haya devuelto el ímpetu? Para mí no ha pasado nada nuevo en la escena en más de 10 años. Sí hay nuevas bandas, y está esta cosa americana que nombrabas (New Wave of American Heavy Metal). Sé que hay algunas bandas nuevas de thrash saliendo y si estuviera un poco más al día con la prensa podría nombrar algunas, pero no sé a menos de que la gente me diga. Porque me llegan discos todos los putos días y si no me lo recomienda alguien, o si me llega de parte de un desconocido, le daré dos canciones en mi reproductor y si no me gusta nunca lo volveré a escuchar. Tengo que escoger. Cuando Ghost salió –y los quiero, son unos chicos dulces y son amigos míos– Brian Slagel de Metal Blade me dio el cd. Cuando Gary (Holt) empezó a ensayar con nosotros le dije: “Hey, tengo este nuevo disco, Brian Slagel me lo dio, debe ser bueno, dice que es su favorito”. Lo pusimos, y lo odié. Y nada en contra la banda, es solo que no es para mí. Todo el mundo usa esa cita fuera de contexto, lo he visto un millón de veces, “Kerry King odia a Ghost”. No odio Ghost, solo que no es lo mío. Esto de Ghost me hace pensar en Mercyful Fate, quienes los influenciaron a ustedes. La gente señala similitudes entre ambas bandas. ¿Estará Ghost tan lejos de representar esa nueva gran influencia para una nueva generación en el futuro? Creo que eso me pareció a mí también, pero es solo por cómo se presenta el estilo de las voces. Pero realmente no, he llegado a asimilar eso, pero de todos modos no ha hecho que me guste más. ¡Sigo intentándolo! (risas). En el pasado has salido de gira con King Diamond (cantante de Mercyful Fate) y con Marilyn Manson, dos eminentes conocedores del ocultismo. Siempre me pregunté cómo sería una conversación sobre lo maligno y lo divino entre ustedes, o si realmente lo único que podía suceder en la tras escena era que destaparan unas cuantas cervezas. No soy alguien al que le guste sentarse a hablar de ideologías, porque creo que todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión. Yo las puedo tener, y de pronto se reflejan en mi música, pero no ando diciéndole a nadie: “¡Hey, escúchame a mí y cree en lo que digo o eres un imbécil!”. (Risas). Tom, sea lo que sea, no es un ateo; yo sí lo soy y somos polos opuestos en términos de ideología y esas cosas. Pero él también entiende que Slayer es entretenimiento, y creo mucho más en las cosas que escribo que Tom, pero él es un cantante y sabe que está entreteniendo a la gente, así que ha podido captar eso. Las canciones de Slayer son una forma de arte, como los versos de Dante o las pinturas de Boccaccio, que contenían duras representaciones oníricas del mal en la tierra. Siempre muy vividas en cualquier caso. Una de las cosas que más me enorgullecen es cuando termino la letra de una canción y resulta ser un pequeño guion, en donde puedes visualizar todo; especialmente “When The Stillness Comes”, esa canción es tan visual cómo es posible, y cuando la tocamos en vivo me da escalofríos, “Esto es putamente chévere”. Sigo siendo un fan, creo que los chicos perciben esto y lo comparan con mucha gente que lo hace por hacerlo. Nosotros no vamos en piloto automático, tocamos para romperla. Bueno, los fans de Slayer, generalmente suelen ser extremadamente apasionados. Hasta el punto de dar algo de miedo, tantas veces… Solo es que se emocionan. El único consejo que podría darle a alguien así es que cuando bajamos de tocar probablemente no estemos con el mejor de los ánimos. (Risas). Aprecio el entusiasmo y lo entiendo porque he sido así con mis héroes. Me refiero, por años no pude hablarle a Tony Iommi o a Glenn Tipton, pensaba “para qué diablos van a querer hablarme a mí”. Pero es difícil, tanta gente quiere autógrafos y fotos, pero como le decía a este tipo con el que hablaba ahora, si no puedo firmar para todo el mundo no firmo para nadie, porque no quiero hacerlo con 5 y dejar de lado a 90, odio eso. Por otro lado cada vez parece haber más fans casuales de la banda, que usan tus camisetas muchas veces por moda, sin siquiera haber escuchado a la banda. ¿Cómo te sientes con esto? Creo que Slayer, más que una banda, es un estilo de vida y sus fans son parte de eso. Ahora, he visto gente así y sé a lo que te refieres, es la razón por la que Gary (Holt) se puso esa camiseta que decia “Kill The Kardashians”. Pero como no conozco a estas personas no puedo condenarlas por usar mi camiseta porque quien sabe, tal vez tengan una canción mía en el iPod, no lo sé. Ahora estamos en tiendas que es algo que jamás pensé que pudiera suceder; pero no puedo juzgar a alguien por usar nuestras cosas, sin haberlos conocido personalmente. De pronto les gustamos, de pronto tratan de ser cool y usar prendas de Slayer porque tenemos 35 años de credibilidad, si ese es el caso no me va tanto. Pero sacamos nuestra mercancía para los fans, y si en algún momento el tema se vuelve mediático, no hay mucho que yo pueda hacer al respecto. Como fanático, ¿has vivido alguna experiencia parecida con alguno de tus propios héroes? La primera vez que conocía Ronnie James Dio estábamos en Japón haciendo un festival que se llamaba