Hoy es un día triste para los fanáticos de Slayer y aún más para los fanáticos que nunca pudieron verlos en concierto. Hoy la banda, a través de su página oficial, anunció que la siguiente gira será la última y la de despedida. Y aunque no se conocen aún las fechas exactas si se sabe que la gira será por Estados Unidos y Canadá y terminará en junio y tendrá como invitados de honor a Lamb of God y Anthrax. El mensaje lo dieron a conocer a través de un video donde aparecen imágenes de los integrantes y los álbumes y un mensaje contundente y al grano: The end of days is near... to make its exit... with one final world tour" (El fin de los tiempos se acerca y se celebrará su gran final con una última gira mundial). Así que queridos compatriotas, después de 37 años la carrera de una de las bandas más importantes trash metal dice adiós. ¿Alguien quiere pensar en los niños?
Antes de su más reciente concierto en Bogotá el guitarrista de la emblemática banda de thrash habló con Shock sobre ídolos, seguidores y amigos. También de la vida de su banda a pesar de la muerte. Por: Eugenio Chahin ¿Verdad que Kerry King no puede ser nombre real? Pues, de hecho, sí que lo es. Es exactamente “Kerry Ray King” y no se trata de un seudónimo malote de heavy metal, sino del hombre hecho heavy metal en un nombre. De manera que para este guitarrista la suerte parecía estar echada ya desde que decidió venerar tempranamente a Sabbath y a Priest al interior de su habitación suburbana de adolecente en Los Ángeles; pero, sobre todo, cuando quiso tener su propia banda, y convertirla en una más extrema y temible que las de todos sus ídolos juntos. Ahora todos sabemos que en el camino aprendió uno que otro truco en las seis cuerdas cuando hizo parte de una de las primeras alineaciones de Megadeth; pero eso no podía durar demasiado porque King no es tipo más condescendiente del mundo y Dave Mustaine puede serlo mucho menos, así que desde 1981 su historia es enteramente la de Slayer, esa banda que aún hoy encierra todo lo que no es falso en el mundo del metal y que sigue sacando adelante junto al bajista/cantante Tom Araya por los escenarios del mundo entero. Muy a pesar de la industria y del tedio y de la muerte misma. En 2017 King puede parecer un poco más asentado o medido que su yo adolecente de los tiempos de Show No Mercy y de Hell Awaits, álbumes seminales de speed metal, llenos de represión hostil y de testosterona suburbana, que devendrían en el sonido thrash con el indiscutible Reign in Blood de 1986, una producción que en adelante supondría el ingreso de aquel sub género a la madurez y la inmortalidad. De todos modos si te sientas a su lado por estos días para entrevistar a su yo de 52 años de edad, podrás notar enseguida que aún sigue viva esa chispa que aún lo hace tan músico como fan. De hecho cualquier seguidor prototípico de Slayer es casi siempre en alguna medida una versión caricatura de King. Y no hay nada sutil en esta imagen. Se trata de un tipo intenso y real y vocal, que te va a decir lo que se le pasa por la cabeza y de repente te puede divertir tanto como consigue intimidarte. Un balance que, curiosamente, también logra en la música de Slayer. Esta conversación sucedió durante la última parada de su banda en Bogotá, en medio de la gira de su más reciente álbum Repentless, ya tras la muerte del otro guitarrista fundador Jeff Hanneman y la salida del baterista insignia Dave Lombardo. Esa noche, unos minutos antes del show del 03 de mayo, King quiso hablar un rato con Shock sobre… ¡heavy metal! Por supuesto, cómo podría haber sido de otra manera. Para la primera vez de Slayer en Colombia (2006) viniste con Jeff Hanneman. Durante la segunda (2011) él ya estaba enfermo. Y para esta, él ya no vive. ¿Qué recuerdas de este lugar en ese arco de tiempo? Ni siquiera recuerdo el primero. Yo hago la tarea de hacer el setlist, y revise hasta el anterior pero no seguí hacia atrás a ver si había otro, porque pensaba que solo habíamos hecho uno. Cuando acabemos esto tengo que revisar en internet el que me perdí. El último lo recuerdo, no