Última semana de julio, un mes demasiado movido en lanzamientos musicales y, tal vez, la temporada en que más eventos musicales se anunciaron para el segundo semestre del año en Colombia. El 2019 ha tenido varios colores y caminos en materia de sonidos, algunos les han apostado a ritmos futuristas y otros han viajado en el tiempo para utilizar algo más vintage y análogo. Como es costumbre continuamos con nuestra tanta de lanzamientos nacionales y estamos atentos a que alguno de estos tracks sea considerado el más importante del año en nuestra patria querida (por aquello del Bicentenario de la batalla de Boyacá). Chowé - Velo de Oza, Nairo Quintana ¿Quién está detrás? Directamente desde Boyacá llega uno de los proyectos musicales más llamativos y colombianos de este siglo. Velo de Oza lleva varios años apostándole a un sonido original en el que mezclan su gusto por el rock con la carranga y las músicas propias del campo colombiano. Han estado nominados a los Premios Shock y en este 2019 presentarán dos álbumes Chowé y Carranga, este último cuenta con un tema en colaboración de Nairo Quintana, sí, el deportista más importante de la historia reciente del país. ¿Cómo se dio esta unión? Una vez Shock realizó un foro en el que participaron Carlos Vives y Velo de Oza, desde ese momento empezó entre el artista y la banda una relación de admiración. Luego de unos años los boyacenses fueron parte de un proyecto musico-documental de Vives y al cabo de unos meses compartieron en su tierra tarima con el intérprete de La Bicicleta. Ese preciso día Velo de Oza compartió escenario con Vives y con Nairo Quintana, a quien habían conocido años antes durante un homenaje que recibieron por parte de la Universidad Santo Tomás. Ya para 2019 la banda escribió una canción en homenaje a los deportistas e invitó a Nairo a ser parte del proyecto; el resultado es un hermoso tema que llena de orgullo a los boyacenses y colombianos en general. ¿Qué es Chowé? La canción se tituló Chowé, palabra chibcha que traduce “estoy bien” y que sirve como respuesta al saludi “¿Chowá?” que significa cómo estás. Hasta el momento hay dos versiones de la canción una con un ritmo más rockero y otra un poco más carranguero, para escuchar con ruana y sombrero. ¿Sobre el video qué? El video fue dirigido por Frank Forero, uno de los integrantes de la banda, y muestra la historia de Carolina Munevar una deportista paralímpica que perdió una pierna hace unos años, pero que meses después de su accidente se alzó con medallas por su rendimiento en la bicicleta. Una historia emocionante, nostálgica y llena de orgullo campesino. ¿Cuándo escucharla? Cada vez que vea un ciclista en carretera. #LaMúsicaNosUne
En otro de los grandes días épicos del deporte colombiano, de esos en los que muchos chillaron de la emoción viendo al gran Rigoberto Urán adueñándose del subcampeonato del Tour de Francia y luchándole el título al muñeco de cera Christopher Froome, Carlos Vives nos regala la banda sonora para la celebración patriótica. Hace un par de semanas Vives ya había lanzado El orgullo de mi patria con nuestro video extraoficial: Pero este sábado 22 de julio, en el penúltimo día del Tour, "el Patrón" lanza el video oficial de la canción que rinde homenaje a los hombres que en los últimos años han devuelto al ciclismo el lugar de honor que tuvo en los 80 en Colombia. Con un video que muestra a un Vives con menos pantalones de cuero o bermudas de jean deshilachadas, y más ruana y sombrero, llegamos al éxtasis del homenaje a los Rigo, Nairo, Atapuma, Pantano, Chávez, Henao, etc. Grabado en Choachí, el video presenta también una faceta menos caribeña y más andina del cantante, que nos deja antojados frente a su próximo disco.
Es Nairoman a la hora de codearse con los mejores ciclistas del mundo y también es un superhéroe de película, NaiRobin Hood, cuando llega el momento de defender al pueblo. Por Héctor Cañón @CanonHurtado Ha defendido a los campesinos que bloquean carreteras para exigirle al gobierno justicia, ha mandado a los hombres machistas a cambiar los pañales de sus bebés y barrer la casa, ha reclamado en voz alta por los malos manejos en Fedeciclismo, ha acusado a los políticos regionales de tener sobrepeso mientras los niños mueren de hambre en las tierras que ellos gobiernan y ha invitado a los colombianos a apoyar el proceso de paz entre el Estado y las Farc. ¿Es un ciclista? Sí. ¿Es Nairoman en las altas cumbres de Europa? También. Sin embargo, el deportista más grande de nuestra historia es además un hombre que, a diferencia de muchos ídolos colombianos, no tiene pelos en la lengua a la hora de señalar injusticias, criticar al establecimiento, ponerse del lado de los débiles y dejar atrás la idea de que los personajes públicos deben comportarse de una forma políticamente correcta como deja atrás rivales en su cicla cuando empieza la montaña. Es cierto que la tarea principal de un deportista es desempeñarse lo mejor posible a la hora de las competencias, pero también es cierto que un país con los graves problemas socioeconómicos que vive Colombia necesita de líderes ecuánimes, personajes públicos y voces respetables que pongan el dedo en la llaga y le muestren con su ejemplo a la inmensa mayoría que una sociedad justa se construye con el trabajo honesto y el pensamiento crítico de todos sus integrantes. Mientras James Rodríguez (por poner solo un ejemplo) está pendiente de imitar a Cristiano Ronaldo en sus poses de divo y en sus raros peinados nuevos, de exhibir en las redes sociales su nuevo tatuaje y de farandulear con los chachos del reggaetón, Quintana usa el poco tiempo libre que le deja su profesión de deportista de élite para defender a los oprimidos, para reflexionar sobres los procesos sociopolíticos del país y para hablar de frente y sin filtros en contra de quienes abusan de las mayorías. Es Nairoman a la hora de codearse con los mejores ciclistas del mundo y también es un superhéroe de película, NaiRobin Hood, cuando llega el momento de defender al pueblo. La lista de sus intervenciones a favor de los desamparados es tan larga como la de sus éxitos trepando las cumbres de Europa. El 28 de agosto de 2013, semanas después de