Beast Feast y luego cambió de nombre a Loud Park. Creo que tocaba Dio en solitario, y mi manager de producción solía trabajar para Sabbath cuando él estaba con ellos. Así que ambos estaban hablando, y me acerqué al bar ya un poco prendido, pero aún coherente, porque nunca abordo a nadie borracho. Así que fui y le dije “Charlie, preséntame a tu amigo”, que era RJD. Y este es el tipo más dulce que pudieras conocer en tu vida, la súper estrella más amable. Pero hablarle a RJD era como hablarle a Sport Center, él sabía más de mi equipo o el tuyo que cualquiera, basketball, baseball, sabía todo. No recuerdo el año pero los Indianapolis Colts ganaron el Superbowl y esto era ocho semanas antes de los Playoffs. Él le iba a los Chicago Bears ese año, y le dije “RJD te apuesto cien dólares a que pierden contra cualquier equipo”. Y así pasó. Así que el siguiente verano estábamos en Holanda y Sabbath tocaba antes que nosotros; y así es de grande Slayer en Holanda, Sabbath tocaba antes que nosotros y no debería haber pasado así, me siento mal. Nos bajamos del escenario y veo a Ronnie en el pasillo con una copa de vino, lo señalé, y luego me paga en Euros. “¡Cabrón!”. Luego saco un billete de cien dólares de mi bolsillo, y le digo: “¡Firma este hijo de puta!”. Y aún lo tengo. Pero la moraleja de esta historia, es que después vi a Sabbath cuando tocaban en San Bernardino en Ozzfest, tocaban (Judas) Priest, ellos, Testament. Estaban haciendo un meet and greet después del show, y me hice en la fila, no queriendo importunarlos; faltaban unas veinte personas y le grité al guardia en la esquina: “Quieres hacer el puto favor de apurarle, solamente estoy tratando de saludar”. (Risas). Ronnie casi se cae de su silla de la risa, fue putamente gracioso. Ese es el final de mi historia.
Levantarse al otro día más sordo que una tapia. Esa es como la prueba de embarazo positiva de que 35 años después Slayer sigue siendo un camión thrash de 18 ruedas. Por: @chuckygarcia // Fotos: Alejandro Gómez Niño Un artículo de hace un par de años del portal metalsucks.net se preguntaba por qué los fanáticos del metal están “irremediablemente atrapados en el pasado”. Y decía que con excepción de la música clásica, no había otro género más enfocado en el pasado que el rock duro, y que en contraste con otros géneros, en el metal la gente solo parecía estar contenta hablando de las mismas bandas año tras año tras año. Slayer, activa desde los años 80 y una de las cuatro que confirman ese curubito llamado “The Big Four” (junto a Metallica, Megadeth y Anthrax), volvió a pasar por Bogotá en la noche del 3 de mayo, en una Gran Carpa Américas – CORFERIAS que sindo una buena opción para shows en vivo también padece cuatro grandes problemas: algunas vías de acceso son trochas, literalmente, las zonas próximas no están del todo iluminadas y lucen inseguras, si el concierto es en una hora pico se arma trancón para llegar y la acústica puede tender a ser la misma de un galpón. No diremos que “sonó mal”, esos criterios hay que dejárselos a los que realmente saben del tema, pero sí que cuando se trata de una banda estridente y de volumen violento como Slayer la cosa es a otro precio y el reto que impone es como el de aceitar los pernos de las llantas de un camión de 18 ruedas con aceite de cocina. En última, algo va a rechinar o a sonar desapretado. Más allá de esto, la pregunta es: ¿Pueden los fanáticos de Slayer escapar a eso de estar “irremediablemente atrapados en el pasado”? La respuesta es no. Simplemente es imposible. Si en su tercera visita a Bogotá la banda norteamericana no defraudó es porque quienes fueron son los mismos que podrían pasar el resto de sus días escuchando solamente su tema “Reign in Blood”, uno de los últimos con que justamente cerraron su show, un show sin bises ni pirotecnia y con un set de luces más bien modesto. Reinó, en todo caso, ese color rojo oscuro y sanguinolento que siempre enmarca los recitales de esta banda de thrash, y que también como es habitual solo cruza un par de palabras con los asistentes durante los conciertos. En países como los nuestros, de habla hispana, es normal que la gente se ilusione con escuchar a su cantante y bajista Tom Araya, de origen chileno, hablar en español, pero se agradece que como siempre lo que hable mejor de Slayer sea su música, que a pesar de tanto tiempo y tanta agua que ha corrido bajo el puente no parece ceder ni un centímetro. En concreto sigue siendo un bloque. Además de “Reign in Blood”, el cuarteto desplegó la artillería de otros de sus cañonazos de toda la vida como “Angel of Death”, “South of Heaven”, “Seasons in the Abyss” o “War Ensemble”, que en contraste con los temas más nuevos que tocaron son como el himno de la Champions. Dan ganas hasta de llorar de felicidad y nadie quiere que tengan ninguna variación ni que el intro, las voces o en este caso los solos de guitarra cambien de lugar; así como nadie se movió de su puesto en la Gran Carpa hasta que luego de un set list de hora y media la banda dijo “Chao” y “Gracias” y mandó a todos para la casa bajo un fuerte aguacero capitalino.
