Desde que vimos el tráiler de Batman en agosto pasado, supimos que Nirvana iba a ser importante, con la presencia de la canción Something in the Way, del disco Nevermind, de la banda liderada por Kurt Cobain. Batman se estrena el próximo 3 de marzo en salas de cine. Hoy confirmamos que Nirvana será muy importante en este filme. Matt Reeves, director, reveló recientemente que su versión de Bruce Wayne se inspira en Kurt Cobain. “Al principio, cuando estaba escribiendo, comencé a escuchar a Nirvana, y había algo sobre Something in the Way, que está en el primer tráiler, que es parte de la voz de ese personaje. Cuando consideré, '¿Cómo haces a Bruce Wayne de una manera que no se ha visto antes?', comencé a pensar, '¿Qué pasaría si ocurriera una tragedia [es decir, Wayne ve a sus padres asesinados] y este tipo se vuelve tan solitario que no sabemos lo que está haciendo? ¿Este tipo es una especie de drogadicto descarriado e imprudente?’. Y la verdad es que es una especie de drogadicto. Su droga es su adicción a este impulso de venganza. Es como un Batman Kurt Cobain”, dijo el director en entrevista con Esquire. Reeves citó específicamente la película Last Days de Gus Van Sant de 2005, un recuento ficticio de los últimos días de Cobain, como un punto de referencia, y señaló que Wayne Manor se encuentra en un estado similar de descomposición. "A él no le importa ninguna de las trampas de ser un Wayne [millonario] en este momento".Sobre Something in The WayDurante mucho tiempo se dijo que Something in the Way había sido escrita en un momento en el que Cobain no tenía un hogar y dormía debajo del puente de la calle Young en su pueblo natal, Aberdeen (Washington). Este fue un mito propagado por el propio Cobain, refutado en la biografía de Cobain Heavier than Heaven, escrita por Charles Cross. En realidad, Cobain dormía en casas de amigos, cajas de cartón, apartamentos abandonados y salas de espera de hospitales del pueblo.
El FBI ha desclasificado por primera vez el informe sobre la muerte del líder de Nirvana, Kurt Cobain. El músico se suicidó el 5 de abril de 1994. El documento, como era de esperarse, no reveló nada novedoso sobre la muerte de Cobain, pero sí mostró tres cartas. Dos de ellas están dirigidas al FBI y la tercera la fiscal general -cargo equivalente al de ministro de Justicia- Janet Reno, y en ellas sus autores quieren que se abra la investigación basándose en diversos libros y series de televisión. Todas son rechazadas por el FBI. Un cuarto documento es un fax enviado por la productora de la serie de televisión Misterios sin resolver. ¿Por qué dicen que Kurt Cobain no se suicidó?Desde la muerte de Cobain han existido varias teorías que afirman que no se trató de un suicidio, sino de un asesinato. Kurt se escapó de una clínica de rehabilitación y para encontrarlo, su esposa Courtney Love contactó al investigador privado Tom Grant, quien asegura que Cobain fue asesinado. Según Grant, la cantidad de heroína encontrada en el cuerpo de Kurt habría impedido el disparo del músico. Grant afirmó que un asesino desconocido le dio la droga a Cobain y luego le disparó. El detective sigue teniendo su página web en la que dice tener información relevante del supuesto crimen, que de acuerdo con él, fue encubierto por la Policía.Un supuesto análisis grafológico a la carta de suicidio de Kurt concluye que fue escrita por alguien más. Otros afirman que la nota puede interpretarse también como que Kurt va a abandonar la banda, más que un suicidio. Igualmente, muchos interpretaron el hecho de que Courtney se fuera de gira pocos días después, como que no estaba tan triste por la muerte de Kurt. “Tuve mi duelo en el escenario. Mucho de mi periodo de duelo llegó frente a miles de personas”, dijo Courtney en una entrevista. En 2014, con el aniversario 20 de la muerte de Kurt, la Policía de Seattle volvió a revisar el caso y se encontró un rollo con imágenes no reveladas. Eso sí, la conclusión fue la misma: la muerte de Kurt Cobain fue un suicidio.
