Luis Fonsi y Daddy Yankee no se cansan de sacarle dinero a la canción Despacito. A los ya casi 1000 millones de visualizaciones en Youtube de la versión original, esta madrugada los artistas lanzaron el remix, con la novedad de incluir a Justin Bieber. Con partes en inglés y otras al mejor estilo de Bryan Adams y Bon Jovi y su español agringado, el clip ya superó los 5 millones de reproducciones en menos de 24 horas. El remix representa la primera vez que Justin Bieber canta en español, así sean solo los coros.
En el 2013 Bieber llegó a Bogotá por primera vez, toda la parafernalia de haber rayado la ciudad con un grafiti, le quitó la primicia a lo que fue su inauguración en Colombia con el Believe Tour. Sin embargo, estamos seguros que ese show dista mucho de lo que las más de 17.000 personas que asistieron al Campín el 12 de abril vieron. Fotos: Daniel Alvarez / @Daniel.Alvarez9 Este concierto sin duda deja muchas lecciones sobre la manera de leer el pop hoy en día. Arranquemos por decir que el último disco de Bieber, es una joya que sorprendió a la industria y sobretodo a la masa de haters que había ido cosechando desde sus primeros videos virales. Seguramente usted habrá escuchado frases como: “Bieber no me gustaba, pero este disco…” “Me volví Belieber y no me da pena”, “El chinito este se fajó”. Y es normal, Purpose se posicionó como una de las joyas musicales del 2016, y se convirtió en el álbum que abanderó la adultez del cantante, donde cualquier avistamiento del pop adolescente, ingenuo y rosado con el que lo conocimos fue borrado gracias a la mano de nombres como Diplo o skrillex. Arriba, en esa tarima armada de una estructura contundente y lista para ser el mejor escenario fotográfico, Bieber demostró que poco o nada tiene del niño que visitó una vez estas tierras. Su show fue sin duda el perfecto ejemplo de lo que es el pop en estos tiempos: armado de una escenografía impactante, un combo de bailarines enérgicos, una banda contundente y una explosión de emociones gracias a los juegos pirotécnicos logró un éxtasis general. No hay que decir mentiras, la postura de Bieber es la de un hombre que con la ley del mínimo esfuerzo, logra llenar las expectativas de los miles de asistentes. Las veces en las que canta son pocas (pero cuando lo hace, armado de su guitarra y su voz puede dejar callado a cualquiera), su baile es soso comparado con el de sus bailarines y su energía no es la más alta; sin embargo, es un gigante en la tarima y la puesta en escena es una de las más ambiciosas – por lo menos en cuando lo que hemos visto en Colombia-. Pero basta estar al lado de las niñas llorando y proclamando su amor, a los padres vigilantes de esa idolatría y el efecto que causa con sus movimientos para entender que estamos frente a uno de los más grandes ídolos pop de los últimos tiempos. (Tranquilos, así cómo usted odia a Bieber, sus padres odiaron a sus ídolos más queridos). Y es gracioso ver cómo las personas que se desbordan en aversión hacia él, caen en el juego de odiar a los símbolos populares para intentar ser diferentes, pero a la vez entran en el mismo círculo vicioso que han recorrido los artistas a lo largo de la historia para demostrar que pueden mover masas. A Bieber lo han odiado por moda y una y otra vez han tratado de minimizar su poder mediático a punta de argumentos moralistas que tienen que ver con su comportamiento, pero en realidad son muy pocos los que tienen argumentos sólidos a la hora de debatir en contra del canadiense. Sus dos horas arriba de esa tarima fueron una clase magistral de cómo se cimenta un verdadero show pop en épocas millennials.
