La primera década del nuevo milenio fue un tiempo oscuro para las series animadas. Se acabó una explosión de buena programación que inició en canales como MTV o Locomotion, y que nos prepararon, tal vez un poco mal, para sobrevivir a la crueldad de la adultez. Eran muchos los títulos que convirtieron a los 90 en una época dorada para los programas de dibujitos: Daria, Celebrity Deathmatch, Duckman, The Critic, Ren & Stimpy, South Park y por estas tierras el Siguiente Programa. Todos fueron importantes porque hicieron de nuestras miserias una diversión animada.
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Cuando el ocaso empezó a tocar hasta a la que nunca fallaba, Los Simpson, tal vez gracias a los servicios de streaming, empezó a resucitar nuestra fe en los dibujitos: Bojack Horseman, Rick y Morty, Hora de Aventura, Big Mouth o Gravity Falls parecen estar ocupando el lugar que había dejado vacío Daria, Duckman o The Critic. Todos son personajes, pesimistas, realistas, incorrectos, inteligentes, desazonados. Héroes que buena tanta falta que hacen.
¿Creen que superaron a los personajes de los 90, o estamos entrando en una nueva etapa dorada para las series animadas? Hicimos un versus.
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