Así vivimos el paso de las bandas tricolor por uno de los festivales más grandes que tiene Colombia. Por ahí dicen que nadie es profeta en su propia tierra, pero afortunadamente parece que esa leyenda se viene desvaneciendo, o por lo menos en Colombia. No podemos cantar victoria, aún nos falta mucho, pero mucho, camino por recorrer en el tema del apoyo a lo local. Sin embargo, en la última edición del Estéreo Picnic vimos como las nacionales se dieron su lugar en cada una de las tarimas e hicieron agitar los cuerpos de los asistentes. ¿Estamos subestimando a lo nuestro? ¿Cómo fue la experiencia de las bandas que tocaron? ¿Cómo se sintieron? Hablamos con algunas de las que frentearon y recorrimos cada una de las tarimas para ser testigos del poder local en un local en un cartel gigante. Lea: ¿Estamos preparados para un festival 100% latinoamericano?
Desde nuestra mirada corta nunca será lo mismo rendirle tributo con un collar de arepas a un personaje indeseado de nuestra política que permitir que un músico de otro lugar le lleve flores a la tumba de Pablo Escobar o se tome fotos junto a esta. Por: @chuckygarcia // Foto: Fox No nos molesta que uno de los narcotraficantes más complejos del mundo haya nacido en Colombia; lo que nos molesta es que personajes que no son dignos de ser considerados “hijos adoptivos” de nuestro terruño visiten su tumba. Por supuesto, desde nuestra mirada corta o que difícilmente sobrepasa nuestras propias narices, nunca será lo mismo rendirle tributo con un collar de arepas a un personaje indeseado de nuestra política que permitir que un músico de otro lugar le lleve flores a la tumba de Pablo Escobar o se tome fotos junto a esta. ¿Quién más que los colombianos –buenos, malos, víctimas o no víctimas de uno de los capítulos más oscuros, penosos, lamentables, absurdos y brutales que hemos padecido en nuestra larga lista de padecimientos– son los únicos responsables de haber permitido que un tema tan sensible se volviera un mercadillo persa que se fue construyendo año tras año frente a nuestros ojos y al que entonces ahora no queremos que ningún extraño entre? A una persona que no viva aquí, músico o no músico, famoso o del común, y a la que durante años la han bombardeado o al menos tenido al tanto con las más disímiles interpretaciones sobre la vida de Escobar, unas superfluas, otras profundas pero al fin y al cabo miradas que hacen parte del mismo paquete premium de entretenimiento (por tratarse de libros, películas, libros, telenovelas o series de televisión, en su mayoría), ¿se le puede pedir entonces que venga y se mantenga al margen de lo que antes era un campo santo y ahora una parafernalia? Y cuando un alcalde dice, abro comillas, “Cómo se nota que a este tipo no le ha tocado sufrir la violencia de estos narcotraficantes. Ese sinvergüenza en vez de haberle llevado flores a Pablo Escobar le tuvo que haber llevado flores a las víctimas de la violencia, debe ofrecer disculpas a la ciudad”, ¿acaso esas disculpas no le corresponden más bien a nuestra propia sociedad? ¿Acaso no somos nosotros mismos como colombianos quienes todos los días deberíamos honrar la memoria de lo que ahora muchos ven como un holocausto, pero que en su momento no lo fue porque simplemente estaban mirando para otro lado? Hayamos sido cómplices pasivos u opositores, estamos en todo nuestro derecho de exigir que se comience a vender otra imagen u otra historia de las cosas por las que hemos pasado, por supuesto que sí, tanto como de que no solo se mire el rastro que aún queda en nuestra sociedad del narcotráfico, sino los procesos de reparación y reconversión que hoy se llevan a cabo y que no son pocos, muchos de estos incluso desde la música. Pero también debemos pensar en cuál será en adelante la vara con que se mida una situación de este tipo, la de la foto de un artista con impacto global parado en la entrada del edificio Mónaco, y en qué momento vamos a dejar de comportarnos como un buñuelo entre una paila, que solo gira hacia donde el aceite se pone más caliente y conveniente. Axl Rose con sombrero vueltiao y cara bonachona como de mesero de restaurante de comida típica, ese sí nos gusta, ese sí es de los buenos y de los que son bienvenidos, pero el rapero Wiz Khalifa no, ese es de los malos y de los que no queremos que vengan a ponerse de fiesta un recuerdo que en nuestra memoria sigue y seguirá ocupando un espacio que nosotros mismos privilegiamos por más sangre y muertos que nos costó, por más madres sin hijos y niños huérfanos que dejó, por más daño que le hizo a las de por sí derrumbadas bases sobre las que finalmente se terminaron construyendo buena parte de los valores que rigen nuestra sociedad actual. A Madonna o Guns N’ Roses, a ellos sí abrámosles las puertas hasta de nuestros estadios, algo que tanto recelo nos genera, no vaya a ser que dañen la gramilla; llevémoslos en escaleras eléctricas hasta nuestras bibliotecas y enseñémosles que sí podemos ser un mejor país y dejar atrás nuestro pasado. Pero para eso, en todo caso, primero aprendamos a leernos a nosotros mismos, y a entender por qué un “sinvergüenza” es un tipo como Wiz Khalifa y no como Ordoñez, y por qué así esto sea como comparar piñas con limones lo único que denota es que nuestra coherencia es de una acidez sin par.
