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Junior Zamora: el don divino y la fragmentación en su álbum debut, EGO

Aprovechemos que el mundo canceló a Kanye para hablar de este álbum que, como Ye, se inspiró en los servicios dominicales y en la música góspel, pero la que suena en Cali, en Aguablanca. Esto es 'EGO' de Junior Zamora. Sin duda, uno de los discos colombianos del año.

Junior-Zamora
EGO de Junior Zamora
// Portada álbum musical 2022

El caleño Junior Zamora es un radical de las minucias y con EGO, su álbum debut, se fajó una de las grandes obras del R&B y el soul colombiano. No exagero. Este primer disco, de 15 cortes, es osado y detallado por donde se le mire.

Desde el intro, TODO ES CUANDO TIENE QUE SER, da ganas de buscar un Dios para rezarle. El teclado y un coro eclesial abren las puertas de un espacio que se siente expandido. Nos ubica en un servicio dominical con una prédica particular. Junior entra y se para allí, desde el centro de todo, a estrenar un flow más rapero, se viene un egotrip poco convencional. Hace los anuncios y declara sus intenciones.

“Hablo de un don divino sé que es un hecho, yo / Aprendí a hablar derecho, inquieto insatisfecho / Voy con la diez tiré el balón a ver qué pasa”.

Junior, que es productor, autor, compositor multinstrumentista se nombra a sí mismo como tal. Suelta todos sus skills. Se inspira tanto en la nueva y próspera movida caleña como en el groove de Jungle o los experimentos de Kanye o Lucky Daye. Tira el balón a ver qué pasa, dice, pero la técnica le sobra para llevarla al pie, pegadita. Se tiene confianza, además.

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“Quiero más que fotos y un par de likes”, repite la frase del intro.

El atractivo sacramental de este disco tiene mucho sentido cuando pensamos su punto de partida. Junior se formó como músico, primero, en el coro de la iglesia. Nació y creció en el oriente de Cali, en la localidad de Aguablanca. Más precisamente en El Vallado: un barrio del que se dice mucho pero que es, por encima de todo, fiestero y colorido.

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Eso fue lo que le conocimos desde 2020 cuando hablé con él para el especial de Apuestas Shock. Pero para este álbum Junior fragmentó su personalidad y repensó lo que ya había contado al público de sí mismo.

“Sentí la necesidad de desentenderme del lugar del que me habían conocido: el Junior de las apuestas Shock o el de Ojos perdidos. Necesitaba que el álbum mostrara hasta donde había llegado creativa y artísticamente. Así que recuerdo decirle al equipo: ‘Nene, quiero hacer unos alter egos’”.

Y así lo hizo. EGO es también la presentación de tres caras alineadas la personalidad de Junior Zamora (a los que también introduce en un corto). Es una trilogía.

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El primero se llama Wil, por su nombre de nacimiento, Wilbert: es el rockstar, el excéntrico, el cuerpo artístico. El segundo es JZ: el descuidado, osado, sociable y ambicioso. Y el tercero es Junior, así solito: su versión más reflexiva sobre sí mismo. (Si quisiéramos jugar con el esquema clásico del psicoanálisis –Ello, Yo, Superyó- todas estas serían, en efecto, reflexiones desde la instancia del Yo, dispuestas para ser psicoanalizadas).

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El viaje en EGO es largo y con recovecos porque, desde el inicio, el Otro Junior que intenta mirarse desde afuera, el estratega del disco que está por encima de sus personajes, quiso desprenderse del entretenimiento, sacarse de encima a todos los que le han recomendado subirse a la ola del perreo o empezar a pensar su música desde los likes.

Porque sí que es cierto que en Colombia, por lo menos del 2010 para atrás, no hubo mucho mercado para el soul o el R&B, y que mucho viejuno intrépido u oportunista le propuso a Junior hacer otra cosa, pero también es cierto que en otros tiempos no hubo voces como las que han aparecido desde entonces; quienes lo intentaron, sin éxito en su mayoría, no les alcanzó el flow, o la voz. Pero volvamos al álbum.

