Octavio Mendoza es solo un nombre, y fue durante algunos años el que mantuvo guardada la esencia femenina de la Bruja de Texcoco.
Un chamán la reconoció de una cuando la vio y la nombró como una de sus brujas. Hoy ejerce muy bien sus poderes: haciendo hechizos, bebedizos y conjuros musicales.
Su álbum De brujas, peteneras y chachalas, exploró las historias y el viaje sonoro tradicional de su natal México.
En 2020, el público del festival Vive Latino quedó hechizado con su show, en el que se presentó acompañada en la tarima por Rita Cantalagua (Rubén Albarrán).
Publicidad
Hablamos con ella una noche de luna llena, de música, de disidencia y de fiesta, antes de su presentación en Festival Centro.
¿Por qué decidió el camino de la música tradicional mexicana?
Publicidad
Mi primera formación fue académica totalmente de orquesta y música clásica, pero hubo un momento donde empecé a buscar soluciones para poder aprender música y llegué a la Escuela de música mexicana, que está aquí en la Ciudad de México.
Ahí fue donde comencé a tener un acercamiento más real a la música de la tradición mexicana. Desde siempre me ha gustado la música folclórica y aquí en México gran parte de mis referencias desde mi niñez fueron Amparo Ochoa, los folcloristas, música latinoamericana como Violeta Parra, con todo ese bagaje que tenía y ya estudiando en esta escuela, me di cuenta ahí de que es una carrera de promotor musical, donde estudias los géneros y estilos de las regiones del país.
Confirmé que la música mexicana no se aprende en una escuela. Se aprende viajando, conociendo las comunidades, viajando a las fiestas, conociendo a los verdaderos músicos tradicionales. Yo soy una intérprete de la música de la tradición, pero existen músicos tradicionales que viven y encarnan la música de familia desde que son niños, porque su papá es músico, su abuelo es músico y su bisabuelo fue músico. Es ahí donde encuentro el verdadero aprendizaje: viajando por el interior de mi país.
¿Cuál cree que es la importancia hoy de hacer música tradicional?
Publicidad
La gente tiene una necesidad de identidad, de un origen. Lo que le aporta la música tradicional mexicana a la gente es el sentirte identificado con un origen de tus sentires.
Eso se ve aquí en la Ciudad de México, que está compuesta por muchas personas pero la mayoría tienen familia directa en provincia, ya sea los padres, los abuelos, los bisabuelos.
Publicidad
En México las provincias tienen una identidad muy fuerte. Nosotros viviendo aquí en esta ciudad tan grande y tan individualista a la vez, en una de las ciudades más grandes del mundo, como que tenemos esa necesidad de identidad: escuchar un son, escuchar una canción muy viejita que te recuerde que esas canciones las escuchaban tus papás. Es algo súper lindo y es algo que mucha gente joven está ahorita viviendo.
Hay muchos interesados en los géneros y estilos de la música tradicional de México y qué mejor que generalizar y llevar esto a las minorías, a la gente que está de una u otra manera viviendo un proceso de identidad como es mi caso, y la gente de la disidencia, incluyendo las personas trans, no binarios, la comunidad LGBTI. Es súper necesario contar esa identidad a partir de las propias vivencias como personas de la disidencia que tienen el mismo derecho de identificarse con la música como las personas cisgénero heteronormativas. Creo que este proceso es algo súper lindo.
Las comunidades indígenas y la tradición mexicana tienen un espacio para las mujeres trans, ¿Cómo lo interpreta usted?
México tiene muchos espacios dentro de las comunidades de mujeres trans, todo el mundo conoce las Muxes de Juchitán de Zaragoza, es una gran comunidad de mujeres trans que se identifican con la cultura Zapoteca y que creen en un tercer género. También los carnavales en México están llenos de transfeminidades, en el estado de Michoacán existen Las Maringuias que son hombres que se travisten con la indumentaria del lugar, en Chiapa de Corzo, Las Chuntaes son hombres que se visten de mujer y danzan. Esto existe en la tradición desde hace mucho tiempo y eso es lo que a mí me llena y con lo que me identifico a pesar de que vivo en la ciudad.
Publicidad
Mi tránsito comenzó a partir de una identidad, a partir de la música totalmente. Cuando empecé a hacer mi proyecto quería que tuviera una esencia muy mía, muy personal, y fue así que experimenté esto de la feminidad que tenía muy guardado desde la infancia, así empecé a buscarme en un proyecto personal de música.
¿Por qué es importante que existan cada día más cantantes trans en la escena musical?
Publicidad
El aporte que hacemos las cantantes trans, además de la música, es podernos mostrar, las personas que estamos en transición para normalizar estos procesos. Ahorita hay mucha gente que está saliendo de la comunidad, mujeres y hombres trans, personas no binarias que están haciendo música y eso es una apertura súper increíble y la gente se identifica totalmente con eso.