exactamente, pero sí haber venido aquí; los shows todos se te confunden en un punto. Sur América en general tiene un público muy ruidoso, es increíble, voy a pedirle a mi manager que tome mi teléfono y grabe el primer coro porque será una locura. Para las listas Repentless resultó un disco especialmente potente, así como para el público. De todos modos era el primero sin Hanneman. ¿Qué cambió necesariamente en las dinámicas de composición y grabación? Y, ¿Cuánto lo extrañaste esta vez? Escuché Repentless el otro día en el gimnasio, no lo había hecho en meses, y pensé “esto salió bastante bien”. Cuando grabo algo, lo termino oyendo tantísimas veces, luego escucho un par de veces el producto final y lo alejo por unos 7 u 8 meses, a menos de que esté buscando algo para tocarlo en vivo. Hice la tarea para ver si estábamos tocando todo bien y añadir un par de canciones en unos meses y quería saber si teníamos bien las partes; ahí pensé “quedé realmente contento con como salió este álbum”. La dinámica de grabación no fue tan diferente, porque he estado grabando las guitarras y los bajo por más de veinte años, excepto las guitarras líderes que grababa Jeff. Así que eso no fue diferente. Lo diferente en el estudio de grabación fue su ausencia, sabes, mi compañero de composición con el que retroalimenté ideas durante toda mi carrera ya no estaba más ahí; eso fue raro, pero sentí que la música que teníamos ahí era bastante contundente, debíamos grabarla y resolverla como mejor pudiéramos; y el mundo respondió con un #2 global (en listas), que es algo que yo jamás esperé. ¿Recuerdas un momento particular en el que le hubieses mostrado (a Jeff) por primera vez un riff clásico tuyo? No. Los míos (los riffs) eran casi que el opuesto completo, porque jugábamos a la policía el uno con el otro. (Jeff) traía algún riff que pensaba que era un éxito absoluto y yo tenía que señalar lo malo que había con éste; no podías obviar eso, él decía “pensé que esto era bueno, pero tienes razón”. Y lo mismo en mi caso, llevé más de uno y él decía “ese riff no va a volar”. A veces estas tan cerca de la música que no ves cómo ese riff no es el adecuado para esa canción, o para Slayer en general. ¿Un gran riff? Hombre, por donde comenzar. No puedo decirte, hubo muchos momentos en donde nos presentábamos una canción y decíamos como “hombre, como habría querido que pensaras en eso años atrás”. Pero hay tantos riffs, los sigo escribiendo, y tal vez haya mejores por venir, sé que tenemos muchas canciones esperando a que volvamos a grabar. La gira Clash of the Titans (1990-1991) fue un pináculo comercial para el thrash, y a la vez una suerte de fin simbólico para su era dorada. Ustedes, Megadeth y Anthrax en la cabeza, pero los relativamente desconocidos en aquella época, Alice In Chains, abriéndoles. ¿Cómo interpretas todo lo que pasó después de eso hoy en día? Creo que eso le pasa a cada género de cada tipo de música. Y ciertamente le sucedió al thrash, las compañías disqueras saturaron el mercado hasta que se convirtió en una parodia de sí mismo. Yo lo señalé en aquel momento: “ustedes, gente de las disqueras, están firmando a cualquiera que suene siquiera remotamente parecido a Metallica, Slayer, Megadeth, Anthrax, Exodus o Testament, a bandas basura”. Eso diluye el mercado y divide a los fanáticos, porque algunos de los más nuevos siguen a las bandas menos trascendentes, mientras que los que siempre habían estado allí siguen amando a Metallica y Slayer, etc; se terminó por canibalizar a sí mismo. Pero sabes, luego vino el grunge y le pasó igual. Ahora solo hay cuatro bandas, Alice (in Chains) Pearl Jam, Soundgarden y algún par más. Pero saturaron el mercado con versiones genéricas de eso y mató la vibra. Luego varias regresaron hace unos años en medio de una gigantesca ola de energía, de manera que es casi fresco de nuevo, porque se fueron, regresaron y es como si nunca hubieran marchado. Como nosotros o Metallica, estamos atravesando una nueva ola de popularidad, como si el género nunca se hubiera marchado. Hablando de eso. Ahora saldrán de gira con Lamb Of