Un solo excongresista amasó una fortuna de 53 mil millones de pesos, pero en un país así la canción más contestataria hasta ahora es la de la dueña de una cadena de crepes y helados. Por: @chuckygarcia El tema es para quedarse frío. No es para rasgarse las vestiduras ni arrancarse los cabellos y colgarlos de un ciprés, pero sí para preguntarse qué pasa con el mensaje de la música que más visibilidad tiene en un país en el que la corrupción pasó de ser un flagelo a convertirse en la mayor sombra que se alza de punta a punta y de costa a costa. Pareciera que de una forma inversamente proporcional, a mayor escándalo nuestra música se vuelve más políticamente correcta. La gente está mamada, hastiada y quejumbrosa, sin ser novedad, pero si buscáramos una canción entre todas las emisoras que acompañan nuestra rutina diaria posiblemente no encontraríamos media con la cual identificarnos al respecto: nos están saqueando los bolsillos como en ningún otro momento de la historia de esta nación decana del atraco, y mientras unos y otros se lanzan la pelota como en paseo de playa hasta los implicados hacen su agosto: quienes más tienen rabo de paja, ahora son quienes convocan las marchas “anticorrupción” e incitan a la gente a que encienda la llama de la protesta. Sería idiota pensar que en un país así es deber de la música volverse un noticiero más, la verdad es que con los que nos toca padecer es suficiente para vivir ahogados en un mar de información con cero profundidad de cuestionamiento y un enfoque pobre a la hora de poner en aprietos al enriquecimiento ilícito; pero no por eso podemos dejar de hacernos la pregunta si el cancionero colombiano de ahora y al que más gente tiene acceso está mirando para otro lado, está haciéndose el miope o sencillamente esperando de brazos cruzados a que alguien más tire la primera piedra. Que una canción sobre la corrupción se vuelva éxito del momento sería como pedirle peras a un olmo o como creer en duendes que bailan sobre un cofre de oro; pero la canción más contestataria en lo que va corrido del año no es otra que la de la dueña de una cadena de crepes que, con unos versos tan decorativos y señoriteros como las sombrillitas que adornan los helados en sus restaurantes, logró captar la atención de la opinión y decir algo sobre la manipulación de los hechos y los intereses oscuros de quienes nos gobiernan. Algunos elevaron su video “Mienten las mentiras” a jugada mercadotécnica, otros no le dieron importancia alguna o no lo sacaron del contexto de una pieza audiovisual pagada por una emprendedora millonaria y simpática; y quizás lo único realmente insensato es que algunos medios lo consideraran un “rap”, en un país donde el hip hop es un género serio, con grandes canciones de verdad, con discos de obligada consulta y que no solo representan a una cultura musical sino a un gran sector de la población; con propuestas que han mojado prensa dura afuera y que adentro han permitido además que nuevas generaciones se conecten con sus raíces. Por lo demás y se trate o no de un rumor de pasillo llevado a un contexto nacional, “Mienten las mentiras” funciona finalmente como el chiste más serio que hemos escuchado recientemente sobre una parte de todo lo que nos indigna, y en un momento de la historia del país en el que, como ya se dijo, un solo excongresista (Otto Bula, implicado en los mega sobornos de Odebrecht) amasó una fortuna de 53 mil millones de pesos sin que a nadie le importara un céntimo. La Etnnia acaba de reeditar en vinilo su clásico e inconforme disco de hip hop El Ataque del Metano, en Medellín salió un compilado de 16 bandas de punk callejero que le cantan la tabla a más de uno (Estamos en la sima), en Bogotá el grupo El Sagrado acaba de lanzar su nuevo y frontal álbum El Consuelo de los Caídos, y Systema Solar –entre muchos otros ejemplos recientes– tiene en su nuevo elepé un tema contra los absurdos de la explotación minera y la destrucción de los recursos titulado Somos la Tierra, vibrante y reluciente pieza junto al maestro acordeonero Carmelo Torres. Que no se queden en los oídos de unos pocos es lo difícil, que su mensaje ponga a hablar a todos y se vuelva trending topic de una semana como “Mienten las mentiras” es en todo caso un reto, pero que nuestra música que más oportunidades tiene llegue a pronunciarse por este o cualquier otro medio y no se quede solamente en “tu me gustas full, reque full full, reque full” sería en todo caso una ganancia, como ir a Crepes & Waffles y no tener que hacer fila.
En este nuevo capítulo de La Peye descubrimos qué hay detrás de la nefasta relación entre la piña y los platos salados. Una verdad que muchos han tratado de esconder y que revela cuál es la conexión entre platos como la pizza hawaiana y las licitaciones corruptas, el egoísmo de los ciudadanos, parquear en vías principales, la doble fila, la doble fila y, la doble fila. La Peye es una coproducción entre Shock y Actualidad Panamericana.
Abrir Facebook es apenas otra de las muchas cosas en las que he empezado tarde: nadar, montar en bicicleta, comprar un teléfono inteligente, abrir WhatsApp. Cuando hice todas esas cosas y descubrí sus bondades (porque no todo es masturbación y drama en “el feis”), ya todos las conocían y nadie se sorprendía a la par conmigo. Sin embargo, les voy a compartir lo que he encontrado.Por: Santiago Rivas @Rivas_Santiago Los bogotanos nos la pasamos diciendo “¿Cuándo almorzamos? Déjate ver por la oficina para invitarte a algo…” (un equivalente de lo que en paisa es “si algo nos vemos”), solo como una manera de perpetuar el desencuentro eterno de la vida adulta. El pajazo mental más grande de todos es que Facebook sirve para encontrarse con gente. Al menos en lo que yo entiendo, sirve para poner nuestro propio call center, en el que podemos aplazar todos los encuentros reales con más libertad, sin la necesidad de generar incomodidad alguna. Facebook es la perpetuación del “cuándo almorzamos” hasta la náusea.El Facebook sirve en realidad para tres cosas: primero, para conectarse con gente, que no es lo mismo que encontrarse. Segundo, para medir el nivel de aprobación que tenemos: qué tan guapos nos consideran, qué tan inteligentes somos, qué tan creativos, etc. y tercero, para no tener que navegar por todas las páginas de internet que nos gustan y, aún así, encontrar cada cosa que suben. Mejor dicho: gracias a Facebook descubrimos que nuestros amigos son replicadores de contenido interesante, y que cuando uno está leyendo o viendo algo interesante, no tiene tiempo para verse con los amigos, que para eso pone uno fotos, y que por favor el like. Y que gracias.No en vano la pornografía y la guerra halan el progreso tecnológico del mundo, porque Facebook es una plataforma que privilegia las dos: podemos armarnos de un ejército de aprobadores y armarnos en verborrea contra los ejércitos enemigos, o podemos abrir las puertas, las ventanas, cortinas, piernas, escote, todo cuanto haya para abrir en nuestra vida, de forma que el resto del planeta pueda verlo y, por favorcito, aprobarlo con su like.Con todo y esto, abrí hace apenas días mi cuenta de Facebook. Es apenas otra de las muchas cosas