Clásico: los primeros que madrugaron para la fecha del Purpose Tour de Justin Beiber en Bogotá este 12 de abril fueron los vendedores que desde las ocho de la mañana llegaron a ubicar sus puestos de merchandising no oficial. La oferta incluía camisetas, botones, collares, pañoletas y escarapelas, entre otros artículos que representan el recuerdo que quieren llevarse a casa todos los beliebers de esta gira. Fotos: Daniel Álvarez // @daniel.alvarez9 Los precios van desde cinco mil hasta veinte mil pesos dependiendo del bolsillo. El panorama en la tarde ya mostraba una invasión generalizada de vendedores que, a pesar de su gran número, no podían moverse por los alrededores del estadio. Los asistentes de otras ciudades como Bucaramanga, Medellín o Cali viajaron días antes del concierto y algunos llegaron hoy a acompañar a sus hijos, sobrinos o representan el papel de acudientes de muchos chicos que no quieren perderse el concierto. A más de ocho horas del inicio del evento el ambiente que se percibe en El Campín ya es de concierto que, como siempre, seguramente será uno de los más recordados de la gira por la pasión y el fanatismo de sus asistentes colombianos.
A cantar a grito herido y saltar como fans enamoradas. Por segunda vez el chico malo del pop pisará Colombia y con tremendo show porque si algo hemos visto en la carrera musical de Justin Bieber, es la evolución en sus sonidos y las grandes colaboraciones que ha hecho en los últimos años. Hasta nuestro J Balvin pasó por la música de Bieber y se dio el gusto de hacer el remix de “Sorry”. Así las cosas para pasar la tusa por si no pudo ir al concierto o prender motores con lo que se en el Campín, decidimos poner el setlist oficial de las canciones que tocará por casi dos horas. En el lista se incluyen temas como “Boyfriend”, “Cold Water”, “Company”, “No Pressure” y obviamente la que hará estremecer al público: “Sorry”. Por ahora dele play
Llegó el día del concierto de Justin Bieber en el estadio El Campín, por eso como acostumbramos les compartimos las recomendaciones y restricciones que OCESA, empresa organizadora del concierto ha dispuesto para que la experiencia sea muy buena, sobre todo porque seguramente habrá muchos niños y adolescentes con sus padres. Identifique su entrada, tenga presente lo que puede o no ingresar, los horarios dispuestos para cada momento del concierto y sobre todo, las restricciones de edad para asistir al concierto. Como dice el comercial: "Y después no diga no le avisamos" Horarios *Apertura de puertas: 4:30 p.m. *Artista invitado: 7:45 p.m. *Justin Bieber: 8:45 p.m. Cierres viales Cierre total de la calle 53B entre Carrera 30 (Av. NQS) y la Carrera 28 Transporte público Puntos de acopio de taxis Bahía de parqueo del coliseo el campin Transv 28 del restaurante Las Acacias hacia el norte Diagonal 61C arriba del coliseo el campin sobre la escuela de tenis Calle 59 con Cra 30 costado occidental del estadio para quienes van hacia el sur Transmilenio SITP Zonal y troncal Las estaciones más cercanas están ubicadas sobre la carrera 30: Campin U. Antonio Nariño (costado sur del estadio), Coliseo (costado norte del estadio). El servicio de Transmilenio contará con ampliación de horario. Revisar plan de viaje según rutas en http://www.transmilenio.gov.co/. Puntos de encuentro salida del concierto Si han acordado con familiares o amigos la recogida en el concierto, la recomendación es que ese punto sea en la bahía de parqueo cercana al Coliseo el Campín, costado norte del Estadio. Parqueaderos Si decide llevar vehículo, los siguientes son los parqueaderos de servicio público cercanos consultar previamente tarifas y horarios. Carrera 21 No. 53-06 Calle 63 No. 23 Carrera 17 No. 63-57 Carrera 22 No. 62 Calle 56 No. 17 Centro Comercial Galerías Servicios Puntos de encuentro Se ubicarán 5 totems informativos en cada uno de los ingresos del tercer anillo los cuales estarán numerados de la siguiente manera: Coliseo el Campín costado oriental. En la calle 57 con transversal 28 en la esquina del restaurante