haber ocupado el segundo lugar en su debut en el Tour de Francia y cuando el país empezaba a gozar de un nuevo ídolo deportivo, no le vio problema alguno a defender a los labriegos que participaban del paro campesino. Exigió respeto para ellos y rechazó el uso de la fuerza pública en las manifestaciones que bloqueaban carreteras para obligar al gobierno a escuchar las demandas de los agricultores. “En la mesa de negociación esperamos que les puedan arreglar algo justo y digno, para que sigan laborando en el campo”, dijo con tan solo 23 años de edad. Tres años después, en plena celebración por haber ganado la Vuelta a España demostró que esas primeras declaraciones a favor de los campesinos no eran una capricho de quien logra la fama de un momento a otro, sino una postura radical frente a la injusticia y la evidencia de que no olvidaba los duros trabajos que pasaron Eloísa Reyes y Luis Quintana, sus padres, para subsistir cuando él aun no era uno de los mejores ciclistas del planeta. “Provengo del campo, a ellos dedico esta actuación, agradezco su apoyo y labor #EmbajadorDelAgro”, tuiteó tras bajarse del lugar más alto del podio de la ronda ibérica para que quedara claro que no se ha olvidado de su origen humilde y papero. Por esos días recordó frente a cámaras y micrófonos de todo el planeta que los bancos habían rematado un terreno de sus familiares porque no tuvieron dinero para cubrir una deuda. ¡Grande, Nairo! Así como ha tenido agallas para ponerse del lado de los agricultores, también lo ha hecho para oponerse al machismo y defender la equidad de género. Algunos lo llamaron feminista cuando invitó a los hombres a cambiarles los pañales a sus bebés y a barrer la casa en una entrevista con la BBC Mundo a finales del año pasado. Además, por esos días también fue protagonista de la campaña Enrédate con la equidad de género. “Yo pedaleo por un mundo donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades”, dijo vestido de rosa y con ese acento que mezcla sus orígenes boyacos y su juventud en España en el comercial televisivo de la campaña. El polémico proceso de paz entre el gobierno y las Farc también ha merecido su atención. Mientras futbolistas como Daniel Torres invitaban a votar No con el argumento de que Jesucristo no había sido el centro de las negociaciones, Quintana se puso del otro lado. En agosto de 2016, cuando se anunció que los acuerdos estaban listos para ser sometidos al voto popular, les pidió a todos sus paisanos que votaran Sí. “Muy emocionado porque era un paso que necesitábamos dar y ahora todos nosotros, los colombianos, tenemos que apoyar este paso. Esperemos que este cese al fuego sea verdadero y todos los colombianos podamos vivir en paz y con felicidad”, declaró a los medios de comunicación tras bajarse de su “burra” como ganador de la mítica etapa de Lagos de Covadonga y recuperar la camiseta roja de líder en la Vuelta a España. Días después y en la antesala del Plebiscito del 2 de octubre remató como suele hacerlo cuando la cuesta se empina y sus rivales flaquean: “El día de hoy que el mundo sepa que nuestro país es paz, es deporte”, dijo tras coronarse campeón de una de las tres grandes carreras del ciclismo mundial. Quintana no solo habla claro y fuerte cuando se baja de los podios o tras cruzar la meta como ganador. El año pasado, después de haber pedaleado miles de kilómetros en España y Francia, usó sus vacaciones para visitar La Guajira como invitado de Unicef. “No es posible que los grandes políticos anden con sobrepeso, grandes comidas y manjares, mientras los niños están muriéndose de hambre”, declaró a los medios de comunicación en el departamento en el que, según cifras entregadas por la etnia wayuu a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, han muerto 4.770 niños por desnutrición en los últimos ocho años. Así como no para de pedalear cuando está en juego un nuevo título, tampoco se detiene a la hora de proponer justicia y transparencia en diferentes escenarios. En abril de este año, armó el zaperoco cuando criticó los manejos que Jorge Ovidio González, presidente de Fedeciclismo desde hace 16 años, le da a la entidad encargada del deporte rey de los colombianos. Quintana, con su estilo frentero, lo acusó de no entregar balances financieros, de no hacer control antidopaje, de permitir que los ciclistas corrieran sin seguridad social, de abandonar las ligas y de convertir la otrora gloriosa Vuelta a Colombia en una carrera de medio pelo. Aunque los especialistas en el tema señalaron que solo algunas de sus críticas eran válidas y de que Fernando Flórez, el candidato que Nairo apoyaba, cayó estrepitosamente en las elecciones para presidente de Fedeciclismo, sus colegas e hinchas se pusieron de su parte ante los medios y en las redes sociales. Al ver el recorrido de Nairoman en cuanto a ideas políticas cualquiera podría pensar que es un hombre buscapleitos. Sin embargo, la verdad es que solo se le mide a la confrontación cuando se trata de oponerse a la corrupción y la injusticia. “Sé que Mariana no decía estas palabras con mala intención, le deseo muchos éxitos a ella y también mi admiración completa”, dijo para deslindarse de la polémica que se armó cuando se filtró un audio en que la doble campeona olímpica Mariana Pajón lo criticaba fuertemente. “Fue con buena intención. Somos rivales, pero no enemigos”, aclaró cuando la prensa quiso montar una pelea mediática tras el aplauso que le brindó su rival Chris Froome en una de las etapas de la Vuelta a España 2016. Así mismo, cuando su excompañero en Movistar Giovanni Visconti lo llamó Padre Padrone, aludiendo al tirano explotador de una de las películas de los hermanos Taviani, clásicos del cine italiano, guardó silencio y pedaleó con todas sus fuerzas para quedar subcampeón del pasado Giro. Nunca en la historia un deportista colombiano de élite asumió sin ambigüedad un rol de rebelde público. Por eso, Nairo, te queremos. Gánate el Tour algún día para que te conviertas en el séptimo ciclista en la historia en ser rey de las tres grandes, pero sobre todo no dejes de enfrentar nunca la injusticia, la corrupción y la desigualdad en cualquiera de sus formas. ¡Vamos, NaiRobin Hood!