en las que he empezado tarde: nadar, montar en bicicleta, comprar un teléfono inteligente, abrir whatsapp. Cuando hice todas esas cosas y descubrí sus bondades (porque no todo es masturbación y drama en “el feis”), ya todos las conocía y nadie se sorprendía a la par conmigo. Sin embargo, les voy a compartir lo que he encontrado. Hasta ahora son más preguntas que respuestas.1-Funcionamiento: lo primero que hay que decir es que es fácil de manejar (o bueno, es tan fácil o complejo como uno decida), pero sobre todo, que no lo hace sentir viejo a uno. Yo entiendo perfectamente el sentido que tiene cada cosa que ocurre en Facebook, y aunque me parezca una absoluta bobería el 70% de lo que pasa (a veces pasa también en el mundo real), creo que entiendo para qué sirve cada cosa. Lo bonito de las redes sociales que gran parte de lo que en ellas ocurre o se encuentra en términos de programación, ha sido diseñado por el hábito de los usuarios, de manera que se trata de interfaces que responden a la intuición. Redes como Snapchat son muy distintas, porque obedecen a la existencia previa de las otras redes sociales; es decir, si no existiera Instagram, a nadie se le habría ocurrido que Snapchat podría tener algún sentido.2- La etiqueta: yo ya he manejado Facebook antes, por cuenta de La Recontra, pero cuando uno es uno mismo, la cosa es a otro precio. Las implicaciones más complicadas de abrir Facebook tienen que ver con las reglas. Nadie las impuso, pero todos exigen que las sigas. Como se trata de una plataforma de contenidos que buscan ponernos a la par de nuestros respectivos egos, las reglas cambian un poco dependiendo de quien abra su cuenta. Cuando yo tomé la decisión de no abrir una cuenta de Facebook, tenía amigos. Ahora, que además tengo seguidores, y a la gente parece importarle por qué abrí un Facebook (si usted está leyendo esto comprenderá a qué me refiero), las implicaciones cambian. Yo he decidido adoptar el siguiente reglamento:Amiguis: soy amigo de todo el que me lo pida. Como figura pública, creo que si quiero promocionar cosas que hago y que no aparecen en TV o en radio, debo abrir mis propias plataformas y, con abrir, me refiero a hacerlo en todo el sentido de la palabra. Como es apenas lógico, mi primer contacto fue mi novia (hay códigos que respetar); luego mis amigos y mi familia; ya luego el que vaya apareciendo. Esta práctica ya me ha traído cierta amargura en el pasado, cuando abrí Twitter e Instagram, pero en general me parece lo correcto. Si no me trama, pues voy mochando “amigos” y ya #chao.Prohibido pegar afiches: mi muro es mío. Si no me gusta lo que alguien posteó en él, lo borro y listo. No creo que hacerme amigo de todos signifique volverme el perifoneo de todos. De paso, mi opinión también es la mía y no la de un presentador de TV necesitado de amigos. Eso no necesariamente quiere decir nada, porque puede que termine estando de acuerdo con la mayoría, pero por si acaso #Conchudos.Luego charlamos: poco Messenger. Ya bastante tiempo pierdo en Whatsapp, como para estar pegado del chat. Son muchos los que me han escrito hasta este punto y lo agradezco, pero no me voy a ahogar en saludos. Apenas tenga un tiempo respondo, a ver si de paso lo hago a consciencia y no simplemente por salir del paso #HayQueTrabajar.Cada niño con su like: los comentarios positivos, like; Buenos GIFs, like. Que un amigo está feliz porque una cosa o la otra, like; emoticones corazonudos, like. SI mi novia me pone un post en el muro, corazoncito. Si les gusta tal o cual cosa que hice, like. El like es un derecho inalienable de quien hace bien las cosas, y así como votar sí en el plebiscito no obliga a nadie a votar por el partido de las FARC, entrar en Facebook no obliga a nadie a darle like o compartir cualquier pendejada. De hecho, es posible que políticamente sea al contrario: a los amigos y parientes hay que darles más likes y menos contratos. Esos sí son para quienes hacen las cosas bien #PaQueAfinen.El spam no es una medida objetiva: si uno es una persona natural y quiere poner cada foto que se toma, o tandas de a diez, está bien. Si uno es una entidad pública o un medio de comunicación, no. Si uno es un personaje público (o semi-público), le toca ir midiendo con pispicia a ver qué tanto es demasiado. Por lo pronto, posteo y comparto lo que me va gustando #NoControles.El drama es un tipo de spam, tal como pasa en la vida real. Si lo tratáramos como tal, posiblemente haríamos menos drama. Pero entonces ¿Qué postearíamos en nuestras redes sociales, artículos de Shock? Permitan que me ría #Sobreactuado.Política: a la gente le molesta mucho la polarización, y a mí también. Muchos de nosotros tratamos de evitar conversaciones incómodas. Pero Facebook es un lugar de reunión y, como tal, es político. Es más, es el mejor sitio para tener conversaciones incómodas de todo tipo. Lo ideal sería que se quedaran en Facebook, porque no quisiera encontrarme a ninguno de los palurdos, irracionales, ignorantes e imbéciles que no piensan como yo por fuera de las redes sociales; bueno, ya en serio, en realidad prefiero que las discusiones sin fin ni propósito se queden en las redes sociales, siempre y cuando las acciones de peso y las cosas que de verdad importan sigan pasando en el mundo real. No parece un horizonte cercano, pero #SeValeSoñar.3- Contenidos: Es verdad que “el feis” es el motor de contenidos más grande y variado de todos los que hay. Uno siempre encuentra alguna cosa que le interese, y al menos dos de cada diez videos o GIFs es bueno. Uno se las da de intelectual y sigue a todos los posibles medios de interés, a los más frecuentados y a los ases de la independencia que uno siempre carga en la manga. Se hace una experiencia a su medida, y termina siempre viendo gifs chistosos, una selección de los mejores comerciales de motivación o videos de gatitos. No hay nada de malo en eso, pero por favor evitemos los pajazos mentales.4- El tiempo: Creo que esta es la consecuencia más grave de entrar a Facebook. Como si no fuera ya suficiente con todo lo que hay para hacer y toda la gente que quiere parchar con uno en whatsapp, en Fb uno está adentrándose en niveles muy serios de aplazamiento del deber, y al comienzo no es para menos. Todo es nuevo, todos son nuevos; nadie le aceptaría a uno que lo ignorara cuando está dándole (por enésima vez) la bienvenida a “el mundo de los vivos”, “el imperio”, “el lado oscuro”, “la pendejada”, o cualquiera de los nombres que los amigos utilizan para solazarse porque uno haya entrado a perder el tiempo con ellos en Facebook, pero nadie le perdona a uno que esté revisando el Facebook en una reunión de trabajo o cuando se está frente a frente, y creo que tienen razón. Suena contradictorio, pero así es el mundo ahora, qué le vamos a hacer.Espero que el equilibrio llegue pronto, de la mano con los resultados. No tengo un plazo definido, pero estoy esperando a ver qué pasa realmente con el Facebook, si vale la pena, si funciona, si no. En un tiempo puede que esté escribiendo sobre por qué me salí nuevamente, solo para que Shock lo postee en su muro y muchos otros lo compartan. Bueno, ojalá sean muchos. Ahí les encargo el like.
