En el Hipódromo de los Andes, al norte de Bogotá se llevó a cabo el Viva 40 Music Festival. Un festival con zonas verdes, comidas, cancha de vóley playa y hasta un museo con objetos de una de las películas más esperadas del año Escuadrón Suicida.
Por Alfred Lord @AlfredLord // Fotos: Alejandra Mar @Alejandra_Mar_
Este Viva 40 fue especial, su preparación duró ocho meses, según Alberto Marchena su director: “Queríamos unos artistas que reflejaran claramente el cambio y la identidad de 40 principales, por eso trajimos a Illya Kuryaki and The Valderramas y Babasonicos, dos bandas icónicas argentinas. A Vicente García la nueva cara del pop con algo de tropical alternativa, Juan Pablo Vega el encargado de pop nacional, pero con un feeling diferente y los demás artistas con la descarga electrónica que necesitábamos para armar una verdadera fiesta, Freaky Colectivo, Cato Anaya, Divagash, MNKBSNSS, La Tostadora, Bako y la única mujer del cartel Ali Stone. Reunimos los artistas que le están apostando a un sonido diferente y queríamos que el festival representara eso. Los movimientos musicales en Colombia que han ido creciendo, sumándole las bandas argentinas que han sido referentes muy grandes”.
El encargado de comenzar la fiesta fue Bako y su proyecto como solista, sin duda está invadido de electrónica su canción Rumbo al sol, que suena en radio, se disfrutó en vivo calentando un poco el ambiente frío de la sabana.
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Divagash mantenía el ritmo y con todo el sonido de su poderoso álbum Stardust y otros clásicos pusieron a bailar al público. Desde la tarima decían: Gracias a todos los sentimos como si estuvieran 50 mil o 100 mil.
Juan Pablo Vega subió al escenario para poner a cantar a todos en coro sus canciones románticas y llenas de historias.
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La reina de la noche, la única chica del cartel Ali Stone, subió al escenario engalladísima con pinta de Maison Finch no solo pincho éxitos y uno que otro hit retro, sino que tocó guitarra, batería y teclados.