God y Behemoth en los Estados Unidos. Podría decirse que ustedes han vuelto a la cabeza del género trashaber, influenciado casi todos los sub géneros de metal extremo que les sucedieron: el Death, el Black, el Metalcore o New Wave of American Heavy Metal… Solo espero que la gente haga lo correcto. Las compañías disqueras ya ni siquiera son importantes ya casi realmente, si bien nos apoyan a nosotros, en el caso de las nuevas bandas ni siquiera creo que necesites un sello disquero ya. Los tiempos cambian. Pero es difícil hablar de mí en este contexto, porque me siento así sobre Black Sabbath. Si no hay Tony Iommi posiblemente no habría heavy metal; alguien podría haber salido con algo similar y los demás podríamos haber seguido un camino que nos trajera aquí, pero sin Tony Iommi ni Black Sabbath no podría garantizar que yo estuviera haciendo esto. Sé que los chicos ahora se sienten así en relación a Slayer y mis contemporáneos, pero puedo señalar la raíz hasta mucho antes que yo. Cargué la antorcha y ahora alguien más la cargará por mí cuando esté acabado. En los últimos discos Slayer no ha cambiado drásticamente la estructura musical, pero sí parecen poseer una energía recargada. ¿Hay alguna influencia de nuevas bandas o corrientes dentro de la música pesada que les haya devuelto el ímpetu? Para mí no ha pasado nada nuevo en la escena en más de 10 años. Sí hay nuevas bandas, y está esta cosa americana que nombrabas (New Wave of American Heavy Metal). Sé que hay algunas bandas nuevas de thrash saliendo y si estuviera un poco más al día con la prensa podría nombrar algunas, pero no sé a menos de que la gente me diga. Porque me llegan discos todos los putos días y si no me lo recomienda alguien, o si me llega de parte de un desconocido, le daré dos canciones en mi reproductor y si no me gusta nunca lo volveré a escuchar. Tengo que escoger. Cuando Ghost salió –y los quiero, son unos chicos dulces y son amigos míos– Brian Slagel de Metal Blade me dio el cd. Cuando Gary (Holt) empezó a ensayar con nosotros le dije: “Hey, tengo este nuevo disco, Brian Slagel me lo dio, debe ser bueno, dice que es su favorito”. Lo pusimos, y lo odié. Y nada en contra la banda, es solo que no es para mí. Todo el mundo usa esa cita fuera de contexto, lo he visto un millón de veces, “Kerry King odia a Ghost”. No odio Ghost, solo que no es lo mío. Esto de Ghost me hace pensar en Mercyful Fate, quienes los influenciaron a ustedes. La gente señala similitudes entre ambas bandas. ¿Estará Ghost tan lejos de representar esa nueva gran influencia para una nueva generación en el futuro? Creo que eso me pareció a mí también, pero es solo por cómo se presenta el estilo de las voces. Pero realmente no, he llegado a asimilar eso, pero de todos modos no ha hecho que me guste más. ¡Sigo intentándolo! (risas). En el pasado has salido de gira con King Diamond (cantante de Mercyful Fate) y con Marilyn Manson, dos eminentes conocedores del ocultismo. Siempre me pregunté cómo sería una conversación sobre lo maligno y lo divino entre ustedes, o si realmente lo único que podía suceder en la tras escena era que destaparan unas cuantas cervezas. No soy alguien al que le guste sentarse a hablar de ideologías, porque creo que todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión. Yo las puedo tener, y de pronto se reflejan en mi música, pero no ando diciéndole a nadie: “¡Hey, escúchame a mí y cree en lo que digo o eres un imbécil!”. (Risas). Tom, sea lo que sea, no es un ateo; yo sí lo soy y somos polos opuestos en términos de ideología y esas cosas. Pero él también entiende que Slayer es entretenimiento, y creo mucho más en las cosas que escribo que Tom, pero él es un cantante y sabe que está entreteniendo a la gente, así que ha podido captar eso. Las canciones de Slayer son una forma de arte, como los versos de Dante o las pinturas de Boccaccio, que contenían duras representaciones oníricas del mal en la tierra. Siempre muy vividas en cualquier caso. Una de las cosas que más me enorgullecen es cuando termino la letra de una canción y resulta ser un pequeño guion, en