Cada personaje de EGO se corresponde, en el mismo orden como los mencioné arriba, con un bloque de canciones.

El disco empieza con la excentricidad y se va poniendo cada vez más desinhibido. De paso, al final, anticipa el estilo del próximo lanzamiento, más housero y futurista, y agradece como quien se libera por un momento del ego.

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Esto es EGO de Junior Zamora, canción por canción

TODO ES CUANDO TIENE QUE SER
Recuerdo una llamada a mi manager antes de pandemia. Yo estaba muy enzorrado porque sentía que el álbum ya estaba y le estábamos dando largas. Yo quería sacarlo y fue una llamada de esas que tú necesitas para descargarte, porque sabes que hay que hacerlo así, pero necesitas decir lo que tienes que decir. Luego de eso me senté y escribí. Todo es cuando tiene que ser. Y también necesitaba que mi disco, en el inicio, se situara en un lugar: mi oriente de Cali, el Distrito de Aguablanca, mis calles, mi familia, mi mamá. el combo.

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La música tiene que tener un sitio y uno puede ser del mundo, hay muchos artistas que se sienten nómadas, que no tienen raíces y es respetable, pero yo creo que la música tiene que tener un lugar desde el cual vos digas "Entiendo el porqué de". Sonoramente también quería ubicarlo en esa iglesia de la que tanto he hablado.

NOS PROMETIMOS
Fue una revisita. Me regaló mucho en su entonces. Cuando salió la gente se preguntó “¿Cómo así que en Cali la gente puede hacer soul de esta manera y cantar de esta manera?”. Fue como respetarla y traerla con otra sonoridad. Y fue hermoso encontrarme con Duina. Para mí fue un honor porque yo siempre había querido cantar con ella y le había escuchado hace tiempo.

INTENCIONES
Intenciones es la canción con el timing favorito del disco. Cuando la hacíamos yo no paraba de sollarla, porque me gusta. Me gusta ese bpm lento, apretadito. Jum. Es muy R&B de los 90.

Yo quería poner música. Quería hacerla que fuera musical. Hay cambio de armonías, hay disonancias, hay cambios sonoros, tensiones, séptimas, novenas. Es una canción para mí.

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ALGO PERSONAL
Es, quizás, de la trilogía de Wil, junto a Mala sangre de las de las que más me llegan. Me encanta cantarla en vivo. Es mi canción favorita para interpretar en vivo, porque es muy visceral y no juega. Y cuando tú la escuchas piensas este tipo lo que está colocando ahí es serio. Y era como un desahogo personal. Toda esa trilogía de Will es eso.

CERO, DOS
Es la dejación. Y, desde lo visual, la presentación de cómo pasar de Junior a este personaje Will. Cero dos es el personaje Will haciendo lo suyo y representaba el desinterés

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MALA SANGRE Mala sangre siempre fue la joya de la corona, la que sentíamos que podía tener un quiebre y podía conectar. Fue uno de los primeros momentos en los que compuse desde lo autobiográfico, en los que me senté y dije “Bueno, y si somos sinceros con nosotros mismos, ¿que tan paila podemos ser?”

Estas tres canciones tienen mucho de la sinceridad desde la que siempre hablé, pero ahora sonoramente y con la propuesta desde la composición, quizás no había estado desde un lugar tan autobiográfico.

EWO
Recuerdo enfrentar EWO con mucho respeto. Siempre he tenido una postura alrededor de la necesidad de decir quién eres y por qué lo haces, y si te crees lo mejor y el mejor y demás. Y en mi caso no era necesario. Yo he sentido que siempre mi arte hablado por mí sin necesidad de decir que soy el más crack por los instrumentos o porque me produzco. Pero al encontrarme desde el cuerpo de Will decía “Claro, es que a este man si le encanta, le encanta roncar, alardear de todo lo que puede hacer”. Es sobre cómo el ego se utiliza únicamente como herramienta artística. Pero luego pensaba en el otro lado.