Deberíamos cerrarles las puertas con doble tranca a manifestaciones tan violentas como el Amigo Secreto: una costumbre más colombiana que recortar las servilletas, meter talegos dentro de otros talegos, o señalar con la jeta para dar una indicación. Cada septiembre, esta siniestra ridiculez llega a nuestras vidas, nos arrastra las patas y algunas veces nos resulta imposible escapar de ella, especialmente si hace parte de rituales empresariales. Por Álvaro Castellanos // @alvaro_caste Desde hace tiempo, la publicidad se encargó de hacernos creer que el motor del mundo es el amor, pero, ojo, que eso es pura carreta. El verdadero sentimiento que rige nuestras vidas es el miedo, incluso por encima del sexo. El miedo nos hace madrugar a diario, apeñuscarnos en buses repletos de otra gente llena de miedo, aferrarnos a trabajos que despreciamos y casarnos con cualquiera para no envejecer solos. Y mientras los gobiernos y la religión se aprovechan del miedo para controlarnos, las marcas hacen lo mismo con el amor para quedarse con la plata que no tenemos, mientras se agarran de cualquier pretexto pegado con babas con tal de metérnoslo por los ojos. Chocolates, flores, peluches, cruceros, comedias románticas y cuanta porquería más, son las trampas publicitarias más populares del amor y tanto usted, como yo, aceptémoslo, caemos permanentemente en ellas. Hagan cuentas de lo lucrativo que es el amor que hasta tiene temporadas escrituradas en el calendario. En Estados Unidos, lo sabemos, está San Valentín, y en el caso de Colombia, Amor y Amistad: una época muy oscura, cuya principal característica es esa cochinada, por lo general corporativa, llamada "Amigo Secreto". En pleno tiempo de paz, deberíamos cerrarles las puertas con doble tranca a manifestaciones tan violentas como el Amigo Secreto: una costumbre más colombiana que recortar las servilletas, meter talegos dentro de otros talegos, o señalar con la jeta para dar una indicación. Cada septiembre, esta siniestra ridiculez llega a nuestras vidas, nos arrastra las patas y algunas veces nos resulta imposible escapar de ella, especialmente si hace parte de rituales empresariales. Tan repugnante es el Amigo Secreto que uno, en medio de la desesperación, termina envidiando a los freelance, quienes podrán no tener cómo llevar comida a un plato, pero al menos no están con una división de recursos humanos encima obligándolos a participar. Porque esa es otra. El Amigo Secreto no es opcional; es una obligación disfrazada de friendly reminder. Y ahí, sin poder evitarlo, termina uno: dándole medias de raquetas cruzadas a Gutiérrez, el de facturación, o un bono para comprar ropa a la señora elegante de mercadeo, quien no va a ocultar que el regalo le pareció un asco. Amistad por encargo. Eso es el Amigo Secreto. Un esfuerzo oficinista por promover unidad entre personas que se no conocen, pero que tampoco se quieren conocer. El Amigo Secreto es una de las mentiras más grandes de nuestro tiempo, aún por encima de la Guerra de Irak y de Snapchat. Si fuera por coherencia, por verosimilitud, más sentido tendría hacer una dinámica que se llame "Enemigo Público", en la que uno pueda putear delante de todos a Arciniegas, el de bodega, por tumbarse los esferos, o a Pipe, el practicante de redes sociales, que siempre monopoliza el televisor cuando juega el Real Madrid. Como si fuera poco tanto horror, las dinámicas de Amigo Secreto incluyen un proceso incluso más despreciable que la entrega misma del regalo. Esto es, "la endulzada". ¡Hágame el hijueputa favor! Ahí es cuando uno tiene que andar pendiente de que su Amigo Secreto abandone el cubículo para ir a dejarle dulcesitos, caramelitos, gomitas, chocolaticos y alguna notica de mierda con dedicatorias salidas de libros de superación. Muchos, en realidad, quisiéramos endulzar a nuestro Amigo Secreto con un paquete de herpos llenos de gusanos, pero como el miedo es el motor del mundo, si nos ponemos de anarquistas comprometeríamos nuestra permanencia en la nómina de la empresa. Y qué miedo eso. Sin embargo, con la reciente destitución del Procurador y la posibilidad de terminar la guerra con las FARC, en Colombia los vientos de cambio están soplando más duro que nunca. Será difícil acabar con el narcotráfico o con los jugos de mandarina de diez mil pesos, pero, de todos modos, hoy más que nunca vale la pena creer en que es posible construir un futuro sin guerra y, porque no, sin Amigo Secreto.
De las apuestas más arriesgadas que se han visto este año en materia de conciertos, la del Festelar fue una y por varias razones. Realizado el fin de semana del 27 de agosto en el Centro de Eventos de Bogotá, más que un festival con unos cabezas de cartel diferenciados del resto del componente artístico, fue una apuesta a un conjunto de bandas casi a la misma altura en cuanto a importancia y proyección, unas con unos años más de trabajo que otras pero todas colombianas y con unos repertorios que han dado a conocer desde cero y creando sus propias audiencias.Por: @chuckygarciaLosPetitFellas, La 33, Profetas, El Freaky, Aterciopelados, Esteman, Superlitio, Monsieur Periné, Systema Solar y Sidestepper son, a muchas luces y más allá de los gustos, una selección artística redonda y sin tuercas sueltas, y el Festelar se mandó al agua aferrándose solo a sus nombres para no hundirse. Si el Festelar no hubiera salido a flote el resumen podría haber sido “apague y vámonos”, y no por fatalistas sino por lo que estaba en juego: si un evento que logró reunir en un solo cartel a las bandas nacionales que más adelantada llevan la tarea y que más han girado por fuera no funcionaba; algunas tesis como que la gente no paga por ver a los artistas de aquí se hubieran salido con la suya y habrían quedado esculpidas en concreto.Según sus organizadores, cerca de 7 mil espectadores asistieron al Festelar, de los cuales cerca del 70% compraron sus entradas (cuyos costos estaban entre los 100 mil y los 300 mil pesos). La organización también asumió todos los honorarios artísticos de los grupos que se presentaron, y adicionalmente desarrolló una campaña promocional que no solo se vio en internet sino en grandes medios de comunicación y emisoras comerciales. Es decir, se entiende que los organizadores llevaron a cabo una inversión adicional en mercadeo, y que no dejaron únicamente en manos de las redes sociales el conocimiento público de una primera edición de un festival que más allá del retorno inmediato del dinero invertido lo que busca es hacer marca.Y la gente le copió, tomándose el tiempo para ir hasta Centro de Eventos (a las afueras de Bogotá); pagando una boleta que en todo caso no era barata y acompañando a las bandas con conocimiento de causa. Es decir, jamás se podría afirmar que los asistentes, en su totalidad, conocían cada coro y cada estrofa de cada una de las canciones de las bandas nacionales que participaron, pero sí que en su gran mayoría conocían sus repertorios y que los cantaron y corearon a su paso por Festelar.¿Cosas por mejorar y afinar? Varias, y algunos de los artistas que hicieron parte del cartel enumeraron fallas como los tiempos de cambio entre banda y banda y que no existiera una especificación exacta respecto a los tiempos de cada show (incluso los finales tuvieron que recortar el tiempo que les habían asignado, según contaron). “En cuanto a producción se sintió que era una primera versión del festival”, aseguró uno de ellos, “en cuanto al público estuvo bonito porque las personas que estaban allá claramente les gusta la movida nacional y no fue como otros festivales en los que el público definitivamente no esta ahí por las bandas nacionales y se sienten obligados a verlas. Había público de dos generaciones, la de Sidestepper o los ‘Atercio’, y la de los ‘Petit’, ‘Periné’ o Esteman, y eso también estuvo lindo. El Festelar demostró que se está activando un buen público, pero todavía falta, y es inevitable decir que, aunque hubo un buen aforo, un cartel así en un país como México hubiera llevado más de 20 mil personas. Todavía nos falta apreciar lo nuestro”.La organización, por su parte, esperaba unos 10 mil asistentes, un umbral que en todo caso no es fácil para un festival debutante y que en cuanto a programación se jugó las cartas más fuertes que hay a la mano y en este momento en el segmento de bandas nacionales. Desde que se lanzó al ruedo hace unos meses la cosa pintaba para un desenlace sin aguas tibias (es decir, que sencillamente podía funcionar o ser un fracaso), y el evento pasó una prueba de fuego que se repetirá el próximo sábado 29 de octubre cuando el Festelar llegue a Medellín con un solo cambio en su cartel: sin Aterciopelados pero con Bomba Estéreo. Lo que suceda en la capital de Antioquia dará otras pistas adicionales sobre estas y algunas otras cosas que siempre se discuten cuando se habla del consumo interno del talento local y su verdadera fuerza de arrastre.