Las Acacias. Calle 53B con carrera 28, costado sur oriental del estadio hacia Galerías. Carrera 30 en el puente peatonal del costado sur del estadio junto a la estación de servicio. Por la carrera 30, entre el Coliseo el Campín y el estadio. Baños En filtros pasando el tercer anillo encuentra servicio de baños y adentro del estadio cada localidad cuenta con baños. En las localidades de platino ubicados a los costados al igual que en la localidad de cancha general. En las localidades de graderías estos están ubicados cerca de las zonas de comidas. Salud En el evento encontrará 5 puntos de salud equipados para atender eventualidades de salud de los asistentes en donde se realiza una valorización inicial, atención inmediata y traslado a un centro hospitalario si la emergencia lo requiriere: 1 en oriental norte. 1 en platino oriental. 1 en platino occidental. 1 en ingreso occidental parte externa del estadio. 1 en la enfermería del estadio en cancha general. Alimentos y bebidas En el evento usted encontrará puntos de comida y estaciones de venta de bebidas, de igual forma personal debidamente identificada recorrerá las localidades para llevar este servicio. No olvide disponer de efectivo, no hay cajeros automáticos; algunos puntos recibirán tarjetas pero está sujeto a la disponibilidad de red con que se cuente ese momento. Para las localidades en graderías estarán ubicados en las zonas de comidas habituales del estadio las cuales estarán señalizadas. Para la localidad platino oriental se contará con una zona en la parte baja de gradería del estadio. Para platino occidental se contará con puntos en la parte baja hacia el costado occidental del estadio. Para cancha general se ubicarán zonas en la parte baja al costado norte del estadio. Recomendaciones generales Tener en cuenta que, como asistente al concierto, puede ser grabado o fotografiado como parte del registro de la experiencia en el concierto e interacción con las marcas participantes y acepta su uso y divulgación en los diferentes medios de comunicación y redes sociales. Asista con ropa y zapatos cómodos de acuerdo a las condiciones climáticas de la ciudad, para ese día el pronóstico del clima es día nublado y con alta probabilidad de lluvia. Recuerde llegar al lugar con tiempo suficiente para poder ingresar sin inconvenientes. Si asiste con adultos mayores o personas en discapacidad solicite apoyo al personal de la organización, no hay entradas preferenciales. Con el fin de garantizar la seguridad, no está permitido el ingreso a mujeres en visible estado de embarazo. Establezca previamente un punto de encuentro con las personas que lo acompañan. En caso de extraviarse acuda a un punto de encuentro solicite apoyo a un logístico identificado o policía. Siga en todo momento las indicaciones del personal de seguridad y acomodación. El personal de logística está debidamente uniformado e identificado. NO entregue sus boletas a ninguna otra persona. Si tiene alguna duda acuda al personal de logística o seguridad. Restricciones Edad mínima: 7 años para las localidades en gradería, 12 años para las localidades en gramilla. Todo menor de 14 años debe ir acompañado de un adulto responsable. No se permitirá el ingreso de comidas y bebidas No se permitirá el ingreso, ni el consumo de bebidas alcohólicas No se permitirá ocupar silletería que no corresponda a la indicada en su boleta No está permitido pararse en las sillas No es permitido el reingreso al Estadio. Después de verificada y cortada la boleta no es posible salir y volver a ingresar. No está permitido el ingreso de armas, elementos corto punzantes o cualquier objeto que al ser arrojado o manipulado pueda perjudicar la seguridad de los asistentes. Tenga en cuenta que no está permitido fumar. No se permite el acceso al lugar de cámaras filmadoras o de fotografía profesionales (con lente removible). Las boletas falsas serán retenidas y destruidas por los controles del evento y no se permitirá el ingreso del portador sin importar el lugar donde se haya adquirido.