donde puedes visualizar todo; especialmente “When The Stillness Comes”, esa canción es tan visual cómo es posible, y cuando la tocamos en vivo me da escalofríos, “Esto es putamente chévere”. Sigo siendo un fan, creo que los chicos perciben esto y lo comparan con mucha gente que lo hace por hacerlo. Nosotros no vamos en piloto automático, tocamos para romperla. Bueno, los fans de Slayer, generalmente suelen ser extremadamente apasionados. Hasta el punto de dar algo de miedo, tantas veces… Solo es que se emocionan. El único consejo que podría darle a alguien así es que cuando bajamos de tocar probablemente no estemos con el mejor de los ánimos. (Risas). Aprecio el entusiasmo y lo entiendo porque he sido así con mis héroes. Me refiero, por años no pude hablarle a Tony Iommi o a Glenn Tipton, pensaba “para qué diablos van a querer hablarme a mí”. Pero es difícil, tanta gente quiere autógrafos y fotos, pero como le decía a este tipo con el que hablaba ahora, si no puedo firmar para todo el mundo no firmo para nadie, porque no quiero hacerlo con 5 y dejar de lado a 90, odio eso. Por otro lado cada vez parece haber más fans casuales de la banda, que usan tus camisetas muchas veces por moda, sin siquiera haber escuchado a la banda. ¿Cómo te sientes con esto? Creo que Slayer, más que una banda, es un estilo de vida y sus fans son parte de eso. Ahora, he visto gente así y sé a lo que te refieres, es la razón por la que Gary (Holt) se puso esa camiseta que decia “Kill The Kardashians”. Pero como no conozco a estas personas no puedo condenarlas por usar mi camiseta porque quien sabe, tal vez tengan una canción mía en el iPod, no lo sé. Ahora estamos en tiendas que es algo que jamás pensé que pudiera suceder; pero no puedo juzgar a alguien por usar nuestras cosas, sin haberlos conocido personalmente. De pronto les gustamos, de pronto tratan de ser cool y usar prendas de Slayer porque tenemos 35 años de credibilidad, si ese es el caso no me va tanto. Pero sacamos nuestra mercancía para los fans, y si en algún momento el tema se vuelve mediático, no hay mucho que yo pueda hacer al respecto. Como fanático, ¿has vivido alguna experiencia parecida con alguno de tus propios héroes? La primera vez que conocía Ronnie James Dio estábamos en Japón haciendo un festival que se llamaba Beast Feast y luego cambió de nombre a Loud Park. Creo que tocaba Dio en solitario, y mi manager de producción solía trabajar para Sabbath cuando él estaba con ellos. Así que ambos estaban hablando, y me acerqué al bar ya un poco prendido, pero aún coherente, porque nunca abordo a nadie borracho. Así que fui y le dije “Charlie, preséntame a tu amigo”, que era RJD. Y este es el tipo más dulce que pudieras conocer en tu vida, la súper estrella más amable. Pero hablarle a RJD era como hablarle a Sport Center, él sabía más de mi equipo o el tuyo que cualquiera, basketball, baseball, sabía todo. No recuerdo el año pero los Indianapolis Colts ganaron el Superbowl y esto era ocho semanas antes de los Playoffs. Él le iba a los Chicago Bears ese año, y le dije “RJD te apuesto cien dólares a que pierden contra cualquier equipo”. Y así pasó. Así que el siguiente verano estábamos en Holanda y Sabbath tocaba antes que nosotros; y así es de grande Slayer en Holanda, Sabbath tocaba antes que nosotros y no debería haber pasado así, me siento mal. Nos bajamos del escenario y veo a Ronnie en el pasillo con una copa de vino, lo señalé, y luego me paga en Euros. “¡Cabrón!”. Luego saco un billete de cien dólares de mi bolsillo, y le digo: “¡Firma este hijo de puta!”. Y aún lo tengo. Pero la moraleja de esta historia, es que después vi a Sabbath cuando tocaban en San Bernardino en Ozzfest, tocaban (Judas) Priest, ellos, Testament. Estaban haciendo un meet and greet después del show, y me hice en la fila, no queriendo importunarlos; faltaban unas veinte personas y le grité al guardia en la esquina: “Quieres hacer el puto favor de apurarle, solamente estoy tratando de saludar”. (Risas). Ronnie casi se cae de su silla de la risa, fue putamente gracioso. Ese es el final de mi historia.