¿Por qué Zidane odia a James? ¿Cuál es el verdadero origen de la lesión del hombro del 10 colombiano? Las unidades investigativas de Shock y Actualidad Panamericana se unieron para revelar lo que hay detrás de una de las grandes infamias del deporte mundial: James Rodríguez ha sido friendzidaneado. Canción créditos: "Lo que ustedes se merecen" de I.R.A.
Si usted está de acuerdo, su pareja o parejas también y creen que puede sentirse rico, los invitamos a probar los beneficios de tirar en medio de una traba de bareta. Por: Carmenza Zá @ zacarmenza Todos hemos cantado a grito herido, por lo menos una vez, esa famosa frase con la que Manu Chao da la bienvenida a Tijuana: «Tequila, sexo, marihuana». Y, aunque seguramente usted leyó cantando esta última frase, probablemente sea de aquellos que no ha tenido la oportunidad de combinar estas tres maravillosas experiencias. En Colombia, el debate en torno al consumo de marihuana está atrasado, sigue estancado en una discusión moral que tendría sentido si éste no fuera el país en el que robarse un caldo da más prisión que robarse el erario y en el que reconocidos paramilitares convocan a una marcha en contra de la paz. Aquí, fumarse un porrito sigue siendo motivo de segregación y estigmatización. Diferentes sectores consumidores de cannabis han insistido en, no sólo despenalizar su consumo, sino en combatir la ya mencionada mala fama que existe en torno a esta hierba. Que se deje de relacionar al marihuanero con el delincuente, es una de las tareas urgentes. Y aunque sería más fácil si famosos delincuentes y políticos (que no es lo mismo, pero que suele ser igual) no hubieran confesado haberse echado un plonsito en la juventud, el movimiento cannábico del país da pasos agigantados en términos organizativos: desde ciclopaseos y talleres de cultivo hasta foros académicos y de discusión política, han reunido a consumidores y pequeños cultivadores a manera de comunidad. No está de más agradecer que no exista mayor regulación al respecto de las dosis de sexo y tequila que se pueden tener individualmente y que la dosis personal de marihuana, cannabis, porro, yerba, bareta,ganjah, etc. Se mueva entre cantidades de gramos que no están definidas muy claramente. Así es que, mientras avanzamos en la discusión del consumo de marihuana en espacios públicos o, al menos, en combatir el rechazo público que existe hacia la bareta (que no siempre coincide con el sentir privado ~no en vano hay tanto marihuanero en el closet ~ ) , en esta columna de opinión se promueve todo tipo de sexo consensuado y que genere placer a los involucrados. En otras palabras y para no dar más rodeos, si usted está de acuerdo, su pareja o parejas también y creen que puede sentirse rico, los invitamos a probar los beneficios de tirar en medio de una traba de bareta. Lo fundamental es estar en un lugar en el que se sienta tranquilo/a y con una persona que le genere confianza. Cualquier traba la hace el lugar y la compañía y, si no quiere malviajarse, evite espacios que le activen el delirio de persecución. Relájese. Si ya está fumado, la culpa no le servirá de nada porque, básicamente, sentirse culpable nunca le ha servido a nadie para nada. Entonces, ya que no se va a preocupar puede empezar a ocuparse en lo que debe... osea, en pasarla una chimba. Si le va a agregar tequila o cualquier otro licor a la fórmula, asegúrese de hacerlo después de fumar. Lo correcto es emborrachar la traba y no al revés, no quiere que el dolor de cabeza le frustre el polvo ¿O si? También existen alimentos que potencian los efectos del THC (el componente activo de la marihuana), el mango es uno de ellos. Si se la va a comer, en lugar de fumársela, tenga en cuenta que así va a tardar más tiempo en sentir el efecto y que debe ser paciente... no se afane en comer de más, porque puede ser contraproducente y ponerlo a dormir. Pruebe también teniendo algo de comida cerca por si luego de tirar le entra la monchis (esa sensación de hambre desesperada que viene luego de fumar yerba) y alguna bebida porque si normalmente tener sexo lo deja a uno exhausto, pues ya va a ver cómo tirar trabado lo deja para recoger con cucharita. Relájese, de nuevo. Muchas culturas tienen la marihuana no sólo para usos medicinales sino espirituales y religiosos; la penalización y persecución en contra de este y otros cultivos de este tipo, ha obedecido más a la lucha contra la violencia generada por el narcotráfico, que por efectos verdaderamente adversos en su consumo. En muchas regiones del país, además, el cultivo de hoja de coca, marihuana y amapola ha sido la única alternativa que han encontrado las comunidades para subsistir. Si tiene manera de comprar a pequeños cultivadores, debería hacerlo y si no, el autocultivo es siempre una buena opción. No está de más recordar que es legal tener hasta 20 plantas de marihuana en casa. El polvo va a ser inolvidable, se lo aseguro. La capacidad que tiene la bareta de incrementar todo el espectro sensorial hace que lo rico sea más rico, lo del putas más del putas y los orgasmos… bueno, probablemente se va a preguntar si lo que había sentido antes si podía considerarse un orgasmo. Una buena lista de reproducción es la cereza del pastel para una jornada maratónica como la que va a vivir cuando lo pegue y se disponga a tirar. Reggae y rap son los recomendados, pero cualquier cosa que a usted le guste y lo haga sentir cómodo y feliz, resultará bien.