El 5 de abril de 1994, Kurt Cobain, líder de Nirvana, fue encontrado muerto en su casa en Seattle. Sin duda una de las muertes más recordadas en la historia de la música. Aunque los reportes policiales indicaron que Kurt se suicidó por un disparo, y esa es la causa de muerte oficial, existe la teoría según la cual el músico fue asesinado. Kurt se escapó de una clínica de rehabilitación y para encontrarlo, su esposa Courtney Love contactó al investigador privado Tom Grant, quien asegura que Cobain fue asesinado. Según Grant, la cantidad de heroína encontrada en el cuerpo de Kurt habría impedido el disparo del músico. Grant afirmó que un asesino desconocido le dio la droga a Cobain y luego le disparó. El detective sigue teniendo su página web en la que dice tener información relevante del supuesto crimen, que de acuerdo con él, fue encubierto por la Policía. La versión de Grant ha inspirado varios libros como: Who Killed Kurt Cobain? y la secuela Love & Death: The Murder of Kurt Cobain, y películas como Who Killed Kurt Cobain (1998), y Soaked in Bleach (2015). La primera incluye declaraciones de Eldon Hoke (El Duce), cantante de la banda The Mentors, quien afirmó que Love le había ofrecido 50.000 dólares para matar a Kurt. Días después de dar esa entrevista, Hoke fue encontrado muerto en las vías del tren de Riverside, California, lo que contribuyó a alimentar las teorías de conspiración. Nick Broomfield, director de Who Killed Kurt Cobain? afirmó en entrevistas que no cree que Kurt haya sido asesinado. Por su parte, varios expertos citados en Soaked in Bleach afirman que no estuvieron de acuerdo en la manera en la que son tratados sus testimonios en el documental. El detective Vernon J. Geberth, escribió en Facebook, “No me hizo feliz ver que los productores hicieron ver como si yo estuviera de acuerdo con la teoría del homicidio Creo que Kurt Cobain se quitó la vida”. Otros aspectos de la muerte también han dado pie a dudas. Un supuesto análisis grafológico a la carta de suicidio de Kurt concluye que fue escrita por alguien más. Otros afirman que la nota puede interpretarse también como que Kurt va a abandonar la banda, más que un suicidio. Igualmente, muchos interpretaron el hecho de que Courtney se fuera de gira pocos días después, como que no estaba tan triste por la muerte de Kurt. “Tuve mi duelo en el escenario. Mucho de mi periodo de duelo llegó frente a miles de personas”, dijo Courtney en una entrevista. Carta de suicidio de Kurt. En 2014, con el aniversario 20 de la muerte de Kurt, la Policía de Seattle volvió a revisar el caso y se encontró un rollo con imágenes no reveladas. Eso sí, la conclusión fue la misma: la muerte de Kurt Cobain fue un suicidio. Por más que se haya demostrado el suicidio de Kurt, las teorías de conspiración en la música siguen siendo fascinantes e Internet sigue contribuyendo a su propagación. Teorías como que Paul McCartney no es el verdadero Paul McCartney, que Katy Perry es en realidad una niña desaparecida, que Elvis y Tupac siguen vivos o que Kurt fue asesinado nos seguirán pareciendo fascinantes, no importa que tan lejanas sean de la verdad.
El 24 de febrero de 1992 cuando Courtney Love tenía 28 años de edad y Kurt Cobain 25 tomaron la decisión de casarse, tan solo unos meses después de haberse conocido. Después de la boda solo les bastó seis meses para que gestaran a su primer y única hija Frances Bean Cobain. Aunque la relación de Courtney y Kurt nunca fue bien vista por las constantes peleas que tenían, problemas de drogas e inestabilidad. La pareja logró mantenerse junta por dos años, hasta la muerte del cantante de Nirvana. Justo en esta fecha la pareja cumpliría 28 años de casados, razón por la cual Courtney compartió un emotivo mensaje a través de redes sociales. “Hace 28 años, nos casamos, en Honolulu, en la playa de Waikiki”, continuó: En el post, también compartió su amor por Kurt y lo mucho que llegó a extrañarlo, Courtney Love, quien ahora tiene 55 años de edad, aprovechó la visibilidad para informar que lleva 18 meses de sobriedad y que por primera vez no ha recaído. Vea también: ¿Por qué es tan grave que se culpe a Ariana Grande de la muerte de Mac Miller?
El memorable saco de lana que Kurt Cobain usó en el MTV Unplugged de Nirvana se puso en subasta esta semana. La prenda, con un quemón de cigarrillo y una mancha de una sustancia no identificada, tendrá un precio base de 50.000 dólares y se espera que sea vendida por un valor entre 200.000 y 300.000 dólares. Es la segunda vez que se pone a la venta: en la primera ocasión fue vendida por 137.000 dólares al ex piloto Garrett Kletjian, fanático de Cobain. Se dice que el líder de Nirvana era cliente frecuente de tiendas de segunda, así que es muy probable que haya adquirido el saco en alguna de ellas. Según Rolling Stone, la prenda le costó unos 16 dólares y fue confeccionada en 1967 en Manhattan Industries, una empresa de Nueva Jersey. Tras la muerte de Cobain, la prenda pasó a Jackie Farrie, niñera de la familia, quien decidió venderla en 2014, pues se encontraba en dificultades económicas, no sin antes consultarle a Courteney Love, viuda del músico. El saco de Cobain forma parte de Icons & Idols: Rock’N’Roll, una subasta que ocurrirá los próximos 25 y 26 de octubre en la que están disponibles cerca de 700 objetos de músicos. Hay desde un guante que perteneció a Michael Jackson, hasta un abrigo de Cher, un sombrero de Jimmi Hendrix, un brazalete de Frank Zappa, letras de canciones escritas a mano por Bob Dylan, una guitarra firmada por algunos músicos que estuvieron en Woodstock, y muchas curiosidades más. Icons & Idols: Rock 'N' Roll October 25th & 26th Auction El MTV Unplugged de Nirvana fue grabado en noviembre de 1993 y publicado en 1994. Ganó el Grammy a Mejor Álbum de Música Alternativa en 1996.
“El documental rock más íntimo jamás contado”, así describe Rolling Stone el trabajo dirigido por Brett Morgen y producido por Frances Bean Cobain: 'Montage of Heck'. La película biográfica que cuenta la vida del fallecido músico Kurt Cobain fue presentada este año en el marco del Festival de Cine de Sundance – recibiendo una serie de críticas bastante favorables – y esta semana revela al mundo su primer tráiler. Un video en el que Courtney Love y la pequeña Frances son protagonistas.