Hay muchas personas que le tienen miedo a mostrarse como son, incluso hay personas que se mueren sin experimentar ese proceso de feminidad, de travestirse, vestirse de mujer y es triste y lamentable, es algo totalmente normal, es una condición humana que existe por el simple hecho de vivirla, de encarnarla. Entonces el verdadero reto es mostrarnos y normalizar los procesos de las personas como yo, distintas.
Aunque hay más exposición, los crímenes de odio y los transfeminicidios no paran ¿Qué piensa acerca de esto?
México es un país muy violento a las transfeminidades, pero también es un país culturalmente muy rico donde gracias a la magia y a la tradición que se puede generar en las comunidades, tú puedes cruzar una línea muy delgada y definirte como tú quieras ser, como me pasó a mí.
Publicidad
Me definí como Bruja, como una mujer, gracias a todo un proceso de toda esta magia que existe, pero a partir de estás vivencias es de donde uno tiene que tomar fuerza para poder mostrarse, la idea es dejar de seguir fomentando las violencias, México es un país muy machista y violento y me avergüenza decirlo, entonces es muy necesario proyectos como el mío, que pueda mostrarme para poder cambiar, aunque sea un poco esto.
Es importante quitarles a estos hechos violentos cualquier etiqueta de amor pasional o crimen por pasión, es machismo y es violencia hacia las comunidades, no hay que seguir tolerándolos.
Publicidad
Es importante mostrarnos para hacer un cambio a partir de nuestra trinchera, también es muy cómodo luego poder hablar y decir las cosas sin vivirlas, sin sentir estás discriminaciones totalmente, a mí me gusta mucho hablar desde mi trinchera que es la música y sobre todo el hablar de mi música, de lo que hago de mis composiciones.
Mucha gente se acerca a mí a pedirme entrevistas o lo que sea y me dice: Bruja cuéntanos cuantas veces has sido discriminada, cuéntanos cómo te violentan los hombres, los machos, y es así, güey eso es muy real, eso sucede.
Entonces dejemos de fomentar el morbo y más bien hablemos de cosas lindas como la música, desde mi trinchera como te decía, hay más personas que están haciendo cosas increíbles, conozco mucha comunidad aquí en México que son licenciadas, o abogadas, artistas, hombres trans, mucha gente haciendo un cambio a partir de su trinchera.
¿Hubo también un tránsito musical antes de llegar a La Bruja?
Publicidad
Me gusta mucho cantarles a mis vivencias, encontré en la feminidad un proceso creativo que no conocía en mí. Antes de hacer transición a ser la Bruja y a identificarme como una mujer yo no componía, era solo la intérprete, solo tocaba y era parte del mariachi, de un grupo de música tradicional de la orquesta de lo que sea, pero a partir de ese momento conozco a la Bruja y todo, llegó en mi un proceso creativo muy bonito de componer mi música, mis vivencias a partir de la música.
Pasa algo muy curioso, la bruja le canta mucho a las transfeminidades a las vivencias que ella tiene a partir de este proceso, le canta mucho a la magia que existe en su país, la bruja es de todos lados, me gusta cantarles a estas esencias femeninas a mis propias vivencias a partir de esos momentos de sentirme mujer y es un poco difícil el cantarle a la vieja confiable de hacer una música de amor o hacer una música de desamor, que sí las tengo. Por ejemplo, el Té de malvón es una canción un poco de desamor, pero me gusta más cantarles a estas cosas muy mágicas, hay un son huasteco que hice que se llama hormiga colorada, Nahual Papalotl habla de un amarre que hice de bruja y el amarre resultó ser esta canción. Hay otra canción, un huapango que se llama El diablo y la bruja que habla de esta figura femenina vista como algo malo, como esta feminidad culpable del mal de los hombres. Me gusta ir por esos lados de magia, historias fantásticas, me gusta ver otras formas, otras maneras de poder expresarme.
Publicidad
¿Qué opina acerca de las etiquetas?
Yo me he dado cuenta de que cuando empecé a hacer mi música me costaba mucho trabajo componer, teniendo una etiqueta, por ejemplo, quiero hacer un son huasteco o un son jarocho, entonces debe de tener la instrumentación que lleva el son, el ritmo, y eso me limitó demasiado.
Me di cuenta también que al igual que mi proceso de identidad que si yo me quito las etiquetas es más fácil el proceso, es más fácil el poder componer, es más fácil andar por la vida, me gusta decir eso que mi música, no es música tradicional mexicana, ni es música de son, ni pop, es mi música punto.