No vamos a contarles lo que ya saben en todo lado. Este domingo 28 de mayo Nairo Quintana llegaba a la última etapa del Giro d'Italia con la camiseta rosada de líder. Sin embargo, todo iba en contra. Con una ventaja estrecha sobre sus rivales, el holandés Tom Domoulin y el italiano Vicenzo Nibali, se arriesgaba a jugársela toda en la contrareloj final. Todo el que haya se haya subido al bus de la victoria en los últimos años, sabrá que Nairo es un duro en escalada, que subiendo loma no hay quién le gane, pero que en las contrareloj, que son pruebas de velocidad, al colombiano lo tachan. A pesar de esto, el gran Nairo corrió una tremenda contrareloj pero fue superado por el eventual campeón, Tom Domoulin, y perdió por 30 segundos el Giro d'Italia. Pero Nairo no fue el único en lucirse: por su parte, Fernando Gaviria también se subía al podio como campeón de los puntos. Mientras todo esto pasaba, mientras el universo deportivo se fijaba en la carretera, el universo pop recibía un bello regalo de parte de un viejo conocido del humor en redes sociales, del mejor deportista instagramero y twittero (lo sentimos, acá no queremos mensajes de superación personal), ah, y también de un tremendo ciclista. Mientras Nairo se batía en las calles de Milán por quedar campeón, el grandísimo Rigoberto Urán nos regaló esta perla. Gracias Rigo. El pais te necesita.
Aunque parecía que le quedaría faltando, Nairo Quintana logró tomarle el tiempo suficiente a Tom Dumoulin, el líder hasta hoy. 38 segundos valiosos que nos encumbran nuevamente a lo más alto del ciclismo mundial. Por eso como lo muestra Bacteria en su caricatura, podemos decir nuevamente que Nairo es de otro planeta. Esta es la prueba científica.
Ni Nairo ni Lucho. Ni James ni El Pibe. Ambos. Es insano debatir si James superó los tres mundiales consecutivos de Carlos Valderrama al convertirse en el goleador de una Copa Mundo. El samario, en sus comienzos, quería jugar sin canilleras y con la camiseta por fuera mientras el sueño del zurdo dorado es ser el divo de divos en el Real Madrid. Por Héctor Cañón Hurtado @CanonHurtado // Foto: EFE ¿Quién es mejor entre Nairo Quintana o Lucho Herrera, Maradona o Messi, James Rodríguez o el Pibe Valderrama, Franz Beckenbauer o Johann Cruyff, Marlos Moreno o el Tino Asprilla? Esta pregunta es de esas que se deben responder con otra pregunta. ¿Quién carajos va a saber, a ciencia cierta, que un ídolo deportivo de una época es superior a otro de otra totalmente diferente?. ¡Nadie! Obviamente. Comparar es un vicio humano, que alcanza niveles patológicos cuando se trata de dirimir contiendas entre atletas que abrazaron la gloria en contextos, momentos y lugares tan diferentes como las dinámicas deportivas de sus respectivas épocas. ¡Paremos ya! Si es necesario recurrir al exitoso modelo de cura de adicciones llamado los 12 pasos, no tengamos vergüenza de hacerlo. “Comparadores anónimos” puede ser la salida al vicio de las polémicas bizantinas que solo sirven para llenar las redes de insultos, fortalecer estúpidos conflictos fascistas, engordar los bolsillos del amarillismo y dejar la eterna contienda entre los héroes sin resolver y dispuesta a un nuevo capítulo de verborrea en cualquier momento. A un lado de la irracionalidad cruda están los que vociferan que “todo tiempo pasado fue mejor”. Uno los puede ver, mientras Nairo amenaza la hegemonía del británico Froome en las cumbres históricas, contaminando el aire puro con el tufo de la nostalgia. “En los tiempos de Lucho Herrera sí era bravo, esas sí eran hazañas”, dicen sin pudor alguno y uno no sabe si reír o llorar. Al final termina en un raro mix de lágrimas y carcajadas y le pierde la pista al fenómeno de Cómbita, mientras lo invaden las imágenes de Lucho ensangrentado cumbre abajo en su épico 1987. ¡Qué malestar! Los nostálgicos, que incomprensiblemente no siempre son cuchos melancólicos, también podrían jurar que Pelé era mejor que Maradona y Messi juntos o que Roberto José Guerrero era superior a Juan Pablo Montoya, pero no tuvo el apoyo necesario. El que cae en las garras de su discurso corre el riesgo de terminar comparando a la novia de la primaria con la segunda exesposa o las minitecas de los ochenta con los Love Parade recientes. Comparar, amigos, es comprar y vender. Las nuevas tecnologías y la victoria contemporánea del capitalismo sobre otras visiones socioeconómicas de la realidad hacen que las comparaciones entre deportistas de un mismo contexto sean escasas para cubrir la demanda de un publico adicto a los conflictos de estilo telenovelesco. Todos quieren saber quién es mejor en todo y están dispuestos a despilfarrar su tiempo y su plata en ello. Ni Nairo ni Lucho. Ni James ni El Pibe. Ambos. Con el debate de quién será el deportista del año 2016 en Colombia, ya tenemos entretenimiento para las redes y material suficiente para armar polémicas. Es absurdo debatir si los logros del Jardinerito, alcanzados con los colores de una escuadra nacional y en los días en los que el saldo negativo que le quedaba a nuestros ciclistas tras las pruebas contra el reloj eran devastadores, son más o menos que los de Nairoman, quien es el mandamás en uno de los dos mejores conjuntos del planeta. Es insano debatir si James superó los tres mundiales consecutivos de Carlos Valderrama al convertirse en el goleador de una Copa Mundo. El samario, en sus comienzos, quería jugar sin canilleras y con la camiseta por fuera mientras el sueño del zurdo dorado es ser el divo de divos en el Real Madrid. Sin duda, son dos formas de ver la vida, el deporte y el trabajo diferentes (por no decir opuestas). Así mismo, las circunstancias de cada época incidieron en el palmarés exhibido tras las batallas e incluso la convulsionada realidad del país tiene relación directa con el tamaño de las hazañas deportivas que tantos amamos los colombianos. En vez de estar comparando lo que no tiene comparación, sintamos el fresquito que da tener en la memoria héroes deportivos en todas las épocas.