Un 20 de febrero de 1967 nació en Aberdeen (Washington - Estados Unidos) uno de los íconos noventeros más importantes en la escena musical: Kurt Cobain. Hijo de Donald Lenald Cobain y Wendy Elizabeth Fradenburg, el líder de la banda de grunge Nirvana creció en dentro de un núcleo familiar cristiano, desde los cuatro años dejó al descubierto su amor por la música al interesarse en tocar el piano, componer canciones y cantarlas para su familia. En el colegio fue víctima de bullying por ser amigo de un niño homosexual e hizo parte del grupo de lucha de la escuela para complacer a sus padres – pese a que su verdadera pasión estaba en el arte –. Cuando cumplió nueve años tuvo que atravesar el proceso de separación de su familia, un momento que le causó vergüenza y que lo llevó a sentir odio por sus padres, según lo explicó él mismo en una entrevista de 1993. Fue un fiel admirador de The Ramnoes, fundó su primera banda - Fecal Matter - junto a Krist Novoselic en 1985 y le dio vida a Nirvana en 1987. A Kurt Cobain le tocó dormir en la sala de espera del hospital donde nació, el Harbour Community Hospital de Washington (EE.UU), durante un tiempo. Después de interpretar ‘Territorial pissings’ en Satuday Night Live, Cobain y Krist Novoselic, se besaron y, desde luego, el programa de televisión se negó a emitir esas imágenes. El 28 de septiembre de 1991 fue la primera vez que Kurt Cobain se vio en televisión. "Nunca he tomado partido ni por ti ni por mi madre, porque cuando era pequeño los despreciaba a los dos por igual", escribió Kurt en una carta a su padre. Kurt Cobain tenía un amigo imaginario de nombre Boddah cuando era pequeño. La primera banda de Kurt Cobain se llamaba Fecal Matter, se formó en 1985 con el baterista 'Greg Hokanson' y Dale Crover de 'The Melvins'. Kurt Cobain tenía el hobby de pintar, solía crear sus lienzos con juegos de mesa y cajas de discos. Una vez llegó a pintar con sus propios fluidos corporales...
La cantante estadounidense Courtney Love - viuda de Kurt Cobain, con quien estuvo casada hasta su muerte en 1994 - superó su adicción a las drogas gracias al budismo, y aunque es consciente del positivo efecto que ha tenido en su vida, reconoce que meditar le resulta en ocasiones aburrido. "¿Qué qué drogas consumía? Todas… Pero no hay más drogas ahora. Lo que realmente me salvó fue ir a reuniones y cosas de esas, pero yo soy budista, medito y soy muy seria con esas cosas. Practico el budismo nichiren así que me siento por las mañanas a meditar. Ha cambiado totalmente mi vida", contó en el programa 'Late Show With David Letterman'.Courtney dedica a la meditación el mayor tiempo posible. "Todo lo que pueda, una hora... es como hacer sentadillas", admitió. Fruto de su matrimonio con Kurt nació Frances Bean, productora ejecutiva del documental que se ha hecho sobre la vida del roquero, y de quien Courtney está muy orgullosa. "Frances es absolutamente genial, tiene 22 años. Es brillante. Es la productora ejecutiva del documental sobre su padre... Es muy emocionante, y lo he visto tres veces. Pero probablemente no vuelva a hacerlo más, es demasiado", concluyó.
Foto: AFPTras el lanzamiento que está preparando National Geographic de la miniserie ‘Los 90: ¿la última gran década?’. Ha llegado desde los rincones de Vanity Fair una polémica declaración de Courtney Love sobre su fallecido esposo: Kurt Cobain.El programa que centrará su historia en el lider de Nirvana, sus inicios musicales, el éxito de la banda y los mitos que giraron en torno a su vida, presentará entrevistas realizadas a la pareja más polémica de la historia del grunge (Courtney Love y Kurt Cobain) y dejará al descubierto que al mítico artista sí le gustaba ser el centro de atención en los medios de comunicación. A este tema hoy se suma la entrevista que realizó Vanity Fair a Love: “¿Enojada? ¿Tú crees? Si el regresara ahora mismo tendría que matarlo por lo que nos hizo. Lo mataría. Me lo follaría y luego lo mataría”, aseguró la cantante de 47 años al editor Nancy Jo Sales cuando éste le preguntó si sentía rabia con Cobain por haberse quitado la vida.Una declaración bastante impactante para los seguidores de Nirvana que ya le está dando la vuelta al mundo.¿Qué piensa usted de lo dicho por Courtney Love?
