De Homie a Mijo, una búsqueda que no cesa

El reloj no lo entendía. Se juntaban y montaban patineta durante lo que parecían diez días seguidos, o apenas un minuto. Nada más importaba. Las lomas de Manizales fueron el escenario propicio para que Homie encontrara sus pasiones. 

Primero fue el basket, que recibió de su hermano, jugador de la Selección de Caldas; en el parque Faneón jugaba con su papá. Luego vino el rap, vecino del basket en el campo semántico. Pasó a vestirse cada vez más ancho. Y así llegó al skate, otra ventana para pensar el mundo.

—Salir a la calle con un balón de basket y jugar todo el día, o patinar todo el día, hicieron que yo entendiera muchas cosas de la vida. Muchos amigos, que cada uno tenía sus problemas y necesidades, pero lo único que importaba era tener una patineta y rodar, tener amigos y apoyarnos, si me caigo me levanto y si puedo esforzarme más lo voy a hacer. El baloncesto, el skate y la calle me han enseñado muchísimo —dice Homie !.

Estas fueron las bases que construyeron su carrera musical como artista que busca una amplitud total en sus miras. Empezó con covers acústicos de reggaetón y este año, impulsado en proyectos como Mijo !, se presentará en Estéreo Picnic.

Un resumen indicaría que nació en Envigado, Antioquia. Que sus padres son misioneros de tiempo completo que sacrificaron deseos y posesiones por ayudar a los demás, la primera enseñanza que recibió Homie !. Que trabajaban en Sonsón, Antioquia. Que la segunda enseñanza fue que no todo el mundo quiere el bienestar colectivo. Que su familia fue desplazada por esa misma razón y volvió a Manizales, de donde había venido.

Cuando acabó el colegio, Homie ya había escrito canciones y había rapeado en eventos organizados por adolescentes como él; sin ningún apoyo de la alcaldía, recalca.

Quería dedicarse a la música, pero no estudiar simplemente no era una opción en su familia, sus padres lo exigían. Tampoco lo era ingeniería de sonido, al menos no en Manizales. Por eso entró a estudiar producción musical en la fundación Batuta. Solo duró un semestre. Al final la cosa era más de estudios que de estudiar, y así llegó a uno en el barrio Chipre, donde empezó a grabar. 

Tuvo que pelear con sus papás para defender su misión, pero estaba convencido de que no había plan B. Por eso Homie ! reconoce el valor de un conocimiento teórico preciso de la música, pero no es eso lo que realmente le interesa.

—Conocer la música empíricamente, enamorarme de ella, me ayudó a conocerme a mí. Los buenos artistas son los que se conocen a sí mismos, no el do, re, mi, porque lo van a hacer de forma cuadrada. Primero hay que aprender lo que no enseñan en la mayoría de los colegios de Colombia: a amarte, a expresar tus miedos. Así el alma de la música va a ser más amplia, más sabia. De la abundancia del corazón hablan los labios. El cantante que más sabe de notas no es el que más le llega a las personas, sino el que más sabe de los dolores humanos.

‘Amorfoda’, de Bad Bunny, y ‘Sola’, de Anuel y Daddy Yankee, fueron algunos de los temas con los que se presentó públicamente hace cinco años. Eran videos caseros que, admite Homie ! hoy, apuntaban a aprovechar lo viral, lograr exposición. Dice que los covers fueron vistos como algo novedoso, pero si uno busca “Bad Bunny cover” en YouTube el resultado es de varias páginas. Lo que sí es novedoso es que hoy toma total distancia de esos inicios: solo fue una estrategia, insiste, no se identifica en absoluto con esas canciones.

Esa es su gran obsesión, de qué hablan sus canciones. Así que cuando contrasta las palabras que emitía antes con lo que quiere decir hoy, si bien respeta las vivencias y deseos de cada uno, no puede sino pensar en la responsabilidad que tienen quienes trabajan con la palabra, el poder que tienen para cambiar vidas. ¿Él? Quiere cantar de lo que tiene que cantar un ser humano. Ese fue uno de los elementos que lo enamoraron del rap, después de todo.

—Lo primero fue escribir mis pensamientos, rimarlos. Y cuando puse el rap sobre la guitarra, aprendí a cantar más melódico. Y quería que todo lo que saliera de mi boca lo escribiera yo. Cuanto más real sea una persona, cuanto más use su criterio propio para dudar del resto, más enriquecedor va a ser el proceso. Yo siento que los seres humanos necesitamos tener criterio, aprender a dudar de lo que vemos y escuchamos para ser libres.

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Manizales es un personaje decisivo en la música de Homie !, pero hace unos años decidió mudarse a Medellín, de donde había salido corriendo con sus papás décadas atrás, para probar suerte en las grandes ligas de lo urbano.

Su equipaje era escueto, sobre todo de necesidades y miedos, que hoy son callos resistentes. La capital antioqueña fue su escuela, gracias a una irradiación creativa incesante bajo cada piedra, en cada barrio.

Allí conoció a DJ Pope, el DJ de J Balvin y líder del estudio 574. Rápidamente empezaron a trabajar juntos, y Pope se configuró como una figura paterna y pedagógica, que canalizó sus sueños.

En palabras de Homie !, le enseñó lo que le faltaba para poder volar: cómo funcionaba la industria, a trabajar al ritmo de Medellín, a cuidarse de quienes le querían pasar por encima.

Ya era autor de canciones como 'Perfecto paralelo', la búsqueda de dos corazones por sincronizarse en diferentes planos, y con 574 salieron temas como 'Sinestesia', la descripción de su viaje, su búsqueda.

Gracias a lo aprendido junto con Pope y 574, con los que trabajó durante cuatro años, Homie ! entendió que quería ser independiente, y que no quería ser parte del "género urbano", sino de la música en toda su amplitud. Es la única forma de hablar de lo que debe hablar: de temas que, insiste, muchos de sus colegas no se atreven a abordar.

—En Medellín todo el mundo está creando todo el tiempo, es absurdo. Pero cuando hay mucho de algo también se pierde el enfoque. Y hay mucha música desechable, exactamente igual a la que has escuchado durante años. Pero amo ese filtro. Encontrar a una persona que te llegue al corazón pasa una vez cada uno o dos años, y que pase en la música es aún más difícil. Vuelvo y digo: de la abundancia del corazón hablan los labios. Ellos hablan de lo que tienen y está bien. Hay mucha redundancia, no se atreven a hablar de lo que está deteniendo al ser humano en su evolución, y para eso es el arte.

Pero su crítica más dura a la industria musical de Colombia vive en 'Fama en venta', tema en el que alega que los que están arriba no quieren ver subir a los que vienen detrás.

—Los artistas más grandes de Colombia son conscientes del talento que hay acá. Por más que hablen de impulsar la cultura y que lo demás crezca, no lo hacen. Por eso estoy tratando de jalar un combo de artistas de Manizales muy chimba; sin ánimo de lucro, a mi no me interesa que la gente firme, esas bobadas. Quiero presentarlos en Medellín porque son buenos. Si ellos crecen, crece la cultura, pero los grandes no hacen eso. Parece que no le interesara o tuvieran miedo de que su imperio se desvanezca por el talento de los que vamos detrás. Parce, al igual que ellos somos niños que soñamos con llevar la comida a casa con la música. Ellos quieren seguir lucrándose y está bien, el dinero cambia a las personas. A mi no me interesa ser Bad Bunny, yo vivo del arte y seguiré haciéndolo. A mi me interesa que los niños que son talentosos puedan llevar comida a su casa.

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¿Les suena la palabra “deconstructivismo”?

Es un movimiento arquitectónico de finales de los ochenta, caracterizado por la fragmentación y el diseño no lineal, por el reto de las formas rectilíneas. Homie ! tomó el término prestado para definir su sonido, su identidad.

Así como la naturaleza es diversa, él quiere aportar variedad a la música, no hacer más de lo mismo. Se trata de abordar la inmensidad del ser humano, un punto que se retoma varias veces a lo largo de la conversación. Es en esa humanidad compartida que se pueden establecer conexiones artísticas, desde la creación y desde la escucha.

—Vayan hacia adentro, uno no puede ir hacia afuera, tener tantas referencias. A la final somos un cúmulo de lo que hemos escuchado y vivido, y está bien, pero, ¿ser como alguien? No, hay que querer ser como nadie. Hay que desaprender miedos. Cuando finges cantar como alguien, se nota, bro. Hay que quedarse en silencio y sentirse cómodo con uno mismo. Ese es el camino de un cantante. Bro, la realidad se culea a la ficción. Te aseguro que si a mí me ha dolido el corazón por la partida de un ser querido, a ti también. Mientras más me conozco, más conozco a la gente que me rodea. Todos tenemos miedos y deseos similares. Mientras más hable de lo que tengo por dentro, más se va a sentir la gente identificada. Un artista no debe escribir para los demás, debe hablar para sí mismo y los demás se van a identificar. Pocos escribimos de nuestros dolores más profundos, o amores, por eso es tan honorable cuando pasa. Es bonito pensar en uno. Cuando se piensa en darle gusto a los demás terminamos hablando de banalidades, modas. Yo he caído en eso, normal.

Estos fundamentos no se han expresado aún en la música de Homie ! No están en su principal éxito, 'Ojalá pudiera', con Piso 21, un tema sobre la pérdida y el remordimiento. No están en 'Humo y patineta', una de las canciones que definen su discografía temprana. Ni siquiera alcanzan a asomarse en 'La vida no dura', una colaboración con Doble Porción que él recuerda como mágica por poder crear junto a referentes que, desde su perspectiva, rompieron barreras de todo tipo en el rap colombiano.

Pero, ojo a esto, los fundamentos de los que habla Homie ! tampoco están en su proyecto más reciente, Mijo !, una recopilación de las canciones creadas con Pope y 574 que no tenían casa. En ese disco, él mismo solo ve a un niño que le quiere agradar a la gente.

No son canciones que ame ni que lo representan, son apenas parte de un proceso más largo que no quería perder.

Entonces, ¿qué le gusta a Homie ! de su propia música? Bueno, las canciones que contienen la realidad que quiere mostrar no han sido publicadas aún, están en gestación.

En esos temas que vienen se moverá entre todos los géneros que han hecho parte de su proyecto hasta ahora: funk, rock, rap, afrobeats, etc. Pero, sobre todo, buscará evitar que periodistas musicales como yo puedan decir a qué suena su música.

—Todo es música. Hay gente que se enfoca en uno, pero no vas a comer lo mismo todo el tiempo. Vas a probar la de mar, lo más elaborado, los hot dogs. Yo quiero que mi música no la encasillen en ninguna categoría. Mi deseo más grande es sacar un disco que no lo puedan encasillar. Pero eso es el cúmulo de lo que yo escucho.

Quizás una forma de resumir los cambios que está sufriendo la música de Homie ! es que él mismo ya no quiere ser Homie !.

Después de todo, ¿cuándo se ha usado esa palabra acá? Ahora quiere ser Mijo !, que es su inverso, pero también un reflejo de Colombia, una palabra tan local como él. Si siente sus raíces y le duele la historia de su país, esa será la bandera que ondeará. El cambio de nombre no es oficial aún, pero sí marca un norte distinto en su exploración para el 2024.

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¿Cuál es el propósito de año nuevo que nunca has cumplido y que sí vas a cumplir este 2024?
Poder hablar como un ser humano consciente. No sé si lo logre este año, pero sería un sueño hecho realidad. Poder encontrarme como artista y hablar de realidades, más que de ficciones. Me he dado cuenta de que no soy yo el que decide mis planes. Por más que yo planee, siempre hay vivencias y momentos de la vida que te hacen sentirlos de otra forma. Es bonito planear, pero también planear en el aire. Solo sé que quiero acercarme cada vez más a mis raíces. Yo soy colombiano y el mundo tiene que saber qué es esto, lo que uno siente en estas montañas: sentir esa energía tan especial que nos caracteriza como seres tan coloridos. Y más que todo de Manizales: quiero instruirlos en el arte que hay acá tan hermoso.

¿Cuál fue la primera canción que te aprendiste?
Fijo fue una cristiana, no recuerdo cuál.

¿Cuál es el artista con el qué soñarías hacer una colaboración o cantar junto en un karaoke?
Bro, qué te dijera yo, algún salsero. O quizás Andrés Cepeda o Juanes. Ya, con esos estoy bien. Y con Gustavo Cerati, pero creo que nunca lo podré cumplir, lastimosamente. En corazón la haré algún día.

Cuéntanos algo que hayas aprendido a hacer en TikTok.
Aprendí que no todo el contenido tiene que ser de la misma manera, que podemos ser originales a la hora de mostrar nuestra arte

Si pudieras programar una Inteligencia Artificial para que te remplace en alguna actividad de la vida diaria, ¿qué la pondrías a hacer?
No, ninguna. Prefiero hacer mi propia comida, prefiero responder mis entrevistas, prefiero hacer mi música. Tal vez actividades muy básicas como organizar y lavar los zapatos, lavar la ropa. Aunque esas actividades ahora me enriquecen mucho, por el momento.

Si te fueras a leer las cartas, ¿qué les preguntarías sobre el 2024?
Absolutamente nada, quiero sorprenderme.

// Rider Waite tarot