El documental eco-patriota que patrocinó el Éxito se convirtió en la película colombiana más taquillera en la historia del cine nacional. ¿Cómo logró luchar mano a mano con los pesos pesados de la taquilla hollywoodense?Por: Juan Pablo Castiblanco Ricaurte // @KidCastiHablemos de “Colombia Magia Salvaje”, pero dejemos atrás lo obvio, o más bien, lo innecesariamente debatible. Si es una buena o mala película, cada quién lo dirá. Lo cierto es que presenta una verdad cómoda, lo que todo el mundo quiere oír sobre el país en el que vivimos. “Magia Salvaje” es a Colombia lo que el espejo era a la bruja de Blancanieves –“espejito, espejito, ¿cuál es el país más bonito?”–. No se mete a denunciar la situación de los niños en el conflicto armado como lo hizo “Alias María” de Chepe Rugeles, ni revolvió una historia enterrada a las malas como lo hizo “El valle sin sombras” de Rubén Mendoza, por citar un par de ejemplos fresquitos. Nada de eso. “Magia Salvaje” atravesó inmaculadamente el país, sugirió muy diplomáticamente y sin comprometerse grandes factores de los problemas ambientales de este país –minería ilegal, agricultura extensiva, entrega de bosques, selvas y reservas a multinacionales–, y siguió su paseo por los ecosistemas. Bellamente filmada, con una producción ejemplar que logró captar imágenes impresionantes, el documental patriotero nos devolvió a esa época inflada del nacionalismo de comienzo de milenio, afincado en el sombrero vueltiao’ y nuestra exuberante biodiversidad. Nos dijo lo que queríamos oír. Nos mostró lo que queríamos ver. Lo malo y lo feo, quedó tapado con tierrita.Pero de nuevo, pasemos a otras moralejas que deja la película. Sobre todo aquellas que se pueden extraer al saber que, el pasado 13 de octubre, “Colombia Magia Salvaje” se convirtió en la película más vista en la historia del cine nacional, alcanzando 1,895,502 espectadores en su quinta semana en cartelera. Por supuesto, desde ese día hasta hoy la cifra ha crecido, y ya son más de 2,339,369 personas las que han visto la película, convirtiéndola además en la quinta más taquillera del año (tan solo este fin de semana, luego de tres meses en cartelera, 16,751 personas fueron a verla, mucho más de lo que logra una película colombiana en todo su recorrido en salas). ¿Quiénes la superan? Nada más y nada menos que monstruos globales del entretenimiento como “Rápidos y Furiosos 7”, “Minions”, “Avengers: Era de Ultrón” e “Intensamente”. Por debajo de ella quedaron superproducciones como “Spectre”, “Misión Imposible 5”, “Jurasic World”, “Terminator Génesis” o comedias populares colombianas como “Se nos armó la gorda” o “Uno al año no hace daño”. ¿Cómo hicieron? ¿Regalaron tamales?Quiénes la superan? Nada más y nada menos que monstruos globales del entretenimiento como “Rápidos y Furiosos 7”, “Minions”, “Avengers: Era de Ultrón” e “Intensamente”El caso “Colombia Magia Salvaje” es atípico y, como dice Julito en el tráiler de la película, “sin precedentes”; no tanto por haber capturado impresionantes imágenes de 85 locaciones de 20 ecosistemas en el país, sino porque congregó a todo un batallón de empresas en torno a un proyecto cinematográfico. Por supuesto, la lista la encabezó Almacenes Éxito quienes no solo se convirtieron en patrocinadores de la película, sino también en coproductores al lado de la fundación EcoPlanet. “El consumidor ha cambiado. Aparte de la publicidad está interesado en contenidos de interés. Quisimos darle un regalo a Colombia de 3.5 millones de dólares, que genere patriotismo, que genere causa-país alrededor del medio ambiente”, explica Martín Nova, vicepresidente de mercadeo de Grupo Éxito, sobre este proyecto que comenzó a gestarse hace cinco años.En el 2009 Luc Besson produjo el documental globalizado “Home” del director Yann Arthus-Bertrand que mostraba paisajes amenazados de 54 países del mundo, y se convirtió en inspiración para el grupo de supermercados. “Pensamos que Colombia merecía mostrarle al mundo sus tesoros, como el segundo país con mayor biodiversidad del mundo y riqueza privilegiada en agua pura, mariposas, pájaros, bosques y páramos, entre otros”, afirma el presidente del Grupo Éxito, Carlos Mario Giraldo. Así nació el proyecto al que se fueron sumando nombres como el de la fundación EcoPlanet –que aportó el rigor científico–, la productora Off the Fence, el cineasta británico Mike Slee, el director de fotografía Richard Kirby, el compositor David Campbell, la influyente voz de Julio Sánchez Cristo para cumplir el rol de narrador, y músicos como Juanes, Fonseca, ChocQuibTown, Carlos Vives, Walter Silva, Andrés Castro y Aterciopelados. Con un robusto presupuesto de 3.5 millones de dólares, el Grupo Éxito no escatimó en alinear al mejor equipo posible, pero no se quedó ahí.El caso “Colombia Magia Salvaje” es atípico y, como dice Julito en el tráiler de la película, “sin precedentes”Así como había sucedido con discos de Fonseca, Juanes o Carlos Vives, la película se coló hasta entre las verduras y los clientes de una de las cadenas de supermercados más grandes del país inevitablemente se enteraron de la existencia de la película. A ese infalible plan promocional se sumaron dos poderosos aliados, Caracol y RCN, quienes también bombardearon con invitaciones a asistir a cine: un hecho insólito pues solo las películas que cuentan con uno de los dos canales como aliado logran tener este respaldo en pauta televisiva. La agencia Sancho BBDO fue contratada para generar una estrategia que pusiera en la agenda noticiosa y de discusión varios temas de la película. Y por supuesto Julio Sánchez Cristo, desde su poderoso púlpito en La W, pagado o no, menciona cada tanto al proyecto del que fue narrador.No suficiente con hacerle bombo al documental, también se distribuyeron cupones a los clientes del supermercado para que la boleta de entrada costara 4,500 pesos en cualquier sala de Cine Colombia –donde además se lleva proyectando el tráiler incansablemente durante más de dos meses en todas las funciones– a cualquier hora. Eso, sin contar las empresas privadas que compraron funciones para llevar a sus empleados. Era más difícil ignorar que el documental estaba en salas de cine, que los resultados de la Selección Colombia o las elecciones de alcalde.Y a todo lo anterior se sumó el poderoso plan de relaciones públicas y de impacto mediático. Las premieres de la película fueron en la población de Nabusimake en la Sierra Nevada de Santa Marta, y en el Teatro Colón donde asistió el jet set político nacional, con Santos y ministros a bordo. Ahora comienza su desfile internacional y ya ha tenido funciones específicas en foros de medio ambiente en Cuba, Londres, Nueva York y Paris. Más adelante, con el objetivo de que todos los colombianos la vean, se llevará a cabo una gira por más de 700 municipios para que se vea de manera gratuita en plazas públicas.Los resultados entonces no llegaron solos. Ni una buena película logra grandes taquillas sin gran promoción, ni un gran plan promocional empuja una mala película –pero ayuda–. De nuevo, más allá de que “Colombia Magia Salvaje” sea buena o mala, es innegable que se dijo lo que todo el mundo quería oír. Y eso fue un buen comienzo. La patadita-de-la-buena-suerte vino un poderoso plan de publicidad y promoción de 500 millones de pesos que, para quienes no son productores cinematográficos, es necesario poner en contexto. En Colombia, esos 500 milloncitos pueden estar a la altura o muy cerca de lo que invierten los grandes estudios (Fox, Warner, Paramount, etc.) para sus blockbusters. Pero esos 500 millones están muy por encima de lo que invierten las películas colombianas.Si es una película que promete gran taquilla, el presupuesto puede llegar a estar cerca de los 200 millones, pero los largometrajes independientes aspiran a ganarse el estímulo automático del Fondo de Desarrollo Cinematográfico equivalente a 70 millones de pesos, o a conseguir la misma suma por otro lado. 500 vs. 70: ahí está el dilema.Con 70 millones de pesos los productores deben arreglárselas para conseguir una agencia de prensa, hacer un buen tráiler, pautar en medios impresos –a menos que RCN o Caracol sean aliados, hay que olvidarse de televisión pues con 70 millones apenas alcanzaría para un par de comerciales a las 3 de la mañana–, imprimir afiches, y hacer copias para salas. Los mismos malabares económicos de una madre cabeza de familia tratando de estirar el salario mínimo. Por eso sus alcances son cortos o medianos.Ni una buena película logra grandes taquillas sin gran promoción, ni un gran plan promocional empuja una mala película –pero ayuda–El cine colombiano no puede competir en condiciones medianamente iguales con las megaproducciones, a menos que esté respaldado por una gigante gallada conformada por una poderosa empresa, agencia de publicidad, líderes de opinión y hasta el propio gobierno, que le inyecten dinero y poder mediático. (¿Qué pasaría si sucediera lo contrario y un “Avengers” o una “Misión Imposible” anti-ISIS fuera impulsada por la Casa Blanca, coproducida por un cadena de almacenes gringos y presentada por Oprah Winfrey? Pánico.) Ni siquiera sirve que vitrinas como el Festival de Cannes les den a nuestras películas premios. Las alabadas “El Abrazo de la Serpiente” o “La Tierra y la Sombra” fueron vistas por 102.000 y 46.000 personas respectivamente, una buena cifra para el cine nacional, pero muy lejos aún del millón de espectadores que fácilmente consigue cualquier blockbuster.Los grandes resultados de “Colombia Magia Salvaje” son a la vez un espejismo, una cruda realidad y la luz al final del túnel. En primer lugar evidencian que una película, y cualquier producto cultural de consumo, necesita una innovadora campaña de mercadeo y publicidad. Si bien en el caso del documental todo fue fruto de una poderosa alianza, también puede ser el comienzo de aceptar que así se mueve la cultura en nuestros tiempos. No solo pasa en el cine; cada vez más músicos se unen a marcas para desarrollar sencillos o discos. Para los creativos, no solo en el cine, llegó la hora de entender que las reglas de juego cambiaron, que hay que buscar padrinos en otros lugares y que no se puede esperar que el público actúe solo por buena fe.Ojalá esto no conduzca a publirreportajes de 90 minutos en pantalla grande, a canciones que hablen de las ventajas del omega3 o del té con gas, pero como dicen por ahí, esto es lo que hay.