La irreverente Courtney Love entiende que su hija Frances tenga una imagen distante y confusa de su padre, ya que a pesar de su importante legado, la joven no tiene recuerdos de élLa viuda del líder de Nirvana, Courtney Love, entiende perfectamente la confusión que siempre ha vivido su hija Frances Bean en relación a la figura de su fallecido padre, ya que la joven de 21 años no ha dejado de escuchar historias, anécdotas y recuerdos vinculados a su inolvidable trayectoria pero, al mismo tiempo, cree que nunca llegará a conocer de verdad el mundo interior del emblemático roquero."Todos tenemos que ponernos en la piel de mi hija de vez en cuando para comprender de alguna forma cómo se siente. Para ella, su padre es exactamente como Papá Noel, alguien que forma parte de su existencia y del que no ha dejado de oír hablar, pero con el que realmente no mantiene ningún tipo de vínculo real. Es una pena que no pueda recordar su risa inconfundible, el carisma que conquistaba a todo el mundo y, sobre todo, lo mucho que la quería", reveló a la revista Grazia.Aunque la irreverente artista siempre ha tratado de que la memoria de Kurt Cobain forme parte cotidiana de la vida de su hija -pese a las dificultades mencionadas anteriormente-, al mismo tiempo espera que el nefasto ejemplo que ambos ofrecieron a Frances en lo que concierne al consumo de drogas le sirva como advertencia a la hora de dejarse llevar por las tentaciones.BangShowbiz
Juancho López: no soy rockero, soy rocanrolero es el documental que narra la vida de esta figura emblemática del rock colombiano, conocido por ser “el rockero más viejo de Colombia”. (Documental compelto más abajo)El equipo de Radiónica Medellín hizo una investigación de las rutinas, conciertos y sueños de Juancho, así como en la historia de la emblemática banda Los Yetis, clave en los inicios del rock colombiano. Después de años de trabajo, han logrado concretar una visión clara para plasmar esta crónica visual.El documental ofrece una mirada íntima a la vida cotidiana, la soledad y la nostalgia que rodea la vida de Juancho López, reconocido como el "Abuelo del rock colombiano" por su contribución fundamental al inicio del género en el país.“Ningún rockero colombiano debería perderse este documental, básicamente porque es la semilla, nuestra raíz, el inicio de nuestro rock, la forma en la que nosotros nos concebimos como rockeros colombianos", opina Diego Londoño, director del documental. "Pero no solo los rockeros, ninguna persona debería perderse las experiencias, la visión y la vida de este hombre que por supuesto ha transversalizado la cultura musical rockera de Colombia”, agrega. Los Yetis: banda pionera del rock colombiano Los Yetis nacen como trío vocal en 1965, fundadores son: el cantante y guitarrista Juan Nicolas Estela y los hermanos Juancho e Iván Darío López. En febrero del 66, invitados por la compañía discográfica Discos Fuentes, Los Yetis participan en la grabación de un long play: 14 impactos juveniles!, que tuvo gran éxito. Por eso el sello les pide grabar su primer LP, simplemente llamado Los Yetis. Tras su disco debut, llegaron Los Yetis Vol. 2, en 1967 y Olvídate, de 1968. El grupo se disolvió a finales de los 60, y en 2003se reúne de nuevo hasta 2005 con la participación de Darío Marín, Pedro Pablo Arias,Victor Hugo Acevedo, Jhon Cano, Juan Nicolás Estela y Juancho López, estos últimos, miembros fundadores del grupo.
La pelea Kendrick Lamar vs. Drake empezó hace casi una década. Se dijeron muchas cosas el uno al otro, pero en esa correspondencia de canciones entre los dos raperos salieron dos “argumentos” acusatorios que me generaron más ruido que los demás. Drake dijo que Kendrick era un abusador físico con su esposa, Whitney, en la canción ‘Family Matters’:"When you put your hands on your girlIs it self-defense 'cause she bigger than you?"Kendrick acusó a Drake (una noticia ya vieja) por buscar, cortejar y “amigarse” con menores de edad."Say, Drake, I hear you like 'em youngYou better not ever go to cell block one"No vamos a discutir cuál acusación puede ser más cierta que la otra o cuál aproximación fue peor. Ambas fueron desastrosas.No he visto a la industria, ni a los manes de mis redes sociales, tan preocupados por la violencia de género tanto como cuando dos hombres decidieron usarla para punzarse el uno al otro.Tampoco conocía ese afán por castigar la paternidad ausente. En Colombia se estima que el 40% de hogares se sostienen solo por una mujer, según cifras del DANE del 2022. Y ese número no causa tanto revuelo en línea.Traigo a Colombia y a los hombres a mi alrededor a colación, porque fue ese cinismo el que inspiró y le dio forma a este texto.Santiago Cembrano lo dice muy bien en su artículo: “aunque el rap es el campo en el que el dolor se vuelve entretenimiento, no se trata de que esos versos sean parte de un coro pegadizo.”Y si bien fue el beef de Kendrick y Drake el que agitó esto lo suficiente para empezar a cuestionarnos las formas de algo tan “tradicional” del hip hop como las tiraderas, el cuento va mucho más allá.La deuda la tiene toda la industria. Me parece interesante, por mantenerlo en términos amables, que las personas que estamos en la industria, o los que consumimos música sistemáticamente, le asignemos una cualidad transformadora a la música. Algunos, dicen, que la música les cambia la vida o la forma de ver el mundo.Pero esa responsabilidad que ponemos en la música, y en quienes la hacen, es una camiseta que se puede quitar o poner a nuestro antojo.