Quedaban 4.4 kilómetros para la meta cuando este aficionado colombiano tomó la decisión de tomarse una selfie con Nairo Quintana, en el momento en el que el ciclista del Movistar buscaba sacarle tiempo a Chris Froome y capturar Robert Gesink que estaba escapado en solitario.La imagen quedará para la historia por cómo en un momento tan importante de la carrera Nairo Quintana tuvo tiempo para complacer a uno de sus fanáticos sonriéndole a la cámara.Momento sublime de nuestro deportista al mejor estilo de Usain Bolt.Quintana es nuevamente líder de la Vuelta a España con 58 segundos sobre Valverde y 59 sobre Froome.
Falcao García, Winner Anacona, Catherine Ibargüen, Esteban Chaves y Mariana Pajón, cinco ídolos nacionales deportivos, han frenado en seco a quienes intentan mejorar su caída imagen pública con guiños en las redes sociales y a quienes se equivocan a la hora de tomar las decisiones que nos incumben a todos los colombianos. ¡Grandes, campeones! Por Héctor Cañón Hurtado @CanonHurtado Foto: EFELas épocas en los que los héroes deportivos colombianos eran presa fácil de las triquiñuelas de los políticos están quedando atrás. En los dos últimos años, diversos incidentes los han llevado a declarar, sin pelos en la lengua, la falta de apoyo por parte del Estado y su intransigente decisión de no permitir ser manipulados para fortalecer la imagen pública de quienes nos gobiernan.¡Bien, muchachos! Así se hace. Los campeones son ustedes. En los últimos meses, el pulso entre deportistas y políticos se ha calentado y, sin duda, quienes dejan en alto el nombre del país, a punta de una explosiva mezcla de talento y disciplina, han quedado mejor parados. Obvio. Los deportistas no roban, no tranzan, no tienen afán de enriquecerse sin medida con los dineros públicos ni usan a los demás como un capital privado para lograr sus ambiciosas metas personales. Ellos lo dan todo en las canchas, las pistas, los coliseos y las carreteras. Ellos brillan de orgullo cuando suben a los podios de la élite mundial a recibir las medallas mientras el país reconoce su ejemplo y sueña con seguir sus pasos.El último encontrón, un intercambio de opiniones vía Twitter entre Juan Manuel Santos y Winner Anacona, tuvo tonos de escándalo y le añadió el moño a la lista de tatequietos que los ídolos le han puesto a nuestros confundidos dirigentes en los dos últimos años. En los gloriosos días de Lucho Herrera, Fabio Parra y los demás escarabajos que asaltaron las cumbres europeas en los ochenta, los ganadores de etapa no habían alcanzado a bajarse de sus bicis cuando algún micrófono mediático les ponía la llamada del señor Presidente en la oreja aún sudorosa.La nueva generación de ciclistas, acaso más verraca que la ochentera, no le entra a ese juego. “Felicitaciones y gracias @NairoQuinCo, @jarlinsonpantan, Henao y @wian88 por este #Tour2016. ¡Volveremos por más!”, trinó el Presidente de la República cuando se confirmó que, por tercera vez, Nairoman subiría al podio de la carrera ciclística más importante del planeta.