El concierto de Justin Bieber ya tiene artista invitado. Para ser más exactos, invitada, porque será Ali Stone. Será el próximo 12 de abril en el estadio El Campín, el día en el que la DJ, compositora e intérprete colombiana le abrirá la segunda presentación en el país al principito del pop, que esta vez llega con un álbum mucho más robusto como Purpose, en el que participaron entre otros Skrillex y Diplo. La colombiana se ha presentado junto a artistas como The Chainsmokers, Major Lazer y Martin Solveig en escenarios tan importantes como el Electric Daisy Carnival en México. Actualmente su canción Dark Feelings es su más reciente referente, tema en el que participa Sam I Am, conocido en el mundo del hip hop por trabajar con Snoop Dogg. Foto: Gettyimages.
Justin Bieber vuelve a Colombia después de cuatro años, pero esta vez parece ser muy diferente. Lo hace con uno de los mejores discos pop del 2015/2016 bajo el brazo. ¿Qué hubiera pasado si a Pattie Mallete le hubieran puesto una bola de cristal mostrándole todos los hechos que se desencadenarían después de postear un video en YouTube de su hijo tocando el piano y cantando? ¿Lo hubiera subido? ¿Hubiera permitido que el mundo de la industria creará a un pequeño monstruo pop? Habrá que preguntarle a la señora, pero lo que no se puede negar es que en los últimos años Justin Bieber ha hecho todo lo que esté a su alcance para convertirse en una especie de Britney Spears, sin raparse la cabeza. “Entiendo que este negocio está lleno de cosas que pueden no ser lo mejor para mi carrera; sin embargo, tengo buenos consejeros que me ayudan a tomar las decisiones apropiadas. Además, mi mamá siempre está donde yo estoy y me ayuda a mantener la cabeza sobre los hombros”, decía el pequeño Bieber en una entrevista que le hicimos en el 2010 y que fue publicada en nuestra edición impresa, cuando aún era un cordero manso. Por supuesto si hubiéramos sabido del volcán de lava caliente que se avecinaba con los años, le hubiéramos añadido algunas risas al lado de cada texto. Lo que vino después fue una sucesión de eventos esperados que tuvieron que ver con traguito, cárceles, mujeres, vandalismo, berrinches, tirar huevos en casas ajenas, orinar en restaurantes, abandonar mascotas y rupturas amorosas con princesas pop. Mucho se escuchó de él, pero no precisamente por su música. Pero después de tres años, Justin se ha tomado un alka seltzer para pasar el guayabo, se levantó, limpió la casa, las deudas y lanzó uno de los mejores discos pop del 2015. “Purpose” es el álbum que abandera su “adultez”, en términos de quinceañera este disco es como el cambio de zapatilla a tacón, donde cualquier avistamiento del pop adolescente, ingenuo y rosado con el que lo conocimos es borrado gracias a la mano de nombres como Diplo o skrillex. Para algunos es una manera muy baja de disculparse a través de su música por sus acciones, para otros es a grandes rasgos una joyita del pop bien brillada. “No olvides que soy humano, no olvides que yo soy real”, son algunas de las frases que acompañan este disco y de no ser por ellas y por la constante necesidad de limpiar su imagen, pensaríamos que definitivamente este es uno de los discos pop del 2015-2016. Un disco que salta por diferentes etapas, indiscutiblemente aquellas por donde Skrillex mete su mano dando vía libre a ese pop con visos futuristas muy al estilo The Weekend, otro más acústico y calmado que nos recuerdas la parte más pop del pop (ejemplo “Love Yourself escrita junto a Ed Sheran) y el infaltable R&B. Porpuse es la reivincación de Bieber y contrario a lo que muchos pensaban su carrera musical no se quedó nublada por el humo de la fiesta. Está vivo y coleando, Justin retomó con fuerza y no se fue por la fácil. Su concierto promete ser muy distinto al que vivimos cuando vino bajo su "Believe Tour". ¿Le quedó sonando lo de ir al concierto de Justin Bieber? AQUÍ toda la información