¿Cuáles son los límites de la corrección política en el arte? Quién sabe, quizá no existen o deberían existir. Entendemos a la música como algo que puede transformarnos y, por eso, a veces, se le pide corrección política.Pero esto va más allá de lo que se le puede pedir o lo que no.No hay que confundir este reclamo con una “necesidad” de corrección política en el arte. Eso es otra conversación mucho más grande.Pero a mí, como mujer y como víctima, me hace ruido la atención fervorosa que recibieron las palabras de Kendrick y Drake: más que mostrar indignación por la(s) posible(s) mujer(es) violentada(s), la audiencia sintió emoción por los egos masculinos que fueron lastimados en el proceso.A los hombres les parece más urgente prestar atención a la violencia cuando se entrega en una cajita de entretenimiento entre estrellas del pop, no cuando le pasa a las mujeres que tienen al lado. O cuando las víctimas son las mujeres cuya música consumen.Hay streamers que reaccionan a gritos porque le “sacaron los trapitos” al otro, no porque detrás de esas barras, que los hacen alucinar de la emoción, puedan haber mujeres abusadas o violentadas; hay medios investigando a fondo lo que puede ser uno de los mejores diss de la historia del hip hop, pero no las acusaciones que, de ser ciertas, deberían tener consecuencias legales.Y ahí está la deuda: acusaciones de pedofilia y violencia intrafamiliar que se quedan en versos de canciones de rap, artistas con denuncias que siguen llenando estadios y mientras tanto mujeres artistas, como Megan Thee Stallion, que tienen que convencer al mundo que lo que pasó fue verdad.La violencia contra las mujeres indigna, o llama la atención, siempre y cuando entretenga. La espectacularización, más que gestionar esa violencia de cara a la reparación, la instrumentaliza para la monetización.Entonces, mientras la mayoría de casos quedan archivados porque se vencen los términos, mientras a las mujeres se les pide ser “la víctima perfecta” y tener todo tipo de pruebas, Twitter se enciende por un par de barras y nos condiciona, nuevamente, a ser únicamente cifras en aumento.
Alicia en el País de las Pesadillas se estrena en los cines del país este 16 de mayo. Esta es una versión tenebrosa y retorcida de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas que lleva al público por un viaje inolvidable hacia lo más profundo de la oscuridad.Después de la trágica pérdida de sus padres, Alicia se ve obligada a mudarse con su tía Beth Crimisy a Wonderland, la imponente mansión familiar. Sin embargo, lo que comienza como una aparente escapatoria se convierte rápidamente en una pesadilla surrealista, cuando Alicia comienza a presenciar eventos cada vez más perturbadores y a encontrarse con figuras misteriosas que la arrastran hacia un mundo habitado por criaturas terroríficas y pesadillas insondables.Alicia en el País de las Pesadillas es una apuesta del director británico Richard John Taylor, conocido por trabajos previos que exploran los rincones más oscuros de la psique humana. En esta ocasión, Taylor se sumerge en el clásico de Lewis Carroll para ofrecer una experiencia que desafía los límites de la imaginación y sumerge al espectador en un mundo paralelo lleno de pesadillas y criaturas terroríficas.Esta adaptación cinematográfica no solo rinde homenaje al legado literario de Carroll, sino que también se une a una creciente tendencia de reinterpretaciones oscuras de cuentos clásicos.En un mundo donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desdibujan, Alicia en el País de las Pesadillas ofrece una visión perturbadora y visceral de un clásico atemporal.Alicia en el país de las maravillas: inspiración para terror Esta no es la primera adaptación de Alicia en tono de terror. En 2010 se estrenó Alice in Murderland. En esta historia, Alice Lewis, de veinte años, cumple 21 y está molesta por ello. Sus hermanas quieren animarla y deciden celebrar una fiesta de cumpleaños con temática de Alicia en el país de las maravillas en casa de Charlene Glass. Alice sabe que en el sótano de esa casa, su madre, Ann Lewis, fue brutalmente asesinada a machetazos por un asesino enmascarado 20 años antes. Las niñas establecieron la regla de que no se permitirán teléfonos celulares ni niños.Alice or the Last Escapade se estrenó en 1977 y está vagamente inspirada en la novela.
La 'Bichota' terminó su gira por Sudamérica con un último show en Brasil, sin embargo, la cantante paisa no llenó en São Paulo. Karol G estuvo en el país carioca el pasado diez de mayo y tras lo ocurrido compartió un mensaje en sus redes sociales.Aunque Karol G se ha convertido en una de las artistas más importantes a nivel mundial, y un referente en su género, no logró cerrar esta fase del tour con la asistencia que esperaba. Luego de su concierto en Brasil la artista detrás de canciones como 'Amargura' y 'TQG' hizo una reflexión en su cuenta de Instagram.“Es increíble como un día podemos tener un show de 60 mil personas y al otro uno de 13 mil y sentirse igual de lindo, igual de grande, igual de especial. La vida me sigue enseñando que nunca estamos en la cima de nada … por eso es mejor recordar de dónde vienes que creerte mucho en donde estas y así poder empezar de cero en cada lugar que sea necesario. Siempre hay un nuevo reto, nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir", se puede leer en su post.Así mismo habló del recorrido que ha hecho desde hace varios años para lograr que su música suene en otros países: "Hace 5 años estuve haciendo promoción de mi música en este pais y entendí que tenía que ir por partes , paso a paso, enfocarme primero en unos países, después en otros y así poder llevar mi mensaje a mi ritmo, sin afán, con mi música, en mi esencia y en los tiempos de Dios.", agregó.Finalmente, agradeció a las personas que fueron a verla en Sao Pablo y al país que, en sus palabras, la recibió y la hizo sentir especial. Este show fue el primer concierto oficial de Karol G en Brasil y el último de la gira por Latinoamérica de 'Mañana Será Bonito Tour'.La cantante regresará a tierras cariocas en septiembre para presentarse en Rock in Rio, un de los festivales más importantes del país.**Si son fanáticos de la bichoca les recomendamos leer: Karol G y las referencias en 'MAÑANA SERÁ BONITO' (Bichota Season), su último álbum.