Lo mismo pasa con mi proceso de identidad, me gusta mucho que se refieran a mí en femenino, hay personas que se refieren a mí en masculino en algunos momentos, tampoco me incomoda, pero es algo totalmente como señalaba la doctora María Elizabeth Montaño que lamentablemente fue víctima de transfeminicidio, decía: “refiérete a las personas como ellas se están presentando a ti visualmente”, entonces si yo me estoy maquillando, si me pongo un huipil si ando en falta pues refiérete a mí en femenino totalmente, es “mírame como estoy”.
Publicidad
Este proceso de etiquetas me limita me estorba para mi proceso creativo y para andar por la vida, yo creo que es algo muy útil el quitarlas, a mí me ha funcionado. Claro que las personas están acostumbrados a ponerle una etiqueta a todo y canalizar en un solo lugar, porque eso nos genera un orden, una tranquilidad, cuando las cosas se salen de control es porque no tienen una etiqueta, no tienen un nombre.
Estamos acostumbrados a que eres hombre, o eres mujer, o es rosa o eres azul, o eres blanco o eres negro, y no sabe que hay una gama enorme de posibilidades, desde mi experiencia, como me siento identificada hay mujeres trans que totalmente se sienten identificadas como mujeres, hay personas que se sienten identificadas con lo no binario, la disidencia es tan amplia que es como la experiencia de la que debemos aprender, el saber que no existe la dualidad como nos la enseñaron siempre, la heteronorma está hecha de dualidades todo el tiempo. Quitar esa etiqueta y conocer que hay una gama de posibilidades te amplía totalmente tu conocimiento y tu experiencia.
Publicidad
¿Cómo ha vivido esta pandemia?
Esta cuarentena ha sido un año difícil, un año de trabajo con oportunidades muy lindas pero también ha sido complicado hacer las cosas con la nueva normalidad.
Ahora estoy preparándome para grabar mi siguiente disco, estoy componiendo música nueva, no he tenido espacio para trabajar más, al contrario, he tenido más trabajo, porque hacer las cosas vía streaming o preparar algo con todas estas reglas nuevas es difícil, porque tienes que adaptarte a algo súper nuevo, no es que tenga el tiempo para componer, mi cabeza anda a mil, anímicamente y todo este proceso es súper complicado.
Mi proceso creativo es muy raro, puedo estar meses sin escribir nada, solamente tomando ideas o escribiendo cosas bocetos, y de repente un día sale una canción con todos esos elementos, es difícil mantenerme con la cabeza fría y concentrarme en mi trabajo, una vez que pasa si es lindo este escape de la realidad, porque literal estoy encerrada en mi casa, salgo muy poco, cuando salgo todo este proceso de limpieza y desinfección te vuela la cabeza totalmente.
Publicidad
¿Cómo será el show para Festival Centro?
Estoy muy emocionada por este festival, amo Colombia, la verdad ha sido un encuentro muy lindo, estuve en The Selector Pro de Colombia que invitan a varios artistas, fue a principios del año pasado, en Medellín, estuvo increíble creo que la gente de Colombia y México tenemos mucho en común, como que estamos hermanados como países latinoamericanos y eso a mí me encanta, poder conectarme a partir de mis vivencias que son similares. Estuve también en Bogotá, en la Costa Caribe y justo estuve trabajando aquí con una gran amiga Katy que es de la Red Comunitaria Trans en Bogotá entonces estuvo increíble porque ella trabaja a partir de sus vivencias como mujer trans y mujer que trabaja en la calle y es increíble, fue una revelación total, hicimos sesiones de documentales.
Publicidad
Cada concierto que hace la Bruja es muy nuevo, todas las canciones son mías y justo el concierto que voy a hacer es un concierto con mucha magia, mucha lentejuela, mucho performance me gusta hacer rituales en el escenario, dar ofrendas a la tierra, hablar del mezcal, hablar de mi país a través de mis vivencias, será algo increíble y muy lindo, estoy muy emocionada de que lo vean, porque es una conexión muy real, para la gente de Colombia que me encanta.
Para terminar queremos que nos deje una pócima poderosa de la Bruja
Todo gira alrededor de lo que estamos viviendo y creo que esta pandemia o estas vivencias de estar en cuarentena me han dejado muy en claro que no puedes contar con mucha gente, pero si con la necesaria, incluyendo a tú familia. Cuando uno entra en crisis lamentablemente el miedo te ciega, te limita, y es ahí cuando te das cuenta con quien puedes contar y con quién no. Es súper importante crear redes reales de apoyo ya sea tu familia natural o la que escojas. A partir de eso mi frase es como lo dice justo la canción de Té de Malvón: Haré magia para ti, brujería, porque justo mi magia es la música que me gusta mostrar y sentir para poder curar el alma y el corazón de la gente y eso es muy lindo.