A los ídolos en Colombia, palabras más palabras menos, se la tenemos adentro. De un tiempo para acá se volvió costumbre crucificarlos apenas se destacan. Que James no se sacrifica. Que Falcao es un lisiado. Que Nairo es conformista. Hay una tremenda fijación por bajar la caña. Por Álvaro Castellanos | @alvaro_caste // En tiempos de ser foodie, runner, pet friendly, entrepeneur y barrabrava ocasional de la Euro, el Leicester City, el ciclismo y todo lo que esté pasando, poco lugar hay para la autenticidad. Si nos gusta todo al mismo tiempo, en realidad no nos gusta nada. Vivimos en una carrera de aficiones de mentiritas. Posando, yendo a Google para fingir gustos e indignándonos con todo sin entender nada. Por eso le reclamamos a Nairo Quintana por no atacar a Chris Froome en el Tour de Francia. Porque claro, desde el desconocimiento y la comodidad del cubículo todo parece muy fácil. Tenemos a uno de los mejores ciclistas del mundo, pero claramente no lo merecemos. “Usted, cuyo máximo logro ha sido beber todos los fines de semana a lo largo y ancho de su juventud, por favor no critique la labor de Nairo”. El descargo del periodista Mauricio Silva Guzmán es buenísimo. Va contra todos los energúmenos coyunturales que le cobran a Quintana por no ponerse líder, por perder segundos en la clasificación general y por no dejar botados a todos sus rivales, como sin entender que se trata de la carrera ciclística más jodida del planeta y que hay momentos y estrategias planeadas para atacar. A sus 26 años, el gran Nairo Alexánder ya ganó un Giro de Italia, tiene dos subcampeonatos en el Tour de Francia, terminó tercero en la clasificación mundial de la UCI el año pasado, ganó 26 carreras del World Tour y en 2016 ya fue campeón del Tour de Cataluña, el Tour de Romandía y la Ruta del Sur. Nairo suele quedar un paso detrás de Froome, que básicamente parece un robot, un muñeco que desarman y meten en una caja luego de cada etapa, pero eso no le quita la chapa de superestrella mundial. Permanecer en el top-3 del ciclismo mundial es una proeza extraordinaria. Pero no. Al analista ciclístico de Twitter nada le sirve. De nuevo, ser ídolo en Colombia termina convirtiéndose en un castigo. A los ídolos en Colombia, palabras más palabras menos, se la tenemos adentro. De un tiempo para acá se volvió costumbre crucificarlos apenas se destacan. Que James no se sacrifica. Que Falcao es un lisiado. Que Nairo es conformista. Hay una tremenda fijación por bajar la caña. Por desmeritar lo que hacen nuestras figuras deportivas. No se puede ver a alguien destacándose porque, de una, comenzamos a exigirles vainas absurdas y, rapidito, a prender las antorchas para chamuscarlos. Soberbios, desmemoriados. Frustrados. Colombianos. A la bajada de caña permanente a nuestros referentes, sumémosle nuestra insoportable y repetitiva subida al bus de la victoria, o en este caso, a la bicicleta. Hoy vuelve a ser Nairo Quintana, pero hace unas semanas era la selección de Islandia, el Leicester City, o lo que sea. Y así como la afición llega, la afición se va. En realidad, la fiebre efímera por el ciclismo es apenas una anécdota. Hoy manoseamos a Nairo, pero anteriormente lo hicimos con Camilo Villegas en el golf, con Juan Pablo Montoya en el automovilismo y con Mariana Pajón en el BMX. Y, ni más faltaba, el furor ocasional también pasa por otros ámbitos. Recordemos, hace unos meses, cómo entramos en locura con Ciro Guerra y su posibilidad de ganar un Oscar. A menos de que sean las ramplonerías de siempre, al cine colombiano no lo apoyamos y las películas se van de los cines antes de llegar. El oportunismo es sin duda otro rasgo de la colombianidad y nos devora todos los días. Para los desmemoriados, ¿por qué en Colombia es importante el ciclismo? O mejor aún, ¿por qué debería ser mucho más que un fenómeno de ocasión? Antes del Mundial de 1990, el ciclismo era el deporte nacional. Apareció inicialmente como un recurso cotidiano para comunicarnos entre regiones distantes. Se sabe que la geografía montañosa colombiana siempre ha hecho más largos los caminos y ha complicado la unión y comunicación entre pueblos. De esta lejanía probablemente viene nuestra desconexión cultural y nuestros regionalismos. Sin embargo, con la aparición de la Vuelta a Colombia a comienzos de los años 50, el ciclismo contribuyó tremendamente a comunicar nuestras regiones y construir relatos de país. Más o menos así se puede explicar su importancia para Colombia y gracias a la existencia de grandes ciclistas actuales como Nairo, Urán, Járlinson Pantano, Anacona, Sergio Luis Henao o Esteban Chaves, el ciclismo vuelve a ser importante. Ahora bien, si en Colombia estamos lejos de construir una verdadera cultura de fútbol, ni se diga sobre pensar en una verdadera cultura en torno al ciclismo. No excuso a los energúmenos coyunturales del ciclismo, pero la prensa, cuando no, tiene mucho que ver con su existencia. Es que, claro, los grandes medios asoman la cabeza frente al ciclismo siempre y cuando haya un ídolo que encienda televisores, venda periódicos o genere “usuarios únicos”. Sin embargo, en cuanto a los reclamos hacia Nairo por no darle sopa y seco a Froome, Mollema, Yates, Cavendish y los demás, mucho tiene que ver la falta de sentido común. Eso de pedirle todo el tiempo a Nairo que “¡Ataque! ¡Ataque!” parece como cuando se le exige a un futbolista que le pegue al arco desde la mitad de la cancha. Es cierto que vivimos en una democracia con libertad de expresión, pero, hermanos, si no sabemos de lo que hablamos, mi invitación -desde el respeto y la cordialidad- es para que cerremos el pico que nos vemos muy mal escupiendo juicios de valor sobre lo que no entendemos. Por tanto descriterio y por todo lo demás, no te merecemos, Nairo.
Aunque Nairo Quintana perdió el liderato de la Vuelta a España este martes por una infortunada caída, nosotros seguimos pensando como lo muestra Bacteria en su caricatura, que Nairo es de otro planeta. Esta es la prueba científica: (ver la caricatura completa).
La Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor de México) y la tiquetera Ticketmaster llegaron a un acuerdo para poner fin a una demanda colectiva que involucra a más de 500 consumidores, con un total de reembolsos que supera los 3.4 millones de pesos mexicanos (cerca de 693 millones de pesos colombianos). Profeco instó a los consumidores afectados por la cancelación unilateral de boletos por parte de Ticketmaster durante todo el año pasado a presentar su documentación para reclamar sus reembolsos pendientes, según reportó El Economista, que calificó la demanda como inédita para el entretenimiento. Se acordó que aquellos que demostraran la cancelación de sus boletos recibirían el reembolso completo, incluidos los cargos por servicio, además de una bonificación del 20% según lo estipula la ley. No es la primera vez que Ticketmaster enfrenta una demanda de consumidores. En 2023, la empresa tuvo que reembolsar a más de 2,155 personas por problemas en los conciertos de Bad Bunny, donde muchos fanáticos no pudieron ingresar debido a fallas en el sistema. En total, Ticketmaster tuvo que devolver más de 18 millones de pesos mexicanos a los seguidores del artista.Antes de iniciar el show de Bad Bunny en diciembre de 2022, el estadio no se veía lleno, pero no era por falta de venta: los conciertos de Bad Bunny en México se agotaron en cinco minutos hace más de 10 meses.Lo que resultó fue que TicketMaster México tuvo fallas en su sistema y contó como falsos o duplicados algunas entradas que fueron adquiridas de forma legal. Los encargados de logística no permitieron la entrada al estadio a nadie que su tiquete no arrojara luz verde. Miles de personas se quedaron sin ver a Bad Bunny a pesar de haber adquirido su boleta de forma directa.La demanda a Ticket Master del Departamento de Justicia de Estados Unidos El Departamento de Justicia de Estados Unidos planea presentar una demanda antimonopolio contra el promotor de conciertos Live Nation, propietaria de la tiquetera Ticketmaster, de acuerdo con un reporte de The Wall Street Journal. Las acusaciones específicas siguen sin estar claras y el momento de presentar una demanda es incierto. El Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios,según el medio.¿Por qué las críticas a Live Nation y Ticketmaster?Desde hace varias décadas, varias voces en la industria de la música han considerado que Live Nation ejerce un poder desmesurado en el entretenimiento en vivo.Live Nation y Ticketmaster se fusionaron en 2010 y ahora se anuncia como la "compañía de entretenimiento en vivo más grande del mundo".Las críticas alcanzaron un punto alto en noviembre de 2022 después de que el sitio web de Ticketmaster colapsara debido a una demanda extraordinaria de entradas para la gira Eras de Taylor Swift. En ese momento, el Departamento de Justicia estaba investigando a la empresa.Los legisladores estadounidenses interrogaron a los ejecutivos de Live Nation en una audiencia en enero de 2023 que unió a demócratas y republicanos sobre el dominio de la industria de la compañía que, según los críticos, está perjudicando a rivales, músicos y fanáticos.Posteriormente, los fanáticos de Swift demandaron a Live Nation por “conducta ilegal” en la caótica venta de la gira de la artista, y los demandantes alegaron que el gigante de la venta de entradas violó las leyes antimonopolio, según CNN.
Entre todas las tendencias de redes sociales, por estos días hay una que llama la atención: "Mira entre las letras de tu teclado". La idea es dar algún mensaje dentro de las letras en el rango descrito. Uno d elos ejemplos más frecuentes es el de "mira entre la h y la l en tu teclado" para decir "jk" o "just kidding" (solo bromenado en inglés). De momento, los usuarios señalan letras para las iniciales de nombres de personajes memorables, celebridades o figuras públicas, sin embargo, no ha sido del todo claro para muchos. ¿De dónde viene la tendencia de Mira entre las letras de tu teclado?De acuerdo al sitio Know Your Meme, que rastrea los orígenes de memes y tendencias en Internet, un usuario de la plataforma 4 chan posteó el 11 de mayo del 2021 una imagen con la figura de Yui Hirasawa, protagonista del anime K-On!.Esta imagen solo venía acompañada con un texto que decía “Mira entre la t y la o en tu teclado”. Con eso, se forma Yui, el nombre de un personaje.Sin niguna razón aparente, el post volvió a X (Twitter), en referencia a personajes de My Hero Academia: Izuku (Midoriya) y Uraraka (Ochaco). Entre el 17 y el 19 de abril se ven las primeras publicaciones al respecto.El trend también está Reddit, Twitter y otras plataformas y en distintos idiomas. Sobre K-On!K-On! es una serie de manga que comenzó a serializarse en la revista seinen Manga Time Kirara desde mayo de 2007. Una adaptación a serie de anime de 12 episodios se emitió originalmente entre abril y junio de 2009.La serie narra la historia de 4 jóvenes de colegio que buscan hacer su propia banda. El apellido de Yui está basado en el guitarrista de la banda japonesa de techno-pop P-Model, Susumu Hirasawa.