Laüra Bonsai y Felinna Vallejo conforman Las Ninyas del Corro, una de las formaciones más interesantes de la nueva escuela del rap español. Nuestro colaborador Santiago Cembrano las visitó en su barrio para hablar con ellas y contarnos la historia de su álbum, Bitches in Business. ***—Es como ver follar a tus padres.El sol se derrama con placidez sobre la Plaça de la Vila, en Sant Adrià de Besòs: la periferia de Barcelona. Son las 7 de la tarde de un viernes de abril. En las terrazas no cabe nadie y el saltarín infantil está lleno: las risas y los gritos de júbilo llenan el aire. Una mujer antigua esquiva el partido de fútbol improvisado que atraviesa la plaza y se sienta con su esposo, que la espera en un banco, bajo la sombra de un árbol robusto. Él pone su mano sobre la rodilla de ella y observan a los vecinos que pasan.Laüra Bonsai es de aquí, de Sant Adrià. La rapera de 28 años está en casa, pero, entre sorbos de Cola-Cola, narra una experiencia extraña:—Es como ver follar a tus padres. Así es conocer la industria musical por dentro: "¡Buah! ¿Qué estoy viendo? ¿Cómo funciona esto?" Por eso queríamos explicarles a los demás que estar donde estamos no es lo que parece.Felinna Vallejo tiene 25 años y es de Bon Pastor, un barrio aledaño que se conecta con Sant Adrià a través de un puente, uno como el que está en el logo de Las Ninyas del Corro, el grupo que ambas conforman. Se presentaron como guerreras de ceño fruncido con Onna Bugeisha en 2021 y así construyeron una habitación propia con los códigos noventeros. Giraron por conciertos y festivales de toda España y así conocieron de contratos y adelantos, horarios y rutinas, el negocio que se escondía tras el sueño de la música. Bitches in Business de Las Ninyas del CorroDe esa experiencia, Las Ninyas del Corro hicieron su segundo álbum, Bitches in Business, publicado en marzo de 2024. Tres años después de su debut, agrietan la solemnidad con la que entraron a la cancha. Ahora se ríen más, y cuando escucha a su compañera, Felinna ríe de nuevo:—Cuando empezamos éramos dos chavalillas, había que imponer respeto. Ahora lo tomamos de otra forma, nos hemos dado cuenta de que podemos vacilar. Nos hemos atrevido, sin miedo de explorar. Me he sentido mucho más libre para decir lo que me de la gana sin censurar nada.Y tan libre. A las baterías violentas que Esse Delgado, productor del grupo y del disco, dispone en 'Las Meninas' Felinna les añade un guiño burlón que rompe el corset estricto. Luego de celebrar que ya no la agobian los kilos de más ni algunos rastros de acné, hace lo que en el debut habría sido inimaginable: "Me suda todo el coño, ni la acabo", rapea de salida, con la misma seguridad que la de Sabrina Ionescu cuando asiste sin mirar. Es un gesto de chulería que sintetiza el cambio de atmósfera entre ambos discos.—Antes estábamos más enfadadas. Pero no estábamos enfadadas, sino que entrabas así o no había manera de entrar —me explica Laüra—. Ahora hemos soltado, le hemos quitado importancia a muchas cosas. Nos hemos relajado.Los primeros temas que hicieron con la intención de crear un nuevo álbum rondaron el drumless, pero pensaron que podía aburrir al público de sus conciertos.—Nosotros hacemos todo el tiempo lo que queremos, pero también hay que pensar en lo que funciona. Vivimos esa dualidad todo el rato —explica Felinna, y yo pienso que esas consideraciones son las que hacen parte de un negocio.Un camp para hacer música en Vallirana, en el bajo Llobregat, las desconectó de las distracciones de la ciudad y puso los cimientos de lo que venía. Les gustó tanto el formato que lo repitieron en Tarragona y, luego, en Castellón, en el verano de 2023. Esse Delgado también ama el drumless; Sunday Truce, su colaboración con el madrileño Franco Carter, se sintoniza con texturas góspel y soul que se repiten sin prisa. Sin embargo, Bitches in Business, además del boom bap con el que empezaron, es hogar del repiqueteo de hi-hats y la energía ágil del trap, trap&B y sonidos que conversan con referentes contemporáneos como Kendrick Lamar, Tyler, The Creator, Pusha T, Travis Scott y Beyoncé. También caben el canto y los coros pegadizos, como en “Nasty Girl”, una canción que les enseñó que podían expresar su mensaje sin dejar de divertirse, sin quitarle naturalidad al proceso y el resultado.—Que tu madre te diga que le mola un tema tuyo, como 'Punto de partida', muestra que con los temas más melódicos Bitches in Busines ha podido llegar a más gente. Nuestros amigos lo están escuchando porque les gusta, y no porque somos sus amigas, como en Onna Bugeisha: eso mola —sentencia Laüra—. Incluso a nosotras un disco entero de boom bap nos aburre.