Tenemos fecha y precios de boletería de uno de los conciertos más esperados del 2017. Slayer, una de las bandas legendarias del metal vuelve a Colombia. El anuncio se hizo desde la página oficial de Rock al Parque. Aunque se rumoraba que harían parte del festival, en realidad el evento será el 3 de mayo en la Gran Carpa Áméricas en Corferias. Con tres décadas de trayectoria y 12 álbumes de estudio encima, la banda, que ya no cuenta con dos de sus integrantes originales, Dave Lombardo y Jeff Hanneman, viene después de su visita al país en 2011. Es ahora o nunca. Si les suena esta nueva oportunidad que nos da la vida para ir a rompernos las cabezas con Slayer, tienen que inscribirse en esta web www.slayerencolombia.com y ponerse activos en sus redes con este código: #SlayerenColombia La preventa exclusiva iniciará el 14 de febrero a las 9:00 am por 48 horas (aquí se pueden inscribir para la preventa) y la general se abre el 16 de febrero a las 9:00 am y aquí están los precios por localidades:
Durante los últimos días, el actor Andrew Garfield ha concedido un par de entrevistas por el estreno de su película We Live In Time en el Festival de cine de Toronto (TIFF). Una comedia romántica que protagoniza junto a la actriz Florence Pugh.Tal y como era de esperarse, estos espacios han vuelto a abrir la discusión de Garfield y el futuro de su versión de Spider-Man, que tuvo un gran regreso en Spider-Man: No Way Home (2021).Desde ese momento se han presentado un montón de teorías, rumores y dudas sobre cuándo regresaría este Peter Parker que se ha ganado el corazón de los fanáticos del cine de superhéroes.El medio Screen Rant tuvo la oportunidad de hablar con Andrew Garfield sobre la idea de un posible regreso al personaje de Spider-Man. A lo cual el actor respondió: “Siento que es algo interminable lo que se puede hacer con ese personaje. No es que debamos hacerlo; no es que lo haremos, pero creo que siempre puedes encontrar otra historia que contar”.Hasta el momento no hay ninguna confirmación de que Andrew Garfield retome las mallas del arácnido, pero se espera que pueda volver en futuras películas del MCU, en las cuales se vuelvan a presentar tramas alrededor del multiverso.We Live In Time es una película del estudio A24, que se estrenará en los Estados Unidos el próximo 11 de octubre.
La cantante y actriz Sabrina Carpenter ha tenido un gran crecimiento en su carrera musical durante los últimos meses, posicionándose como una de las estrellas pop más importantes del mundo ahora mismo.Uno de los lugares donde más se ha visto reflejado su proyecto como artista es Reino Unido. Un detalle que se notó a lo largo de este verano, con una gran población que escucha y está pendiente de los shows de la cantante estadounidense.Esto es algo que se termina reflejando en los listados musicales de UK que controla Official Charts. Ya que la cantante ha llegado a la posición #1 con canciones como ‘Espresso’, ‘Please Please Please’ y ‘Taste’ recientemente.Pero en la última semana de agosto se presentó un nuevo récord en la carrera de Sabrina según Official Charts, ya que se convirtió en la tercera artista (primera mujer) que logra un #1 en los listados de canciones y álbumes simultáneamente.Por el lado de las canciones, ‘Taste’ llegó al #1; mientras que el nuevo álbum de Sabrina Carpenter, ‘Short n’ Sweet’ conquistó la lista de álbumes de Reino Unido. Algo que solo habían logrado los artistas Ed Sheeran y Harry Styles en el pasado de los listados británicos.Además de este récord, Sabrina Carpenter tiene actualmente tres canciones en el top 3 de la lista de Official Charts. Siendo ‘Taste’ la #1, ‘Please Please Please’ la #2 y ‘Espresso’ la #3.
