Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Karol G: el mensaje político detrás de la Bichota

Karol G está cambiando el juego no solo por su música, sino por su modelo de trabajo. Acá hurgamos en el mensaje político detrás de la artista colombiana del momento.

Karol G
Karol G en concierto en Coachella en Indio, California - abril 24 de 2022
// Foto Amy Sussman / Getty Images for Coachella

En Colombia todos hablan de Karol G. Especialmente, después de su presentación en Coachella , su gira por Colombia y su inesperada aparición en Provenza, Medellín. Y no era para menos. Sus shows nos han demostrado el esfuerzo escénico y vocal que la artista se ha empeñado en pulir con los años. Pero hay más detalles detrás de Karol G que llaman la atención más allá de la música: su producto es una declaración política no tan evidente.

Hace tiempo me topé con un video en el que Karol G, anecdóticamente, contaba que sus compañeros de producción se escandalizaron cuando les comentó que iba a hacer una canción llamada Bichota. Resulta que este término solamente existía en masculino. Parafraseando un poco la explicación de la cantante: un “bichote” es a los puertorriqueños, lo que a los colombianos es un “capo”.

Dice Karol G que encontró muchísima fuerza en la palabra, y que así como la palabra "capo" pasó de ser de uso exclusivo de los narcotraficantes a referirse a personas con mucho talento, también la palabra bichota podría convertirse en un concepto con el que las mujeres se pudiesen sentir representadas. Y así fue. La expresión me siento ¨Bichota¨ existe hoy en día y no hace falta entrar en detalles para entender que se usa para referirse, entre otras cosas, a mujeres con abundante confianza.

El trabajo de las mujeres

Asimismo, vale la pena prestar atención a su formato en vivo. En su gira Bichota del 2019 se puede contar un promedio de 14 mujeres en tarima, 10 bailarinas y 4 instrumentistas. Según un estudio realizado ese mismo año por “Women in music”, solamente un 30% de los músicos en el mundo son mujeres y de ese 30%, en Latinoamérica, solamente 10% de los cupos en tarima es ocupado por mujeres.

Publicidad

El hecho de que Carolina le de un giro a este porcentaje con una banda 100% conformada por mujeres es, de entrada, su acción política, una acción que ha reforzado con sus shows en las cárceles de mujeres el buen pastor en Bogotá y Pedregal en Medellín.

Ahora bien, nada de esto tendría sentido si su música no sustentara sus acciones, pero aquí, particularmente, la cantante se ha destacado. La selección de géneros musicales es todo un desafío para su discurso. El reggaetón y la "música popular" colombiana tienen un largo historial de letras en las que prima la sexualizacion de los cuerpos femeninos, y a veces hasta el desprecio y odio hacia las mujeres. Pues, bien: justo estos dos géneros son hoy el fuerte de Carolina.

Publicidad

Amiga, ¡ya!

En la música "popular" o "banda" Karol G escribió la icónica 200 copas, que se siente como un preocupado regaño de alguien que está viendo a su amiga sufrir: “Amiga, marica ya”. Es maravillosa. Primero, porque pocas veces se había visto en el género que una mujer le cantara a otra preocupada por su bienestar; y segundo, porque el recurso no fue ofender a la pareja de la “amiga”, sino hacerle ver que puede estar mejor sin él.

Esta manera de escribir se replica en su icónica canción TUSA, y en su canción MAMIII con Becky G, en la que, a pesar de ser dos mujeres cantando reggaetón, su público objetivo no fueron los hombres, sino, una vez más, las mujeres. Por eso fue sorpresa para muchos que en el videoclip de esta no aparecieran ellas cantando de manera sugerente sino apareciera Mia Khalifa vengando el desamor.

Por cierto: les invito a leer los comentarios en el video para que vean el desconsuelo y rabia de muchos de no ver aparecer a las cantantes y la empatía de otras que han estado en una situación similar a la de la protagonista del video.

***

Publicidad

El trabajo de Karol G en la industria no es recitar los típicos discursos de empoderamiento. Tampoco afiliarse con corrientes políticas. Eso sí, así lo haga consciente o inconscientemente, su puesta en escena y su forma de trabajar contiene un mensaje político claro: Karol G representa una generación de mujeres a las que el desamor las volvió súper poderosas, como se refiere ella a su banda de chicas. Y si pensamos ese desamor también como el desbalance en representatividad y oportunidades laborales el mensaje es más consistente. Karol G está cambiando el juego.

Att: Pepa Lopera, algún día violinista de Karol G

Publicidad

  • Publicidad