***Bitches in Business de giraLas bocas se abren hacia lo alto en la primera fila de la Sala Apolo, y Felinna las bendice con un chorro de ron para que la fiesta siga. Es el 11 de mayo: inicio de la gira de Bitches in Business. Cientos de personas saltan y saltan y saltan y saltan con 'The Wave', un corte electrónico, impetuoso, y las sílabas se deslizan con habilidad de la boca de Laüra al micrófono. Quizás como resultado de conocer la industria por dentro, Laüra juega a la defensiva en varios momentos de Bitches in Business, como si se anticipara al rechazo de una escena que les recriminaría el nuevo estilo, que eran mejores antes.—Pensábamos que la gente del rap nos iba a odiar. Con el primero nadie te conoce, eres nueva. Toda la gente siempre nos ha dicho que el segundo disco es el más difícil. Era como Buah, este disco puede pasar desapercibido. Eso lo primero. Y lo segundo es que siempre te van a decir que molabas más antes: me pasó con Natos y Waor, los escuchaba antes. Pero es verdad que predijimos eso y no ha sido así. A la gente le ha gustado más de lo que pensábamos —me explica Laüra en Sant Adrià.Las Ninyas del Corro avanzan por caminos que C. Tangana, Recycled J y demás artistas que oxigenaron el rap español ayudaron a pavimentar. Del primero Laüra dice que es como un héroe, al infiltrar el pop para luego diversificarlo más allá de Alejandro Sanz y compañía. Desde Rosalía hasta Dellafuente, insiste, en el espectro de lo urbano están las claves de lo más interesante de la música en España. Por otro lado, Recycled era tildado de “maricón”, recuerda ella, por sus melodías y sus sentimientos: era un blandito, y por eso fue decisivo para que el paradigma cambiara y se abriera.De reivindicar lo más puro que salió de una Nueva York gélida a finales del siglo XX, Las Ninyas del Corro pasaron a celebrar a los que retaron, expandieron y reinterpretaron esa herencia en España. Bitches in Business es un álbum que dialoga con todas las posibilidades que han surgido en la última década, así como con sus artífices. Pero. Hay un gran pero.—Por suerte, tú preguntas por raperas de España y nuestro nombre se va a decir. Eso para nosotras es mucho, pero sigue faltando mucho, también. El caso de las mujeres siempre es más exigente y difícil —me dice Laüra, con voz cansada—. Todavía no es suficiente.—Solo hay pibes, yo estoy hasta el coño —la secunda Felinna, y lo repite, esta vez con mayor énfasis en cada palabra, masticando cada una, para que quede claro—. Solo. Hay. Pibes. Madre mía.Las Ninyas del Corro en la sala ApoloLa sala Apolo está llena, agitada. Laüra propone que, como no las invitan a nada, que las lleven a dirigir una sesión de cardio. Sigue cayendo ron como agua bendita, y ya no sé si es sudor esa humedad en la cara de una mujer que canta cada tema como si la hubiera escrito ella. Casi la mitad somos hombres, casi todos con la mano arriba con cada barra. Las Ninyas se refieren al público como “vosotras” y celebran lo guapas que están todas hoy. El punto de vista cambia y las mujeres, que suelen corear versos de manes para manes, quedan en el centro. La diferencia se nota. En el escenario, Laüra y Felinna no solo rapean con precisión y temple, sino que despliegan coreografías, codo a codo con dos bailarinas, que elevan cada tema. El punto de vista cambia, insisto, y yo lo agradezco tanto. Una bebé se eleva en los hombros de su padre y toda la sala le canta el feliz cumpleaños a la mamá de Felinna. Barbas salpimentadas conviven con la juventud. No cabe nadie más acá. Y cuando llega el momento de “Bagaje”, un break amenazante, Laüra cambia de óptica. Pasa a las barreras generacionales: "La vieja escuela desconsidera a la nueva, la nueva desprestigia a la nueva, qué pena".—Aprendimos mucho trabajando con LaBlackie. Ella vino, escribió y se tiró la letra de golpe. Envidio esa frescura —me había dicho Laüra esa vez en su barrio.Hay que ser exigente, pero también tener el coño de decir "Me gusta como queda y así lo tiro, porque me da igual". Eso es muy difícil que nos pase. Entonces sí, es una pena que los de antes no valoren a los nuevos, porque tienen mucho qué aprender de ellos.La canción se llama 'Deena, Snooki & Jwoww', un corrientazo que me estremece entero. Laüra y Felinna rapean juntas la estrofa de LaBlackie. El final, lo saben todas las presentes, va a estallar, y abren un círculo que se funde en una masa de carne y huesos: frenesí.—Rosalía no cantaría lo que canta si no hubiera estudiado el flamenco. Para transformarlo lo ha respetado. Se trata de respetar no solo a los que había antes que tú, sino a la música que estás haciendo —continúa el ensayo de Laüra—. Por eso también me apena que los nuevos no valoren a los que estaban. Estar informado es básico. No digo que el que está empezando tenga que saber todo, pero yo sí valoro que alguien investigue. Por eso me he sentido muy orgullosa y privilegiada cuando Elio Toffana nos invitó a su disco. La Laüra de hace diez años habría matado por una colabo con él, con Kase.O, con el Tote, con la Mala. Y ahora, cuando todo parece más fácil, sin importancia, agradezco que pase. Por respeto a mi historia y a mi trayectoria, ¿cómo no lo voy a hacer?