Para los y las que les gusta leer un libro y después verse la adaptación en película o serie, les tenemos el parche. En Netflix muchas de las producciones más populares han sido inspiradas en libros. Producciones que han llegado a ser número uno, como Secuestro del vuelo 601, nacieron de investigaciones o novelas de grandes autores. De hecho, las adaptaciones de Netflix están impulsando las listas de libros más vendidos y, a mi forma de ver, le han dado vida a historias icónicas como lo veremos este 2024 con Cien años de soledad, la novela más reconocida del autor colombiano Gabriel García Marquez. Así como es cierto que muchas adaptaciones no le son fiel a los libros y decepcionan a sus fanáticos, también es un hecho que Netflix ha logrado reconocimientos muy grandes con estas producciones. Por ejemplo, en los Oscar 2024, La sociedad de la nieve, película basada en el libro que cuenta la historia de los sobrevivientes de los Andes, fue nominada a Mejor Película Extranjera. Amantes de los libros, les digo que se pueden llevar gratas sorpresas con esta ola de adaptaciones que está llegando a la plataforma de Netflix. Acá les dejamos seis opciones que sí o sí tienen que leer y ver. SECUESTRO DEL VUELO 601Esta miniserie colombiana de Netflix ha dado mucho de qué hablar. La historia, protagonizada por Monica Lopera, Angela Cano, Valentín Villafañe y Christian Tappan, está inspirada en el secuestro del avión HK–1274 de la Sociedad Aeronáutica de Medellín en mayo de 1973. En cada episodio se deja claro que, aunque la serie está basada en hechos y personajes reales, por efectos de la dramatizaciones, algunos personajes, incidentes, lugares y diálogos son ficticios. Lo que pocos saben es que la serie se inspiró y basó específicamente en Los Condenados del Aire, el libro del periodista italiano Massimo Di Ricco. En este trabajo, Di Ricco reconstruye el fenómeno de aeropiratas que actuaron en Latinoamérica. La historia del secuestro del vuelo 601 no fue única y tampoco está aislada. Como explica el periodista en su libro, entre 1967 y 1973 hubo alrededor de 90 secuestros de aviones en Latinoamérica y cerca de 30 de ellos ocurrieron en Colombia.LA SOCIEDAD DE LA NIEVEA principios del 2024, la película de Netflix La sociedad de la nieve dejó sin palabras a más de uno. Esta es una excelente producción en la que, durante dos horas y veinticuatro minutos, se retrata la experiencia de los 16 sobrevivientes del equipo de rugby que se extravió en los Andes después de un accidente de avión. Los sucesos reales son crudos y desoladores y la película, sin irse por el lado del morbo usando descripciones demasiado gráficas, es fiel al infierno que tuvieron que pasar los sobrevivientes. Esto, además de lograrse gracias a la producción en sí, fue también gracias a Pablo Vierci (escritor, periodista y guionista uruguayo) el autor del libro homónimo publicado en el 2008. Para serle fiel a los hechos, Vierci viajó con un grupo de sobrevivientes a la montaña y escuchó como cada uno recordaba los setenta y dos días que estuvieron a la deriva en la cordillera. La sociedad de la nieve se empezó a escribir desde 1973 y se publicó muchos años después. Un libro que recoge muy bien, no solo los hechos y las batallas que tuvieron que afrontar los uruguayos, sino los sentimientos de cada uno en el limbo. La película fue nominada a Mejor Película Extranjera en los Oscar 2024. LA LUZ QUE NO PUEDES VEREsta historia está ambientada en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. La luz que no puedes ver narra en paralelo dos experiencias. Por un lado, la de una joven francesa ciega que, junto a su padre, huyeron de París cuando los Nazis invadieron la ciudad. Por el otro, la vida de un joven alemán reclutado por el ejército para rastrear emisiones de radio ilegales y así derrocar a la Resistencia Francesa. La producción se basó en novela homónima, escrita por Anthony Doerr, ganadora de un Premio Pulitzer en el 2015. Un libro muy alabado por los jurados del premio ya que, en sus palabras, "“es una novela imaginativa e intrincada sobre los horrores de la Segunda Guerra Mundial, escrita en capítulos breves y elegantes que exploran la naturaleza humana y el poder contradictorio de la tecnología". La adaptación para Netflix de este libro estuvo en manos de Shawn Levy, director, productor y guionista canadiense detrás de producciones como Stranger Things. ORANGE IS THE NEW BLACK Muy pocos saben que serie que revolucionó al público, entre el 2013 y el 2019, con la historia de Piper Chapman, una joven que debe pagar tiempo en prisión por los delitos de su ex novia, Alex Vause, está inspirada en un libro. La trama, que sigue la vida de todas las reclusas en la prisión de Litchfield, Nueva York, explora la violencia, el arrepentimiento, el amor y la importancia de las relaciones. Aunque Chapman y Vause son las protagonistas de la serie, cada capítulo cuenta la historia de una de las reclusas evidenciando como, muchas veces, una vida dura e injusta lleva a malas decisiones. El libro que inspiró la serie es Orange Is the New Black: Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres, una crónica en donde Piper Kerman cuenta su propia experiencia con el narcotráfico, el lavado de dinero y, como consecuencia, su condena en una prisión federal de mujeres. Una crónica fiel de la reclusión: los retos que se deben enfrentar a diario y la transformación que conlleva estar privada de la libertad. LA MUJER EN LA VENTANAAnna Fox es una psicóloga infantil que sufre de agorafobia (un trastorno de ansiedad) por una experiencia traumática. Ese pánico la hace vivir sola, en su apartamento en Nueva York, desde donde le toma fotos a sus vecinos y espía sus vidas. Todo cambia cuando escucha un grito que viene desde la casa de los Russell. Anna presencia un aterrador acto de violencia que la hará preguntarse si lo que vio realmente sucedió. Si son amantes de los libros, este seguro lo vieron en los estantes principales de las librerías. La mujer de la ventana fue la primera novela de A.J. Finn que no tardó mucho en convertirse en un best seller. Se publicó en más de cuarenta idiomas y se adaptó a la pantalla con la actuación de Amy Adams, Julianne Moore y Gary Oldman. THE SINNEREsta es una de las mejores series que he visto en Netflix y es muy poco conocida. Cada temporada es un caso de misterio bien bizarro que el detective Harry Ambrose debe resolver. Cada historia es un cuestionamiento que, aunque se exagera por función a la dramatización, nos lleva a pensar en los humanos, las sociedades, las culturas y, sobre todo, los extremos a los que hemos llegado. Petra Hammesfahr escribió la novela homónima de thriller psicológico, que se convirtió en un bestseller internacional, en la que se basó la serie. En una tarde de verano, Cora Bender mata a puñaladas a un completo desconocido en la playa. ¿Por qué lo hizo? Aunque la joven se declara culpable, el policía Harry Ambrose sabe que hay algo detrás de este crimen sin motivo aparente. Por eso, se niega a cerrar la investigación hasta entender por qué Cora mató a alguien enfrente a su familia. Una historia que termina revelando la psique de Cora y su traumático pasado. ***Les recomendamos: Las 30 mejores series para ver en Netflix en 2024