Levantarse al otro día más sordo que una tapia. Esa es como la prueba de embarazo positiva de que 35 años después Slayer sigue siendo un camión thrash de 18 ruedas. Por: @chuckygarcia // Fotos: Alejandro Gómez Niño Un artículo de hace un par de años del portal metalsucks.net se preguntaba por qué los fanáticos del metal están “irremediablemente atrapados en el pasado”. Y decía que con excepción de la música clásica, no había otro género más enfocado en el pasado que el rock duro, y que en contraste con otros géneros, en el metal la gente solo parecía estar contenta hablando de las mismas bandas año tras año tras año. Slayer, activa desde los años 80 y una de las cuatro que confirman ese curubito llamado “The Big Four” (junto a Metallica, Megadeth y Anthrax), volvió a pasar por Bogotá en la noche del 3 de mayo, en una Gran Carpa Américas – CORFERIAS que sindo una buena opción para shows en vivo también padece cuatro grandes problemas: algunas vías de acceso son trochas, literalmente, las zonas próximas no están del todo iluminadas y lucen inseguras, si el concierto es en una hora pico se arma trancón para llegar y la acústica puede tender a ser la misma de un galpón. No diremos que “sonó mal”, esos criterios hay que dejárselos a los que realmente saben del tema, pero sí que cuando se trata de una banda estridente y de volumen violento como Slayer la cosa es a otro precio y el reto que impone es como el de aceitar los pernos de las llantas de un camión de 18 ruedas con aceite de cocina. En última, algo va a rechinar o a sonar desapretado. Más allá de esto, la pregunta es: ¿Pueden los fanáticos de Slayer escapar a eso de estar “irremediablemente atrapados en el pasado”? La respuesta es no. Simplemente es imposible. Si en su tercera visita a Bogotá la banda norteamericana no defraudó es porque quienes fueron son los mismos que podrían pasar el resto de sus días escuchando solamente su tema “Reign in Blood”, uno de los últimos con que justamente cerraron su show, un show sin bises ni pirotecnia y con un set de luces más bien modesto. Reinó, en todo caso, ese color rojo oscuro y sanguinolento que siempre enmarca los recitales de esta banda de thrash, y que también como es habitual solo cruza un par de palabras con los asistentes durante los conciertos. En países como los nuestros, de habla hispana, es normal que la gente se ilusione con escuchar a su cantante y bajista Tom Araya, de origen chileno, hablar en español, pero se agradece que como siempre lo que hable mejor de Slayer sea su música, que a pesar de tanto tiempo y tanta agua que ha corrido bajo el puente no parece ceder ni un centímetro. En concreto sigue siendo un bloque. Además de “Reign in Blood”, el cuarteto desplegó la artillería de otros de sus cañonazos de toda la vida como “Angel of Death”, “South of Heaven”, “Seasons in the Abyss” o “War Ensemble”, que en contraste con los temas más nuevos que tocaron son como el himno de la Champions. Dan ganas hasta de llorar de felicidad y nadie quiere que tengan ninguna variación ni que el intro, las voces o en este caso los solos de guitarra cambien de lugar; así como nadie se movió de su puesto en la Gran Carpa hasta que luego de un set list de hora y media la banda dijo “Chao” y “Gracias” y mandó a todos para la casa bajo un fuerte aguacero capitalino.