Con tres fechas en el imponente Foro Sol de la Ciudad de México, el 18, 19 y 21 de febrero, comenzó la parte latinoamericana del Purpose World Tour de Justin Bieber. Así fue el concierto y la histeria de las “beliebers” que nos permite dimensionar el concierto en Bogotá del cantante canadiense el próximo 12 de abril. Por: Diego Leonardo González Rodríguez. // Fotos: Ocesa México El tráfico en la Ciudad de México, por alguna extraña y beneficiosa razón, no se detuvo. Los accesos al Foro Sol fueron rápidos, los encargados de los puestos de comida actuaron con solvencia. Todo el merchandising callejero tenía impreso el rostro de Justin Bieber –almohadas, gorras, gorros, carteras, cartucheras, billeteras, pañoletas– todo del más puro hedonismo comercial puesto al servicio del consumidor. Un muchacho se rehusó a tomar cerveza en un vaso que no tenía la imagen de su ídolo, que en 2013 compró un ticket al espacio. Las fans de Bieber lucían ropas oscuras, gorras y lápiz labial negro. Una moda dark dentro del colorido pop. 7:40 de la noche. El DJ alemán Robin Schulz puso en marcha el Purpose World Tour, su sonido aceleró a algunas jóvenes que comenzaron a saltar, gritar, reír y correr de un lado para otro. Algunos de los fans del canadiense se estrenaban como asistentes de conciertos. “Ya soy belieber desde hace mucho tiempo, pero nunca había ido a un concierto”, confesó María José, una niña solitaria en espera de sus amigos. “Siento que voy a llorar y… es que me gusta mucho, no sé, siento tantas emociones”, confirmó la adolescente, con una voz emocionada y temblorosa. Boom, boom, boom. La maquinaria está aceitada, el sonido propuesto por Schulz puso al público expectante. Muchos de esos jóvenes que se movían con prisa portaban una camiseta con la consigna Sorry. Grupos de adolescentes migraban entre los diferentes accesos del auditorio, algunos quedaron rezagados, otros perdieron el rumbo. Euforia familiar Papá, mamá y cuatro hijos pequeños corren de la mano por el acceso B del Foro Sol. Gran afluencia del público viene acompañada de sus padres. “La verdad es que no me gusta, nada más vengo a acompañar a mi hija”, dijo Rubén Salazar, quien no se siente identificado con la música del artista, pero viajó desde Guadalajara (ciudad ubicada a más de 500 kilómetros de la capital del país) sólo para acompañarla. Sin importar la distancia o lo que tuvieron que pagar, muchos padres y fans se dispusieron a cumplirle al ídolo rubio que los llamó a congregarse. “Fueron cuatro (horas) de carro y una de avión”, declaró Sandra, nerviosa y retraída a minutos de que se pusiera en marcha la puesta en escena. Ella viajó en compañía de su papá desde Manzanillo, Colima, para ver al claustrofóbico interprete. “Es una euforia para ellas, lo que te llena es que ellos están a gusto, ese punto de que ves su emoción, su euforia por Justin Bieber y por eso estamos aquí”, dijo Antonio, un padre que había sido abandonado por su hija de 16 años en medio de la fanatizada muchedumbre. Antonio cree que Bieber afecta su economía porque cada vez que viene a la Ciudad de México tiene que custodiar a la adolescente a las presentaciones. “La primera vez que vino la traje a dos conciertos y esta es la tercera vez que lo vemos, o sea, lo vemos, porque yo he venido con ella y entro con ella, al final de cuentas son doble gasto”, aclaró el padre, quien considera “x” la música del rubio. Show 8:40 de la noche. Se encendieron las pantallas del Foro, una incesante ola humana bordeaba las graderías, hombres y mujeres no se animaban a parar de gritar. Las mujeres hicieron sentir que en ese rubro son imbatibles. Los decibeles se elevaron aún más, la pirotecnia indicaba la llegada de Justin Drew Bieber Mallet, de 22 años. En pantallas, el