Ben-Hur: el remake del clásico de la Biblia que fue un fracaso de taquilla

Publicada por primera vez en 1880, Ben-Hur: una historia de Cristo es considerada una de las novelas más importantes del mundo cristiano. Narra la historia de un príncipe judío ficticio, Judá Ben-Hur y sus peripecias en la época de Jesucristo.

La adaptación más conocida de Ben-Hur fue la realizada en 1959, protagonizada por la leyenda de Hollywood Charlton Heston y ganó varios Óscar, incluyendo Mejor película. Fue llamada "la experiencia de entretenimiento de la vida".

Pero hubo otras versiones del libro: la primera de 1907, después se hizo una nueva en 1925, un filme animado en 2003, y otro remake en 2016, con Morgan Freeman entre su elenco.

Esta última fue un fracaso de taquilla: con un presupuesto de 100 millones de dólares, recaudó poco más de 94 millones y fue uno de los mayores fiascos en su año de estreno. Forbes la llamó "la catástrofe más predecible del verano".

"Ben-Hur se esfuerza por encontrar una identidad y en realidad nunca llega allí. Los esfuerzos bien intencionados para lograr despertares conmovedores y basados en la fe se ven socavados por las secuencias de acción casualmente violentas", escribió Richard Roeper.

En Rotten Tomatoes tiene una calificación del 25%. Rolling Stone la llamó "un desastre de proporciones bíblicas". The Hollywood Reporter dijo "¿Qué estaban pensando?".

¿Por qué fracasó?

Entre las razones por las que el filme de 2016 no tuvo los resultados esperados, está la poca atracción que tuvo entre las audiencias, jóvenes, según reportó Variety. Tampoco fue lo suficiente atractiva para el público secular: pensaron que las escenas de acción serían suficientes y no fue así.

Aunque el filme intentó promocionarse entre un audiencia de creyentes, los esfuerzos no fueron suficientes. “Hicieron esta película muy costosa para una audiencia muy pequeña”, dijo un ejecutivo de un estudio rival. “Estaban confiando demasiado en esa audiencia basada en la fe. Fue un gran desacierto".