Tenemos fecha y precios de boletería de uno de los conciertos más esperados del 2017. Slayer, una de las bandas legendarias del metal vuelve a Colombia. El anuncio se hizo desde la página oficial de Rock al Parque. Aunque se rumoraba que harían parte del festival, en realidad el evento será el 3 de mayo en la Gran Carpa Áméricas en Corferias. Con tres décadas de trayectoria y 12 álbumes de estudio encima, la banda, que ya no cuenta con dos de sus integrantes originales, Dave Lombardo y Jeff Hanneman, viene después de su visita al país en 2011. Es ahora o nunca. Si les suena esta nueva oportunidad que nos da la vida para ir a rompernos las cabezas con Slayer, tienen que inscribirse en esta web www.slayerencolombia.com y ponerse activos en sus redes con este código: #SlayerenColombia La preventa exclusiva iniciará el 14 de febrero a las 9:00 am por 48 horas (aquí se pueden inscribir para la preventa) y la general se abre el 16 de febrero a las 9:00 am y aquí están los precios por localidades:
Ale Sergi es el vocalista de Miranda una de las agrupaciones más esperadas del Festival Cordillera 2024, y una propuesta clave en el electropop latinoamericano. En 2022, el integrante de la banda argentina dio una entrevista que se hizo viral, sobre la piratería en la música. "A mí nunca me tocó ganar plata con la venta de CDs", dijo Sergi, en entrevista con Terapia picante. "De hecho nosotros atravesamos, yo creo el peor momento de la industria discográfica. Cuando nosotros tuvimos el disco de más éxito que fue el de "Don" y "Yo te diré", me la pasaba firmando discos piratas", comentó.En eso Sergi tenía razón. Según Forrester Research citado por CNN, los ingresos totales por ventas y licencias de música en Estados Unidos cayeron a 6.300 millones de dólares en 2009. En 1999, esa cifra de ingresos era de 14.600 millones de dólares.Sergi desarrolló: "La gente no tiene la culpa. A mí me molestaba cuando la compañía nos venía a decir que hagamos un video para decirle a la gente que compre original. Me parece que la gente lo que quiere es escuchar la música. Y la va a escuchar, y la va a conseguir como sea", puntualizó.Al tiempo que manifestó: "Y yo no me puedo ofender porque un pibe fue a la casa de un amigo y se copió el CD, o porque fue al mantero y se lo compró a un cuarto de precio de lo que lo venden en las disquerías. Él lo que quiere, no es hacerme daño a mí. Quiere escuchar mi música ¿Cómo me voy a enojar yo con esa persona?", cuestionó.El músico agregó: "El problema lo tiene que solucionar el que se encarga de venderlo. Se enfocó mal el tema de la piratería. Muy mal, se enfocó en que el usuario era el culpable. Yo me acuerdo que los VHS que vos alquilabas que venían con un anuncio de `piratería es screamer y venía la policía y vos estaban mirando una película y te metían preso`. Era una locura ¿qué les pasaba?", comentó sobre las campañas antipiratería de finales de los 90 y comienzos de los 2000 en las que se criminalizaba al usuario.
Celine Dion hizo su gran regreso a los escenarios durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2024 en París, interpretando una versión de L’Hymne à l’amour, original de Edith Piaf, quizá la cantante frances amás importante de toda la historia.La actuación, que tuvo lugar después del encendido de la antorcha olímpica, marcó un gran hito para Dion, que había prometido volver a los escenarios en medio de su continua batalla contra el síndrome de la persona rígida. El ícono del pop lanzó recientemente un documental sobre el tema, titulado I Am: Celine Dion.¿De qué trata L’Hymne à l’amour?Esta canción fue escrita para el amante y el amor de la vida, el boxeador francés Marcel Cerdan. El 28 de octubre de 1949, Cerdan murió en el accidente del vuelo 009 de Air France cuando viajaba de París a Nueva York para verla. Piaf grabó la canción el 2 de mayo de 1950. La letra describe la profundidad del amor y la devoción que la cantante siente por su pareja, incluso ante un posible desastre o pérdida. Ella dice que incluso si el cielo se cae o la tierra se derrumba, no importa mientras ella sea amada.¿Qué enfermedad tiene Celine Dion? El síndrome de persona rígida es una enfermedad neurológica muy rara que, según datos del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE.UU.citado por CNN, afecta a más mujeres que a hombres.Entre los síntomas se encuentran rigidez muscular, hipersensibilidad a ruidos, estrés emocional, posibles espasmos. Hasta el momento, la causa de la enfermedad no ha sido descubierta. Si bien los síntomas pueden tratarse, no tiene cura."Las posturas anormales, a menudo encorvadas y rígidas, son características del trastorno. Las personas con este síndrome pueden estar demasiado discapacitadas para caminar o moverse, o tienen miedo de salir de casa porque los ruidos de la calle, como el sonido de una bocina, pueden desencadenar espasmos y caídas", dice el Instituto, citado por NPR.Celine Dion es la cantante canadiense más exitosa de la historia. Durante los noventa vendió más de 100 millones de discos en un periodo de diez años.