rubio caía estrepitosamente y repentinamente apareció encerrado en un cubo transparente. Justin se presentó vestido con un pantalón caqui, chaqueta de jean y camiseta blanca. Abrió cantando Mark my words y el escenario hacía alusión a Adonis en medio del Partenón. Continuó con Where are ü now y los 58 mil espectadores siguieron embelesados. En Jack ü cover, una nueva erupción de fuegos pirotécnicos hizo explotar al público, la tarima se elevó y la escenografía que parecía estática desapareció, transformándose en un microcosmos de luces. Continuó con Get used to it, I'll show you, The Feeling, Boyfriend, Cold Water (Major Lazer cover), y Love Yourself. En el turno de No Sense, Hold Tight, No Pressure, As Long As You Love Me y Children, la tierra tembló, la muchedumbre saltó emocionada y el humo blanco que escupía el escenario escapó en busca del cielo. El poder visual del espectáculo sujetó fuerte a los fans, una y otra vez, mostrándoles lloviznas, aguaceros y tormentas de fuego, cósmicas y terrenales, lluvias púrpuras o de tono fucsia, lugares fantásticos, nuevos planetas, travesías polares y desérticas. El público explotó constantemente. La recta final empezó con Life Is Worth Living: “es puro playback, es una basura”, le dice un hombre a una pareja de fans. Cuando inició Baby todo se recubrió de un colorido infantil. En Purpose, Justin se sentó y su guitarrista principal se fajó un solo de guitarra digno de un concierto del mejor rock de este planeta. Una imagen tridimensional se transformó en la palabra “sorry”. El primer show en la Ciudad de México terminó con una sonrisa de Bieber. “Está muy cool y me encantó Justin, lo amo”, dijo Lupita, quien días antes había pensado en no asistir al evento y al salir del Foro Sol no paraba de sonreír. “La verdad al principio la gente sí estaba muy apagada, pero ya después, Justin entró en confianza y estuvo muy chido”, comentó Margarita Vásquez, rodeada de seis beliebers más. A ella también le pareció “muy mal” que hiciera playback, aunque sabía que podía ocurrir ya que en el concierto anterior, en Monterrey, lo había hecho. Giovani, otro creyente de Justin, opinó que el playback era necesario, “yo siento que todos los artistas lo necesitan, y pues, para mí estuvo bien”. La salida fue por donde se realizan las competencias de Fórmula 1 –58 mil 100 personas en tránsito–. La multitud buscó la salida entonando el Cielito lindo: “¡ay, ay, ay, ay!”. Otros cantaban y coreaban: “si nos organizamos, salimos todos”. Una niña le comentó a su papá: “si en este momento hubiera otro concierto, yo me metería”. El papá renegó.
La famosa youtuber venezolana Sweet Patilla vuelve con su repaso por todas las banalidades de la cultura pop que sucedieron en la última semana. En esta ocasión lanza su mirada sobre Maluma, le da “cachetaditas” para que reaccione en cuanto a la letra de sus canciones, nos dejó atónitos con la noticia de los embriones de Sofia Vergara (que no entendemos muy bien) y el nacimiento de un nuevo Justin Bieber. ¿Estaremos preparados para dos Bieber? Estas son las grandes noticias de esta semana.
Este muchacho está descontrolado y a cada lugar a donde va se encarga de crear controversia. Su última hazaña fue en Barcelona unas horas antes de su actuación en el Palau Sant Jordi; como es costumbre una horda de fanáticos lo esperaba a la entrada del estadio. Primero que todo iba con la ventana abierta (y no es que sea nuevo en el negocio para saber que eso es dar papaya y que sus seguidores se descontrolan cuando lo ven). Uno de ellos se acercó demasiado para tocarlo y Bieber le respondió con un puño en todo lo que se llama cara. El fanático quedó sorprendido y sangrando. Aún no se sabe si el susodicho interpondrá demandas. La gente de TMZ como siempre tiene el video.
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro