El niño y la garza: ¿Por qué es la película más Studio Ghibli de Studio Ghibli?

El niño y la garza, del aclamado Studio Ghibli, se estrenó en cines después de un periodo de aproximadamente siete años en desarrollo.

Hayao Miyazaki, el legendario fundador del estudio, finalmente lanzó su primera película en una década con el nombre Kimi-tachi wa Dō Ikiru ka, cuya traducción literal sería “¿Cómo vives?”. Sin embargo, para los mercados internacionales, se escogió el título El niño y la garza.

¿De qué trata El niño y la garza?

La película cuenta la historia de Mahito, un niño de 12 años que pierde a su madre y se muda al campo con su padre y su madrastra. Allí, conoce a una garza parlante que le revela que su madre sigue viva en otro mundo, y juntos emprenden un viaje fantástico por mundos distintos.

El niño y la garza ha sido aclamada por la crítica y el público, y ha sido merecedora del premio a Mejor Película Animada en la más reciente entrega de los Globos de Oro y, también, nominada a Mejor Película Animada en los premios Óscar 2024.

Es una película muy propia de Studio Ghibli, pues explora los temas que han sido constantes en la filmografía del estudio.

Aquí repasamos algunos de ellos, sin dejar de sorprendernos por cómo Miyazaki ha logrado cautivarnos por varias décadas con mensajes poderosos y universos inesperados y fascinantes en cada uno de sus filmes.

(Tranquilos que aquí NO hay spoilers de El niño y la garza)

¿Por qué El niño y la garza es el filme más personal de Miyazaki?

La película se inspiró en la novela de Genzaburo Yoshino ¿Cómo vives?, publicada en 1937, cuatro años antes de que Japón entrara en la Segunda Guerra Mundial. El libro sigue a un adolescente mientras navega por las grandes preguntas sobre cómo vivir su vida a través de interacciones con sus amigos, amas de casa y familiares.

Era un libro pensado para ser guía de ética para los niños, y Miyazaki sentía un profundo cariño por el texto durante su infancia.

Esta ha sido calificada como la película más personal de Miyazaki. En una entrevista, Miyazaki dijo que el personaje de Shoichi (padre de Mahito) estaba inspirado en su propio padre.

"(Miyazaki) nunca ha hecho una película en la que él mismo sea el protagonista, por lo que sintió que necesitaba hacer eso mientras estuviera vivo", dijo Toshio Suzuki, cofundador de Studio Ghibli en entrevista con Deadline. “Sus trabajos anteriores tenían una protagonista femenina, pero esta vez quería contar su propia historia, así que el protagonista iba a ser un niño”.

Foto: Studio Ghibli.

¿Cómo hablan de la guerra en las películas de Miyazaki?

La postura pacifista de Miyazaki se ha establecido desde su juventud, ya que creció siendo testigo de la dureza de la guerra en Japón durante la década de 1940. Alguna vez escribió "Mis primeros recuerdos son de ciudades bombardeadas".

Por eso, no es coincidencia que las películas de Ghibli exploren el impacto de la guerra, profundizando en las complejidades del pasado. Un ejemplo es La tumba de las luciérnagas, ambientada durante la Segunda Guerra Mundial. Sigue la historia de dos hermanos, Seita y Setsuko, que luchan por sobrevivir a la destrucción causada por la guerra.

En El increíble castillo vagabundo, que se estrenó poco después de la invasión estadounidense a Irak, el pacifismo es un tema central, ya que la historia se desarrolla en una época en la que los reinos están en guerra.

En El viento se levanta, el amor de Jiro Horikoshi por el diseño de aviones resulta en arrepentimiento cuando se da cuenta de la catástrofe a la que ha contribuido su trabajo. El padre de Miyazaki era el director de Miyazaki Airplane, una empresa que creó timones para aviones de combate de la Segunda Guerra Mundial.

El niño y la garza transcurre en la Guerra del Pacífico, que ocurrió en 1937-1945 y como en muchas otras películas de Ghibli, se habla de lo duro que es vivir la guerra y cómo logra separar familias y generar heridas difíciles de sanar.

¿Qué representan la garza y los pelícanos en El niño y la garza?

En varias de las películas de Ghibli se explora la naturaleza y la importancia de cuidarla. Ambientada en Japón feudal, La princesa Mononoke, por ejemplo, explora la lucha entre los humanos industriales y los espíritus del bosque.

Aunque no con un mensaje tan explícito, en El niño y la garza, la naturaleza es clave también, y aquí llega otro tema clave para Ghibli: las tradiciones japonesas.

Históricamente, la garza ha sido un símbolo ligado a espíritus, dioses, muerte y un vínculo con otro mundo para la cultura japonesa. En civilizaciones como la romana o la egipcia, el animal es sinónimo de transformación.

El folclore japonés ve a la garza como divina, capaz de atravesar los tres elementos: tierra, aire y agua. En la película es algo similar: la garza puede moverse sin problema entre mundos distintos y es una guía mística, muy parecida a los mitos antiguos.

Otra figura que ha generado varias interpretaciones es el pelícano. En la historia, los pelícanos simbolizan presagios de muerte para los no nacidos. Mientras algunos lo relacionaron con el aborto, otros lo interpretaron como la guerra llevándose todas las vidas a su alcance.

El niño y la garza no solo es uno de los filmes más personales y representativos de Studio Ghibli.

Es una muestra de la capacidad de Miyazaki de contarnos historias cada vez más sorprendentes, con mensajes poderosos, y transportarnos a universos en los que no hay límites para la imaginación.