Canciones para decir no más. Himnos para liberarse y quererse a sí mismo. Colaboraciones inesperadas. Fuerza Regida, Amantina, Kei Linch, Israel B, Irepelusa, ARIA VEGA y más en la playlist Recarga LatinX de la semana del 26 de julio de 2024. Estas son las canciones favoritas del equipo de Shock ordenadas aleatoriamente.1. MAMBRÚ! – AmantinaEl colombo ecuatoriano Amantina cogió el dolor y la pena y los hizo fiesta como un hechicero.2. Ké Mal - Elsa y ElmarEl dolor estaba ahí y no lo vimos. Pero esta canción conmovedora es para sacudirse, liberarse y no darse palo.3. Estoy mejor sin ti – Israel B, Kei Linch, LOWLIGHTMándenle esta colaboración colombo-española a el/la ex al que no le quieren volver a ver la jeta. Rap de combate para dedicarse a sí mismo.4. Hablas – Jesse BaezUn R&B dramático del guatemalteco Jesse Báez para los tergiversadores y chantajistas emocionales. Ahora hay un término para eso. Es la canción del gaslighting.5. Un porrito – ARIA VEGA, IrepelusaNunca había sonado tan tierna e inspiradora una combinación de estimulantes: hongos, café y porrito.6. Mosaico Pirata – Duplat, Juan Pablo VegaSentirse viejo. Contar bolardos. Viajar a tierra caliente y poner música. Costumbrimo colombiano hecho pop. Esto podría ser la banda sonora de un roadtrip como El Paseo.7. Me provoca - El clooy, COQEDesde Medellín, Perreo estricto para descontrolarse.8. Luna - Lee EyeCanción para acalorarse en una noche fría. Lee Eye reflexiona, hipnotiza y agradece “aunque a veces se le olvida” que está.9. Jardín del paraíso- Monsieur Periné, BejucoUna canción que suena a Latinoamérica libre, un canto contemplativo de la naturaleza y un clamor de paz. El jardín del paraíso suena a la marimba de Bejuco.10. Matiné - La banda del bisonteDistorsión, planetas en el cielo e imaginación en una celebración con guitarras del mejor plan del mundo, el matiné en las cobijas.11. Modo animal - Mesita, CazzuDel EP del uruguayo Mesita, Tsunami, una colaboración salvaje y pegajosa con la mamá de la movida del trap en el sur.12. ALV – Ximena SariñanaSe puede decir ya no más, pero el lenguaje universal, después del reconocimiento, nos lo traduce Ximena Sariñana: ALV.13. Nada para siempre - Peces RarosSencillo del nuevo álbum de la banda argentina Peces Raros, titulado Artificial. Un viaje ochentero por las máquinas y una reflexión sobre la intrascendencia.14. 2K – Saygi, Oblivion´s Mighty TrashSaygi, el paisa detrás de los beats de Oblivion´s Mighty Trash, montó su propio paisaje en un álbum propio. Acá colabora con su secuaz de siempre en una canción en dos actos.15. SOFIA – Fuerza Regida, Major Lazer, AlokFuerza Regida estrenó álbum, PERO NO TE ENAMORES. Una de las cabezas del corrido mexicano colabora con uno de los nombres más importantes del EDM de la década pasada, Major Lazer.Estas son las canciones de la Recarga LatinX del 19 de julio. ¡La música nos une!