A través de las redes sociales de la NFL, Roc Nation y Kendrick Lamar, se confirmó que el rapero estadounidense de 37 años regresará al legendario show de medio tiempo del Super Bowl.Kendrick Lamar es oficialmente el próximo artista que se presentará en la final del fútbol americano que tendrá lugar el domingo 9 de febrero de 2025 en el recinto deportivo Caesars Superdome de la ciudad de New Orleans. Lamar ya había tenido la oportunidad de hacer un show de medio tiempo en 2022, cuando se presentó junto con los músicos Dr. Dre, Snoop Dogg, Mary J. Blige y Eminem en un solo acto.Esta sería la primera ocasión en la que Kendrick Lamar se presentaría solo en un Super Bowl. Se espera que el rapero entregue un show memorable, cargado de las canciones más importantes de toda su discografía.En el video publicado por la NFL se puede ver a Kendrick Lamar en una cancha de fútbol americano, lanzando balones a los jugadores durante una especie de práctica y con una bandera estadounidense detrás de él.Kendrick confirma su presencia en este evento, recalcando el hecho de que solo hay una oportunidad para ganar el campeonato.Kendrick Lamar estará en el show de medio tiempo del Súper Bowl LIX el domingo 9 de febrero de 2025.
A unos días del estreno de la serie de El Pingüino en la plataforma de Max, el medio Deadline publicó un artículo sobre una entrevista que concedió el director Matt Reeves a SFX Magazine, en la que ha hablado un poco sobre el futuro de la franquicia de The Batman y el enfoque que le gustaría presentar.En la entrevista señaló el hecho de que la serie de El Pingüino y sus respectivos eventos darán paso a la historia que el director contará en la segunda parte de su Batman, que tiene una fecha de estreno para el 2 de octubre de 2026.Reeves expresó su deseo por profundizar en Gotham y su papel como ciudad. Mostrando al público la crudeza y oscuridad tan características de este lugar en las historias de Batman ya sea en cómics, televisión o cine.El director comentó lo siguiente a SFX Magazine sobre lo que quiere mostrar en la secuela de The Batman: “Va a profundizar en la historia épica sobre una corrupción más profunda, que llega a lugares que no pudo anticipar la primera parte. Las semillas de hacia dónde va esto están en la primera película, y estas se expanden de una manera que te mostrará aspectos del personaje que nunca pudiste ver”.Desde hace un tiempo se especula que este universo podría introducir a La Corte de los Búhos, una organización criminal que apareció por primera vez en los cómics de Batman en 2011.Se podría decir que en la primera película hay una pequeña referencia a esta organización con el sobre que deja el villano Acertijo a Batman al principio de la película, en el que se ve el dibujo de un pequeño búho. Aunque esto es una mera especialización, la segunda parte del director Matt Reeves tal vez podría tener a este grupo criminal como antagonista principal. El tiempo lo dirá.El primer capítulo de El Pingüino se estrenará el próximo 19 de noviembre en la plataforma de Max.
Linkin Park ha sido la noticia musical más importante de la semana tras anunciar su regreso con nuevo disco y una gira que tendrá paso por nuestro país en el mes de noviembre de este año.Por un lado ya se confirmó que la nueva voz principal de Linkin Park y la heredera del legado de Chester Bennington será Emily Armstrong, una cantante estadounidense de 38 años, la cual es conocida por ser la vocalista de la banda de rock Dead Sara.Pero la cosa no se queda ahí, ya que también hay un nuevo baterista que tomará el lugar de Rob Bourdon, el batero original de Linkin Park que fue parte del grupo entre los años 1996 y 2017.¿Quién es Colin Brittain, el nuevo baterista de Linkin Park?Colin Cunningham es un músico y productor estadounidense de 37 años de edad. En la industria de la música es mejor conocido como Colin Brittain.Brittain arrancó su carrera en 2010 con un banda de rock y pop que se llamaba Oh No Fiasco, con la cual llegó a sacar un EP tres años después. De ahí en adelante, Colin Brittain se ha centrado más en el campo de la producción musical.Trabajando para diferentes artistas como 5 Seconds of Summer, Logan Henderson, Dashboard Confessional, All Time Low, entre otros.Durante el en vivo que hizo Linkin Park el pasado 5 de septiembre, se reveló que Colin iba a tomar el lugar de Rob Bourdon en la batería de la banda liderada por Mike Shinoda. Además de ello, se confirmó su participación en ‘The Emptiness Machine’ y From Zero, el nuevo sencillo y próximo disco de Linkin respectivamente.Colin Brittain también será parte de la próxima gira de Linkin Park que pasará por Bogotá el 11 de noviembre de este año.