El guardia de seguridad del rapero canadiense se encuentra en el hospital con heridas graves luego de un tiroteo afuera de la casa de Drake en The Bridle Path. Los equipos de emergencia fueron llamados a Park Lane Circle cerca de Bayview Avenue y Lawrence Avenue East poco después de las dos de la mañana del martes. La víctima sufrió heridas graves, sin embargo, los medios canadienses afirmaron que no ponen en peligro su vida y permanece en el hospital para monitoreo.El policía de turno Paul Krawczyk confirmó que el guardia de seguridad estaba afuera de la residencia de Drake en la puerta cuando alguien en un vehículo pasó y abrió fuego. Hasta el momento, no se han puesto a disposición descripciones de sospechosos ni de vehículos.Se desconoce si Drake estaba en casa en ese momento, pero se sabe que los miembros de su equipo están cooperando con la investigación. La policía de Toronto también ha recopilado pruebas en vídeo del tiroteo que revisarán.El artista se encuentra actualmente en el centro de una disputa pública con el rapero Kendrick Lamar. Los dos han estado intercambiando canciones casi a diario, y ambos raperos han lanzado una serie de pistas dirigidas el uno al otro. En el sencillo más reciente de Lamar, titulado 'Not Like Us', comparte una imagen de Google Maps de la mansión Bridle Path de Drake como portada. Drake respondió con la canción 'THE HEART PART 6', que subió a YouTube. El oficial Krawczyk no quiso comentar sobre el motivo del tiroteo, pero reconoció que las autoridades considerarían hablar con investigadores estadounidenses como parte de este incidente.**Acá pueden leer nuestro análisis sobre una de las tiraderas más importantes de la historia del rap reciente y los puntos más importantes dentro de la disputa: Kendrick Lamar vs. Drake: análisis del beef en cinco puntos
El BIME Bogotá, que este 2024 se celebrará entre el 8 y el 11 de mayo, reúne a las personas interesadas en la industria de la música para conversar, aprender y, desde luego, para escuchar y conocer nueva música.Como de costumbre, la programación del BIME empieza en la mañana con los eventos del BIME Pro y el BIME Campus.De esta franja les recomendamos asistir a los eventos en los que participa ShockMiércoles 8 de mayo a las 10:55 a.m.: Conversatorio La música como catalizador de la acción colectiva, con Briela Ojeda, Pilar Cabrera y Valentina Alfonso (periodista de Shock)Viernes 10 de mayo a las 10:20 a.m.: Taller Medios de comunicación y artistas: ¿cómo no quedar sepultado en la bandeja de spam? Con Cynthia Flores, co-fundadora de Indie Rocks; Kristel Latecki, fundadora de Piiila; Joan S Luna, Jefe de redacción de Mondo Sonoro y Fabián Páez, editor de Shock. En la tarde y hasta la noche, ocurre el BIME Live. Tiene una programación de conciertos y showcases (conciertos más cortos) para conocer nuevos artistas.¿Dónde es el BIME Pro y el BIME Live?La programación del BIME Pro la encuentran toda en el campus de la Universidad EAN.El BIME Live será un circuito que se repartirá en diferentes lugares alrededor de la Calle 85. Hay eventos en:Sánchez CerveceríaPatronaEguaMad Radio440 Music Hall.El ingreso a los eventos del BIME Live es gratuito, pero con aforo limitado.Esta es la programación del BIME Live 2024:Programación del BIME Live miércoles 8 de mayo de 2024Programación del BIME Live jueves 9 de mayo de 2024Programación del BIME Live viernes 10 de mayo de 2024Programación del BIME Live sábado 11 de mayo de 2024
History estrena el próximo jueves 9 de mayo la segunda temporada de 'El Triángulo de Las Bermudas: Aguas Malditas', documental en la que un equipo investiga una de las zonas más misteriosas del planeta en donde ocurrieron desapariciones inexplicables desde hace siglos.La serie sigue al grupo de detectives submarinos liderado por el explorador submarino y biólogo marino Mike Barnette, quien ha descubierto más de 50 naufragios, incluido el SS Cotopaxi; los investigadores Wayne Abbot y David O'Keefe; el teniente coronel de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Jason Harris, una autoridad en accidentes aeronáuticos; y el buzo de naufragios Jimmy Gadomski.Con la ayuda de un mapa único en su tipo y muy específico, que lleva décadas en desarrollo, y que marca la ubicación de naufragios y anomalías submarinas no identificadas a partir del testimonio de pescadores locales, tripulantes de barcos y otros testigos, la serie de History muestra la expedición del equipo en el Triángulo de las Bermudas, semillero de desapariciones enigmáticas que datan de hace siglos. Cada semana el grupo de investigación intenta identificar un naufragio diferente, evaluando en el camino la evidencia detrás de leyendas y teorías científicas como olas rebeldes, burbujas gigantes de metano, remolinos que succionan barcos y zonas muertas que desconciertan equipos y aviones.¿Qué se sabe de la segunda temporada de 'El Triángulo de Las Bermudas: Aguas Malditas'?En el primer episodio de esta segunda temporada el equipo busca un avión de ataque A3 Skywarrior transportado por el portaaviones USS Saratoga que desapareció en 1960. En julio de ese año, el Saratoga entró en las aguas de la región de las Bermudas y experimentó una racha de mala suerte. Durante la misión, ocho hombres de esta embarcación desaparecieron en diferentes y sospechosas tragedias, entre ellas la de los accidentes de dos A3 Skywarrier, aviones capaces de transportar bombas nucleares, que se estrellaron en aguas tan profundas que se consideraron insalvables. Ahora, Mike Barnett y Jimmy Gadomski navegan hacia el objeto submarino conocido localmente como Chang’s Wreck, que se encuentra a 57 millas náuticas de la costa de Florida, justo al norte del Triángulo de las Bermudas, donde ingresó en 1960 el Saratoga. El equipo espera que Chang’s Wreck sea la respuesta a la serie de accidentes aéreos que ocurrieron hace más de 60 años. Mike y Jimmy se sumergen a más de 70 metros de profundidad en la búsqueda de los restos de alguno de estos aviones y, tras un hallazgo, buscan el apoyo de expertos y testigos para lograr identificar las naves.El Triángulo de las Bermudas es el tramo del océano más famoso de la historia, que evoca miedo, un misterio inigualable y una fascinación infinita. Limitadas por Florida, las Bermudas y Puerto Rico, estas aguas se han tragado innumerables barcos y aviones y sus tripulaciones, algunos desapareciendo sin dejar rastro.A principios de marzo de 2022, el equipo se embarcó por primera vez en una serie de inmersiones de exploración para investigar varios objetivos sospechosos de naufragios en la costa de Florida, y uno de esos objetivos estaba fuera del Triángulo de las Bermudas, frente a la costa de Cabo Cañaveral. Inicialmente, el equipo estaba buscando los restos de un avión de rescate Martin PBM Mariner que desapareció sin dejar rastro el 5 de diciembre de 1945, mientras buscaba cinco bombarderos torpederos de la Marina de los EE. UU. en una misión denominada “Vuelo 19” que también había desaparecido ese mismo día. En lugar de restos de aviones de la Segunda Guerra Mundial, el equipo descubrió una estructura de aviación de aspecto moderno. Después de consultar con un experto externo y completar una segunda inmersión en mayo de 2022, el equipo presentó la evidencia completa al astronauta estadounidense retirado Bruce Melnick, quien sospechaba que era una pieza del transbordador espacial Challenger de 1986. Con base en esta información, los productores llamaron la atención de la NASA sobre el descubrimiento y, en agosto de 2022, Mike Ciannilli de la NASA confirmó que se trataba de un remanente significativo del Challenger: una pieza de 6 metros del transbordador espacial de la NASA.