En 1992, se estrenó el capítulo de Los Simpson La primera palabra de Maggie (temporada 4 capítulo 10). Mientras intentan que Maggie hable, Marge cuenta la historia sobre cómo llego la familia a la casa cuando Bart era pequeño y Marge estaba embarazada de Lisa, en el marco de los Olímpicos de 1984, que ocurrieron en Los Ángeles. Como subtrama de ese capítulo, vemos a Krusty ofreciendo una promoción de Hamburguesas Krusty: recibe una tarjeta raspa y gana con tu pedido y, si Estados Unidos gana una medalla en el evento de tu tarjeta, ganas una hamburguesa. Luego Krusty se sorprende cuando los países comunistas boicotean los Juegos Olímpicos, lo que le da a Estados Unidos victorias fáciles y lo obliga a ofrecer mucha comida gratis. La promoción real de hamburguesa en la que se inspiró Los SimpsonLo que sucedió en el capítulo, sucedió también en la vida real, en Mc Donald's. La promoción funcionó la forma muy similar a como se describe en el capítulo: al comprar una hamburguesa en Mc Donald's, el cliente recibía una tarjeta para raspar con un evento olímpico. Si el equipo estadounidense ganaba el oro en ese evento, el cliente recibía una Big Mac. Si el equipo ganaba la plata, el cliente recibía papas fritas. El bronce significaba una gaseosa gratis. El lema era "Estados Unidos gana, tú ganas".Hubo un factor que la marca no tuvo en cuenta: la Unión Soviética no se uniría a los Juegos. Estados Unidos había boicoteado los Juegos Olímpicos de 1980, celebrados en Moscú, debido a la invasión soviética en Afganistán. A su vez, los soviéticos (así como Alemania del Este y varias otras naciones comunistas) rechazaron la invitación para ir a Los Ángeles en los de 1984 La ausencia de los comunistas también significó la ausencia de los gimnastas soviéticos, los nadadores de Alemania del Este y los fenómenos del tenis de mesa de Corea del Norte. Esto significó que Estados Unidos continuaría arrastrando a la oposición por el barro. Si bien los estadounidenses habían obtenido 94 medallas en los Juegos Olímpicos de 1976 (34 de ellas de oro), terminarían sumando 174 medallas en 1984, con 83 de ellas en primer lugar.Mucha gente recibió comida gratis. Un artículo del New York Times de 1984 señaló que "algunos de los 6.600 locales de McDonald's en Estados Unidos se habían quedado sin Big Macs". Los representantes de McDonald's se negaron a dar una estimación de cuánto desembolsarían por la promoción (probablemente para evitar la vergüenza de la prensa), pero el Times había asumido que la suma era "alucinante".LAist publicó el testimonio de un hombre al quien la promoción le ayudó a mantener a su familia por semanas. Sin duda una estrategia de marketing costosa, pero dejó huella.
Roger Waters, miembro fundador de la icónica banda de rock Pink Floyd, manifestó su apoyo a Nicolás Maduro antes de las elecciones presidenciales en Venezuela del 28 de julio.Waters publicó un video en sus cuentas oficiales de redes sociales instando a los venezolanos a votar por Maduro. En el video, enfatizó que Venezuela pertenece a su gente, no a las corporaciones extranjeras, y elogió la Revolución Bolivariana en curso a pesar de sus desafíos.En su publicación, Waters criticó a Juan Guaidó, recordando la agitación de años pasados, y expresó sus esperanzas de una victoria de Maduro. La elección ha atraído una atención regional significativa, con las calles de Caracas repletas de partidarios de ambos bandos, según reporta Ámbito. Maduro busca un tercer mandato consecutivo, mientras que González tiene el respaldo de la líder de la oposición María Corina Machado.El músico es conocido ampliamente por su activismo político. En 2022, pidió a los colombianos apoyar a Gustavo Petro en las elecciones, y en 2023, durante su visita a Bogotá instó al mandatario a lazar su voz contra el genocido al pueblo palestino¿Cuándo son las elecciones en Venezuela?Las elecciones presidenciales en Venezuela serán el domingo 28 de julio de 2024, con el fin de elegir al presidente para un mandato constitucional de seis años. Los venezolanos votarán este domingo 28 de julio por el presidente de la República para el período 2025-2031, en un proceso que, según Voice of America, llevará a una “consolidación autoritaria” o a un proceso de “transición democrática” en el país.En estos comicios son 10 candidatos, pero de ellos son dos los candidatos principales: el aspirante a la reelección, Nicolás Maduro y el candidato opositor, Edmundo González Urrutia. Los otros candidatos son: Enrique Márquez, Antonio Ecarri, Daniel Ceballos, Luis Eduardo Martínez, Javier Bertucci, Benjamin Rausseo, Claudio Fermín y José Brito.La toma de posesión del mandatario electo ocurrirá el 10 de enero de 2025, como establece la Constitución venezolana.