Luego de que decís todo esto se te quitan las joyas, el traje con el peinado y quedas como un ser humano. Era la despedida perfecta de Will y, sonoramente, un trap. Es mi primer rapeo. Le dije a Dawer que cayera al estudio y que me dijera si me creía los acentos, los skills y demás. Fue bonito contar con su compañía en la sesión. Y también fue un reto escribir. Rapear es distinto. Cuando uno canta tiene mucho espacio pero rapear es otro asunto.

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MERA MELAZA
Es la continuación de EWO pero más como desde la calle. Es la primera vez que en el álbum se pronuncia la palabra calle. Entiéndase que todo lo anterior había sido un poco más introspectivo. Empieza desde el lugar más íntimo para mí que es la Iglesia. Y luego en la trilogía de Will todo era propio, vos pasando y soñando la tuya, piloteando esa nave de ego. Ese es el momento en el que decís voy pa’ la calle, salgo. Este ya es un tipo que está puesto para la noche, pa’ brincar. Y es la primera vez que invito a más de una persona.

El coro dice esto es pa’ celebrar, para celebrar la vida que es de todos, para celebrar el combo. Y es hermoso contar con estos dos señores, les admiro. A Constante su tenacidad y Young Kalif es un pelao muy joven y tiene demasiado talento. Son tenaces en lo que hacen. Y a la gente le encanta esta canción. Tiene mucho poder en el en vivo.

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¿QUIÉN TU ERES?
Me gusta mucho la composición y las inflexiones melódicas. Pensar hacia dónde va la voz y cómo eso navega con los pads y el coro. Y recuerdo haber escuchado a Delfín Dib en una sesión y fue como que necesito que esté mi disco. Nos vimos en Bogotá, congeniamos, caímos a la sesión de estudio, grabamos y fue increíble compartir con ella. Nos tenemos ahí afecto y respeto.

Por lo menos yo le tengo afecto y respeto y es bonito como quedó la canción, lo que ella puso. Ella y Lianna que son muy genias está en la que viene que es CAFÉ. Ellas dos son unas bárbaras, unas jefas. Le admiro su tenacidad tanto a Delfina como a Lianna, le admiro su tenacidad y lo y todo lo que aprietan, porque hay que apretar más en esta industria tan sexista y tan machista.

CAFÉ
Es un atardecer de la primavera en Medellín. Es un atardecer en la sucursal, en Cali. Era una necesidad de tener una canción fresca, tranquila. Siempre lo imaginamos en un carrito en los atardeceres de estas dos ciudades. Y para mí la voz de Lianna es un manto de tranquilidad, es una hermosura. Esta canción pasó por varias versiones. Había una que era un poco más moombahton, había otra que era más K-pop y recuerdo enviársela al Arkeólogo para que la produjese porque yo sabía que su vida y su manera de entender era lo que esta canción necesitaba. Y cuando él me envió todo, el low fi del beat que suena, ya no necesitaba nada más. Nosotros acá agregamos bajos, unos sintetizadores y una forma al final, pero él puso toda la esencia.

CALI VICE
Al principio se llamaba Funky vice. Yo estaba trabajando este beat con otro chico y recuerdo ir al estudio y cuando escuché eso dije tengo que estar ahí, tengo que estar ahí porque era un bajo no tan distorsionado, es ese bajo que se escucha y que es como la columna vertebral de la canción. Es una guitarra distorsionada y no podía creer que eso se escuchara así, como tan camión. Yo le dije “Tengo que hacer parte”. Luego el chico ya no hacía parte del proyecto y fue muy bonito porque él dijo como “No, yo escuché lo que están haciendo, tírenla, váyanse por ahí”. Y muy al final dije la voy a llamar Cali Vice porque es una invitación a celebrar la ciudad de uno. Y como es este funky alternativo caleño, pues también puede tener lugar en esta sucursal de la salsa.