—¡Y qué colabo! —tercia Felinna—. Yo lloré cuando el Elio nos la pasó, ya terminada. También es un tema de identidad, de sentirte dentro de la movida. Los que nos sentimos como parte del rap sentimos que es necesario entender de dónde viene.Otra forma de ver Bitches in Business: hay pesos muertos que no hay que cargar más en la mochila, y compromisos que estructuran lo que se ha hecho y lo que viene. El álbum se trata de identificar cuál es cuál.***Las Nunyas del Corro desde el barrio obreroLa pizzería, en una esquina de la Plaça de la Vila, se llama La Font. La mesera saluda a Laüra con confianza y la rapera le responde que quizás este verano deba pedir trabajo ahí, para ajustar las cuentas, llegar a fin de mes. La mesera, sonriente, le responde que qué va, que ella va a ser muy grande y me pregunta si estoy de acuerdo. Yo le digo que sí, que por eso estoy ahí. Laüra no está tan segura.—Joder, es que parece que es un momento guay para mí, pero a veces no me siento así —confiesa."Lo bueno de vivir en San Roque es que nadie roba en San Roque", rapea Laüra en 'Tridente dorado' sobre el barrio de Badalona en el que vive desde hace unos años, a un par de kilómetros de Sant Adría: uno de los más calientes de Cataluña, según titulares alarmistas de medios apocalípticos. Las Ninyas del Corro rapean desde el margen y muestran el revés de una Barcelona que opera como un parque temático de sí misma para los miles de turistas que llegan cada día. La conciencia de clase, una de las banderas que ondearon en Onna Bugeisha, sigue intacta. Se manifiesta, por ejemplo, cuando Laüra rapea, en 'Las Meninas', que en Barcelona o heredas o te las apañas. Ok, el turismo trae riqueza: ¿pero para quién?—No hemos crecido en Barcelona, sino en los barrios obreros que rodean a Barcelona —afirma Felinna.Este margen es tan geográfico como simbólico. En 'Las Meninas' Felinna se aleja tanto del lujo del barrio de Pedralbes como del centro de Barcelona donde solo hay guiris (turistas blancos) con axilas malolientes y pijos vestidos de Nude Project. Y una de las bombas llega cuando dice esto: La catalanidad de Las Ninyas del Corro es otro de los puntos de tensión: si a ella no la reconocen como catalana, me explica Felinna, pues que se jodan: ella tampoco lo llamará pan tumaca, sino pan con tomate. Laüra, por otra parte, reconoce reflejos de su caso en la historia reciente: cuando le dieron el premio Sant Jordi a Estopa, algunos catalanes protestaron porque cantaban en castellano.—Me da rabia ese elitismo, esa línea entre la burguesía y los catalanes de a pie —continúa Felinna—. Hacemos música en castellano, y por eso parece que no somos referentes en Cataluña. Pero somos raperas catalanas.—Se nota mucho el clasismo de la burguesía catalana —insiste Laüra—. Acá nosotras somos purria, escoria, como lo fueron hace tiempo los andaluces que venían aquí y supuestamente les quitaban el trabajo a los catalanes. Nuestras familias vienen de allí. Acá solo importa lo moderno, lo guay, lo fashion. Pero en este conflicto con la cultura, con la lengua, pueden existir distintas identidades además de la que se espera.El título de Bitches in Business salió en la recta final del proceso. Empezaron con una espíritu más tremendista, color azul oscuro, que plasmara su angustia. Al final eligieron un camino para sublimarla, hacerla divertida. El título es un guiño sarcástico a todo lo que han conseguido, a lo que aspiran, a todo lo que les falta y a cómo estas tres dimensiones se confunden. Un guiño que nos dice, ya lo decía Laüra, que las cosas no son lo que parecen.Felinna llegó a la entrevista luego de su primer día en un nuevo trabajo. Es temporal, me explica, para ajustar algunos números. Y Laüra, que rapea sobre cómo devuelve los trajes de diseñador que compra para un solo uso, me muestra sus manos. Sus dedos tienen marcas de pegante: esa mañana tuvo que pegar la etiqueta de un vestido para poder devolverlo.—Gitaneo, es lo que hay —admite.En ese banco de la otra esquina de la plaza todavía están él y ella, recostados en el amor silencioso y seguro que se sedimenta como la arena que cae al fondo del reloj de cristal. Antes de que nos levantemos y caminemos, yo hacia el metro —hacia el centro— y ellas hacia sus casas, acá cerca, Felinna reseña su propio álbum.—Eso es ser bitches in business —dice, entre risas—. Se trata de buscarse la vida.***¿Quieren leer más sobre rap en Español? En el camerino con Ill Pekeño y Ergo Pro