Festival Cordillera 2024 anunció a los primeros artistas que estarán en su cartel, dedicado a propuestas en español. Están confirmados Fito Páez, Juan Luis Guerra y 440, Hombres G, Vilma Palma e vampiros, Molotov, Bacilos Bersuit Vergarabat, José Madero, Airbag, Mala Rodríguez, Kinky, Rels B, Maldita vecindad, Miranda!, Babasónicos, León Larregui, Trueno, Bándalos chinos, Él mató a un policía motorizado, Juliana, The Sakatalites, Instituo Mexicano del Sonido, entre otros. La cuota nacional está a cargo de Systema Solar, La derecha, Providencia, Canalón de Timbiquí y Juliana. También, muy grande en el cartel, está Fonseca. La cita será los próximos 14 y 15 de septiembre en el Parque Simón Bolívar de Bogotá. Festival Cordillera fue la primera alianza entre las dos empresas productoras de eventos más grandes del país: Páramo y Ocesa. Fue un indicio temprano en un momento crucial para el panorama de festivales. Identificaron una brecha en el mercado y desarrollaron un concepto sólido que resonó tanto con ellos como con el público.Aunque 60,000 en 2022 personas asistieron, lo más destacado fue la creación de un festival que ofrecía comodidad, organización y atraía a un público específico: aquellos que forjaron su identidad musical cantando en español durante las décadas de los 90 y principios de los 2000. La segunda edición del Cordillera en 2023 cumplió con la misión de crecer: el balance de asistentes fue de 65.000 personas. ¿Qué viene para 2024? Les contamos todo lo que se sabe hasta ahora de este evento esperado por varias generaciones que crecieron con la música en español.¿Dónde se compran las entradas al Festival Cordillera 2024?Ya hubo una primera preventa sin conocerse el cartel del evento, a través de eticket.
Popular al parque y Vallenato al parque son los nuevos festivales al parque que anunció Idartes para 2024, además del regreso de Joropo al parque y Gospel al parque. Desde junio y hasta noviembre, en Bogotá habrá al menos un festival al Parque distinto cada mes. “Para esta celebración de la música, la diversidad y la identidad de Colombia en Bogotá tenemos cuatro propósitos fundamentales: promover confianza ciudadana a través del encuentro en el espacio público, fomentar la cultura ciudadana en la capital y la convivencia pacífica, crear espectáculos gratuitos y masivos y convertirse en plataformas de circulación artística”, dice María Claudia Parias, directora de Idartes. Este año, el lema será "Festivales por el agua", pero de acuerdo con Edison Moreno, gerente de Música de Idartes, durante cada evento se busca crear conciencia sobre la importancia de conservar y proteger los recursos hídricos naturales de la ciudad. Por eso, se implementarán iniciativas específicas para eliminar plásticos de un solo uso y fomentar el reciclaje y promover prácticas de consumo responsable de agua.Durante los últimos tres años, los Festivales al Parque han logrado congregar cerca de 670 mil asistentes, de los cuales un 8% proviene de otras ciudades de Colombia y el mundo. Idartes en 2024 esta cifra llegue a los 813 mil participantes. Según informó Idartes, por cada peso invertido en los festivales, se mueve el doble en la economía de la ciudad. ¿Cuándo y dónde serán los festivales al parque en Bogotá 2024?Joropo al parque 14 al 16 de junio. Plaza de Bolívar. El festival tendrá el concepto Cantos de trabajo del Llano, patrimonio Cultural de la Humanidad. Es la tercera edición del festival. Hip hop al parque 13 y 14 de julio. Parque Metropolitano Simón Bolívar. Una cultura, una sola familia es el lema del festival que ya acumula 26 ediciones y se ratifica como uno de los más grandes de Latinoamérica. Vallenato al parque 3 de agosto, Media torta. 4 de agosto, Parque Simón Bolívar. Este evento nace en marzo de este año mediante el Proyecto de Acuerdo No. 029 del Concejo de Bogotá, que crea este evento con el fin de promocionar y preservar el vallenato como género musical representativo del folclor colombiano. Gospel al parque 10 de agosto. Parque Simón Bolívar. El evento será en el marco del Festival de Veranod e Bogotá con artistas destacados en música de adoración. Popular al parque 14 y 15 de septiembre. Parque El Tunal. Según Idartes, el evento surge para aprovechar el auge de la música popular en Bogotá. Colombia al parque 24 y 25 de agosto. Parque de los novios. En sus 22 ediciones ha congregado a varios exponentes folclor nacional y ha sido plataforma de circulación para los artistas emergentes de todas las regiones del país. Jazz al parque 28 y 29 de septiembre. Parque el Country. Un género que trasciende fronteras: fusión entre culturas es el concepto del festival este año que ya completa 22 ediciones. Salsa al parque 5 y 6 de octubre. Parque Simón Bolívar.El otro barrio de la salsa: relación de la música con la ciudad es el concepto para este año. Se mantiene como uno de los festivales al aprque más concurridos. Rock al parque 9 al 11 de noviembre. Parque Simón Bolívar. Subculturas en armonía: una lectura desde la ciudad es el tema del festival gratuito más grande de América Latina