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En independiente. Suena a esta droga que puede ser Cali, la gente que puede llegar aquí no en el sentido del vicio, sino que la gente que llega a Cali y puede sentir esta sensación de no querer irse.

2x1
Es el mero aleteo. Ahora estoy justo desde la casa del maestro Alexis Play. Fue muy curioso, porque de entrada yo quería que él estuviera y siempre había pensado que al final iba a tener otra parte más lenta de lo que ya es la canción. Y en esa parte lenta, al principio, estaba yo, luego el maestro Alexis Play metió el fraseo. Traté de invitar a otros colegas y como que no le llegamos a la letra, así que estaba este hueco y, al final, yo había escuchado a Lil antes de que sacara su EP. Pero cuando escuché su EP y lo que hacía en la canción Arte dije ahí fue. Ella me envió sus voces y ya no tuve ni que decir nada. Lo que ella envió de una eso era. Es delicioso poder contar con estos dos poderes.

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Es hermoso juntar generaciones. Es una chica joven y el maestro Alexis Play es un es una institución de la música, como yo le digo. Yo quizás estoy como en la mitad, un tipo de casi 30 años.

VERDADES A MEDIAS
La escribí en el 2016. La toqué en vivo en varias ocasiones con la banda y acá sufrió una reversión. Yo recuerdo escuchar Finesse de Bruno Mars con Cardi B y recuerdo escuchar antes de eso las sonoridades que influenciaron a Finesse. Ahí está este chico Maxwell. Es la sonoridad Hip Hopper ochentera ochentera y yo quería llegarle A eso. Así que esa fue la idea desde la producción. Y es muy curioso porque todo en el hip hop está aleteado. Es el man diciendo suerte con bienestar, suerte con todo, pero en el corito le está diciendo algo más fuerte aún, con una guitarrita súper acústica, súper tranquilo, como una serenata, como si fuese a su casa y cantara todo eso que le está diciendo.

La hicimos muy corta porque quería que conectara con lo que sigue, LLÉVAME.

LLÉVAME
Fue hermoso tener a Jambeau. Yo conocí su propuesta cuando él estaba en Chile metiéndole. Me parece que es muy sincero con su arte, muy honesto, muy experimental y no tiene miedo y para mí eso es hermoso. Luego nos conocimos acá, empezamos a vibrar, a crear otras propuestas, a crear para otros artistas y fue como ‘Ey, bonito colaborar’. Pero yo lo que siempre he dicho es que ojalá la música nos encuentre. Cuando uno espera las colaboraciones es que la música solo se encargue de encontrar a la gente, de unirlas. Y eso fue LLÉVAME. Es muy corto lo que hicimos, lo hicimos en una sesión, pero es muy deliciosa y es una despedida para mí. Es la despedida con la que iba a cerrar el álbum antes de que llegara GRACIAS.

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Si tú escuchas LLÉVAME versus todo lo demás, se entiende más futurista, más house. Es la única que tiene este verde de Matrix. Y daba paso a lo que va a pasar, que es lo que vamos a mostrar Drama, el EP que viene luego de este álbum.

GRACIAS
Realmente fue lo último que llegó. Fue mi intención de agradecer. Desde el concepto pensaba, si estás presentando un álbum que lleva por nombre Ego, lo último que vas a hacer es agradecerle a nadie, pero es hermoso que el cierre sea agradecerle a quien me ha permitido estar aquí presentándolo

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Y también fue muy bonito contar con la colaboración y participación de mi hermano Branby, que es un chico que está muy afuera de toda esta onda secular, de todo esto de correr, de muchas de las prácticas de la industria y simplemente era juntarnos para agradecerle a Dios, a quien creemos y le agradecemos pues que nos permita hacer esto.

Escuchen EGO aquí

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