La creadora de contenido mexicana Wendy Guevara compartió escenario con Madonna durante el show en México de la reina del pop.Guevara fue la invitada principal en la pasarela de Madonna donde interpretó su emblemática Vogue, uno de los hits más importantes de Madonna. ¿Quién es Wendy Guevara?Wendy Guevara es la ganadora de La casa de los famosos México. Es la primera mujer trans en ganar este reality, y de hecho, cualquier reality mexicano en televisión abierta.Desde los primeros episodios, Wendy cautivó al público con su carisma y espontaneidad. Fue una de las participantes favoritas a lo largo del programa, que otorga un premio de cuatro millones de pesos mexicanos, cerca de 235.000 dólaresSu triunfo ha sido celebrado como un hito para la representación trans mexicana y latinoamericana.Wendy Guevara es una creadora de contenido mexicana. Se dio a conocer por un video que llegó a las redes sociales en 2017, cuando ella y su amiga Paola Suárez piden ayuda tras ser “abandonadas” en un cerro en León, Guanajuato. De ahí surgió un audio que decía “estamos perdidas, perdidas, perdidas”, y se hizo viral.Más tarde, se unió a ellas Kimberly Irene, y juntas formaron un grupo conocido como “Las Perdidas”.También se hizo conocida por un meme que ganó fuerza en 2022. La foto nació por un video que ella misma publicó en su canal de YouTube, donde está hablando a la cámara mientras su amiga toma un baño. Su gesto de desagrado se conviritó en uno de los memes más populares de 2022.Nació en agosto de 1993, y desde chiquita, una de las novelas que más le gustaban era Amigas y Rivales, fue el personaje que interpretaba Angélica Vale, el cual se llamaba Wendy Nayeli.“Yo crecí con todos esos programas, con las novelas de Amigas y rivales y todo eso. Es bien linda la Michelle Vieth. Yo me sentía Michelle Vieth en la novela, yo decía que yo era ella, y yo estaba chiquilla”, comenzó. “Pero me pusieron ‘Wendy Nayeli’ por el personaje de Angélica Vale que hacía de sirvienta. Yo le barría a una amiga su estética, y se me quedó Wendy Nayeli, por la culpa de Angélica Vale, te lo juro. Todos me decían ‘Wendy’”.En un episodio de La casa de los famosos, Wendy también narró que fue víctima de abuso sexual cuando era menor de edad."Cuando me violaron sí fue distinto, fue un muchacho ya mayor de edad wey (...) Cuando me llevó la policía fue lo peor, yo temblaba del miedo". También contó que fue revictimizada durante la revisión médica.¿Por qué Vogue fue tan importante para el pop? Esta canción llevó al “mainstream” el vogueing, un estilo de baile que se originó en los salones de baile (“ball rooms”) en Nueva York que nacieron desde los 60. En estos espacios alternativos, afros y latinos podían expresar libremente su orientación sexual o identidad de género, sin temor a ser discriminados o estigmatizados.El vogueing consiste en imitar los movimientos de las modelos posando como en la revista Vogue. Junto al documental Paris is Burning, Vogue de Madonna visibilizaron una de las manifestaciones culturales más representativas del movimiento LGBTI, que aquel momento luchaba por un anhelado y necesario reconocimiento en la sociedad.Además de Vogue, sus declaraciones a favor de la lucha contra el SIDA, cuando nadie más lo estaba haciendo, hicieron de Madonna un icono gay, y así se mantiene hoy. Pero Madonna no se limitó a copiar los pasos del vogueing ni mucho menos a apropíarselo. Para las coreografías de la gira, la reina del pop recurrió a Luis Camacho y José Gutierrez (conocidos como José y Luis Xtravaganza), 2 figuras prominentes de la escena “ball room”.
Con motivo de los 25 años del estreno de Star Wars: Episodio I -La Amenaza Fantasma, la película regresará a las salas de cine, según lo confirmó Cine Colombia en su cuenta de Instagram. De momento se sabe que la película estará disponible a partir del 2 de mayo, aunque no se conoce en qué salas. La película se estrenó originalmente en cines colombianos en junio de 1999. Star Wars: Episodio I -La Amenaza Fantasma es la cuarta película de la serie de películas de Star Wars, la primera película de la trilogía precuela y el primer capítulo cronológico de la Saga Skywalker. Ambientada 32 años antes de la trilogía original (13 años antes de la formación del Imperio Galáctico), durante la era de la República Galáctica, la trama sigue al Maestro Jedi Qui-Gon Jinn y su aprendiz Obi-Wan Kenobi mientras intentan proteger a la Reina Padmé Amidala de Naboo con la esperanza de asegurar un final pacífico a una disputa comercial interplanetaria. Junto con Anakin Skywalker, un joven esclavo con poderes naturales inusualmente fuertes de la Fuerza, simultáneamente se enfrentan al misterioso regreso de los Sith.El legado de Star Wars: Episodio I -La Amenaza FantasmaEpisodio 1 fue un éxito de taquilla. Con un presupuesto de 115 millones de dólares recaudó más de 1000 millones en todo el mundo y fue la más exitosa en su año de estreno. Sin embargo, muchos de los más fieles fans no quedaron del todo satisfechos. En su momento, la película fue elogiada por sus efectos especiales, pero, como recuerda Luke Holland en The Guardian, los meses posteriores al estreno de la película, la opinión cambió. Pero, como agrega Holland, "La amenaza fantasma, sin embargo, no está nada mal. Liam Neeson y Ewan McGregor son excelentes. Cuenta una historia satisfactoria y cerrada. Su acción se maneja con rapidez y estilo. Y, desde la muerte de Qui-Gon hasta que la madre de Anakin lo abandonó, ocasionalmente incluso logra tocar la fibra sensible del viejo corazón. A pesar de los Gungans, es una película de Star Wars muy sólida".